El texto de la excomunión y maldición.
En la visita de ayer a nuestro Archivo Municipal, vi -ya lo había visto otras veces- en la pared, como aviso a navegantes, un documento muy curioso y llamativo, que da fe de la mala leche con la que está redactado. para evitar los hurtos de documentos en el Archivo.
Dice:
"1739, enero 30. Promulgación de la pena de excomunión y maldición divina para quienes sustraigan documentos del Archivo de los Sres. Jurados, entonces situado en el convento de San Pedro el Real, Orden de S. Francisco. Hoy en este Archivo Municipal (1) A.M.C.O. Caja 1625.
(1) Esta excomunión y maldición sigue vigente."
Que poco han variado los métodos de esta institución divina, es un documento del siglo XVIII, en el que el oscurantismo parece se estaba iluminando, pero por lo curioso merece la pena ser leído. Yo entiendo que los Jurados, ante la sustracción de documentos piden ayuda a la Iglesia para que de forma divina castigue a quienes los sustrajeren como:
"...Tomadores, Deudores, tenedores, Encubridores, Culpantes de las cosas susodichas, hasta tanto, que realmente, y con efecto se lo diesen, y pagasen, y restituyesen, y manifestasen enteramente."
Y la Iglesia no sólo castiga con la pena máxima de la excomunión, que supone no alcanzar la gracia divina, sino que además se extiende y maldice a todo lo que les rodea:
"...Malditos sean de Dios, y de Santa María, y de San Pedro, y de San Pablo, y de todos los santos, y Santas de la Corte del Cielo. Amén. Maldito sea el Pan, Vino, y Carne, y Pescado, y todas las otras Viandas, y Mantenimientos, que comieren, y bebieren, y Ropas que vistieren, y en que durmieren, Amén."
La maldición y la excomunión enmarcada
Ahora como no tenían más que maldecir lo extienden a su familia y a sus cercanos:
"...Sus Mujeres sean viudas, los Hijos Huérfanos, mendigando de puerta en puerta, que no hallen quien los consuelen, que cuando fueren a juicio, siempre sean condenados."
Vaya tela, aunque el pueblo ya es condenado por su origen. Y aquí ya se pasan del todo:
"...Los Usureros, y Logreros les ocupen, y tomen los Bienes, que tienen, y tuvieren, sus Calaveras coman aves, sus cuerpos canes rabiosos, Fuego venga del Cielo, que los queme vivos, como vino sobre los Caballeros que quisieron prender al Profeta Elías. Sus Ánimas ardan en el infierno, con la de Judas el traidor, en señal de perdurable maldición, que Dios nuestro Señor envío sobre Datan, y Aviron, y sobre los hijos de la Desidencia, que la tierra los sorbió, y no los pudo sostener, y por justos Juicios de Dios, vivos descendieron a los infiernos, y dad fe de ello."
Y luego decimos que la maldición de la gitana es mala. En esta no queda ningún resquicio de nada. Estoy pensando que esto podrían utilizarlo también para los que estamos de acuerdo en que la Mezquita sea propiedad del Estado, lo que supondría un gran problema para las almas de mucha gente, pero de todas maneras los "Usureros y Logreros" ya nos están castigando desde las Instituciones civiles, todos los viernes.
Primer patio del Archivo desde el zaguán (foto de la red)
Fotografías del autor y red.
Bibliografía del texto del documento del Archivo Municipal.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYo estuve intentando apostatar hace unos años de 'mi' religión. Digo ‘mi’ aunque me bautizaron sin mi consentimiento, como es lo usual, y por eso, entre otars cosas, quise hacerlo, y digo apostatar porque es el término correcto para salir de una religión y dejar de contabilizar como miembro de ella (utilizándote en sus datos y estadísticas para reclamar “el oro del César”, que es lo único que le interesa a la jerarquía). Lo dejé por imposible después de que me volvieran literalmente loco con partidas de bautismo, impresos para el arzobispado de Madrid-Alcalá y finalmente calladas por respuesta. Cuánto mejor si me hubiera limitado a robar una casulla de una sacristía y me hubiera dejado de zarandajas: excomulgado y ya está, pero no: no es lo mismo, además ya estoy excomulgado como divorciado que soy.
ResponderEliminarP.S.- Me entristece un poco que ya no comentes en mi blog Paco, auqnue eres muy dueño, lógicamente, ya demás esto de los blogs no es exactamente un toma y daca.
Un abrazo desde Londres
Querido amigo Lansky, me alegro de leerte y muchas gracias. Yo tengo un amigo que apostató en el obispado de Córdoba y fue un verdadero tormento para él, papeles testigos, y según me dijo mucho peor que darte de baja de una empresa de telefonía, es más no te dan de baja nunca. A lo mejor lo que procede es haber hecho lo que dices, y si fuese el siglo XVIII robar un documento del archivo, aunque la maldición no sé si te haría efecto. De todas formas es un verdadero coñazo borrarse.
ResponderEliminarLansky siempre te leo, y te reitero lo dicho, siempre me apabulla el nivel del personal, de verdad, hay muchas cuestiones filosóficas en las que me pierdo, prefiero leer sin opinar. Vamos mayoría silenciosa, de esa que según los sres. del gobierno es la que vale, claro si la manifestación es en contra de ellos.
Un abrazo desde Córdoba con la Mezquita medio perdida, pero hoy no hace mucha calor, aunque en Londres estarás mas fresquito.
Buenos días, amigos. No dejaron ningún resquicio por tapar. Se lo podían haber aplicado ellos cuando con la cruz y la espada arrasaron civilizaciones enteras, diciendo que los quipu –libros de nudos de los Incas-eran del diablo y los quemaban. La situación de la propiedad de nuestra Mezquita-Catedral no es la ideal.
ResponderEliminarPaco, muchas veces hay que tener cuidado con lo que se desea porque se puede hacer realidad, y pasar a manos del Estado, ese que privatiza todo lo nuestro sin consultarnos como, la sanidad, enseñanza, el transporte, etc. Ese Estado, que no se quiere enterar que es solo el administrador temporal de nuestros bienes. Ese Estado, que está enajenando nuestro patrimonio, y como parece que lo que es de todos no es de nadie, no tomamos acciones contra él. Si tuviésemos un administrador que con nuestros bienes privativos hiciese sin consultarnos lo que está haciendo el Estado, inmediatamente llevaríamos delante del juez.
Todos los ciudadanos tenemos que empujar en la misma dirección, y empujar y empujar, hasta que los echemos al averno de la política.
De todas maneras yo en la Mezquita-Catedral solo veo arte y como me he enrollado mucho, me enrollo un poco más y os cuento una batallita.
En los primeros años de la década de los 60 del siglo pasado, en el Instituto Luis de Góngora, sí no me agacho me alcanza una hostia que me arranca la cabeza. Esta me la tiró un “profesor”, por decir; que si no se hubiese construido una “catedral” dentro de la mezquita, esta hubiese corrido la misma suerte que las mezquitas Aljamas de Jaén y Sevilla y muchas más. De este episodio han pasado más de 50 años, pero sigo pensando lo mismo. Cuando entraba- hace mucho tiempo que no voy, a la Mezquita-Catedral sólo veía arte. Lo de los dioses, para quienes crean en ellos. La Mezquita no tiene parangón, pero la Catedral es una de las mejores obras Manieristas del mundo.
Un abrazo, y perdón por la chapa.
Efectivamente, han arrasado con sus normas tratando de imponerlas a la fuerza -con algunas tímidas contestaciones internas-, civilizaciones enteras.
ResponderEliminarNi quitar ni añadir a la reflexión sobre la privatización, hace un rato pensaba la cantidad de personas que votaron a esta gente dándole un cheque en blanco simplemente por estar en desacuerdo con los anteriores a los que decían castigar. Conozco a varios y pensaba echarles en cara su gesto de darles el voto. Todavía les quedan dos años, pero dos años de miedo, pues como se consoliden movimientos que están en marcha, se van a ir a donde cantan los "empedraores", que es lo mismo que a la puñetera (iba a decir puta) calle.
No discuto y es más, comparto, tu "batallita" pues yo pienso lo mismo. Y tenemos ejemplos claros, si esta gente no la hace suya, a lo mejor sus piedras y columnas estarían ahora adornando palacios de las oligarquías. Eso es indudable, al meter mano en ello fue el seguro de vida del monumento. No discuto la importancia de la Catedral y me embeleso muchas veces mirando el techo del coro, el propio coro o múltiples detalles que requieren una atención más centrada, además la conozco también por arriba (de niño), y no sabes la sensación que da mirar el coro desde una puertecilla que tiene debajo de los grandes ventanales.
En cuanto a la titularidad no puedo cambiar mi criterio, otra cosa es el uso que no se lo discuto. Fíjate Patxi si trato de llegar lejos, no soy partidario de que lo compartan con otras religiones, en este caso la musulmana, pues considero que cada uno en su casa es donde está mejor. Y además la religión musulmana a la que respeto como a ésta, desde el más puro y respetuoso laicismo, no me ha dejado entrar en Marruecos a una de sus mezquitas. La formula Fundación sería idónea, y si yo fuese iglesia me vendría hasta mejor.
Un fuerte abrazo.