Fotografía del Balcón del Mundo de Emili Gode, 1927 (Colección Córdoba)
Esta mañana tocaba buscar un trozo de acueducto en la zona del Bejarano. El otro día por la zona de la Zahurda del Coronel lo estuve buscando y no lo encontré. Luego di el domingo otro paseo por allí y tampoco, en esta ocasión no llegué al lugar por razones ajenas. Emilio me envió un mapa del lugar y Pancho Gamero otro con las coordenadas, pero la prudencia -es mi eufemismo del miedo- me hizo desistir, a pesar de que después delante de los planos comprobé que me quedaron cuarenta escasos metros de "prudencia" para llegar al lugar.
De todas formas hecha esta primera exposición de motivos que justificaba la subida a la sierra, lo que me permitió hacer algo que muchas veces he hecho para llenar el bote de la bicicleta, cuando subía ese camino en ella, y el agua de su fuente manaba constantemente, pararme nuevamente en El Balcón del Mundo. La fotografía que encabeza esta entrada es del fotografo Emili Godes, catalán, que vino a Córdoba en 1927, a ver un hermano suyo y nos dejó una serie de fotografías que hoy nos permiten disfrutar de ellas. Se pueden ver en al Archivo Municipal. Colección Godes.
Un descansadero ahora escaso, imposible de parar en él con coche, -con la bicicleta y la Lambretta no había problema-, por la intensa circulación de la carretera y por tener poco arcén para hacerlo, pero que con voluntad se puede hacer como lo he hecho yo esta mañana, eso si tomando todas las precauciones posibles sobre todo en la salida. Una escalera del mismo material del de las paredes, que nos sube un par de metros del nivel de la carretera, un rellano con asiento semicircular y una delicada baranda metálica -que recomiendo no echarse en ella por su extrema delgadez y estado- es el famoso Balcón del Mundo.
En el Catastro llaman al cerro así también y además el Haza de la Capellanía del Balcón del Mundo los terrenos que lo circundan, limítrofes con la finca de San José hacia el oeste y de las Niñas unos metros, bastantes, más arriba. Decir lo primero que el lugar permite una de las mejores y maravillosas vistas de la ciudad, que nos lleva más allá todavía de ella dirección este, permitiendo ver la Sierra Mágina en Jaén, la Peña de Martos, que si fuera de azúcar...
el cónico pico cercano a Alcaudete, además de gran parte del Valle del Guadalquivir y las Subbéticas, con la fértil campiña, y el "mar de olivos", incluso aguzando la vista la inclinada torre del campanario de Bujalance nuestra Pisa provincial. Forma parte de una de las laderas de la antigua vereda de Trassierra, la otra es el cerro de San Jerónimo, y paralelo a ella corre el arroyo de la Gitana que nace en las estribaciones de la finca de San José.
Hay que decir que la construcción de la nueva carretera es relativamente reciente, ahora es la CO-3402 y antes era la CP-O21. O la llamada siempre Carretera de Trassierra, cuyo kilometraje lo teníamos muy visto antes de cruzar el paso a nivel de las Margaritas, en cuya esquina con Avenida de América estaba el cartel anunciador de eso que nos parecía tan lejano. a Santa María de Trassierra 18 kilómetros. Como el paso a nivel estaba más tiempo echado que levantado, teníamos tiempo de sobra de releer el mencionado cartel de tráfico.
Decir también que muchas personas confunden el Balcón con el mirador de la carretera de Villaviciosa, arriba de la Cuesta de la Traición y de la Aduana, por el Brillante, al que llaman algunos también así. O con el de Las Niñas, pero ninguno debe llamarse de esa manera nada más que el genuino que nos ocupa. Antes, el quita miedos era un muro bajito de material, ahora es una doble bionda de seguridad que da una cierta garantía, aunque en la curva de San José alguno la haya doblado un poco. Como podemos ver en las fotografías antiguas, una desde el propio balcón, y otra con una ladera pelada y un Vallehermoso abajo que solo permite ver la Gitana y la Calzada.
Dice D. Teodomiro lo cita en un pasaje referido a:
"La aldea de Santa María de Trassierra,
Siguiendo nuestra ruta pasamos por un sitio conocido por el Balcón del Mundo, a causa del magnífico y extenso panorama que desde él se admira, y dejando a los lados los lagares de San José y el Rosal, ambos con oratorios, y el segundo, con especialidad, abundantísimo en maderas de construcción,
llegamos a la aldea de Santa María de Trassierra, en otros tiempos villa y mucho más poblada que en la actualidad, debiendo su decaimiento tanto a la insalubridad de su situación como a que, siendo su término casi en su totalidad de hacendados forasteros, aquellos vecinos carecían de medios para atender al sustento de sus familias."
El decaimiento más que a la insalubridad sería como también cita, a la pobreza de los vecinos. Mi bisabuelo materno Acisclo Jurado Arribas, antes de ser el aperador del Cortijo de Cabriñana vivió con su familia en Trassierra. Aunque muchos años antes no le iría tan mal a D. Cristóbal con Doña Beatriz, su amante, claro estos no eran pobres. Hoy en día gracias a los desvelos de los vecinos, que han presionado adecuadamente a las distintas administraciones la Aldea o la Barriada de Trassierra es un privilegio vivir en ella.
Bibliografía T.Ramírez de Arellano.
Buenos días, amigos. Bonito paseo. Aún recuerdo cuando lo recorría a pie o en bicicleta, si es que a una BH de paseo se le podía llamar bicicleta. Era un hierro, pero la juventud te hacia meter los riñones y subir. La bajada era un calvario. El adoquinado de la carreta del brillante se hacía polvo. El primer viaje que hice en coche, alquilado en la ciudad jardín, fue cuando me saque el carnet, 1971 y subí a mi madre que quería ver los miradores. Paco, gracias, y a por otro.
ResponderEliminarP/S: En un pueblo cercano a Martos oí una coplilla de picadillo que decía: “Sí la peña de Martos fuese de azúcar estarían las marteñas, chupa, que chupa”
Una bicicleta BH por si la tienes que vender por hache o por be. Yo he subido al Cambrón de tierra y piedra suelta con la BH de mi padre y unas katiuskas, llovía a mares y gran aparato eléctrico, ahora le llaman el 14%. El último tramo de esa subida (la Subida al Cambrón)-cambrón es un tipo de arbusto de la zona- lo subían con la bicicleta al hombro. Otro "pavés" criminal era el de Medina Azahara hasta la Electro, por el viaducto. Y por eso en lo de la peña lo dejé en puntos suspensivos.Muchas gracias y un abrazo.
ResponderEliminarToda ciudad que se precie debería tener cronistas de tu talla y amor, pero con poder ejecutivo para, digamos, emascular (quirúrgicamente, no queremos torturas) a los ediles destrozones
ResponderEliminarUn saludo
Por cierto, "pavés" suena chulo, sobre todo para los que seguimos el tour, pero tiene traducción al buen castellano: 'adoquinado' (la mayoría de los que quedan en España son de la época de Miguel Primo de Rivera)
ResponderEliminarMuchas gracias Lansky pero eso debería hacerlo el pueblo con sus votos, y no lo hace. Ten en cuenta que mis ídolos eran Riviere (El recormánd de la hora, Charly Gaul (El Ángel Volador), Jacques Anquetil que fue el no va más, sin olvidar a los Bahamontes, Loroño, Bernardo Ruiz (El Pipa), o Fermin Trueba (La pulga de Torrelavega), y los recortes del Marca de mi padre, donde venían las clasificaciones y el recorrido de las etapas. Luego la televisión anuló la radio y la prensa. El adoquinado se da mucho en París, en Córdoba hay mucho también, y si yo te dijera que he visto a los picapedreros en la calle tallar los adoquines, viejo que es uno. Muchas gracias y un saludo.
ResponderEliminarBuenas tardes, amigos. Bahamontes, fue un magnifico ciclista, pero quiero romper una lanza a favor de uno de los que le ayudaron a ganar el Tour de 1959. Este fue el Egabrense José Gómez del Moral (El carbonero) apodo porque su padre tenía ese oficio. Paco, en los primeros años de la década de los 60 urbanizaron mi barrio, la Huerta de la Reina, y los canteros tallaban las alcantarillas y sus tapas en plena calle. Tú recordaste el otro día la utilización en Córdoba de los burros para transportar arena desde el rio, pues, así llegaban los materiales a las obras. Hay una cosa que se me quedó gravada. Era la forma de llevar los arrieros la vara, en la espalda metida en el cinturón. También recuerdo, que como había tantos cagajones, los nenes los utilizábamos como materia prima para afianzar las púas de los trompos. Durante muchos siglos las mejores carretas eran las calzadas romanas. El dictador Primo de Rivera hizo una labor magnifica en las comunicaciones haciendo carretas y vías férreas. Algunas no llegaron a entrar en servicio como la que unía la provincia de Ciudad Real y la de Córdoba por sierra Morena. Gran Parte de esta explanación ha sido utilizada por el AVE. Un abrazo.
ResponderEliminarP/S: El Laredo (Cantabria) hay un colegio con unos azulejos que dice: Escuelas nacionales del General don Miguel Primo de Rivera. ¡Ah! otra cosa. Creo que había una cronoescalada, o algo así, entre Córdoba y el Lagar de la Cruz, por todo el adoquinado, si no recuerdo mal, el record estaba en posesión de Antonio Gómez del Moral.
P,pido perdón por olvidar a nuestro paisano José Gómez del Moral. Los burros eran lo más listo, el arriero le decía al guía donde había que ir la primera vez, y luego las siguientes cargas era el solito el que iba a la obra. Significativo el cruce de la vara, que habitualmente no usaba mucho, porque el sonido de la voz era suficiente. Al arriero parece que lo llevaba también el guía de la recua, había uno que estaba comido de pupas, no tenía orejas de las ulceras, y de hay el dicho "tienes más matauras que el borrico de la arena", y el otro día hablamos del trazado de carreteras que tomaban el camino que ellos seguían siempre el más cómodo. Cuando el dictador particular del Borbón, lo que hizo es mucha obra pública, para salir del crack del 29, no hay más solución que esa, y nadie toma ejemplo de la historia. Con esta estafa actual que no crisis, la salida hubiera sido fácil destinando dinero al mundo del trabajo con la obra pública, lo que pasa es que la obra pública va en este país para las grandes empresas de los bancos que son las que gratifican los favores de los partidos que gobiernan. Y en esos tiempos, cuando el Paseo de la Victoria era un gran velódromo local, había muchos premios, la crono que dices, la carrera del Pavo, en Navidad, la citada subida al Cambrón, además de otros premios en la provincia, porque había mucha afición a la bicicleta y muy buenos ciclistas, aunque no destacaran en el pelotón exterior, solo algunos; Vicente Luque Serrano, era elegantísimo, Roldan, Garrulo, Panduro, Valderrábanos, Rufino, Baldomero Gas, y muchos más del pelotón local y uno el más al día en equipación (tenía dinero) Carlos Pérez Salamanca, era un espectáculo verlo con su bicicleta de invierno, pantalones bombachos, etc.
ResponderEliminarGenial.
ResponderEliminarMe quedo con la foto de La Gitana y La Calzada desde arriba: es preciosa.
Al natural con toda la anchura que te permite la visión es más bonita.
ResponderEliminarUn abrazo José Manuel