Alberca califal
En el recorrido de la semana pasada, con los amigos Pedro Yuste y Emilio Fernández, a instancia del segundo, por esos lugares de la ciudad, antaño rica vega, huertas florecientes -hoy caótica proliferación de parcelaciones, no voy a decir ilegales porque por la política de los hechos consumados, serán legales en cualquier momento-, de la zona del Alcaide, ya comentada en la entrada de los muros viejos de la Colina de los Quemados, "Medina Azahira, una Córdoba desaparecida y misteriosa", de Rafael Castejón, o de Dar Al-Naura, la famosa almunia califal.
Aérea de la zona del Caño y del Alcaide
Visitamos también los elementos arqueológicos que citan en su paseo D. Antonio Arjona Castro, Arturo Ramírez y Pedro Marfil, creo que siguiendo los pasos de Castejón, criticando sobre todo, la exclusión de los mismo de Plan Especial de Medina Azahara, lugares que son: el Cortijo del Alcaide (cerca el lugar del encuentro del famoso ataurique de Felix Hernández), La Huerta del Caño de María Ruiz, las dos albercas, el caño, el puente califal y la noria.
Aérea vuelo 1956 zona del caño y del Alcaide
Cada uno de los lugares se merecen una entrada especial, porque cada uno de los lugares encierran muchos siglos de la historia de esta milenaria ciudad, que fue centro del mundo conocido, y faro de las más variadas disciplinas científicas, que hoy gracias al neoliberalismo y capitalismo feroz está sin aceite para su linterna. En algún lugar he leído que, cuando la ciudad de la Luz, París, era una aldea gala ubicada la Isla de la Cité, a la que no había llegado aún ni Asterix, y tenía doscientos habitantes, Córdoba pasaba de los doscientos mil, siendo mesurado en la medida, porque algunos autores hablan del millón.
Friso del Alcaide
En la conquista, el reparto del botín entre los conquistadores, como en todas las guerras en las que se hace patente el "económico patriotismo y la liberación de los oprimidos", es el hecho principal, y la zona posiblemente por haber sido real, quedó en propiedad de Fernando III, junto con la Arruzafa, Córdoba la Vieja y, ojo -ahora que estamos con esas curiosas inmatriculaciones-, el Alcázar Califal (hoy Palacio Episcopal), para después seguir el reparto a los "nobles" mercenarios, y a los espirituales eclesiásticos.
Rincón de la Alberca árabe
Parece que en el siglo XIII, el Cortijo del Alcaide era propiedad del Alcaide de los Donceles de quien recibe su nombre. El título de Alcaide de los Donceles, fue un cargo de la Corona de Castilla, honorífico hereditario y de carácter militar. Tuvo vigencia hasta finales del XVII. Los Donceles, un cuerpo de caballería ligera formado por jóvenes cachorros de origen ilustre que habían sido amamantados como pajes en la casa del rey.
Revestimiento
Hay al respecto una carencia de datos, que no determinan la fecha de su implantación y que sus primeros jefes sean objeto de controversia, pero como a nosotros nos interesa basarnos en lo concreto, habrá que decir que uno de los Alcaides fue Alfonso Fernández de Córdoba, que se casó con María Ruiz de Biedma, y por eso posiblemente de ahí venga el toponímico: Huerta del Caño; de María Ruiz; Cañito de María Ruiz; Puente de María Ruiz, etc.
El almez dueño de la alberca
Nos centraremos en la alberca árabe, con reminiscencias romanas, como casi todo en esta ciudad, sin olvidar al resto de los sitios. El Cortijo del Alcaide, estiman algunos autores, junto con la Huerta del Caño, formaba parte de la gran almunia o palacio de Dar Al-Naura, cuya noria daba nombre a esta zona, y aunque ésta se ubicara en el vado de Casillas, algo lejos de los sitios citados. De éste último sólo se pueden disfrutar unos gruesos muros apuntalados rodeados de cabras, que arriba tienen su cabreriza.
Muros apuntalados de Dar al-Naura
"Los restos de alcázares o palacios de una almunia en un área relativamente pequeña (marcada en el plano) se concentran dos albercas, un puente, una noria y un canal. Todo esto está próximo al lugar donde Félix Hernández encontró los magníficos atauriques que llenan una sala poco visitada del Museo Arqueológico: Al-Na'ura.
Alberca del Cortijo del Caño de María Ruiz
La alberca más importante y de clara factura califal es la que se conserva en la aún conocida como Huerta del Caño realizada en sillares de piedra calcarenita con una graciosa gola volada labrada en el borde interior. Los habitantes de edad muestran, incorporado a la casa situada al norte del estanque, un grueso muro como restos de "la habitación de la reina mora".
Foto de la Alberca Árabe de Antonio Arjona
La alberca está enjalbegada y ocupada parcialmente por un almacén moderno. Quedan restos de almagra sobre el suelo impermeable de argamasa. Detrás de esta casa en unas cuadras antiguas existe un empedrado de grandes bolos negros que es resto antiguo o reutilización.
Puente califal de María Ruiz Arroyo Cantarranas
Cerca de allí, está un puente de un vano, alto de 4 metros, sobre el arroyo Cantarranas de fábrica califal que empieza a desmoronarse perdiendo anchura su calzada. Destacan en él las estrechas y largas dovelas sobre el cauce cenagoso y contaminado.
Alberca de cabeza redondeada y caño
Más al norte, sirviendo de cimiento a parte de la cerca perimetral de una granja porcina, se encuentra un muro bajo de piedra que según parece es parte del canal antiguo de conducción de agua. En su extremo norte existe una alberca de dudosa época con la cabecera redondeada. Más al norte en el límite de la granja junto al camino que le da entrada está la atarjea descubierta mostrando su vano cuadrado de 40x40 cm. aproximadamente.
Foto edificio antigua noria (Antonio Arjona)
Cerca de allí existe en medio del campo una noria que por su traza y restos parece muy antigua. Tiene pozo oblongo de 4 m. de largo interior con arco central acodando sus paredes mayores y en uno de estos laterales, adosada, una caseta entre dos trozos de muros escalonados que tal vez soportasen la estructura de la rueda de cangilones que sacaba el agua. La noria está llena de agua y no hemos podido ver su estructura interna ni la forma del arco. Merecería la pena achicar el agua para poder explorar y datar la fábrica.
Aérea actual noria
No lejos de allí y al borde de la carretera asfaltada se encuentra la alberquilla más pintoresca. Tiene planta rectangular a la que le faltan trozos, un muro desplomado y crece en su interior un almezo. Los muros parecen romanos por su hormigón compacto de cal piedra y cerámica. En el lado sur dispone de una graciosa arquería interior pegadiza fabricada en ladrillo y mortero de cal revestida de estuco acabado en rojo al igual que el resto del paramento y fondo de la alberca.
Alberca arquería
Destacan unos acodados en las esquinas que tal vez se deban a disposición del encofrado y que parecen garantizar la impermeabilidad de las mismas. La arquería tiene trozos perdidos con los restos esparcidos en la alberca y parece obra hispano-musulmana tardía pegadiza a la antigua alberca en el lado por donde entraba el agua ya que su exterior el vertido del opus caementicium no está encofrado. En los muros de los otros lados aparecen revocos blancos por el exterior. En la esquina interior de uno de ellos se ven dos resaltes de ladrillo como si fuesen el arranque de un arco de trompa con un atanor de salida de agua.
Lado sur alberca
Los habitantes de las casitas habilitadas en los cobertizos del antiguo Cortijo del Alcaide nos hablaron de la existencia de una faja de grandes piedras soterradas en dirección a Córdoba que pudo ser calzada y de la existencia de unas "ánforas" (brocales de pozo) que se rompieron al sacar grava. Del lugar donde se encontraron los atauriques no pudimos ver nada porque está edificado pero lo reconstruido en el Museo Arqueológico de Córdoba, como después veremos, ya es de por sí significativo del esplendor que tuvieron estos alcázares."
Arquería alberca
Para ver estos lugares cercanos, pero tan lejanos en la historia, sólo procede hacer un paseo en automóvil hasta la zona y luego recorrerlos andando, disfrutando de ellos. Algunos están cercados, otros son exclusivamente privados, aunque pueden verse desde el camino. Yo era partidario de la cerca para la protección y la puerta con posibilidades de abrirla para su disfrute. De todas formas algo es algo, menos son otras zonas arrasadas completamente.
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Fotografías del autor, de Arjona Castro y Google.
Bibliografía del artículo del BRAC "Los restos de la famosa almunia "Dar alna'ura" En el Cortijo del Alcaide y Huerta del Caño de Maria Ruiz excluidos del plan especial de Madinat al-Zahra"
Buenos días, amigos. Paco, muchísimas gracias por seguir acercándonos a los lugares casi olvidados de nuestro pueblo. La alberca adornada con arcos entrelazos nos muestra, como siempre, quienes eran los poseedores del dinero y por lo tanto del poder. Un abrazo y muchas gracias.
ResponderEliminarP/S: Tú iluminándonos por amor a nuestro pasado, y los de la Alhambra enjuiciados por llevárselo crudo. Un taco, otro taco…
Paco de esa alberca tengo una antigua foto que ya mandé al grupo de Facebook. Cuando la encuentre te la mando. Un saludo.
ResponderEliminarPatxi muchas gracias, lugares olvidados y abandonados, que es más penoso. Es verdad, como siempre el poder no cambia. Y desde el lazarillo de Tormes, o quizás antes este pueblo no cambia, los catalogo de pícaros pero son unos verdaderos granujas, lo que pasa es que en su descargo (que no lo tienen) cuando ves a los poderosos estafar a los pueblos, parece que la estafa de los "desgraciados" es de menor cuantía. En suma que, comparado con los robos de guante blanco, son el chocolate del loro. No sé si te he dicho que yo trabajé en la empresa de autobuses urbanos de cobrador, hace cuarenta años, pues bien se dieron casos de recoger -algunos vivos-, los billetes del suelo y revenderlos nuevamente para sacar un sobresueldo. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias amigo Antonio, la espero para la colección. No se si cuando la hiciste se podáis pasar al recinto, unos que yo conozco saltaron la cerca. Un abrazo
ResponderEliminarHasta hace muy poco se podía pasar a la alberca. Yo pasé este verano. Pero por tus fotos vosotros también habéis pasado
ResponderEliminarManolo no pasamos, saltamos la alambrada. Había un sitio que no eran necesarios muchos malabarismos y saltamos, a mi me costó (cada día voy notando más la torpeza) pero los compañeros sin problema. Un abrazo.
ResponderEliminarMi foto es de 1910-20, así que supongo que se podría pasar :-)
ResponderEliminarPaco !!quien pudiese ver aquellos lugares en todo su esplendor!!!,la noria y la alberca no las conocía,y mira que conozco la zona, así que me toca verlas in situ,por cierto aclarado lo del Alcaide,quien diria que de hay viene la Toponimia del lugar.
ResponderEliminarSeguro que en esa época no habría cerca Antonio.
ResponderEliminarDesde luego Emilio, cuando ves las fotos aéreas con solo cincuenta años de diferencia ves el cambio que se produce en los lugares, ir más atrás mil años sería una pasada.
ResponderEliminarHay una cosa curiosa respecto a datos que facilitan diversos autores. Cuando hablan de que Fernando III se lo deja al infante Luis y que este se casa con María Ruiz, esto no cuadra. Fernando "el santo" tiene 15 hijos de dos esposas, tiene un hijo que efectivamente se llama Luis que es señor de Marchena y Zuheros, pero la mujer de este no se llama María Ruiz, sino Juana Gómez. Por lo que para el patronímico de la Huerta del Caño no nos sirve y hay que irse con el Alcaide de los Donceles que si se casa con una María Ruiz. Un lío.
Ahora sí que creo que me he perdido. Perdóname, Paco, pero, ¿esa foto del puente que llamas de María Ruíz es actual?
ResponderEliminarPregunta: ¿El puente que llamas de María Ruíz es el mismo que conocemos como el de las Almunias?
Si respuesta "NO": me pierdo.
Si respuesta "SI": Pregunta: ¿es que han desbrozado toda la vegetación y abierto las vallas metálicas que lo rodeaban?
Si respuesta "NO": ¿Dónde está esto entonces?
Si respuesta "SI": ¿Hay alguien cuidando de que nadie se lleve "piedras" a su gusto para hacer alguna parilla en su parcela?
La foto, en cualquier caso, es preciosa (salvo el coche que se ve de fondo)
Gracias, Paco.
A todo que SI José Manuel, la segunda es que está la puerta abierta y la tercera la cautela de que no sé ahora, pero en su día si se las llevaron, El coche es de mi amigo Emilio, el coche de batalla, pero se puede quitar de la foto, es más en tu honor lo he quitado.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Joder! Tampoco tenías que quitarlo. Si la foto era bonita de todas formas. Bueno, agradecido quedo. Espero que a tu amigo Emilio no le haya molestado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Emilio no se puede molestar, este coche es el de ir al campo, el tiene un Rolls Royce para ir al trabajo, aparte de los casi doscientos de todas las marcas que maneja a diario. Un abrazo.
ResponderEliminarPD: Cuesta muy poco satisfacer los deseos de los amigos.