Fachada del antiguo Hospital de la Caridad
Hoy, casi más de seiscientos años después, se rehace la visión que tenía la iglesia del antiguo Hospital, con la imagen central y los cuadros de San Pedro y San Pablo de Antonio del Castillo a ambos lados, además de exponer una serie de documentos interesantes para disfrute de los cordobeses, con la muestra: "La cofradía del Señor de la Caridad, 600 años de historia." que acaba el día 3 de este mes de noviembre.
Capilla del antiguo Hospital, Sala del Barroco cordobés
El Hospital de la Caridad se funda al principio de 1400. En esos tiempos que parecen volver, el pueblo, la ciudadanía, dependía de la caridad de aquellos poderosos que creían en ella, unas veces por principios y otras por el miedo al más allá. De todas formas, y fuere cual fuere la motivación, por ese tiempo se reúnen una serie de personas, siempre de altas jerarquías -los pobres tenían bastante con sobrevivir-, y ante la cantidad de personas que fallecían sin poder ser atendidos, deciden asociarse para recogerlos y darle socorro.
Cristo de la Caridad, anónimo cordobés, madera tallada y policromada 1614
Propiedad de la Hermandad.
Colaboran con la idea, pero oficialmente no constituyen nada hasta 1443, cuarenta y tres años después, año en el que se reúnen oficialmente y deciden poner en marcha la Hermandad. Redactan una normas y le piden a los reyes Isabel de Castilla (no es la de la serie) y Fernando de Aragón (ni este es el hijo de Sancho Gracia, por aquello de no ponerles caras que no sean las suyas), que estaban en Córdoba entonces, preparando el asalto a Granada, una real cédula.
San Pedro, Antonio del Castillo Saavedra (1616-1668) Óleo sobre lienzo hacia 1655,
procedente del retablo de la iglesia del antiguo Hospital de la caridad.
Fondos del Museo de Bellas Artes
Ya se habían encargado de matar unos pocos de judíos, los radicales cordobeses, los "talibanes" de siempre. Y Alonso de Aguilar, unos años antes de la fundación, había tenido el litigio con Solier, el obispo. En ese tiempo el pertenecer a la Hermandad era un privilegio entre las clase pudiente cordobesa. Para su ingreso era necesaria la prueba de nobleza y la limpieza de sangre, por lo que el acceso estaba reñido.
San Pablo, Antonio del Castillo Saavedra (1616-1668),Óleo sobre lienzo hacia 1655,
procedente del retablo de la iglesia del antiguo Hospital de la caridad.
Fondos del Museo de Bellas Artes
Tuve la oportunidad, hace un tiempo, de hacer dos entradas relacionadas con el Hospital y la Capilla, que ahora se complementan, en parte, con el contenido de la Exposición.
Texto de la exposición:
"El Museo de Bellas Artes de Córdoba ocupa desde 1862 el antiguo Hospital de la Caridad de Nuestro Señor Jesucristo. Este edificio fue construido y gestionado por la Cofradía del Señor de la Caridad desde finales del siglo XV hasta el siglo XIX.
Sala de la Exposición
El origen del Cofradía se encuentra relacionado con el cercano Convento de San Pedro el Real y la Venerable Orden Tercera de San Francisco. A ésta pertenecen varios comerciantes y artesanos del entorno de la plaza del Potro, quienes impulsaron la creación de una cofradía de carácter asistencial y la construcción de un edificio para ejercer esta actividad.
Azulejo de la Hermandad
La cofradía contó desde sus inicios con el apoyo de la monarquía, siendo de especial importancia los privilegios otorgados por los Reyes Católicos. Aquí se encuentran entre sus hermanos al Gran Capitán y los Marqueses de Priego, Duques de Sesa, Duques de Córdoba, Marqueses del Carpio, entre otros así, como Obispos e Inquisidores.
Azulejo
De este modo, en la década de 1490 y gracias al apoyo de los Reyes Católicos y las limosnas recibidas, se comienza la construcción del Hospital. Estas obras se prolongarán hasta mediados del siglo XVI, cuando en 1562 se amplía el Hospital. En el siglo XVIII se configura el patio central y se dedica un pabellón para la reuniones de la Cofradía, Cabildos, y que en la actualidad ocupa parte del Museo de Julio Romero de Torres.
Libro de Reglas de la Cofradía. Encuadernado en piel, 1775
Archivo Histórico de Viana.
La actividad del Hospital se prolonga hasta el siglo XIX, cuando en 1837 se fusiona con el Hospital del Cardenal Salazar y la Cofradía pasará, unos años más tarde, a la iglesia de San Francisco y San Eulogio.
Libro de Reglas de la Cofradía. 1594
Archivo Histórico de Viana.
La iglesia del Hospital de la Caridad de Nuestro Señor Jesucristo contaba con un retablo donde se veneraba el Señor de la caridad. Le acompañaban dos lienzos un San Pedro y un San Pablo. La talla del Señor de la caridad es anónima y fue donada por el comerciante Juan Draper a la Cofradía del Señor de caridad en 1614.
Solicitud de Rafael Fdez. de Córdoba Venegas y Aguilar para el ingreso en la Hdad. 1793
Archivo Diputación de Córdoba
Los cuadros de San Pedro y San Pablo son obra de Antonio del Castillo (1616-1668), realizados a mediados del Siglo XVII y se conservan en los fondos del Museo de Bellas Artes de Córdoba. Completaba el retablo una grada de mármol negro hoy en el antiguo Hospital de San Sebastián, Oficina de Turismo de la Junta de Andalucía en Córdoba, en la que se encuentra representado el escudo de las cinco llegas adoptado por la Cofradía.
Solicitud de Antonio de Pineda y Vargas Morales de los Rios y Castril
y su mujer María Andrea Reinoso y Arze para el ingreso en la Hdad. 1795
Archivo Diputación de Córdoba
La arquitectura de la iglesia ha sido muy transformada a lo largo del tiempo. La imagen actual se debe a los siglos XIX-XX. Se conserva de la época fundacional el arco toral con el escudo de los Reyes Católicos. En el suelo se conserva la lápida de acceso a una pequeña cripta para el enterramiento de los hermanos fechada en 1832.
Prueba de limpieza de Sangre. Árbol genealógico de D. Lope de Ángulo, incluido dentro expediente de información hecha a pedimento de D. Pedro de Ángulo, casado con María de Ángulo, Veinticuatro de Córdoba, como padre del señor D. Lope de Ángulo, para demostrar que la ascendencia por línea materna de D. Lope es de calidad de cristianos viejos, al existir dudas sobre la calidad del linaje de Dña. Beatriz de Avellano, madre de la bisabuela materna de D. Lope de Ángulo. 1565
Archivo de la Diputación de Córdoba
DEUS EST CHARITAS
Las hermandades hospitalarias o de caridad fueron las primeras en aparecer, conservando una tradición y una labor social y caritativa fundamentales para el desarrollo de su vida espiritual.
Estas hermandades, que solían proceder de los estamentos más altos de la sociedad, son las que a su vez llegan a los grupos sociales más humildes de la ciudad necesitados de socorro y ayuda.
Genealogías y memoriales sueltos de pruebas de limpieza de sangre
de Hnos. de la Cofradía. 1791
Archivo de la Diputación de Córdoba
En sus estatutos, además de las reglas de carácter religioso y devocional, generalmente alrededor de una imagen, aparecen otras que establecen la obligación de los cofrades de realizar obras de caridad, que, en la mayoría de los casos, se llevaban a cabo en los hospitales que cada cofradía fundara.
En el caso de la Cofradía hospitalaria de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo era de obligado cumplimiento, según sus reglas aquí expuestas, de auxiliar a los más necesitados v cuidar de los enfermos.
Expediente de limpieza de sangre. Solicitud que
presta D. Francisco de Góngora Armenta Bañuelos y Varona,
clérigo tonsurado, para ingresar en la Hdad. 1795
Archivo de la Diputación de Córdoba
Estos últimos se ponían bajo la custodia de un médico siempre bajo el control y financiación de la Cofradía. De ahí la necesidad de un edificio para dar esta asistencia.
Esta labor social con el paso de tiempo se amplía al rescate de cautivos, a prestar ayuda económica a los necesitados, y a enterrar a los muertos que no tienen quien le den sepultura.
Libro abecedario de veedores del Hospital de la Caridad de Jesucristo donde se escriben los
pobres que se curan en el, así como trigo, cebada y otras semillas que pertenecen a dicho Hospital.
Siendo hermano mayor D. Juan Muñoz de Baena Savariego, familiar del Santo Oficio. Veedores:
Juan Antonio Tello del Rosal y Luis Montes de Oca, familiares del Santo Oficio. 1656
Archivo de la Diputación de Córdoba
pobres que se curan en el, así como trigo, cebada y otras semillas que pertenecen a dicho Hospital.
Siendo hermano mayor D. Juan Muñoz de Baena Savariego, familiar del Santo Oficio. Veedores:
Juan Antonio Tello del Rosal y Luis Montes de Oca, familiares del Santo Oficio. 1656
Archivo de la Diputación de Córdoba
De este modo cumplen con las Obras de Misericordia corporales principio y fin de una institución de estas. Salvando todas las distancias, sugiere el germen de la Seguridad Social de la época, en un momento en el que ésta no la aportaba el Estado, sino el ánimo de estas hermandades"
Testimonio de redención de cautivos en tierra de moros solicitando rescate.
Obra Pía de Alonso Fdez. de Córdoba (redención de niños cautivos) 1625
Archivo Diputación de Córdoba
"Dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar techo a quien no lo tiene, vestir al desnudo.
De los dos hermanos que fueren elegidos para veedores de las necesidades de los pobres, enfermos del nuestro Hospital, y de cuando algún enfermo fuere recibido la manera con él se debe tener.
Capítulo VII. Regla de la Cofradía del real Hospital y Casa de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo. 1775"
Testimonio de redención de cautivos en tierra de moros solicitando rescate.
Obra Pía de Alonso Fdez. de Córdoba (redención de niños cautivos) 1666
Archivo Diputación de Córdoba
"Visitar a los enfermos.
De como los hermanos somos obligados a venir cada domingo al Hospital de la Santa Caridad.
Otrosi, Ordenamos y tenemos por bien que por reverencia de la Pasión de Jesucristo nuestro redentor seamos obligados todos los hermanos a demandar limosnas los viernes, por los andenes, ordenamos de la ciudad. Otrosí, que todos los hermanos seamos de ir cada domingo después de comer al hospital (...)
Capítulo X. Regla de la Cofradía del real Hospital y Casa de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo. 1775"
Plantilla con los sellos de la monarquía española y de la cofradía de la Caridad
que certifica la liberación de los cautivos. Obra Pía de Alonso Fernández
de Córdoba (redención de niños cautivos). 1740
Archivo de la Diputación de Córdoba
"Enterrar a los muertos
De la honra que se ha de hacer al enterramiento de los pobres o justiciados.
Asimismo, ordenamos, y tenemos por bien que entre las obras de Misericordia, que somos obligados a cumplir, en que una de ellas es, sepultar a los muertos, especialmente los pobres que muchas veces fallecieron en los hospitales que no tienes cofradías como, por los mesones, o campos, o en ríos, o por justicia y no hay quien sepulte sus cuerpos. Por ende ordenamos que cuando quiera que los tales pobres fallecieren como dicho es, que los enterremos honradamente con nuestras candelas encendidas (...)
Capítulo XVII. Regla de la Cofradía del real Hospital y Casa de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo. 1775"
Libro de despachos y ordenes para enterrar a los caídos
en cruzada en el Hospital de la Caridad. 1535
Archivo de la Diputación de Córdoba
Como conclusión, es llamativo los cientos de años, que el Estado, como responsable directo del pueblo, ha estado desentendido de sus obligaciones con sus ciudadanos, delegando en instituciones que si bien estimo, tendrían algún interés personal en sus quehaceres, por lo menos lo sustituían. Por otro lado es de creer que el Sr. noble tal o cual bajara escalones, por ejemplo para enterrar a nadie -pagaría al menesteroso para hacerlo-, cuidar a los enfermos, o darle un pedazo de pan al hambriento. Luego estaba ese cristianismo sui generis que exigía, para hacer esas obras de caridad, lo que llamaban limpieza de sangre. Siempre he estimado esos tiempos como los más grises y tristes de la historia. Pero lo lamentable es que, si se hacen comparaciones, el camino que lleva esta sociedad es muy similar en cuanto a diferencias sociales con la que vemos en los escritos y reglas de la hermandad.
Otro texto
Detalle de la teoría del estado de la Plaza del Potro
Teoría de la ubicación del Hospital de la Caridad. En rojo se reflejan los límites catastrales actuales del Museo de Bellas Artes y de Julio Romero de Torres. En azul los límites, según los textos, de la antigua Plaza del Potro. Calle Armas limitaba uno de sus lados y la calle Sillerías se prolongaba hasta Grajea. El espacio en color blanco dentro del perímetro rojo se supone fue el espacio público utilizado para la construcción del Hospital de la Caridad. La esquina azul superior fue la anexión citada del mesón. Todo ello dentro de los naturales errores de interpretación de los textos.
Frescos de la escalera.
Exposición: del 15 de octubre al 3 de noviembre de 2013
Martes a sábados: 10,00 h. a 20,30 h.
Domingos y festivos: 10,00 h. a 17,00 h.
Lunes: Cerrado
Museo Provincial de BellasArtes
Plaza del Potro 1- Córdoba
Fotografías del autor
Bibliografía de los textos de la exposición y D. Teodomiro Ramírez de Arellano.
Buenas tardes, amigos. Paco, muchas gracias por acercarnos a los cordobeses de la diáspora el día a día de nuestro pueblo. Comparto tus opiniones sobre el devenir que nos espera en cuestiones sociales, con estos gobiernos que nos está tocando padecer. Debería ser obligatorio el uso de los servicios públicos como Sanidad, Enseñanza etc. a todos aquellos que cobran del erario público. Pero claro, con las cantidades indecentes que cobran por “gobernarnos” se meten la mano en el bolsillo y hacen uso de lo privado, que era nuestro, y se lo han entregados a terceros para que se enriquezcan. Estos no saben lo que es ir por ejemplo al Hospital de Agudos y ver como separaban con un biombo, cuando lo separaban, a los hombres de las mujeres, o a los que se estaban muriendo o a los que habían muerto. Bueno, no sigo, que no queremos líos. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Patxi. Es tratar de que se vea como era la vida de los españoles (porque es nuestro país ahora mismo) en esa edad gris. Todo era caridad que como siempre le llamaban con un eufemismo, beneficencia. Luego, justo es decirlo, a los gobiernos del dictador se les ocurrió implantar un sistema de sanidad que, pese a sus deficiencias y coladeros económicos funcionaba y luego se perfeccionó, prueba de ello es que los sistemas privados del montón recurrían al oficial al final o a la primera complicación. Ahora el neoliberalismo, que empezaron los presidentes USA y la Señora inglesa, y propagó después por el mundo, ese invento del capitalismo que es el FMI, para esquilmar a los países, y al que se escurriera le mandaban la flota; caso Libia, Irak, etc. Es todo una gran empresa del robo y la guerra, y detrás los estimuladores del negocio, la fabricación de armamento.
ResponderEliminarHospital de agudos o de Cardenal. http://notascordobesas.blogspot.com.es/2011/01/el-hospital-del-cardenal-salazar-o-de.html Ya eran tiempos algo mejores, pero cruzabas la calle y estaba el de incurables de San Pedro Alcántara. En el libro del defunciones del Ayuntamiento, casi todas las defunciones en determinados años se producían en el Hospital de Agudos. Yo tenía un tío abuelo que era el capataz de mantenimiento allí, además de vivir en el mismo barrio. Una anécdota, Pepe el de la Judería, decía escuchar los alaridos de algunos enfermos del hospital desde la taberna. Un abrazo.