Fachada sur del Patio oeste del Palacio Episcopal
Durante la visita al Palacio Episcopal, citada en anterior entrada referida a la antigua cocina de la planta baja del Palacio, tuve la ocasión de visitar el patio oeste. En una primera instancia estaba ocupado por un colegio, que realizaban una representación en él, fue necesario por tanto, esperar para conseguir un agradable vacío en el mismo, que permitiera disfrutar del entorno.
Fachada este y caja de la escalera de caracol
Este austero patio, pero hermoso, de medievales líneas en su construcción, con un color tierra asalmonado en sus paredes que le da un cierto empaque, me recordó, no sé porqué, al hermoso pueblo de la Toscana, San Giminiano. Posiblemente por su geometría de líneas rectas y color, guardando las distancias desde luego. En esto de las apreciaciones, normalmente se mezclan colores, formas que, como en los sueños, nos dibujan un escenario irreal pero parecido. Las plantas que lo adornan variadas: plumbago o jazmín azul, jazmín normal, cintas, un tipo de palmitos y otras.
Fachada este y ventanales de la capilla, arriba la espadaña
Como el libro de los gustos... pues eso, a mi me gusta. Me da una agradable imagen de tranquilidad, y su cálido color también lo es. Este patio está situado en el lado oeste del Palacio, en la zona reformada hace muy poco tiempo. Su suelo está enlosado por pequeños azulejos cuadrados amarillos, cruzados de norte a sur por seis líneas rojas del mismo tamaño que se unen con las de la fuente. Es la entrada de luz de los ventanales de la Capilla. Debería, según los cánones, ser la luz del rosetón, la que viene del oeste, pero esta capilla tiene una orientación distinta. Ilumina también a través de sus dos ventanales el rellano de la escalera noble en su pared oeste.
Fachada sur, puertas de acceso a la galería, caja del ascensor
Da luz a través de un ventanal a la cocina y permite el acceso a ella por una puerta. Al lado tiene otra de acceso a otras dependencias. En su pared sur, contiene en el rincón suroeste un moderno ascensor, para dar servicio a las plantas superiores, y dos puertas de acceso a los pasillos sur, así como ventanas a los diferentes pasillos de servicio. En el rincón sureste está la escalera de caracol. Y al lado una puerta, en este caso en la pared este, que creo da acceso a la sacristía.
Ventanales y pequeña terraza del rellano de la escalera noble. Arriba la espadaña.
Si nos situamos en la pared oeste podemos ver la espadaña, con su campana, difícil de ver desde otro sitio, con su campana. Nunca ha estado así el patio oeste, tenía una serie de edificaciones añadidas, creo haber leído en los años 60 del siglo XX, que en la modificación actual fueron eliminadas. Luego la fuente de líneas rectas, línea que impera en el lugar. Si por el contrario la situación es la pared este, podemos ver las doce ventanas de la oeste. También en su rincón noroeste existe una puerta en esta fachada.
Fachada norte, a la derecha puerta y ventanas de acceso a la antigua
cocina, y a la izquierda puerta hacia otras dependencias
La fuente estaba antes, según el plano de 1920 de Félix Hernández, en la pared oeste, o por lo menos así parece -si no era una fuente era una especia de pilón-, es elegante y sobria, Su pilón está construido por las mismas teselas del suelo, cuadradas amarillas, cruzadas por las seis líneas rojas. Cuatro filas de cuadrados componen su pared, diez en la parte baja, tres en la segunda fila y uno culminando. En el centro de la fila superior de las dos de abajo, el caño, simple, austero también. Encima del caño en el centro de la segunda fila el escudo episcopal, y encima de éste todo un cuadrado con la siguiente inscripción:
Fachada oeste
"En el año 208 siendo Obispo S.E.R. Mons. Juan José Asenjo Pelegrina y Vicario General Don Fernando Cruz-Conde se restauró este palacio según proyecto de los arquitectos Francisco Jurado y Silvia Fuentes ejecutando las obras la empresa Const. Ros Zapata bajo la dirección de los mismos y del Arq. Técnico D. Rafael Prados."
Fuente en la fachada este a espaldas de la capilla
Me llama la atención la ortografía del texto, en el que se dota de la abreviatura de Domine o Señor, es decir de Don, al arquitecto técnico y no se le otorga a los Licenciados superiores, pero bueno eso son las curiosidades de los textos. Siempre se deslizan errores en ellos y si no los leen varios no se pueden precisar los mismos para rectificar lo rectificable. Quien ha trabajado en una imprenta sabe de esas erratas.
Caño de la fuente
Un detalle del lema del escudo episcopal del Obispo Sr. Asenjo, que hizo me picara la curiosidad. Debajo del mismo figura la frase "Ex alto", y tratando de averiguar lo que significaba, tuve la suerte de encontrar una entrevista que le hicieron al Sr. Obispo en la que explicaba entre otras cosa su lema, decía que significaba: "La gracia de Dios, que es lo que en mi lema episcopal pongo, ‘Ex alto’, porque todo lo que soy se lo debo a lo alto, al Señor."
Inscripción de la fuente
Ya que estamos de textos, en la pared sur entre las dos puertas de acceso a la galería sur, existe otro texto en piedra rojiza, Flanqueado por los escudos del obispo titular en ese momento y estimo el del cabildo, que dice lo siguiente:
Escudo episcopal del Obispo Sr. Asenjo
"Este Obispado fue restaurado gracias a la generosa aportación del Excmo. Cabildo Catedral de Córdoba durante la Presidencia del Ilmo. Sr. Don Manuel Pérez Moya. Año 2009".
Vista aérea del patio desde el sur y la espadaña
Aquí me pierdo algo. Posiblemente mi ignorancia no llegue a comprender como se tacha de generosa la aportación (siéndolo seguramente) del Cabildo Catedral, a la restauración del edificio del Obispado, cuando estimo es la misma casa y la misma bolsa. Es como si yo reparara mi piso de 65 m2. y pusiera una placa de agradecimiento a mi mujer por su aportación, so pena que ella tuviera un peculio particular (fuera de los gananciales) con el que hubiese atendido la reparación.
Plano del estado anterior de la zona
Eso lo podría poner yo, sin lugar a dudas, cuando reciba de la Junta de Andalucía la ayuda aprobada para el cambio de bañera, que está en lista de espera desde hace unos años. Aunque el agradecimiento lo más seguro es que se diluya en el tiempo. Claro, posiblemente, esa ignorancia citada, no me permita discernir entre organismos eclesiásticos, que seguro tendrán distintos presupuestos y gestores.
Plano actual de la zona, planta baja
Fotografías del autor
Buenas tardes, amigos. Magnifico reportaje. Bien relatado, mejor datado, acompañado de buenas fotografías y de no menos interesantes planos de planta y de situación. Siempre me ha llamado la atención ver una humilde espadaña, en Córdoba que recuerde hay muchas, rodeada de tanta magnificencia. La espadaña que fue incorporada por los monjes Cistercienses a la arquitectura para sustituir los campanarios, que era para ellos el signo de opulencia de la que hacían gala la “Multinacional” de los Benedictinos en sus templos. La del reportaje está ahí, escondida, y si tiene campana, seguro no se oye en la calle. Gracias, Paco. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno Paco, eso tú, porque lo que es yo ya he puesto en mi sótano, (que tiene más obras encima que el rey Juan Carlos) una placa conmemorativa en la que se agradece la colaboración económica y moral de sus moradores y dueños "que han sido capaces de no desfallecer aún después de haberse tenido que quitar el polvo de sus más interiores lugares..." (sic)
ResponderEliminarEvidentemente no la he puesto, no porque no quisiera, sino porque como haga un agujero en la pared el chorro de agua va a ser de varias pajas. Vamos, que ni la de la Calle de la Feria...
Al grano.
Sí que el color de los paramentos incitan a la tranquilidad, y supongo que los sonidos también lo serían. Muy sobrio el lugar que por tus magníficas fotos deduzco que debe ser sombrío y húmedo. En las fotos se ve que aquí sí han mantenido el enfoscado, aunque desconozco si detrás de él hay piedra o ladrillo. La humedad de la pared ha resquebrajado algo algunas zonas, pero fijo que en verano, o al menos con menos humedad, lucirá mejor. Un lugar muy bonito.
Suerte que tenemos de tenerte jubilado ya y a pleno rendimiento de lo que más nos interesa.
Un abrazo.
Muchas gracias Patxi. Te mando unas fotos a tu correo. Interesante aclaración, no la sabía. Un abrazo.
ResponderEliminarMe lo imagino José Manuel, conocedor del problema del agua, por culpa de los desvíos. Bueno por la altura de la paredes y su estrechez, lo es. El sol entra a determinadas horas y es lógico la humedad. Esas paredes eran de piedra, me parece, y me imagino que no habrán ido abajo, los muros son "gordetes". Muchas gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarBuen reportaje, Paco, como siempre. Han hecho una buena restauración en el palacio, sí señor.
ResponderEliminarA mí, personalmente, me produce cierta vergüenza ajena esas placas que señalan que tal o cual construcción o reforma se hizo siendo alcalde o presidente o lo que sea fulano de tal. No sé, puede ser un prejuicio, pero me parece un deplorable acto de soberbia. Claro que, en este caso, poniendo, además, "siendo obispo..." me parece que choca profundamente con el contenido completo de los evangelios, con los que no cesan de dar la vara.
Por otra parte: De lo alto, le vino el cargo al señor Asenjo. Yo no sé de que altura le vino el de obispo de Córdoba, el actual, sin duda, le vino de las alturas de Cajasur.
Y por último: No, Paco, la bolsa no es la misma en toda la Iglesia, aunque en última instancia lo sea. Me explico: las órdenes religiosas, por ejemplo, tienen su propia bolsa, que manejan en exclusiva. Los cabildos, igualmente. El de Córdoba, por ejemplo, tiene sustanciales ingresos con las entradas de la Mezquita, que no son del obispado, sino de los canónicos, que son los que forman el cabildo. Lo que pasa que en esta organización sí que suele funcionar bastante bien eso que los anarquistas llaman "ayuda mutua" y a la hora de soltar la mosca se dan unos a otros.
Otro gallo nos cantaría a los trabajadores si fuéramos capaces de hacer lo mismo mediante, por ejemplo, los sindicatos.
Muchas gracias Molón. También opino igual que tú en cuanto a la restauración o nueva construcción. Una más en otra época distinta a las que habrá tenido desde que era el alcázar emiral o Califal, o más lejos visigodo y posiblemente romano antes. El asunto de las placas no es privilegio de la curia, el poder civil utiliza el mismo método, claro el poder civil es un pecador nato y no pregona, o si, las bondades del ser humano. No sé de dónde le vino el cargo al Sr. Obispo pero su lema dice Ex alto, será entonces de arriba o de más arriba tal vez. Comprendo el aspecto económico de la institución, al ser un pequeño gobierno local de las almas, la estructura será como los ministerios, o las concejalías en los ayuntamientos, cada uno tiene su presupuesto. Te iba a haber llamado pero hemos tenido "crisis dorsal", la presión de estos días, el cambio de verano a invierno y su preparación, etc., nos llevó ayer a las nuevas urgencias de las setas. Toda la tarde. Diclofenaco y diazepan intramuscular, y afortunadamente remitió. Hasta la próxima crisis. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Vaya, Paco! Los cambios de estación, con, entre otros, los cambios de ropa, son bastante malos para estas dolencias. Lola, sin embargo, está mejor, con un tratamiento, en automedicación, a base de colágeno y magnesio. Que se mejore Conchi. Y llámanos cuando puedas. Nosotros estamos en casa casi todos los días.
ResponderEliminarSi el bajar la ropa de invierno y subir la de verano, lavar y planchar la de invierno etc. aparte del estres de todo este asunto de la boda. Mañana o pasado cuando tenga garantías os llamo. Gracias y un abrazo.
ResponderEliminarBuenos noches, amigos. Paco, a ver si se mejora la Jefa. La humedad es lo peor que le puede pasar a los muros independientemente del material con el que estén construidos. En Córdoba ese problema se agrava porque el nivel freático es abundante y muy superficial. Solo hay que hacer un recuento de las Alcubillas, pozos, y las fugas de las conducciones de agua potable que hay en la ciudad. Este problema hay que combatirlo canalizando las filtraciones que llegan a los muros; pero claro, eso cuesta muchísimo dinero. Las placas, esas que se ponen para darse lustre, no las de aquí nació o vivió, esas pasen, no se diferencia en nada de esas leyendas, de fulanito estuvo aquí, que desgraciadamente se encuentras en infinidad de monumentos. Yo siempre digo cuando las veo, el nombre de los burros están en las paredes, porque hay que ser burro. Un chiste, para quitar un poco de hierro a la cosa:
ResponderEliminarUn famosillo iba paseando con un amigo, y al pasar por la casa donde había nacido un escritor famoso, le preguntó a su amigo.
-Rafa, ¿Tú crees, que cuando yo me muera pondrá un cartel en la casa donde yo nací?
-Claro, José
-Tú, qué crees que pondrán.
-Se vende, José; se vende.
Un abrazo.
En primer lugar muchas gracias por tus deseos. Es cierto lo que dices Patxi, claro eso no pasaría mucho con los muros de sillares, supongo. Coincido contigo que si un personaje vivió o nació en un sitio no está demás para la historia, pero se inauguró cuando mandaba tal o cual... es o peloteo o vanidad. Nosotros hemos tenido personajes bancarios que se auto homenajeaban, con el dinero de los demás. Luego está la historia, y nada hay nuevo, los evergetas de la antigua Roma, dejaban su nombre en miliarios, plazas o lugares a los que habían contribuido en su construcción con su dinero, evidentemente para después seguir teniendo la exclusiva de algo, o para multiplicar su fortuna particular. En Fuengirola le ponen una columna de un San Rafael en una plaza al Sr. Gómez, evergeta moderno del ladrillo cordobés, antes del arte de San Eloy, y no fue por gusto, ya que cordobeses en Fuengirola y además más ilustres que el susodicho, hay más que en la metrópoli. Dinero, vanidad, poder, etc. Y el chiste es bueno para los desgraciados desde luego. Un abrazo.
ResponderEliminarPD: Te he borrado un comentario duplicado.