Estatua de San Rafael señalando con al mano la ciudad que protege
Después de haber visto las dos primeras entradas ahora nos queda la descripción y los pequeños detalles del monumento o Triunfo de San Rafael de la Puerta del Puente. En primer lugar comentar algo sobre el nombre, se ha creado un juego de palabras, provocado porque la Puerta del Puente ha dejado de serlo para convertirse en un Arco de Triunfo en toda regla. La confusión viene con la palabra Triunfo. Muchas personas la asocian a San Rafael y sus "triunfos" que existen por toda la ciudad.
Plano americano de San Rafael
Arco del Triunfo, Triunfo de San Rafael... yo he seguido llamándolo la Puerta del Puente para que no perdamos la referencia que ese arco era la Puerta del Puente de la muralla romana que ha ejercido como tal casi dos mil años. Dicha está nimiedad o "pegolete", vamos a tratar de descifrar las claves del monumento que nos ocupa. A mí desde luego me mueven mucho las cuestiones afectivas porque ha sido mi lugar de juegos de niño, junto con el Patio de los Naranjos de la Mezquita (aquí empleo la palabra Mezquita aposta, para contrarrestar modestamente la intención de borrarla de vocabulario de los cordobeses).
Conjunto monumental de la zona
Si leemos a D. Teodomiro Ramírez de Arellano, autor de consulta de todos aquellos a los que nos gusta nuestra ciudad, aunque no es el único, porque hay muchas fuentes importantes además de la suya, pero no tan conocidas, veremos que tacha el monumento como "suntuoso si bien se revela en él marcadamente el mal gusto de la época en que fue construido", de muy mal gusto en suma. Y la realidad es que sí pero la cuestión de los gustos está como dice el refrán en blanco. Yo sin embargo observo un cierto aire modernista a pesar de que aún quedan unos años, para finales del siglo XIX y lo que está considerado el primer diseño identificado como tal, en un libro de 1883.
La gruta en la montaña
Ya dijimos anteriormente que era un monte de mármol negro, de 40 varas de circunferencia, con una cueva en el centro, monte en el que se coloca un castillo de jaspe encarnado, con cercos de puerta y tres ventanas de jaspe blanco, una columna de mármol veteado de nueve y pico metros de altura, con capitel compuesto, donde se coloca la estatua de San Rafael de más de dos metros y medio de altura, toda ella de mármol blanco. Esto hace que la altura total del monumento ronde los casi veintiocho metros.
Santa Bárbara con el cáliz de su conversión
Arriba de la montaña y debajo del castillete hay tres estatuas de los mártires de Córdoba San Acisclo y Santa Victoria, patronos de Córdoba y Santa Bárbara, cuya presencia es porque el Sr. Barcia era devoto de ella, y por aquello de que quien paga manda. Manifestar que estudios de eruditos, dicen que la historia de los citados patronos es una ficción como la historia misma, según quien la escriba.
Santa Victoria
No hay pruebas evidentes de la existencia de la citada Santa Victoria. Se habla de que en un texto se mencionaba la victoria de Acisclo y al que fuese, intencionado o no, le dio por decir que era su hermana, lo mismo podría haber dicho que eran matrimonio o no haber dicho nada.
San Acisclo
La tres estatuas tienen dentro de un pequeño receptáculo en el pectoral, varias reliquias "auténticas", esto último daba igual porque podían ser de contacto. En época de carencia de reliquias, pues habían pocos "mártires", estas se multiplicaban por el contacto con una auténtica, aunque los textos dicen que éstas lo eran.
Reliquia Santa Bárbara
"Fueron colocadas por aquel prelado en 23 de abril de 1771, unos dos meses antes de su fallecimiento, y son las siguientes: en el de San Rafael, una partícula de la Santa Cruz, otra del velo de la Virgen María y otra de la capa de San José, otra de los huesos de San Pelagio mártir de Córdoba y de San Roque, encerrado todo en un pequeño relicario de plata, fuertemente sujeto con una pieza de piedra embetunada.
Reliquia Santa Victoria
En la misma forma consérvanse en el pecho de Santa Bárbara otras partículas de huesos de esta santa mártir, Santa Águeda y Santa Columba. En el de Santa Victoria hay un pedacito de la cadena de la prisión y otros de los huesos de San León, confesor, San Constancio, mártir, y de Santa María Magdalena de Pazzis, y en la de San Acisclo, parte de los huesos del mismo y de San Vito, San Modesto y San Álvaro, concediendo en aquel acto cuarenta días de indulgencias a los que devotamente visitaren y rezaren a cada una de aquellas imágenes."
Reliquia San Acisclo
A este obispo lo antecedió Francisco Solis Folch Cardona, y le sucedió Francisco Garrido de la Vega. Estuvo sentado en la silla de Osio poco tiempo, de 1756 a 1771, es decir 15 años. No pude (lo que demuestra mí incipiente torpeza), encontrar en la red una imagen del Sr. Barcia Pero ante esta eventualidad, lo importante no es saber buscar sino tener amigos que sepan hacerlo. Dos amigos me han facilitado dos fotografías, una un cuadro del Sr. Barcia y otra de su escudo heráldico (Pepe González y Patxi Guerricabeitia), que si bien está esculpido en el Triunfo aquí se ve con más claridad.
El orondo e ilustrado Obispo Martín de Barcia
Su escudo heráldico episcopal
A su vez también Patxi me facilitó el escudo heráldico que está en el retablo de la Virgen de África. El Sr. Martín de Barcia venía de ser Obispo de Ceuta. Fue prototipo de obispo ilustrado, y bastante interesado en la naturaleza, como cita Antonio Ponz en su Viaje de España refiriéndose a la finca de recreo de los Obispos (Hoy lugar de investigación y de Ciencia) La Alameda del Obispo:
La palma
"Llaman a este hermoso sitio la hacienda de la alameda, cuya jurisdicción es propia de los señores obispos. Se extiende un gran espacio fuera de la cerca de jardines y huertas. Dicho señor Barcia la aprovechó con toda la frondosidad y utilidad expresada, mandando plantar dilatados olivares, y en las márgenes del río muchos álamos, que preservan el terreno en las avenidas y son de una frondosidad inexplicable. ¡Así estuvieran plantadas todas las márgenes de este famoso río, como podría ser, de donde nace hasta donde entra en el mar por Sanlúcar, que muy otra cosa serían su celebridad y su riqueza"
El león y el escudo
En el indicador Cordobés D. Luis María Ramírez de las Casas Deza dice refiriéndose al monumento:
"Al pie del monte , saliendo de la gruta, se ve un león de mármol que bajo la garra derecha tiene un escudo con la inscripción:
El águila y el juramento en la clave del arco
/D.O.M./En medicina Dei./Fugite partes adversae,/Vicit Leo de Tribu Juda/
En la clave de la gruta se mira sobre arbustos un águila de mármol blanco que sostiene un tapete de metal frangeado, en el que con letras doradas de relieve se lee el juramento con que el Santo Arcángel aseguró era custodio de Córdoba.
El caballo pastando (tiene donde pastar)
Al lado del monte se encuentra a un caballo, emblema de la provincia de Córdoba, una palma, Una pieza de artillería para indicar los estragos de las tormentas de que se ve libre la ciudad por la intercesión de San Rafael y Santa Bárbara.
¿La pieza de artillería?
El sepulcro del Obispo Pascual al que con cola y cuello ciñe colocado entre juncos un sollo, pez que con el sábalo que cría el Guadalquivir fue signo que usaron en sus monedas algunas ciudades próximas a su orilla. Vides, espigas y otras plantas distribuidas por todo el, adornan el monte."
El sepulcro de D. Pascual
Ya tenemos las alegorías que rodean el monumento. Un águila, un león, un caballo, una gran palma (símbolo de la protección del Arcángel hacia la ciudad), una pieza de artillería (aunque hay que hacer un alarde de imaginación para verla pero la imaginamos a la derecha de la entrada de la cueva por el sur), el sepulcro del Obispo Pascual, que rodea un sollo (esturión), plantas autóctonas de nuestra sierra (además de las naturales silvestres que "adornan" el monumento), junto con las citadas santidades cristianas de San Acisclo, Santa Victoria y Santa Bárbara.
El sollo
En principio se iba a destinar para la construcción del Triunfo, una columna que se había encontrado en la antigua Cárcel de la Inquisición. Pero era delgada y corta. Se buscó el material por las canteras de la sierra y encontraron una en el cerro de Valdegrajos frente de la Ermitas, cuyo material pétreo daba la talla. Por lo que se deduce que era la del Rodadero de los Lobos. Los colores rojo, morado, azul y negro, eran ideales. Aquello generó otro gran problema, lo abrupto del lugar y las dificultades para su transporte. Se hizo un carril especialmente para sacarla a la carretera y se la trajo a Córdoba.
Las plantas
Luego se cita la dificultad que se preveía para ponerla de pie, pero parece que en menos de una hora se pudo poner encima. Del mismo modo se subió la estatua de San Rafael, menos pesada pero más delicada. El 22 de julio de 1771 murió el Obispo impulsor del monumento, el Sr. Barcia. Los trabajos se suspendieron a pesar de quedar aún bastantes fondos "del expolio" del Obispo. Aún quedaban remates que hacer en la obra.
El escudo episcopal
El siguiente obispo Francisco Garrido de la Vega tenía buenas intenciones, fue nombrado en 30 de marzo de 1772 y se marchó para Mallorca en julio del 1773, por lo que estuvo poco tiempo en el cargo. Le sucede D. Baltasar de Yusta Navarro, el cual encargó a D. Manuel Ventura Figueroa, colector de expolies y vacantes, para que se librar una cantidad de 6.000 pesos del señor Barcia con los que parece se completó el proyecto. Decir que el cargo de colector de expolies y vacantes era un cargo eclesiástico que nombraba el rey y controlaba la cobranza de los productos de los bienes que los arzobispos y obispos dejaban a su muerte, las rentas de las mitras mientras estaban vacantes, y el pago de otras sumas libradas para invertirlas en limosnas y obras piadosas.
La puerta del castillo y la higuera
Encima de la puerta del castillo, que mira para la calle Torrijos, está el escudo del prelado. Como curiosidad de los entresijos de la puerta nació una higuera que lleva varios años con una cierta frondosidad. Me recordó esta planta la higuera que hubo en el Arca del Agua pegada a la pared norte de la Mezquita, en la calle Cardenal Herrero, estuvo allí más de treinta años. Dice D. Luis María de las Casas Deza, en su Indicador Cordobés sobre el monumento:
Una ventana del castillo
"Está rodeado el monumento de una magnifica verja de hierro pintada de verde, interrumpida por diez pedestales de graciosa forma, en cada uno de los cuales se ve una lápida dorada con inscripción latina, en letras negras, alusivas a Córdoba, a las figuras simbólicas de la obra y protección de San Rafael y Santos Patronos, y en medio de cada dos pedestales de eleva un fanal de elegante forma.
Aunque el conjunto del monumento es agradable a la vista y se reconoce en él suntuosidad, magnificencia y gallardía, se le notan generalmente varios defectos en sus pormenores, tales como la falta de propiedad en la colocación de la columna en el castillo, el cual carece de buenas proporciones y la imperfección conque están ejecutadas las figuras, pues el caballo es pesado y tosco, malísima la cabeza del león, y el sollo en nada se parece al animal de ese nombre. En 1850 se principió, y no se concluyó, la restauración de este monumento."
El conjunto del castillo, palma y Santa Bárbara, el muro de qibla
y la cúpula de la capilla del Cardenal Salazar.
Parece haber un sentir general sobre la falta de estilo del monumento. parecidas observaciones hemos visto hizo D. Teodomiro Ramírez de Arellano, no sabemos si influido por el comentario de D. Luis María de las Casas Deza. Otra curiosidad encierra el monumento, cuando se realiza el plano de la ciudad de 1884 de Casañal, en las observaciones del mismo figura unos datos que me llamaron la atención, y que cite en otra entrada anterior de este Blog Notas Cordobesas, pero no encontré lo que buscaba, lo mismo que ahora que tampoco lo he visto. Si me consuelo pensando que estará debajo de un trozo de resto arquitectónico en la parte sur. Me refiero a una señal goedésica como la que había en la antigua estación de ferrocarril, pero en este caso es la N.P. 173 que se cita :
"2º Todas las nivelaciones han partido de la señal N.P. 173 colocada por el Instituto Geográfico y Estadístico, en el pavimento del monumento columna "El Triunfo" y dentro de la verja del mismo, siendo su altitud 100m437."
Texto citado del plano de Casañal.
Seguro se quedan más pequeños detalles, pero es lo que he podido recopilar. Una broma final, la cara del león siempre me recuerda a un admirado Bloguero cordobés, con un dominio especial de la literatura caústica (mordaz y sarcástica), cuyo seudónimo es Harazem (con eme). Me llama la atención como, la utilización de un icono hace que se identifique con él a su usuario, en lugar de al titular de la imagen. Eso ocurre también con la fama, si pensamos en Cleopatra, por poner una cualquiera, se nos viene a la memoria la imagen de Liz Taylor no de la verdadera Reina de Egipto. O con cualquiera de las representaciones cinematográficas.
El león de Harazem
Los faroles de la reja
Otra curiosidad, que publico empujado por el "león del monumento". D. Rafael Ramirez de Arellano dice en un manuscrito (el de la foto) que al arcángel le ponen bigote, "San Rafael con bigotes", cosa extraña por aquello del sexo de los ángeles, y si lo representaban casi siempre era con formas así así. Además a "San Acisclo con patillas a la francesa", como puede leerse, todo ello posiblemente fueran licencias de Verdiguier que era gabacho. Los bigotes ahora no los tiene y no se quien se los quitó y cuando, pero es cuestión de preguntar. De todas formas tenemos representaciones del arcángel muy sui generis en la costa y en propiedades privadas de la ciudad.
Fotografías del autor