Cúpula de la Capilla del Hospital de la Caridad
Con la creación del Hospital de la Caridad, en el siglo XV, se redujeron las dimensiones de la Plaza del Potro, pues se reestructuró la misma edificando en los terrenos públicos de la plaza. Dice D. Teodomiro Ramírez de Arellano: "La calle de Armas seguía recta en uno de sus ángulos, lo mismo que la de San Francisco, Sillerías (actual Romero Barros) continuaba hasta Grajea, formando con la primera una esquina, donde había un mesón".
Vista aérea del complejo de los Museos de Bellas Artes y Julio Romero de Torres
Pero si es interesante el Hospital y su fachada exterior delicadamente reformada que, hasta hace poco era una verdadera ruina, vamos a centrarnos en la capilla y en la bóveda, que no está señalada por el exterior ya que la cubierta de la misma es a dos aguas y de teja. La antigua Capilla del Hospital de la Caridad, es de una sola nave, con la separación de lo que fue el altar con la bóveda.
Capilla, al fondo el altar y la bóveda
Dice D. Teodomiro referido a la Iglesia del Hospital:
"Tenía tres altares de buena forma. En el principal, al que se subía por unas gradas que hoy sirven en el presbiterio de la casa central de Expósitos, estaba el Santo Cristo de la Caridad, escultura de algún mérito venerada hoy en San Francisco, donde ya estuvo en otra ocasión, pues buscándole su origen, por si averiguábamos el autor, encontramos en el archivo una escritura fecha 26 de abril de 1614 por la cual Juan Draper, de Valencia, mercader en el barrio de la Catedral, declara que debiéndole la hermandad de San Bernardino del convento de San Francisco 1.500 reales, le adjudicaron en pago aquella imagen, la que donaba al hospital de la Caridad con la condición de que todos los años se aplicasen dos misas por su eterno descanso. A los lados había dos bonitos lienzos de Antonio del Castillo, con San Pedro y San Pablo, que hoy están en el Museo.
En los otros altares estaban una Virgen y San Onofre. En los retablos había unas tablitas muy lindas, como se ve en uno de ellos, que está en el oratorio particular de las hermanas de la casa Hospicio. Delante de la puerta de esta iglesia había un pórtico con dos arcos cerrados por verjas de madera, y el cual se tapió por haberse convertido en un asqueroso muladar."
Lateral oeste de la Capilla
Hoy en la Web del Museo de Bellas Artes de Córdoba podemos ver que ahora es la sala IV, dedicada al Barroco Cordobés, en ella detallan su contenido:
"En ella destaca como figura principal Antonio del Castillo Saavedra, con varios lienzos entre los que sobresalen el llamado Calvario de la Cárcel, El bautismo de San Francisco, La imposición de la casulla a San Ildefonso o Santa María Magdalena y Santa Catalina. Junto a él destacan las figuras de Juan Valdés Leal - del que se pueden ver una Sagrada Familia y su famosa Virgen de los plateros - y Juan de Alfaro y Gámez, con obras como el Retrato de Bernabé Ochoa de Chinchetru y El nacimiento de San Francisco. Otras figuras destacadas de las que también se muestra obra son Juan de Mesa, Juan Luis Zambrano, Fray Juan del Santísimo Sacramento y Antonio Vela Cobo."
El "Calvario de la Cárcel" o "Calvario de la Inquisición" 1667, procede de la antigua Capilla de la Inquisición en el Alcázar.
Vista norte de la Capilla al fondo "El Calvario de la Inquisición" de A. del Castillo.
La bóveda está dividida en ocho partes y decorada con unos frescos, en los que figuran profetas del Antiguo Testamento en número de cuatro, y Sibilas en igual número.
Los Profetas son:
Elias: Vivió en el s. IX a.C. Anunció una gran sequía a Acab. Algunos lo creen Juan el Bautista.
Profeta Elias
Ezequiel: s. VII a.C. tuvo una visión de un carro celestial, coetáneo de Jeremías y Daniel. Se le llamó el padre del judaísmo.
Profeta Ezequiel
Jeremías: s. VI a. C. anunció la derrota de Judea y la destrucción de Babilonia además de la restauración.
Profeta Jeremías
Isaías: s. VIII a.C. hijo de Amos. Fue uno de los mayores profetas. se opuso a las políticas de alianzas de los reyes de Judá con otros estados. Anunció la venida del Mesías.
Profeta Isaías
Y las Sibilas:
De Cumas: Era natural de Eritrea, fue de las más importantes de las diez que había. También llamada Deifoba (Deidad). Vivió 9 vidas humanas de 110 años.
Sibila de Cumas
De Eritrea: natural de Caldea y era profética. Fue la adivinadora de la guerra de Troya. Popularizó acrósticos mediante versos escritos en hojas de vegetales.
Sibila de Eritrea
De Delfos: Fue la que popularizó le nombre de Sibila por llamarse así. Fue profetisa que adivinaba el futuro.
Sibila de Delfos
De Tibur: Era la Sibila de Tivoli. Predijo a Augusto el nacimiento de un Mesias.
Sibila de Tibur (Tívoli)
También en el suelo de la capilla está la cripta. Tiene una inscripción que dice:
"La bóveda es propiedad de la Hermandad que sirve en este Hospital para enterramiento de los señores que la componen. Año de 1832"
Son pequeñas cosas que están a nuestro alrededor y nunca las disfrutamos, sólo consumimos lo que desean que consumamos los poderes establecidos, el famoso pan y circo. Una tranquila visita al Museo y gozar, sin prisa de las obras de nuestros paisanos barrocos, de los grandes maestros de la pintura, imaginería y escultura, con una oferta muy variada: el Arte cordobés de los s. XVIII y XIX; El Arte Cordobés del s. XX; El Arte Manierista Cordobés; El Arte Medieval y Renacentista; y la Sala de Dibujos y Estampas. Hay para entretenerse.
A mí, sinceramente, la vida y obra de los Profetas del Antiguo Testamento del pueblo hebreo o de las Sibilas, de la mitología griega y romana, profetisas y adivinadoras, me merecen todo el respeto del mundo, pero no es una cosa que, salvo su aspecto mitológico e histórico -si lo es algo-, me preocupe. Jeremías me recuerda que cuando de chico lloraba, mi madre decía: -Que lloras más que Jeremías. De Isaías he visto que era un intransigente, lo que demuestra que el problema palestino viene de tiempo. Elías creía era el del carro de fuego, por aquello de buscar seres de otros planetas, y ahora parece que es Ezequiel. Sin embargo lo tangible, los lienzos, esculturas, tablas y dibujos del Museo de Bellas Artes, están ahí para que los disfrutemos, eso si son cosa cierta.
Fotografias del autor y de Google
Bibliografía Teodomiro Ramírez de Arellano y Web del Museo
4 comentarios :
Paco en Facebook he puesto una antigua foto de esa capilla, de cuendo los restos arqueológicos se acumulaban.
Gracias Antonio, siempre tan atento y con tanta documentación fotográfica.Un abrazo
Una foto muy buena la de la bóveda, muy bien lograda. Y un reportaje muy completo.
No esperaba menos.
Un abrazo y gracias por compartir.
Hay que ir al Museo de Bellas Artes, de vez en cuando, merece la pena. Un abrazo y muchas gracias.
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