Entrada al Jardín Botánico, Molino de Inca
Breve historia de la ciudad
Las condiciones de la piedra de sus sierras permiten una riqueza acuífera fuera de lo normal. Los romanos parecen dejaron poca huella y la que se supone había está materialmente destruida, una calzada que unía Cádiz con Málaga, y algunos restos de factorías de salazones, junto con algún mosaico, todo desaparecido.
Los árabes construyeron los primeros molinos de los que se tienen noticias. En 1497, los Reyes Católicos otorgaron a la villa de Málaga el privilegio de sus aguas y de la explotación de los molinos. En esos tiempos las costas eran muy peligrosas y las incursiones de turcos y árabes estaban al orden del día.
Anteriormente a la conquista de los reyes de Castilla, parece que hubo una revuelta por estas tierras en 1432 y el Adelantado Mayor de Andalucía, Gómez de Ribera, que murió en Álora en 1434, destruyó unos molinos. Por esa época el territorio era conocido por Torre de los Molinos. En 1501 una real cédula le otorga a Málaga la jurisdicción sobre las tierras y aguas del entorno, siendo en esos tiempos el sitio de la mejor harina.
Azulejo plano del jardín
En 1704 una gran flota anglo-holandesa arribó a la costa y solicitó el Almirante Rooke permiso para abastecerse de agua potable en los manantiales de Torremolinos, a demás del canjeo de prisioneros. Como hubo una negativa por parte de las autoridades malagueñas, además de algún altercado que había habido con marineros que estaban en la playa, desembarcaron con dos mil soldados y arrasaron Torremolinos y destruyeron los molinos. Y al final se llevaron el agua, pero el "honor" se quedó intacto en los muertos y en la destrucción del poblado, y las autoridades malagueñas que se negaron, no murieron en la incursión..
Cuatro estaciones
Luego se reconstruyó todo y en el diccionario de Madoz (1849) se cita a Torremolinos como que tenía 14 molinos harineros y uno de batán de papel de estraza (200 vecinos y 785 almas contenían el núcleo de población). Después en 1923 existe una referencia con la expropiación de las aguas y el declive de la industria molinera. Se supone la antigüedad mayor en el Molino del Inca que junto con el del Batán y de Cea, eran los que estaban en la zona de Los Manantiales.
Estanques
Siguiendo el cauce nos encontraríamos con el Molino del Moro y el del Molinillo, enclavados en la Avenida Sorolla. En Calle San Miguel, el llamado Molino de Castillo. El Molino del Malleo en la Plaza de la Iglesia. Cerca de la Torre de Pimentel los de Alto del Rosario, del Rosario, de la Torre, y la Bóveda. En Bajondillo, Molino de La Glorieta, el Nuevo, el Molino de La Esperanza, el del Pato, el del Caracol, el Molino de La Cruz y el del Peligro, por su proximidad a la playa y el riesgo de mareas altas. La molienda era mayoritariamente trigo, sal u otros minerales, así como de aceite. Todos está desaparecidos. Esta cantidad de molinos y la torre vigía dan el nombre a la población que nos ocupa Torremolinos.
Unos de los miradores
Los Manantiales, Molino de Inca
Nosotros nos quedaremos en la zona de los Manantiales, en el Molino de Inca, que es donde se encuentra el hermoso Jardín Botánico de la ciudad. Unos cuarenta mil metros cuadrados ocupa el mismo. Frente a éste está el vivero municipal. En las instalaciones del jardín se han recuperado su fisonomía original, y el funcionamiento que tenía en 1488 el Molino Harinero de Inca.
Los leones
Debe su nombre a la licencia que se le otorga a D. José de Inca Sotomayor, en 1700 por el Ayuntamiento de Málaga, que permitió edificar dos molinos. Y posteriormente en 1755, una escritura de compraventa existente en los archivos, habla de un cortijo con agua, árboles y terreno adyacente, y la construcción de un tercer molino de papel de estraza.
Jardín japonés, estanque
Posteriormente los reyes Alfonso XIII y su esposa Victoria Eugenia, visitaron la zona y pernoctaron en ella. Los molinos de Inca y Albercón del Rey. En el complejo existen dos habitaciones simulando las utilizadas por los citados monarcas. Los periódicos de la época dicen que el rey bajó la galería del manantial del Albercón, hasta su nacimiento, por aquello de los Borbones de meterse en todos sitios.
Especies exóticas
La distribución del jardín escalonadamente hace que se disponga de cuatro miradores, que miran a las distintas áreas: Tropical, Boscosa y frutal, que permiten la visión del conjunto. El espacio es romántico y tranquilo, donde el agua predomina en gran cantidad. El lugar está surcado por un riachuelo artificial que nace en el Manantial de la Cueva y desemboca en unos estanques donde proliferan plantas acuáticas de diversas especies.
La colonia más numerosa es la de las palmeras, unos 150 ejemplares de 50 tipos distintos, unos 300 árboles de 60 especies y aproximadamente unos 400 arbustos variados, flores y plantas. Existen unos ejemplares de categoría, la Araucaria excelsa, que centra el laberinto -que ya citó Rafael Blanco en su libro Jardines Arcanos de Editorial Séneca-, con más de cien años. Un eucalipto, de su misma quinta, así como un ficus nítida, un acebuche que se data milenario, algunos nogales y algarrobos.
La araucaria centenaria
El laberinto lo centra el Aligustre y tiene un diámetro de unos cincuenta metros. Luego una pequeña plaza con cuatro estatuas de mármol rosa, que simbolizan las estaciones del año y los cuatro puntos cardinales. En diversos lugares hay otras estatuas como la Diosa de la Fertilidad y dos leones, estos últimos del mismo material mármol rosa.
El molino
Palmera de Bismark, cola de pescado, vino de la India, datilera de la India, la curiosa triangular, o la palmera de Chile o de la miel, entre otras. También ell palmito español. Además de algarrobos, moreras, negundos, madroños, árboles del amor, casuarinas y otras especies. El árbol coral con sus brillantes flores naranjas, y el pica-pica, con sus cápsulas de semillas de pelusa urticante. Ni que decir tiene que yo no soy botánico y los datos aquí reflejados son fruto de este o aquel folleto o de las señalizaciones del jardín.
La exposición interior del museo
Se cierra con un Jardín Japonés, recientemente inaugurado, precioso, con una colección de bonsáis, estanque y pasarelas. Todo ello con una gran presencia de canales de agua por los bordes de los paseos, una fuente árabe con naranjos y unas pajareras con una notable colección de aves: halcones, búhos, águilas, guacamayos, etc. Todo ello sin olvidar la exposición permanente de los molinos, dotada de muchas maquetas movibles que permiten comprender la molienda, Así como fotografías de la reconstrucción y otras antiguas.
Todo lo expuesto deberá incitar a hacerle una visita que seguro les merecerá la pena.
Fotografías y vídeos del autor
Bibliografía variada de la Web del Ayuntamiento y folleto.
6 comentarios :
Una excelente guía. Y supongo que una también muy buena escapada. Un abrazo.
Si te digo que aùn no lo conozco y eso que vivimos aqui, intentamos ir hace unos años, mira tù que es dificil un dia de lluvia torrencial por estas tierras, pues ese dia ocurriò y tuvimos que dejarlo para otra ocasiòn, despuès a los niños lo llevaron con el colegio de excursiòn al Molino, total que entre unas cosas y otras no lo hemos visitado. Me gusta tu crònica de mi pueblo y como explica lo del nombre de Torremolinos.
¿Esta entrada quiere decir que has estado por mi pueblo? ya sabes que tenemos pendiente una comida.
Nosotros acabamos de llegar de las vacaciones y espero que este verano nos podamos saludar.
un abrazo para ti y para Conchi.
fus
Fus. No me lo puedo creer, pero es normal que en casa del herrero cuchara de palo. Es precioso y merece la pena. Yo tenía un compañero de trabajo, anarquista de pro, de toda la vida, natural de Torremolinos, luego se fue a Melilla y acabó en Córdoba donde murió, con otro periodo en su tierra donde, con la indemnización por haber estado condenado a muerte en la dictadura, se compró un apartamento. Él conocía tu pueblo por haber nacido allí, cuando no era nada, cuatro casas y ya me contó lo del nombre, así como otras historias.
Sí, estuvimos la semana pasada. En otro lugar te lo he explicado, volvimos a Córdoba el lunes, en principio esperábamos unos amigos y a nuestros hijos, esa fue la razón por la que no os llamamos, pero al final estuvimos solos, para no perder la costumbre. Nos ha pasado lo mismo dos veces, es difícil juntar a la familia. Como fuimos un par de tardes a Málaga, al pasar por tu barrio en el autobús nos acordamos de vosotros.
Un abrazo para los dos.
Rafael es muy interesante, creí que vosotros lo conocíais, por aquello de vuestro trabajo. Pero no me extraña nada, Fus vive allí y no lo conoce, y está a un kilómetro de su casa en línea recta. Mi padre vivió en la Mezquita treinta años y nunca subió a la torre. Las curiosidades de la vida. Muchas gracias y esperamos los problemas se vayan resolviendo. Saludos
Sí, Paco, sí lo conocíamos, precisamente por nuestro trabajo.
Los problemas van lentos, con lentitud añadida de personas de miras no demasiado amplias. En este momento vemos en peligro incluso nuestras vacaciones, que, como sabes, son en julio. Esperemos. Por vuestra escapada vemos que Conchi está mejor, de lo que nos alegramos. Un abrazo.
Ya me extrañaba a mi Rafael. Espero que se solucionen los problemas que son los de siempre. Si está como el reloj del albañil (igual que yo) unos días de oro y otros no. Muchas gracias Un abrazo para Lola y para ti.
PD: Hoy (6 jun)he subido con dos amigos a la Huerta de las Ventanas (Peña Melaria) y luego un venero en los Nogales. Un recorrido con dos expertos hidráulicos, que me han tenido todo el camino con la boca abierta asimilando conocimientos.
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