José Ramón García Pardal "Bizco Pardal" de becerrista.(Foto ABC)
Cuando éramos mucho -bastante-, más jóvenes de lo que somos ahora, y sobre todo los que peinamos canas, contábamos los chistes de Bizco Pardal, de los que muchos nos acordaremos, sin duda. La mayoría de ellos eran simples, por no decir todos, sin mucha profundidad, nada de sofisticados, pero nos hacían reír y sobre todo su calificación moral, en la tablilla de la parroquia era la de tolerados, vamos que los podían contar los niños.
En una visita a Écija organizada por Óscar Morales de Editorial Séneca, me llevé la sorpresa de ver una calle se llamaba Bizco Pardal. Luego indagando en las hemerotecas, buscando datos y alguna fotografía, encontré en la de ABC, que es una de las más interesantes, primero una información poco contrastada y otra días después, en la que añadían dos fotografías una del Bizco, vestido de torero, y otra de su casa de nacimiento.
Placa en la casa de Écija
En su puerta pone:"En esta casa nació y vivió el célebre José Ramón García Pardal gran humorista internacional 'Bizco Pardal' vivió en Sevilla en la calle Juan Oviedo,7 nació el 9 de diciembre de 1877 y murió el 16 de agosto de 1927", tenía cincuenta años. Bueno lo de gran humorista internacional, lo achacaremos al chauvinismo localista astigitano. El Bizco Pardal fue como nuestro "Directo", incluso también quiso ser torero, y estaba relacionado con el mundo del toro, el nuestro con Manolete y el Bizco con Joselito el Gallo, e incluso alguna vez con Belmonte.
Casa en Écija (foto ABC)
Ejercía de "bufón" con los toreros y frecuentaba sus fiestas. Era dicharachero, feo y tartalilla, y lo cierto es que se le atribuyen más chistes de los que tenía en su repertorio, incluso hasta algunos de Quevedo. La realidad es que parece ser nació en Écija, en la antigua calle Moleros que cambió su nombre por el del Bizco Pardal, y que murió muy joven, con cincuenta años, en Sevilla, en la calle Juan Oviedo,7 junto a la Alameda de Hércules. De agitada memoria, pues por ella corrimos delante de las "fuerzas del orden", cuando en una manifestación contra los desahucios, desalojaron la Corrala allí cercana, en los primeros meses de este año.
Calle Bizco Pardal en Écija
Trató de ser torero y se quedó en becerrista. Una vieja placa fotográfica realizada en el estudio Saiz Herrera, en la Plaza de Villasis, 3, esquina a la calle La Plata, por el fotógrafo Francisco Vargas González, lo atestigua. Bizco Pardal, su nombre artístico, torea con el Rubiales y el Mauro. De su paso por el mundo del toro solo quedan sus anécdotas. También hizo sus pinitos en el mundo del flamenco, y dicen, sin haber sido contrastado que cantó con la Niña de los Peines. En realidad lo que lo hizo famoso fue su relación con Joselito El Gallo y sus chascarrillos, con la cautela de que se le colocan algunos que no son suyos. Rafael Vargas Macías, su sobrino, fue quien aportó el documento gráfico al diario ABC.
Calle Juan de Oviedo en Sevilla
Sus gracias:
Era monaguillo y el cura le dio dinero para comprar una imagen de la virgen para ponerla en un altar. Se gastó el dinero en vino y con lo que quedaba compró una de chocolate. La puso en el altar y con el calor se derritió. A la pregunta del cura de qué dónde estaba la virgen, le contestó: –Anda pues se ha cagado y se ha ido.
Otro iba en un tren y le dio ganas de desalojar el recto, y lo hizo por la ventanilla sacando el culo por ella. El revisor le llamó la atención diciéndole: –¡Eh, el de la cara gorda y el puro!.
También en ese momento que estaba con el culo fuera de la ventanilla, pasó el tren por un túnel y le rozo, diciendo el Bizco: –Vaya un papel higiénico basto que tiene en la Renfe.
Otro que le dio ganas de cagar y lo hizo en la calle tapándolo con un sombrero y le dijo a uno que lo sujetara que había cogido un pájaro y la curiosidad del otro por el pájaro le hizo meter la mano y, como es lógico lo que se encontró fue lo otro. Eso en tempranas edades hacia mucha gracia, pero la verdad es que tenía poca.
Plano callejero de Écija
Como puede verse queda perfectamente "justificado" la critica a lo de la fama de humorista internacional de la placa. Lo cierto es que era uno de esos personajes que sin pena ni gloria quedan en el recuerdo, como Picio, el Sargento de Utrera, la Bernarda (la del coño), Cagalejos, nuestro Directo, Pepeleches, etc. etc.
Fotos del autor y de ABC
Bibliografía de ABC
Fotos del autor y de ABC
Bibliografía de ABC
20 comentarios :
Muy curioso lo del señor este. Pero me queda la duda de algo que mencionas al final ¿existió de verdad La Bernarda (la del coño)?
Lucas ¿existió? No lo se con exactitud, pero cuando en el año 1961, nos decían los mayores que vivía en el Campo de la Verdad, en lo que ahora se llama la Avd. de Cádiz, desde la plaza de la Iglesia a la Plaza Andalucía. Claro a lo mejor era una chica sin cortapisas y le pusieron el apodo. Sabes que "el coño de la Bernarda" era una cosa de mucho uso. Ese es el sentido del refrán.
Je, je. Lo de la cara grande y el puro me lo ha contado mi padre cientos de veces, y la verdad es que tiene gracia. Se ve que el revisor necesitaba gafas.
Por cierto, y con perdón: no creo que hubiera en el mundo Bernarda alguna sin coño, así que, ¡es verdad, existe!
Me has hecho reír, Paco. ¡Qué bueno!
Gracias Paco.
Tenía olvidados en la memoria estos chascarrillos de Bizco Pardal que mi abuela me contaba cuando era pequeño.
Un arazo
Gracias, por enriquecer nuestro acervo cultural. Un abrazo
Yo también, Paco, vi esa calle en Écija en cierta ocasión y me quedé de piedra, porque creía que el tal bizco era un personaje de ficción. Pregunté y me dijeron que no, que era real y que, en efecto, había nacido allí. Los chistes no era muy buenos, pero de niños nos hacía reir bastante, sobre todo los escatológicos.
Pero al final no nos has aclarado si era o no era BIZCO.
Pero José Manuel fíjate que inocentes eramos en ese tiempo, por la poca malicia de los chistes. Y lo de la Bernarda, por lo menos la del Campo de la Verdad, los mayores nos dijeron quien era, otra cosa es que fuese la original.
Un abrazo.
Jose Javier, creo que en los de edades similares figuran esos chistes en la memoria de todos. Unos por sus padres, abuelos como tu caso, otros por haberlos contado ellos (estos son los mayores).
Gracias y un abrazo.
Gracias a ti PIO por leerlo.
Un abrazo
Efectivamente Rafael, a mi me pasó lo mismo con la calle. Lo que pasa es que muchas veces la ficción y la realidad se entremezclaba. Los chistes... malísimos, no podían ser peores, pero en ese tiempo no podía haberlos de política. Aunque los más finos e irónicos se le atribuían a Ramper (Ramón Álvarez Escudero), este si era cómico de teatro no de colmado. Algunos recuerdo sobre las inundaciones de Valencia achacable a él, pero las inundaciones fueron en el 57 y el murió en el 52, luego era achacable. El chiste era en el teatro, la escena una mesa llena de dineros y entrar él cantando: ¡Valencia! es la tierra de las flores..." y a la vez metiéndose dineros en los bolsillos a manos llenas. Claro las ironía de la historia, eso podría cantarse hoy nunca mejor: Noos. Trajes, Castellón; loterías, aeropuerto, Visita del Papa, Günter, Fórmula Uno, Copa América. Es curioso verdad. Un abrazo
Manuel fíjate si era bizco que toreaba el becerro que no era, pero sin embargo lo cogía el que era. Y el problema era cuando tenía que brindar la muerte del becerro. Un abrazo.
Ostia, Paco, de ese no me acordaba y eso que me lo contaba mi padre sentao en sus rodillas.
Ya me extrañaba a mi que no lo supieras tú. Pero me quedo con nuestro directo, sobre todo cuando le regaron en San Agustín -el tunante de turno- con agua cuando toreaba en esa plaza, y parsimonioso sin cabreo alguno, dijo al recoger la chaqueta del suelo:-Se suspende la corrida por la lluvia. Y se fue.
Un abrazo.
El Directo era único. Las tajás tan fenomenales que cogía y lo bien que toreaba entonces, chaqueta en mano, a todo lo que se presentaba. Ni veces que lo vi yo en la avenida de los Tejares (entonces tenía otro nombre) toreando un coche tras otro. Que por allí sí iba habiendo ya bastantitos.
Pero no se metía con nadie. Y efectivamente la cogía de campeonato. Nosotros en casa siempre la llamábamos Avd. de Canalejas, y a mí muchas veces se me escapa el nombre. Sí, pero no había muchos porque toreaba las bicicletas, otras veces de salón. Y era único D. Manuel Ceular.
Un abrazo.
Cuantos grande artistas han quedado olvidado, es bueno rendirles homenajes a estos personajes de una època. No se si es verdad lo de la Bernarda, pero puedo decirte que tenemos una amiga que se llama Bernarda y siempre cuando nos reunimos, nos acordamos de su atributo ne plan de broma.
un abrazo
fus
Fus muchas gracias por tu presencia. Bueno la realidad es que las leyendas se asientan en todos sitios, y se acomodan. Posiblemente sería realidad en uno y luego toman carta de naturaleza en los demás, porque en el fondo "la jodienda no tienen enmienda." Un abrazo.
PD: La semana pasada estuvimos cuatro días en tu tierra, Yo ande por lugares de la misma que desconocía. Esperábamos en principio no estar solos (por eso no os llamamos) pero al final lo estuvimos.
Me encanta esta historia. Mi padre contaba infinidad de "chascarrillos" de El Bizco Pardal.
Muchas gracias bonitos y entrañables colores. En mi infancia pasaba lo mismo, era la figura a la que le adosaban todos los chascarrillos, lo que pasa es que no sabía si era un personaje inventado hasta que paseando un día por una calle de Écija vi una placa en una puerta y ya lo localice. Un saludo cordial.
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