El tramo peatonal del Gran Capitán lleno hasta la bandera
¡¡SI SE PUEDE!!
Ayer 16 de febrero de 2013, se celebró en Córdoba la manifestación contra los Desahucios, convocada por la Plataforma Stop Desahucios de Córdoba. Primero la guerra de las cifras: la superficie del Paseo de la Victoria nos arroja la cantidad de 4.179 m2, metro arriba, metro abajo, esos metros multiplicados por 3 (a la baja, lo mismo que la superficie medida) da la cantidad de 12.537 personas, como es a la baja, la estimación que dio Alberto Almansa en su alocución, de quince mil personas no estuvo descaminada.
En Vallellano
Luego la oficialidad dirá la mitad o menos, leeremos aquello de: según organizadores cien, o según la Subdelegación del Gobierno cinco. Pero tampoco es necesaria una guerra de cifras porque eso no es lo más importante, lo más importante es la respuesta del pueblo llano cordobés a la convocatoria de una Plataforma Ciudadana, la Plataforma ciudadana derivada del 15M Acampada Córdoba, STOP DESAHUCIOS. Su escasos dos años de vida han significado mucho en las familias con este horrible problema. La colaboración desinteresada, el apoyo, y el calor que reciben las familias afectadas es intenso.
A la altura del aparcamiento subterráneo de la Puerta Hierro
Luego está lo que se va de las manos, lo imposible de controlar, las decisiones personales internas que acaban en tragedia, que son las que confirman la regla de los seres humanos. Se cuantifica el fracaso, pero es imposible cuantificar el éxito, el número de vidas salvadas, porque es lo lógico. Eso sí se puede uno suponer, sin hacer un gran esfuerzo de imaginación, lo que supondría no estar la Plataforma Stop Desahucios ayudando, que digo la Plataforma, los propios ciudadanos ayudándose unos a otros, que son el núcleo de la almendra.
¿Qué barbaridades hubieran cometido las entidades financieras, sin este apoyo mutuo y el asesoramiento de multitud de profesionales que, desinteresadamente también, están dando la talla? ¿Cuántas vidas no hubieran tenido sentido de no ser por todos ellos y su calor? Seguro que muchas y muchos los atropellos. El miserable dinero no tiene ética ni valores. Ya vemos los voceros de muchas televisiones de la caverna mediática, lo que opinan, y esos son solamente eso, voceros, paniaguados, y algunos miserables a secas.
Por eso al pasar por la BBK, se oyeron las voces de ¡¡Ahí está, ahí esta, la Cueva de Ali-Babá!!. La Caja que antes "compraba voluntades", aquella que decían que "era la de los cordobeses" y ahora destruye esperanzas de seres humanos, o por lo menos colabora en ello. La que hace propaganda de un libro de estilo ético por boca de su Presidente en el País Vasco, y aquí difícilmente negocia. La "desconocida" para algunos medios de comunicación, que ni siquiera la mencionan (¿será por la publicidad o por el control de la editorial? porque no cabe en la cabeza que sea de "motu propio"). Lo que no saben es que la fuerza está en el pueblo, en los ahorradores, en las familias y si estos se lo propusieran y se pusieran de acuerdo negociarían, simplemente retirando los cordobeses sus cuentas de ella, entonces se acabarían los abusos.
En la Victoria con dieciséis metros de fondo, más o menos
Por eso al pasar por la BBK, se oyeron las voces de ¡¡Ahí está, ahí esta, la Cueva de Ali-Babá!!. La Caja que antes "compraba voluntades", aquella que decían que "era la de los cordobeses" y ahora destruye esperanzas de seres humanos, o por lo menos colabora en ello. La que hace propaganda de un libro de estilo ético por boca de su Presidente en el País Vasco, y aquí difícilmente negocia. La "desconocida" para algunos medios de comunicación, que ni siquiera la mencionan (¿será por la publicidad o por el control de la editorial? porque no cabe en la cabeza que sea de "motu propio"). Lo que no saben es que la fuerza está en el pueblo, en los ahorradores, en las familias y si estos se lo propusieran y se pusieran de acuerdo negociarían, simplemente retirando los cordobeses sus cuentas de ella, entonces se acabarían los abusos.
¿Qué hubieran hecho esos “seres” elegidos por el pueblo, para que les resuelva los problemas y que se llaman políticos, arrogándose una gran mayoría, sin merecerlo, ese noble nombre? ¡Nada absolutamente nada! porque la mayoría (para evitar la maldita generalización) solo trabaja por intereses de partido y de quienes les pagan. No les interesa en absoluto el interés general. Por lo tanto, aunque quieran arrimar el ascua a su sardina en los momentos difíciles, no se mueven como no sea a golpes, a empujones, aunque se merecían utilizar ese impulso para echarlos de sus escaños a "achuchones".
Hemos vivido los titubeos del partido del gobierno, que pretendía ignorar a más de millón y medio de personas, que eran muchos más porque se habían quedado sin firmar miles, y sus familias. Y a última hora, cuando midieron las encuestas decidieron dar marcha atrás. Pero que nadie se preste a engaño, eso les ha significado un balón de oxigeno y el tratar de apaciguar los ánimos. Tienen ahora tiempo, mayoría y mala idea, para volver a medir nuestro interés general, y decidir si les conviene a los poderes financieros, al inhumano y criminal capital, al que sirven, seguir las razonables recomendaciones del pueblo.
Los cuatro "parlamentarios"
Es cierto que ha tenido gran culpa de su cambio, esas inútiles muertes, esos “homicidios” que no suicidios, eso no se puede dudar. A lo largo de la historia siempre la sangre de los inocentes fuerza la maquinaria para conseguir lo que debiera conseguirse por la razón. Eso no cambia nunca, solo con repasar la historia se puede comprobar. Pero lo importante es que se ha dado otro paso. Y que deben de saber que no son nada ni nadie, que podrán amargarnos la vida un tiempo pero que el pueblo tiene un poder del que ellos carecen, el poder de la razón, y con ese puede quitarlos de sus sillones y vida fácil. Y que ese poder bien administrado, y usado a la vez por todos, es mucho más grande que el de la fuerza.
Rafael Blázquez y Alberto Almansa
Si alguno de ellos se fuera a un punto de información de la Plataforma, y viviera por unos momentos lo que allí se cuece, comprenderían el problema. La sensación que te queda después de escuchar los problemas de las familias, y tratar de tranquilizarlos, es la misma o similar, a la que se siente cuando uno va a unas urgencias de un hospital. De allí sales deprimido, pensando que ese es el estado normal de la sociedad, cuando no lo es.
Alberto Almansa durante su parlamento
Lo mejor es deleitarse con las fotografías, ver los vídeos, escuchar las palabras de los oradores, Rafael Blázquez y el citado periodista comprometido de siempre, Alberto Almansa, y el manifiesto leído por dos jóvenes afectadas, Nazareth y Deborah, y a la vez felicitar y felicitarse uno por la lección de civismo dada, porque no hubo ningún incidente digno de mención, ni eso, no hubo ninguno. Yo siempre digo, cariñosamente, que somos como un ejército de Pancho Villa, con muchísima voluntad, quizá con un exceso de ella, pero paso a paso, se hacen los cimientos, luego los pilares, y con una excelente mano de obra y la casa se acaba construyendo, y si te la derriban se vuelve a construir de nuevo.
¡Felicidades y gracias a todos/as!
Demostrado que... ¡¡SI SE PUEDE!!
"Compañeras, compañeros, ¡venceremos!
Hace casi dos años nació en este mismo lugar un movimiento, el 15M, que pretendía aunar voluntades frente a la corrupción y el atropello del pueblo en el marco de una estafa global llamada crisis.
Aquí acampó y se reunió mucha gente, la mayoría gente muy joven, gente toda muy indignada que salió a la calle a decir que ya está bien y que no vamos a permitir que sigan haciendo lo que les dé la gana con nuestro país, y que no vamos a permitir que avasallen más a nuestro pueblo.
Aquí, hace año y medio pudimos conocer a nuestro compañero Fran. Fran acudió con su padre al primer taller sobre desahucios que organizamos desde el 15M cuando preparábamos la puesta en marcha de la Plataforma STOP DESAHUCIOS.
En Fran vimos una persona torturada por un sistema perverso y una gente sin piedad. Lo invitamos a que hablase en el taller sobre su experiencia, pero no pudo, no tenía fuerza, ni ánimo para hacerlo. Fran no pudo contarnos públicamente como fue que llegó a intentar quitarse la vida en una angustiosa protesta.
Invitamos a Fran a que se integrara, pero no lo hizo hasta un año más tarde, cuando ya había negociado con su banco un acuerdo injusto para él y ya había entregado las llaves de su casa para proteger a los avalistas, sus padres.
¿Como puede plantear un banco a una persona desesperada que ha llegado a atentar contra su vida en un acto de protesta un acuerdo que implica que la familia pierde la casa y se queda con deuda?, ¿es que no tienen corazón?, ¿acaso son unos asesinos?
Fran nos preocupaba mucho y nos dimos la voz de alarma hace meses cuando por fin se integró en la Plataforma STOP DESAHUCIOS. Hicimos lo que pudimos, le dimos apoyo psicológico, le conseguimos una subvención para el alquiler, también una prestación, lo acogimos en un grupo de afinidad y apoyo mutuo, le hicimos un seguimiento cercano... pero mientras gente de buen corazón intentábamos ayudar, gente despiadada seguía acosando y hostigando.
El viernes 8 de febrero, cuando algo mejor nos parecía que estaba, Fran recibió un último empujón que acabó de quebrarlo y no encontró mejor camino para protestar y acabar con su desesperación que poner fin de una vez por todas a su sufrimiento.
Desde aquí mandamos todo nuestro cariño a la familia de Fran. Y a ti compañero Fran te decimos: nunca te olvidaremos Fran, estaremos muy pendientes de tu mujer y tu linda hija. Tu memoria y la de tantas personas que están muriendo en esta lucha nos hará más fuertes y no pararemos hasta que acabemos con esta masacre.
Venceremos Fran, ¡venceremos!
Desde 2011 estamos peleando contra los desahucios y por el derecho a una vivienda digna. Desde la nada, hemos creado una organización capaz de aunar voluntades frente a la dictadura del capital, pero fueron muchos y muchas quienes hicieron posible esta lucha: es hora ya de dar gracias a toda esta gente.
Damos gracias a las muchas organizaciones y colectivos que no han dudado en apoyarnos, gracias a las asambleas del 15M por estar siempre pendientes de nuestro trabajo, gracias a las asambleas de barrio surgidas del 15M, gracias a las asociaciones vecinales, a toda la gente que semana tras semana ha estado acudiendo a nuestra convocatorias, gracias a la gente que sin estar amenazada de desahucio se ha volcado en esta lucha, y gracias, sobre todo, a las familias amenazadas que han pasado de la vergüenza a la indignación y de “mi problema” a “nuestro problema”. Compañeros, compañeras es un honor luchar a vuestro lado.
El martes pasado conseguimos que el Partido Popular rectificara a última hora y logramos por fin que la Iniciativa Legislativa Popular contra los desahucios sea admitida a trámite. Éste ha sido un primer paso, sólo un primer paso, pero un paso muy importante.
Ha sido la presión social y la denuncia de la masacre lo que ha obligado a que sea admitida a trámite esta Iniciativa Legislativa Popular que hemos conseguido que firmen más de un millón cuatrocientas mil personas.
Hemos conseguido que se admita a trámite esta Iniciativa Legislativa Popular y exigimos que mientras se tramita se paralicen los desahucios. Tenemos que parar ya tanto dolor y tanta muerte. Y a los diputados y diputadas de este país les decimos: tienen ustedes que comprometerse a apoyar las medidas que planteamos en la ILP.
Tienen que hacerlo si no quieren perder la legitimidad que pudiera quedarles, tienen que hacerlo por humanidad y tienen que hacerlo porque de lo contrario vamos a señalarlos. Vamos a decirle al pueblo quienes son los que no apoyan que acaben los desahucios y allá donde vayan nos encontrarán señalándolos. ¡Los vamos a señalar y un día más pronto que tarde tendrán que responder ante el pueblo!
El pueblo debe aprender que los de arriba hacen lo que hacen porque los de abajo lo permitimos. El pueblo debe tomar conciencia que no hay nadie más poderoso que un pueblo consciente y organizado. Si nos unimos, no podrán nada contra nosotros, el pueblo ha de marcar el rumbo hacia otro mundo posible.
En las últimas décadas nos dijeron una y otra vez que es primando el interés del capital como la economía mejor funciona. Y siguiendo la lógica del capitalismo más radical hicieron la globalización, pusieron en jaque al medio ambiente del planeta y usaron la deuda como arma de dominación. Con la deuda y las armas sometieron los países ricos a los más pobres. Y ahora esa deuda ilegítima oprime también a los trabajadores y trabajadoras de países como el nuestro.
Muchas familias no pueden pagar su deuda, pero es hora ya de decir que ni nuestro país, ni la mayoría de países pueden pagar esta deuda ilegítima que no beneficia más que a especuladores y sanguijuelas.
Hemos creado un sistema que sólo creciendo continuamente puede sobrevivir. Pero claro, no hay nada que pueda crecer sin cesar, así que estamos abocados a cambiar este sistema cruel e insostenible. Y si no podemos crecer, habrá que redistribuir.
El buque se hunde y nos dicen que nos quedemos en la bodega del barco, a pesar de que el agua entra ya a borbotones. Y mientras muchos se quedan en la bodega sin rechistar, los de primera clase, los causantes del desastre, se apropian de los botes salvavidas y arramblan con todo lo que pueden.
Hay que salir a por ellos antes de que sea demasiado tarde. Hay otros caminos posibles, no para volver a la situación de hace diez años, sino para encontrar otra manera de hacer las cosas basándonos en el apoyo mutuo y en el respeto a la madre naturaleza.
No queremos despilfarro ni lujo, queremos techo, pan, salud y educación y eso es posible, pero no primando al capital, sino a la gente, la solidaridad y la PAZ.
Y para avanzar hacia ese otro mejor mundo posible, nos hace falta debatir, pero sobre todo actuar. Como dijo nuestro Machado, “caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Tenemos que debatir sobre nuestro camino, mientras caminamos. De nada sirve hablar, si no se actúa. Hay que salir a la calle y estar continuamente movilizado. Hay que organizarse y luchar. ¡Hay que luchar!
Así que seguiremos luchando sin violencia contra la violencia de la dictadura del capital. Y haremos de la lucha contra los desahucios y por una vivienda digna una punta de lanza con la que enfrentarnos al de arriba mientras defendemos al de abajo.
Y lucharemos siguiendo la NO VIOLENCIA, haciendo desobediencia civil y llamando a la no colaboración con los desahucios. La NO VIOLENCIA es la única estrategia que puede garantizarnos que lleguemos a nuestros objetivos sin desviarnos del camino marcado. Violencia es lo que hacen ellos todos los días, es la violencia del capital lo que combatimos. Y no nos rendiremos ¡jamás!
Pero os necesitamos. Necesitamos que acudáis a las convocatorias, que estéis pendientes de la lucha, que difundáis nuestros mensajes, que os impliquéis cuanto podáis... toda la gente ha de velar por su vecino o vecina. Tenemos que querernos, porque sólo nos tenemos los unos a los otros y porque el amor y la fe en la victoria nos hará un pueblo invencible.
Por ti Fran, por tu hija, por tu mujer, por tanta gente asesinada, lucharemos hasta el fin. No lo dudéis ¡venceremos!"
Demostrado que... ¡¡SI SE PUEDE!!
Intervención de Rafael Blázquez en el mitin al final de la manifestación contra los desahucios del 16/02/2013:
Hace casi dos años nació en este mismo lugar un movimiento, el 15M, que pretendía aunar voluntades frente a la corrupción y el atropello del pueblo en el marco de una estafa global llamada crisis.
Aquí acampó y se reunió mucha gente, la mayoría gente muy joven, gente toda muy indignada que salió a la calle a decir que ya está bien y que no vamos a permitir que sigan haciendo lo que les dé la gana con nuestro país, y que no vamos a permitir que avasallen más a nuestro pueblo.
Aquí, hace año y medio pudimos conocer a nuestro compañero Fran. Fran acudió con su padre al primer taller sobre desahucios que organizamos desde el 15M cuando preparábamos la puesta en marcha de la Plataforma STOP DESAHUCIOS.
En Fran vimos una persona torturada por un sistema perverso y una gente sin piedad. Lo invitamos a que hablase en el taller sobre su experiencia, pero no pudo, no tenía fuerza, ni ánimo para hacerlo. Fran no pudo contarnos públicamente como fue que llegó a intentar quitarse la vida en una angustiosa protesta.
Invitamos a Fran a que se integrara, pero no lo hizo hasta un año más tarde, cuando ya había negociado con su banco un acuerdo injusto para él y ya había entregado las llaves de su casa para proteger a los avalistas, sus padres.
¿Como puede plantear un banco a una persona desesperada que ha llegado a atentar contra su vida en un acto de protesta un acuerdo que implica que la familia pierde la casa y se queda con deuda?, ¿es que no tienen corazón?, ¿acaso son unos asesinos?
Fran nos preocupaba mucho y nos dimos la voz de alarma hace meses cuando por fin se integró en la Plataforma STOP DESAHUCIOS. Hicimos lo que pudimos, le dimos apoyo psicológico, le conseguimos una subvención para el alquiler, también una prestación, lo acogimos en un grupo de afinidad y apoyo mutuo, le hicimos un seguimiento cercano... pero mientras gente de buen corazón intentábamos ayudar, gente despiadada seguía acosando y hostigando.
El viernes 8 de febrero, cuando algo mejor nos parecía que estaba, Fran recibió un último empujón que acabó de quebrarlo y no encontró mejor camino para protestar y acabar con su desesperación que poner fin de una vez por todas a su sufrimiento.
Desde aquí mandamos todo nuestro cariño a la familia de Fran. Y a ti compañero Fran te decimos: nunca te olvidaremos Fran, estaremos muy pendientes de tu mujer y tu linda hija. Tu memoria y la de tantas personas que están muriendo en esta lucha nos hará más fuertes y no pararemos hasta que acabemos con esta masacre.
Venceremos Fran, ¡venceremos!
Desde 2011 estamos peleando contra los desahucios y por el derecho a una vivienda digna. Desde la nada, hemos creado una organización capaz de aunar voluntades frente a la dictadura del capital, pero fueron muchos y muchas quienes hicieron posible esta lucha: es hora ya de dar gracias a toda esta gente.
Damos gracias a las muchas organizaciones y colectivos que no han dudado en apoyarnos, gracias a las asambleas del 15M por estar siempre pendientes de nuestro trabajo, gracias a las asambleas de barrio surgidas del 15M, gracias a las asociaciones vecinales, a toda la gente que semana tras semana ha estado acudiendo a nuestra convocatorias, gracias a la gente que sin estar amenazada de desahucio se ha volcado en esta lucha, y gracias, sobre todo, a las familias amenazadas que han pasado de la vergüenza a la indignación y de “mi problema” a “nuestro problema”. Compañeros, compañeras es un honor luchar a vuestro lado.
El martes pasado conseguimos que el Partido Popular rectificara a última hora y logramos por fin que la Iniciativa Legislativa Popular contra los desahucios sea admitida a trámite. Éste ha sido un primer paso, sólo un primer paso, pero un paso muy importante.
Ha sido la presión social y la denuncia de la masacre lo que ha obligado a que sea admitida a trámite esta Iniciativa Legislativa Popular que hemos conseguido que firmen más de un millón cuatrocientas mil personas.
Hemos conseguido que se admita a trámite esta Iniciativa Legislativa Popular y exigimos que mientras se tramita se paralicen los desahucios. Tenemos que parar ya tanto dolor y tanta muerte. Y a los diputados y diputadas de este país les decimos: tienen ustedes que comprometerse a apoyar las medidas que planteamos en la ILP.
Tienen que hacerlo si no quieren perder la legitimidad que pudiera quedarles, tienen que hacerlo por humanidad y tienen que hacerlo porque de lo contrario vamos a señalarlos. Vamos a decirle al pueblo quienes son los que no apoyan que acaben los desahucios y allá donde vayan nos encontrarán señalándolos. ¡Los vamos a señalar y un día más pronto que tarde tendrán que responder ante el pueblo!
El pueblo debe aprender que los de arriba hacen lo que hacen porque los de abajo lo permitimos. El pueblo debe tomar conciencia que no hay nadie más poderoso que un pueblo consciente y organizado. Si nos unimos, no podrán nada contra nosotros, el pueblo ha de marcar el rumbo hacia otro mundo posible.
En las últimas décadas nos dijeron una y otra vez que es primando el interés del capital como la economía mejor funciona. Y siguiendo la lógica del capitalismo más radical hicieron la globalización, pusieron en jaque al medio ambiente del planeta y usaron la deuda como arma de dominación. Con la deuda y las armas sometieron los países ricos a los más pobres. Y ahora esa deuda ilegítima oprime también a los trabajadores y trabajadoras de países como el nuestro.
Muchas familias no pueden pagar su deuda, pero es hora ya de decir que ni nuestro país, ni la mayoría de países pueden pagar esta deuda ilegítima que no beneficia más que a especuladores y sanguijuelas.
Hemos creado un sistema que sólo creciendo continuamente puede sobrevivir. Pero claro, no hay nada que pueda crecer sin cesar, así que estamos abocados a cambiar este sistema cruel e insostenible. Y si no podemos crecer, habrá que redistribuir.
El buque se hunde y nos dicen que nos quedemos en la bodega del barco, a pesar de que el agua entra ya a borbotones. Y mientras muchos se quedan en la bodega sin rechistar, los de primera clase, los causantes del desastre, se apropian de los botes salvavidas y arramblan con todo lo que pueden.
Hay que salir a por ellos antes de que sea demasiado tarde. Hay otros caminos posibles, no para volver a la situación de hace diez años, sino para encontrar otra manera de hacer las cosas basándonos en el apoyo mutuo y en el respeto a la madre naturaleza.
No queremos despilfarro ni lujo, queremos techo, pan, salud y educación y eso es posible, pero no primando al capital, sino a la gente, la solidaridad y la PAZ.
Y para avanzar hacia ese otro mejor mundo posible, nos hace falta debatir, pero sobre todo actuar. Como dijo nuestro Machado, “caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Tenemos que debatir sobre nuestro camino, mientras caminamos. De nada sirve hablar, si no se actúa. Hay que salir a la calle y estar continuamente movilizado. Hay que organizarse y luchar. ¡Hay que luchar!
Así que seguiremos luchando sin violencia contra la violencia de la dictadura del capital. Y haremos de la lucha contra los desahucios y por una vivienda digna una punta de lanza con la que enfrentarnos al de arriba mientras defendemos al de abajo.
Y lucharemos siguiendo la NO VIOLENCIA, haciendo desobediencia civil y llamando a la no colaboración con los desahucios. La NO VIOLENCIA es la única estrategia que puede garantizarnos que lleguemos a nuestros objetivos sin desviarnos del camino marcado. Violencia es lo que hacen ellos todos los días, es la violencia del capital lo que combatimos. Y no nos rendiremos ¡jamás!
Pero os necesitamos. Necesitamos que acudáis a las convocatorias, que estéis pendientes de la lucha, que difundáis nuestros mensajes, que os impliquéis cuanto podáis... toda la gente ha de velar por su vecino o vecina. Tenemos que querernos, porque sólo nos tenemos los unos a los otros y porque el amor y la fe en la victoria nos hará un pueblo invencible.
Por ti Fran, por tu hija, por tu mujer, por tanta gente asesinada, lucharemos hasta el fin. No lo dudéis ¡venceremos!"
"EL MANIFIESTO
Estamos aquí, todos unidos, para pedir, la paralización inmediata de los desahucios y el reconocimiento con carácter retroactivo del derecho a la dación en pago. Que no se desahucie a ninguna familia de su única vivienda, y si el banco se queda con la propiedad, que la familia quede sin deuda o pueda seguir viviendo en su casa con un alquiler social.
Exigimos finalizar la violación sistemática de derechos humanos que provocan las ejecuciones hipotecarias masivas.
Queremos que se acabe con la indefensión de las familias afectadas por procedimientos de ejecución hipotecaria. Porque, tenemos derecho a defendernos y el actual marco legal sólo defiende y ampara a la banca. Y estas leyes han de cambiar.
Reclamamos, la creación de un gran parque público de viviendas de alquiler social. Y no hay que construirlas, tenemos que expropiar el uso de esas viviendas vacías y abandonadas que acaparan fundamentalmente las entidades financieras. No más gente sin casas, ni casas sin gente.
Estamos aquí, por el derecho a una vivienda digna y por la despenalización de la ocupación de viviendas deshabitadas. Cuando no hay un techo alternativo, no podemos echar a la gente a la calle.
Y queremos que cambie la fiscalidad de las daciones en pago. Que no puede ser que cuando una familia entrega la casa a un banco, Hacienda lo que interpreta es que ha habido un incremento patrimonial y por tanto al supuestamente beneficiado por la dación en pago se le exigen cantidades imposibles de pagar.
Exigimos que se acabe con la represión física o económica ejercida sistemáticamente contra los movimientos sociales que luchan por el derecho a una vivienda digna.
Y reclamamos justicia para nuestro compañero Fran y todas las personas fallecidas por culpa de los promotores de la estafa hipotecaria. Fran: no te olvidaremos, ni a ti ni a los que te empujaron.
¡Venceremos!"
Texto leido por Alberto Almansa durante el acto:
"Si te quitan la casa, te quitan la vida"
“Un amigo me dio el soplo de que un hombre se había quitado la vida en una oficina de Cajasur. Fue en junio de 2011. Unos meses antes, un empleado de Cajasur se había suicidado en medio del ERE que se desencadenó tras la el saqueo que perpetró la Iglesia en el antiguo Monte de Piedad en la complicidad manifiesta con los representantes políticos.
El diario local, tres días después de aquel arrebato, daba la noticia sin publicar el nombre de la sucursal frente a la que Francisco José Lema, se resbaló la gélida cuchilla. La prensa local, tampoco dio cuenta del tiro que se descerrajó el desesperado de Hornachuelos, trabajador de la ya BBK Cajasur.
No fue fácil dar con Fran. En el Parque Azahara, donde lanzó su primer grito, nadie de la vecindad supo dar detalles de su paradero. En un bar de Miralbaída, un parroquiano comentó algún detalle que apuntaba a Villafranca como lugar de origen o residencia del desesperado.
Al otro lado del teléfono, una peluquera de ese pueblo, respondió afirmativamente sobre la filiación de aquel hombre enajenado y perseguido por las deudas. Sus vecinos habían iniciado una campaña recaudatoria para ayudarle. El interés por conocer su historia crecía al tiempo que el silencio se extendía sobre la ciudad donde Cajasur lo ha venido imponiendo, desde aquellas requisas que el cura Miguel Castillejo hizo de las tiradas de dos revistas que publicaban su afición al marisco, la ostentación y su poder omnímodo en los años ochenta. Es en realidad, ésta, la historia que os cuento, una historia de silencios y complicidades compartidas, abonadas con dinero ajeno, procedente del esfuerzo y sacrificio de los trabajadores. Como ha ocurrido siempre, como dios manda…
Pensé que Fran no querría someterse a una entrevista, por no exponerse al público y contar sus miserias. La pobreza y las deudas están mal vistas, y uno se avergüenza ante los demás de reconocer que no tiene para llegar a fin de mes, que vive de la caridad y que es un moroso al que le van a quitar la casa…
Me daba pudor comenzar el interrogatorio con los porqués de su acción desesperada, de ese corte en el cuello que los demás calificamos de locura. La conversación se inició rodeando la cuchillada.
Fue entonces cuando surgió la noticia: en su propia vida y en la de los suyos. Sus penalidades y sueños rotos, la fiebre del ladrillo, la alegría de la pasta, la especulación inmobiliaria, las hipotecas a cuarenta años, el progreso de un país convertido en potencia mundial: “Un castillo de naipes”.
El espejismo dorado que sacó a los muchachos de las escuelas, a los braceros de los campos, que atrajo a miles de manos extranjeras a los trabajos más penosos que los de aquí rechazaban. Un mundo fantástico que confundió el consumismo con la felicidad, un formidable negocio en años que despreciaron el ahorro, la cautela, la sensatez. Nuevos ricos estimulados por discursos y proclamas engañosas. Una gran mentira que embaucó a millones. Habían eliminado el futuro y la vida se convirtió en plástico de usar y tirar.
Fran fue tejiendo su relato al tiempo que narraba el de este país, gobernado por irresponsables que nos han ido conduciendo al abismo, a la desesperación, hacia la propia muerte que estalla una fría mañana de febrero. Un diseño social que, sin embargo, alimentó los más bajos instintos de los seres humanos, la codicia, la avaricia, el lucro, la ambición, la usura…
El enriquecimiento, que se extendió como valor universal al que nos invitaron; una ilusión que en 2011 había abandonado la casa de Fran, el mismo día en el que le dijeron ya no hay más trabajo y menos para uno que tiene limitaciones en una pierna accidentada cuando levantaba su casa. “Mañana no ya no vengas”….
Ese finiquito fue su billete de ida. Pero no el único. Cada factura, cada recibo, cada notificación fueron abultando el fatal pasaje. Impresos firmados por directores de bancos, interventores, secretarios, funcionarios. Personas ajenas a un hombre y a su familia, al que sólo conocen por una referencia o un número, un código que no entiende de lágrimas ni de juegos infantiles, de vigilias y de lamentos, de reproches y noches de angustias. Un sistema criminal ideado en el culto al dinero, donde las personas no cuentan sino es para exprimirlas y esclavizarlas para mantener el orden establecido: el orden de la explotación que soporta al poder que nos elimina cuando ya no somos productivos, útiles o rentables para mantener los privilegios y la buena vida: la vidorra de la que gozan los banqueros, gracias a las leyes que los políticos afines les redactan a la medida.
Fran, calificó de tontería el corte en su garganta. Una locura, llegó a reconocer, pensando en su niña y su mujer. No fue un intento de suicidio y, sí un desgarro a pleno luz del día, una voz rota que nadie quiso oír ni entender porque aquel corte fue en realidad un grito en el silencio de una sociedad autista, ajena y desinformada, en la que los medios de comunicación no cuentan del todo las cosas como son, ni dicen nunca el nombre de Cajasur, la Caixa, Popular, Banesto, BBVA, Santander…cuando son protagonistas de la miseria y el desahucio y sí en cambio cuando se publicitan en sus obras sociales y gestos caritativos con ancianos y enfermos declarados. Ya sabes, que muchos de esos medios informativos, son propiedad de los bancos y “no morderás la mano que te da de comer”, porque “perro no come perro”.
…”La imagen de los bancos”…que han robado impunemente y sus directivos, tan cerca, forrados a costa de una legión de Francisco Josés. Ellos y los que les permitieron el pillaje; el saqueo como hicieron aquí con Cajasur, llevándoselo calentito y colocando a una nómina de enchufados, de hijos y parientes, a cambio de esa venda en la boca que arrastrarán toda su vida, gracias a los favores prestados, mientras la Justicia hacía la vista gorda y el Banco de España enviaba inspectores sobornables que se vendieron a los billetes púrpura de entonces.
El compañero hoy ausente, nunca me pidió dinero. Ocasionalmente me llamó en varias ocasiones para que le dijera si sabía de algún trabajo…Tenía esperanzas de que le avisaran para un curro en Málaga, que nunca llegó.
Estaba dispuesto, como tantos otros, a buscarse la vida dignamente, como lo había hecho siempre, a la sombra de su padre que le enseñó que el pan se lo gana uno honradamente y pasando muchas fatigas.
¡Un parado más de la lista! Desempleados, desesperados, a los que incluso algunos o algunas insultan, como la tipa esa de las rubias del PP que les dijo en el Congreso que “se jodan” y otros que los tachan de vagos, cuando reclaman para sí fondos que luego evaden a Suiza…
“Esta es la tragedia, que nos persigue y se ensaña con los más débiles”.
La suma de todos los que estamos aquí, y otros centenares de miles que sintonizan con este acto, nos hace crecer y nos devuelve la autoestima machacada. Corren tiempos difíciles, ya lo sabes. Una época oscura llena de dudas, donde han convertido la vida en una existencia precaria y de sufrimiento que administran los poderosos, como reconocía el ultra Gallardón en el dibujo del mapa del mundo globalizado.
Un tiempo de escasez y paradójicamente de abundancia. De hambrientos y toneladas de alimentos tirados al contenedor. Como arrojan al basurero, que son las cárceles, a miles desgraciados que sobran en la agenda del nuevo orden mundial. Un sistema que ensancha la brecha entre los muy ricos y los muy pobres.
El reto es difícil y las recetas del pasado ya no sirven. Es necesario construir otras nuevas, también por eso estamos aquí.
Fórmulas en las que los Derechos Fundamentales, los Derechos Humanos no sean sólo una mera declaración. Hemos de exigir que se cumplan y que el derecho a la vivienda y a un trabajo no son meras declaraciones o principios decorativos en la narrativa constitucional. Porque no se trata de literatura política, estamos hablando de las vidas de seres humanos, de personas con nombres y apellidos como Francisco José Lema. Porque si te quitan la vivienda, te están quitando la vida, Sr Rajoy, Señor Griñán, Sr Nieto.
¡Basta ya de palabras huecas! Les pido a las autoridades que, urgentemente, se arremanguen, salgan del despacho y remedien tanta injusticia y hagan cumplir las leyes que amparan los derechos de la mayoría y que deroguen aquellas que consagran los favores de las minorías. Y sino pueden o no los dejan, que se vayan y dimitan. No los elegimos para esto.
No hay tiempo que perder…No podemos seguir contando muertos. No podemos acostumbrarnos al salto al vacío, al tiro en la sien, al veneno y justificar el suicidio porque están locos, porque Fran no estaba loco. Estaba desquiciado, atormentado.
Las pastillas no remedian el paro, las deudas, las hipotecas, la factura de la luz, el IBI. Los fármacos no calman la ansiedad de la pobreza, la tristeza de la desesperanza… Esa enfermedad se llama Injusticia y desigualdad y solo se cura con un trabajo digno y decente.
Otro mundo es posible, compañeros. Se trata de que juntos vayamos construyéndolo, armándolo, con detalle, con mimo, con dedicación, con cariño, en un empeño colectivo y respetuoso con la madre tierra.
Otro mundo es posible, compañeros con piezas sostenibles, como los materiales reciclados que Fran usaba para fabricar los juguetes a su niña, de los que se sentía orgulloso, sintiéndose útil y capaz en esta sociedad que lo excluyó criminalmente.
“Las manos, las manos, que tenía Fran, recordaba su madre cuando enterraba a su hijo hace hoy una semana”.
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Maldita Sean, los políticos que permiten que sus hijos (votantes y no votantes de cualquier signo) mueran por el derecho a una vivienda digna.
ResponderEliminarNo hay saludo, acacho mi cabeza de vergüenza.
Eso está bien, malditos sean por siempre los culpables por acción y omisión o connivencia.
ResponderEliminarUn saludo y gracias.
Seguro que nos vuelven a engañar con la nueva ley de desahucio, el poder financiero le mandará al poder político mensajes, para que legisle una ley descafeinada para que los poderosos no se hagan cargo de las daciones en pago .
ResponderEliminarun abrazo
paco
Amigo Paco. Hoy hemos tenido una Asamblea en la plataforma y se ha aclarado que no nos podemos morir de éxito, que no hay que bajar la guardia con esta gente. Tu dices mandarán mensajes, yo digo ordenes directas cuando vean peligrar sus intereses. No tienes nada más que ver la mierda de decreto. Por otro lado esperamos que la Comunidad Europea le den un repaso con la Ley Hipotecaria que se espera de un momento a otro, para aproximar la ley a la de otros países.
ResponderEliminarSaludos para ti y para Conchi.