Una exposición para los amantes de la fotografía y de Córdoba, aunque incluye algunas de otras localidades andaluzas, por ejemplo Granada. Es un recorrido por los finales del siglo XIX y los principios del XX. En la que se puede apreciar la fotografía estereoscópica, muy de auge en aquel tiempo, perfectamente detallada en un panel, así como los visores y algunos negativos de la época.
D. José Sánchez
En esta exposición se puede comprobar la calidad fotográfica de los instantes de la vida burguesa de aquellos años. La construcción del Mercado de Sánchez Peña (Corredera); el inicio del camino de la Alameda del Obispo en el puente romano; una riada del Guadalquivir; lavando en el río, junto al puente de Alcolea; la Casa de los Páez con su torreta de telefónica encima; El Patio de los Naranjos; la Puerta de Almodóvar; en coche por la Arruzafa; etc. etc.
Visor estereoscópico
Es mejor visitarla, porque son muchos los trabajos, a cual más interesante, y sería imposible comentar cada uno de ellos. Todos requieren una parada especial por la multitud de detalles que contienen. Y una recomendación, la reseña de Ars Operandi (El blog del arte en Córdoba por excelencia), que es magnifica.
Una sala de la exposición
Texto de la Agenda Cultural
"El Coleccionista de Instantes: Archivo José Sánchez
Los orígenes de la modernidad van unidos, indefectiblemente, al desarrollo tecnológico. Uno y otra son dos caras de una idea, la de progreso, que fragua en el seno de un nuevo marco social; el de la burguesía industrial y la clase obrera urbana. Todas estas variables: industria, tecnología, burguesía y vida urbana, se reúnen en la conformación de un imaginario inédito para el nuevo siglo, el XX, que está a punto de alumbrar.
Diferente material
La fotografía, y más tarde el cine, se ocupan desde el principio en poner rostro al progreso y en fijar ese nuevo universo de formas, materiales y paisajes. Su condición portátil y relativamente asequible, hace que vaya asociada desde el principio al amateurismo. Lo que, a su vez, deriva en la emergencia de colecciones particulares que, sin ánimo taxonómico, documentan y se admiran de este nuevo mundo.
La familia de Romero Barros en el Museo de Bellas Artes
En Córdoba, dado el retraso de su desarrollo industrial y la pervivencia de sistemas pre-modernos de explotación agro-ganadera, el progreso llega con cuentagotas.
Ocurre que lo tradicional, reconducido ahora a la categoría de folclore y exotismo, convive con la era de la máquina de un modo tan singular como contradictorio. A consecuencia de ello, los escasos fotógrafos aficionados que se constatan, y que a su vez viven ellos mismos en esta dualidad progreso-tradición, nos ofrecen una imagen de Córdoba llena de contrastes.
Tal es el caso de la colección fotográfica del industrial José Sánchez Muñoz (Córdoba, 1845-1919), que en colaboración con Fundación Cajasur, de cuyo Archivo Histórico proceden los fondos, se presenta en la Sala de exposiciones Vimcorsa.
Via crucis por las Ermitas
Tal es el caso de la colección fotográfica del industrial José Sánchez Muñoz (Córdoba, 1845-1919), que en colaboración con Fundación Cajasur, de cuyo Archivo Histórico proceden los fondos, se presenta en la Sala de exposiciones Vimcorsa.
Construcción del mercado de la Corredera
La afición a la fotografía de José Sánchez Muñoz se expresa en dos líneas principales: por un lado, la realización de fotografías como autor y, por el otro, la adquisición o encargo de trabajos a los fotógrafos más afamados del momento como Tomás Molina o Señán. Ambas líneas convergen en una colección sumamente interesante tanto por su valor testimonial, como etnográfico y social. Documentan, estas imágenes, la Córdoba de una época convulsa e inocente, a la vez.
La gallinita ciega (familia de José Sánchez)
Las escenas de alta burguesía y su estilo acomodado conviven en la Colección Sánchez, con escenas urbanas, temas sociales y fragmentos de vida ganadera. Todo ello compone un mosaico fascinante, y nunca antes presentado al público, de una época y una ciudad que, poco a poco, se iluminaban con las luces del progreso.
La Puerta y el Puente Romano
Sobre José Sánchez Muñoz
Nacido en Córdoba, en 1845, e hijo del afamado industrial José Sánchez Peña, quien introdujo en Córdoba la máquina de vapor para su negocio de sombrerería, José Sánchez Muñoz representa un magnífico ejemplo del interés que la burguesía acomodada local comenzaba a tomar por la fotografía a finales del siglo XIX.
El viático por Santa Marina, calle Moriscos
Formado, como su padre, en el Liceo francés y habituado a viajar por Europa, este industrial quedó seducido por la fotografía desde la infancia. Sin embargo, no es hasta su regreso a Córdoba en 1869, después de culminar sus estudios de empresariales en París y Londres, que irrumpe con fuerza en este medio a través de una técnica original, la estereoscópica, de la que es verdadero, y prolijo, pionero en la ciudad."
Sala Vimcorsa Entrada libre
La casa de los Páez y la torre de telefónica
En coche por la Arruzafa
Horarios: Lunes a Sábados de 10,30 a 13,30 h. y 17,30 a 20,30 h. Domingos y festivos de 10 a 14 h.
Otras referencias:
Mejores no hay, sobre la exposición ArsOperandi
Córdopolis
Fotografías de la Exposición
Textos de la Agenda Cultural
Nos hubiera venido bien, una capa de burguesía curiosa y amante de la cultura y el arte como la que él representa, más nutrida (aunque no mejor) en este erial, Paco, un abrazo, salud.
ResponderEliminarManolo
Gracias Manolo, desde luego que sí, esa es la ventaja de los catalanes, algo mejoraron las cosas la burguesía, aunque no son santo de mi devoción. Bueno de mi devoción pocos santos hay. Un abrazo y salud.
ResponderEliminarTe me has adelantado Paco :) pensaba ir luego a verla aprovechando que me pilla cerquita del trabajo. Sospechaba que tenía que estar bien y tu me lo confirmas. Mañana te cuento mis impresiones.
ResponderEliminarPaco, siempre haces mejor publicidad de las exposiciones y eventos que cualquiera de las instituciones implicadas ¡que te contraten ya! jejeje Estoy deseando ir a verla y más después de leer la entrada.
ResponderEliminarUn saludo!
Querida Sonia voy con retraso, la tenía fotografiada desde hace tiempo, lo que pasa es que los cristales de protección estropean las fotografías, y las he tenido que rehacer y buscar por otros métodos. Cuando dices lo de cerquita del trabajo es que ya no estás por Fleming (supongo). Gracias por aparecer por aquí.
ResponderEliminarDiego como se nota el aprecio que es reciproco, no dejes de ver la categoría de web que difunden el arte como por ejemplo Ars Operandi y verás la enorme diferencia, con esta modesta forma de difundir. Es por amor al arte y tiene uno dificultades para encontrar colaboración, no quiero decirte cobrando.
ResponderEliminarSigo en Fleming Paco, que para mí es cerquita de la Sala Vimcorsa, unos 10 minutillos a pie, no es nada :).
ResponderEliminarUna exposición estupenda, muy interesante desde el punto de vista histórico, tanto por el tipo de fotografía estereoscópica como por las visiones de esa Córdoba del novecientos. Y como la cabra siempre tira pal monte, tengo que decir que las fotografías denotan una magnífica sensibilidad estética de manera que, los posados y los escenarios se configuran como auténticos cuadros costumbristas, algunos incluso me recordaron a Goya, Sorolla y Cezanne. Me impresionó mucho el visor estereoscópico, tan antiguo y tan de moda ahora con eso del 3D.
Vamos, que me gustó mucho...Sigo echando en falta más exposiciones en esta ciudad.
Abundo en lo que se dice por aquí, Paco: tus crónicas son magníficas, tanto que ante una como esta no queda más remedio que ir a ver la exposición, pues picas lo suficiente nuestra curiosidad.
ResponderEliminarHola Paco, yo también he estado en la exposición, lógicamente, no quería perdérmela. Me resulta muy curioso comprobar cómo la mayoría de los temas y las poses guardan un extraordinario parecido con los de mi colección; da la impresión de que estos dos fotógrafos se conocían o por lo menos su obra. Yo me he traído a casa el libro que venden a la entrada, aunque el texto es el mismo que se ha publicado en la página de Ars Operandi. Y ahora un pequeño chisme: en la Corredera hay un gitano que vende estas fotografías pero sobre papel fotográfico; yo le he comprado varias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Rafael, pero se ve en tus palabras el aprecio, que es mutuo. Pero merece la pena pues se pueden encontrar cosas curiosas. Werrybee te comenta aquí también alguna. Un abrazo y salud.
ResponderEliminarWerrybee, me lo imaginaba, y me acordé de ti y de las fotos de la calle Gondomar tuyas, de la visita del monarca, pues hay otras de la misma fecha, y traté de encontrar fechas para las dudas fotográficas (central telefónica, etc), Yo me iba a haber traído el libro pero la verdad es que no tenía liquidez (es un eufemismo, vamos que estaba "tieso"). La curiosidad ¿las copias qué son de la época? por pensar si eran de los mismos negativos, aunque parece que están depositadas en alguna fundación, al alcance del ser humano. Un abrazo Werrybee y gracias.
ResponderEliminarLas copias a las que me refiero son positivos de los cristales sobre papel fotográfico actual.
ResponderEliminarRespecto a Alfonso XIII, la visita se realizó el jueves 20 de febrero de 1908 y está perfectamente documentada; la fotografía de la exposición está fechada en 1903, de manera que o está mal o el rey visitó la ciudad con anterioridad, cosa que desconozco aunque cabe dicha posibilidad porque la comitiva no pasó por la plaza del triunfo.
Entonces habrá que suponer que hay unos cristales fuera de control de la fundación. Respecto a las visitas reales, es verdad lo del itinerario, no pone su paso por ahí. Será seguramente lo que tu dices, este Sr. viajaba con notable frecuencia para jugar al polo y al "teto" en Moratalla. De todas formas eso es fácil averiguar -lo de la visita y las fechas no lo del "teto"-, en cualquier hemeroteca. Saludos Werry.
ResponderEliminarLa verdad es que las fotos son preciosas y con unas poses que parecen teatrales. Son una delicia. Y subscribo lo que se dice por aquí. Desde luego después de ver tu entrada dan ganas de salir corriendo a ver la exposición. Eres un gran publicista, y además lo haces ameno. Pero no descubro nada, como puedes comprobar por los comentarios aquí dichos.
ResponderEliminarMuchas gracias José Manuel, lo que pasa es que nos quedamos sin conocer la opinión de expertos fotógrafos amigos, no nosotros que somos aficionados. Un abrazo
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