El mural con las velas de ritual
En la calle donde vivo -es un decir-, un pasaje particular del barrio de Levante, en la pared recién blanqueada de lo que fue en su día la parte posterior de la Iglesia de Ntra. Sra. de Belén, unos chicos han pintando un mural (grafitti en inglés) en el que se vislumbra con más voluntad que realismo, el rostro de David Pacheco, uno de los jóvenes fallecidos en el trágico accidente de días atrás en la NIV a la altura de Pedro Abad, con la frase “Descansa en paz Pacheco”, dentro de los colores blanquiverdes, que no sé que tendrán que ver en esto, y el escudo del Córdoba Club de Fútbol, todo ello sembrado de velas.
Estamos asistiendo en este tiempo a una proliferación de semialtares religiosos, de elementos morbosos, de signo más bien medieval, que por la más mínima causa se instalan en la vía pública. Antes esto solo se veía en las orillas de las carreteras en la que había habido una muerte por accidente, ¿pero por favor, en una calle pública? Seguro que esto está fomentado por amigos que imitan esas grandes manifestaciones populares, que ven en los medios de comunicación, y que sin darse cuenta en su afán de demostrar el cariño y la amistad que tuviesen con su amigo -cuando el mejor modo de demostrarlo es el buen recuerdo-, se pasan a lo morboso y someten a la madre y a todas las personas que hemos visto crecer a ese niño (nació y se crió en mi casa), cada vez que pasen por allí, a la tortura de recordar lo horroroso que es morir a los dieciocho años, y mucho más que lo vean sus padres, cuestión que se sale de la lógica de la vida.
Es un simbolismo morboso que, ahora no se está jugando con el descanso, si no con algo más doloroso, que es el recuerdo de un joven fallecido en circunstancias trágicas. Y lo curioso es que el responsable de la fachada no ha autorizado la pintada y se la ha encontrado según dice ya pintada. Y el sábado por la tarde la velas como pueden verse en la fotografía, ahora a esperar que no vengan después las flores de plástico, como vi el otro día, en una calle de nuestra ciudad, cerca de San Lorenzo, referido al caso de los niños de Bretón, porque allí había un altar en toda regla, con velas, flores y hasta ositos de peluche en una pared.
La fachada y la ventana donde se pretendía avisar de lo del juego de pelota.
Si estos chavales hubieran visto el estado de la madre de David, y comprendieran que con estas acciones no favorecen que el tiempo, que es la mejor medicina para todos estos casos, aunque en el caso de las madres solo alivia pero no cura un dolor que es eterno, no lo harían. Por eso culpo que se permita la ligereza de autorizar estas cosas. La sensatez debe imperar por encima del deseo de protagonismo (no dudo que sincero de los amigos) y que los adultos, máxime si tienen eso que se llama psicología, deben encauzar esas manifestaciones por los cauces normales de nuestra sociedad, en la que el culto a los que se han ido de este mundo se realiza en los lugares destinados al efecto y que salgan de lo que en el mundo anglosajón se llama “Reality show”.
Fotografías del autor
6 comentarios :
Lamentable, Paco. El revival católico sale a relucir en cualquier momento y en cualquier ocasión. El cura que no permitió el cartel de prohibido jugar a la pelota, sabe muy bien lo que hace cuando autoriza este mural, entre otras cosas mantener en permanente tensión a la familia de la víctima.
Rafael si miras la nueva fotografía, de esta misma noche, ya está plagado el suelo de velas que han dejado encendidas toda la noche. Ya es un semi-altar callejero. Y espero que cualquier día oficien un acto religioso en la misma calle. Pero nadie ha clamado por ello, es más algunos lo han aceptado sin comentarlo. Es verdaderamente lo que mencionas, el revival católico, el arrimar el ascua a la sardina del interés propio.
Paco, no te atormentes, que esto ha pasado siempre, y tú lo sabes mejor que yo.
Basta que la tragedia tenga repercusión para que alguien se crea con derecho a poner mensaje, sabiéndose no reprimido, sin importarle las consecuencias.
Dentro de poco esa pared volverá a estar blanca, pero la familia de este chiquillo morirá con el mismo dolor en su corazón, esté o no esté allí el mensaje que alguien ha decidido poner.
El ser humano tiene siempre necesidad de expresarse, acertada o desacertadamente.
Si José Manuel pero es retroceder en lugar de avanzar. Ahora estamos en un tiempo que muchas cosas están proliferando desacertadamente. Un ejemplo, la concentración de la púrpura del otro día, los comentarios de que Montilla, porque por casualidad Juan de Avila murió por allí en su periplo por el país. Y el comentario de su jefe Montilla deberá ser como Santiago de Compostela. Todo falso porque este hombre es verdad que murió allí lo se Santiago es un invento absoluto, nunca vino ese Sr. a Hispania. Y otra cosa van a hacer de una tacada a 500 beatos de la guerra civil, pero a otros curas (estos no lo son la mayoría)los ignoran, y que decir de otros seres humanos que murieron por culpa de los golpistas. Luego hablan de reconciliación, de pasar página y denigran la Memoria Histórica (que ya se han cargado los peperos), cuando están provocando la memoria y la dignidad de las personas que la tienen. Claro nos queda el derecho al pataleo.
Con esto de los altares en las calles, parece que el fetichismo se está apoderando de esta sociedad huérfana de valores morales, la iglesia lo permite porque es una de las pocas cosas que pude hacer parar atraer seguidores, claro que ahora le será mucho más fácil cuando este gobierno ponga la asignatura de religión como parte de nuestra formación.
Espero que pases unas buenas fiestas en unión de tu familia.
un abrazo
paco
Paco totalmente de acuerdo. Esto de los altares callejeros era una cosa muy usual antes, pues servía para alumbrar las calles por la falta de iluminación por parte del ayuntamiento (ese es el motivo de su proliferación cuando no estaban suficientemente alumbradas las calles). En el de mi calle ya no están las velas, pero porque se han derretido los plásticos, etc. y pronto llegará un grafitti que lo estropeara, aunque muchos nos seguiremos acordando del chico, que lo hemos visto nacer, y de su madre sobre todo, sin altar. La santa madre iglesia está al salto de todo lo que sea, promoción, ahora hasta te hacen beatos por miles de kilos (500 de la guerra civil, que a saber que fechorías hicieron algunos), antes lo que hacían eran mártires, y cuando no tenían las reliquias por contacto. Igualmente mis deseos de todo el año para ti Conchi y los tuyos. Un abrazo.
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