El aljibe central
Allá por marzo de este año 2012, efectué una visita, autorizado por uno de los propietarios, al aparcamiento prácticamente terminado del antiguo Garaje Alcázar. Pues bien, el prácticamente terminado ha necesitado aún seis meses para la inauguración definitiva. Los problemas burocráticos, muchas veces fruto de ese prurito funcionarial a veces “zancadilleante”, aunque sea indirectamente, que rodea cualquier obra por culpa del exceso de responsabilidad de cada parcela, aunque no vemos con frecuencia crucifixiones profesionales por nada.
Los propietarios y el Alcalde de la ciudad
Ayer, día 10 de septiembre, entraron los primeros automóviles al estacionamiento, con más de doscientas cincuenta plazas para automóviles e incluso para bicicletas, que si bien aumentará el flujo de circulación a la zona, permitirá revitalizar los establecimientos hosteleros del sector, y como se dijo en la inauguración, en una parte de la ciudad que es en cierto modo el “salón de la casa”, haciendo referencia al lugar especial donde se reciben las visitas.
Un momento durante la exposición de la obra
Caras conocidas; regidor de la ciudad y ediles; técnicos; hosteleros de la zona, entre los que me parece oportuno destacar, al propietario del Restaurante La Almudaina, Edelmiro, y al director del Hotel Patios de la Judería Las Pavas, Francisco Mulero; además de la familia directa de los propietarios, con una carencia familiar importante, éste era el público justo asistente a la inauguración. No faltó el clero por aquello de la tradición, dos mejor que uno.
Vistas de las zonas de estacionamiento
Citar que este establecimiento tiene el atractivo de poder ver la cota de la ciudad, antes de que Alfonso XI, rellenara con cuatro metros de tierra el Campillo del Rey -actual Campo Santo de los Mártires-, la base de la muralla romana, un postiguillo y puerta de la misma, de salida a la Huerta del Rey, una cloaca, y robustos sillares de más de dos mil años visibles, así como una especie de aljibe en el patio central.
Perspectiva de los distintos pisos
La siempre quejosa postura empresarial a la conservación de restos, por mirarlos desde el punto de vista de las cuestiones económicas puras, impiden ver que la visita al aparcamiento lo será en muchas ocasiones para disfrutar arqueológicamente de los mismos, y entonces es cuando la propiedad se dará cuenta, del valor de estos. Pronto estará su visita acomodada en las rutas arqueológicas de Córdoba, dando un valor añadido a la obra.
Vista desde la terraza
No hemos mencionado la hermosa azotea y sus maravillosas vistas a la Mezquita, que parece estar pidiendo un local de copas, tipo antigua terraza cine Góngora de verano, silenciosa, con música relajante, agradable para las noches del verano, o acompañando el café de las tibias tardes del invierno.
El acceso
Lo importante es que ésta, una obra como la del “murallón”, de más de doce años desde que se inició, está realizada. Ahora, se mira para atrás y se soslayan todas las dificultades, pero ahí han estado acompañadas de un notable aumento de costes económicos. Bien está lo que, de momento, bien acaba.
Distintas vistas de los restos arqueológicos
Ahora a esperar un uso adecuado que permita amortizar la inversión efectuada y, aunque quien suscribe no es muy proclive al automóvil es lo que hay, y no se puede soslayar. Y como hemos dicho más arriba, algo es algo, también incluye aparcamiento de bicicletas.
Distintas vistas de los restos arqueológicos
Fotografías del autor
Hay que ver Paco, está también la misma noticia en los periódicos, pero ni punto de comparación con lo que tú nos cuentas (ellos se centran en dar con detalle las tarifas)
ResponderEliminarYo tampoco soy mucho de coche pero lo tendré en cuenta para la bici.
Estupendas fotografías y estupendo reportaje.
Un saludo.
Diego muchas gracias. Yo podía haber publicado incluso detalles del proyecto. Uno de los propietarios es mi primo hermano, pero he querido ser aséptico al máximo posible. En muchas fotografías (no publicadas) está la familia y la copa posterior. Yo no he visto la noticia en los periódicos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Devolvemos la visita. Un cordial saludo y gracias por ser un lector tan participativo. Así da gusto.
ResponderEliminarEs un honor para mi ArsOperandi. Muchas gracias.
ResponderEliminarGracias por el aviso Paco, iré en cuanto pueda :).
ResponderEliminarSólo espero que estas piedras no sufran tanto como está pasando en otros garages, en concreto en los restos de muralla que hay en un garage de un bloque de pisos de Colón, que están negritos de la polución de los coches y dejados de la mano de dios y de los hombres...Intentaremos "velar" por ellos desde aquí Paco :)
Sonia llevan un tratamiento de protección transparente, me parece que es un preparado de cal. Ya sabes que es el mejor protector de la piedra. La muralla que indicas me parece que no tienen esa protección. Saludos
ResponderEliminarBueno pues lo tendrè en cuenta para cuando vaya a Còrdoba, ya que cuando vamos tenemos que dejar aparcado el coche por una parte del rio. En Málaga tambièn tenemos los aparcamientos llenos de restos arqueològicos y ahora con el metro se ha tenido que retrasar parte del trazado por el descubrimiento de estos restos y tambièn por falta de financiaciòn...no sabremos cuando serà posible su puesta en marcha.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
paco
Aquí en Córdoba es una cosa muy normal, ayer mismo fuimos a la presentación de un libro, de una editorial de un amigo, y pasamos por un solar -que fotografié- lleno de sillares seguro que romanos. Cuando os decidáis a venir un día ya lo planificamos.
ResponderEliminarUn abrazo Fus.
Desde luego parece que el trabajo de integración de los restos es bastante bueno, al menos por tus magníficas fotografías se deduce. Y parece que son restos con bastante "presencia" y vistosidad. Todo ello me alegra.
ResponderEliminarSi algún día tengo que aparcar por la zona lo tendré en cuenta, para cogerme un parking frío y soso, prefiero este, con contenido y disfrute. Y, como dices, que tomen nota los inversores de este tipo de negocio.
Gran trabajo el tuyo, Paco. No me canso de darte la enhorabuena y mi agradecimiento por compartirlo con todos nosotros.
Un abrazo.
José Manuel
ResponderEliminarEs cuestión de que vayas exclusivamente a ver los restos, pidas permiso que seguro no te ponen pegas, o más seguro, cojas el coche y aparques allí lo que ya te lo permite, bajas al sótano y ya está. La integración es buena y sobre todo ves la cota original de la ciudad antes de que Alfonso XI le echara encima en la zona cuatro metros de tierra y enterrara los Baños y todo.
Muchas gracias José Manuel.
Un abrazo