Contrafuertes oeste del santuario de Munigua
Ayer tocó aventura, nada de Jones sino Rafa Jiménez y Muñoz al cuadrado (venía con nosotros mi hijo Gabriel). El destino era Munigua en Villanueva del Río y Minas, Sevilla. Temprano para tratar de eludir el calor, que desgraciadamente había vuelto, habiendo disfrutado de un sábado, domingo y lunes teóricamente fresquitos, aunque no mucho madrugar porque la apertura del recinto era a las diez.
Torreta del pozo, chimenea y castillete
Sin ningún problema digno de reseñar, eso sí alguna duda razonable, con la tecnología actual nos dispusimos a visitar el yacimiento arqueológico. Manifestar que el territorio hasta llegar a Villanueva es la fértil y hermosa vega del Guadalquivir, que provocó el recuerdo de haber sido un mar que se va, o que aún se está yendo como dijo Rafael. Frutales, maíz, olivos, y sobre todo una variada gama de verdes y ocres. Las estribaciones de la llamada sierra norte sevillana a la derecha durante todo el camino, mayoritariamente adehesada, con suaves ondulaciones serranas, entre serrezuela y campiñuela.
Dejamos la A406 para buscar, a través de la SE6100, la ciudad minera por excelencia como su nombre indica. Cruzamos la ciudad con su claro ambiente minero, la arquitectura señalaba tiempos de esplendor ya pasados. Chimeneas, el castillete del pozo, creo que numero 5, el edificio de la central, el impresionante viaducto que salva el río Huéznar, que los oriundos llaman la ribera.
Luego enfilar el camino del apeadero de Arenillas, pasar por el lago artificial que formó el acuífero cuando fue molestado, y dejó la vena del mineral de carbón sin explotar, a cielo abierto. Un recorrido entre un enorme eucaliptal, para luego adentrarse en la sierra de la mano de la vía férrea, paralelo a ella, por ondulaciones de la dehesa, hasta el apeadero raso -no hay ninguna edificación en el-, de Arenillas. Allí está la puerta de la finca El Fijo, dónde dejamos el vehículo, ya que no está permitido pasarlo, si por el contrario andando o en bicicleta.
Calle de acceso al templo
Una vez allí de la mano del GPS manual, con la vista del satélite buscamos la ruta del yacimiento, con algún que otro error de confianza. Esta finca es una explotación ganadera de ganado vacuno, como pudimos comprobar al remontar el camino y descubrir una enorme manada de toros, negros zainos -alguno blanco-, con unas respetables cornamentas. Seguimos el camino adehesado sin molestarlos, ellos pastaban a la derecha del mismo, con la preocupación de si a la vuelta se marchaban de allí y ocupaban el camino, como así fue, pero eso será al final.
Calle de subida al foro
Maqueta del yacimiento
Una gran población por la hora temprana, de conejos, saltaban de aquí y de allá. Un paso canadiense con alambrada que hubo que separar. Alcornoques desnudos y encinas. Un par de kilómetros. De momento a la derecha, dirección sureste, los contrafuertes de lo que llamaban el castillo de Mulva, y que son la cara oeste del santuario. Majestuoso. Es la "sky line" del horizonte de Munigua. Luego el arroyo seco Tamujoso, afluente del Huéznar, seguro que llamado así por la abundancia en la zona de ese vegetal, que sirve para hacer escobas, el tamujo. Sus riberas llenas de juncos, adelfas, olorosos lenticos, jara… y palmitos, de los que hay una notable colonia en los alrededores.
Rafael nos señaló una planta muy especial, estramonio o higuera del infierno, peligrosa por su contenido en hiosciamina un potente y mortal alucinógeno si las dosis superan los cincuenta miligramos. Espero que el personal adicto no lo utilice. Allí quedó en la ribera del Tamujoso. Al cruzar el arroyo, la cancela del yacimiento, ya era la hora y estaba abierta, antes nos había pasado el vigilante con una moto, y como una moto que no es lo mismo. Entramos y a la derecha lo primero que vimos fue el trozo de muralla con un pequeño espolón aparte, que pudo ser torre de la misma.
Luego, el vigilante nos dijo que ese trozo está aislado, y hay un espacio de más de quince o veinte metros sin muralla. Nos dio una explicación de que el uso de ese espacio abierto que, a mí particularmente no me convenció, como si fuera una puerta camuflada de emergencia, si fuese eso también lo podía ser de entrada, por lo que la teoría se me desmontaba. A la izquierda en la entrada, existe una casa que es la última excavación que se ha hecho en Munigua. Luego nos dio unas instrucciones de recorrido en el que podíamos tener una total libertad, respetando solo las zonas acotadas. Lo primero que ves son las canalizaciones de agua, que salen de las termas.
Vista del poblado y foro desde la exedra
Terraza norte del santuario y al fondo las habitaciones para el culto
Después las termas, que están cubiertas para su protección, éstas están muy bien conservadas, el hipocastum se puede ver en casi su totalidad y en las habitaciones previas que bien pudieran ser el frigidarium o vestuarios, se puede observar el estuco decorado. Un recinto es muy parecido al que tiene la villa romana de Almedinilla. Observamos que las casas del poblado no siguen los cánones urbanos romanos, lo que puede significar, como aclaró Rafael, que su uso poblacional es anterior.
Un sistema de calles inclinadas que suben a las diferentes terrazas que contienen el foro y un supuesto templo en una de ellas, la más cercana al santuario. Los edificios públicos habituales como la basílica, etc. circundan el foro. En la explanada del foro, hacia el este, sobre la población, hay una maqueta del yacimiento en la que se cita a Félix Hernández. Increíble Don Félix se ando casi toda Andalucía.
Vista del hipocastum, zona subterránea de ciruclación de aire caliente
Esta zona te recuerda a la villa de El Ruedo (Almedinilla)
En una de las habitaciones del lado norte del foro, suponen estaba un caballo de bronce, cuya peana está partida en dos con las señales de los cascos, y algún trozo de friso, a la entrada del yacimiento, en lo que hemos llamado la última excavación. Hay que manifestar que la excavación la realizaron investigadores de Alemania, del Instituto Arqueológico Alemán, y ahora parece está llegando una nueva hornada lo que supone vuelta a empezar de algunos. Aunque comenzó la excavación en 1956, se conoce el yacimiento desde 1756.
En la misma terraza del foro está el acceso al templo superior, y existe un templo dedicado a Mercurio, que se ha recreado con los restos encontrados con su ara. La vía que pasa por delante está muy bien conservada. Se continúa la subida hasta llegar a una terraza que está ligeramente derruida por haber cedido el terreno y se accede al santuario. Esta es la zona más alta de la población. No se sabe a qué divinidad estaba dedicado por no haber encontrado vestigios de ninguna.
Parece que el edificio principal del santuario es del siglo I. Dos amplios patios rodean a la cella y la exedra, por el sur y el norte. En la zona del norte existen unas habitaciones que pudieran ser almacenes para el culto (es inevitable hacer el chiste de que el culto era el sacerdote) o para los guardianes del mismo. Desde allí hay un espléndida vista de todo el entorno -dado que la colina donde estamos estará por los 150 metros y el resto son algo más bajas-, en dirección a Villanueva del Río y Minas que se divisa hacía el sur en el horizonte.
Ladrillos para columnas de la casa
El perímetro se conoce casi en su totalidad, y ha sido excavada su muralla en varias zonas, así como dos necrópolis, una oriental y otra en el sur. La construcción de la muralla le permitió subsistir intramuros. En el lado oeste por la configuración de lo escarpado del terreno no hay muralla. Parece que el uso del poblado fue una explotación minera y se encontraron restos de un edificio que pudo ser un taller de fundición de mineral de hierro.
Basa del caballo del foro
La decadencia del Municipium Flavium Muninguense se inicio a partir del siglo II. Luego la vuelta, aún a pesar de que la temperatura no era muy alta el esfuerzo de subida y bajada al santuario y los casi tres kilómetros de la ida pesaban. Nos quedaban unos dos kilómetros y los toros, que eran la incógnita. Efectivamente, al llegar al las cercanías del Cortijo El Fijo, la manada se había trasladado del lugar a pastar a la derecha del camino en el sentido de la marcha, pero muchos campaban a sus anchas en el camino, es su casa desde luego.
Estela
Una parada para evaluar la situación, el guarda del yacimiento había dicho que el mayoral comentaba que eran mansos, pero nosotros con la pintas de los elementos, y a las fotografías me remito, no nos creímos sus afirmaciones. Yo pretendí presumir de conocimientos taurinos y dije si pasamos tranquilamente no hay problema, estos están en lo suyo –otra cosa es lo que pensaba por dentro-, y efectivamente iniciamos la marcha controlando donde debíamos dirigirnos en el supuesto que alguno de los “morlacos” no siguiese los cánones de estar en manada y no preocuparse de quien no lo iba a molestar.
Preparando la estrategia de paso
Detrás de un árbol, un cauce de arroyo profundo y seco, y sobre todo correr, fueron las previsiones. No hizo falta, salvo dos que se quedaron en el camino, y que al momento de pasar, a pesar de que habíamos iniciado un rodeo del mismo en altura, nos miraron y se retiraron sin problema. Luego la cancela, cierre de la misma y vuelta. Nos esperaba un camino de casi cien kilómetros que fueron algo más porque un corte en la carreta nos hizo dar una vuelta de algunos más.
Nos miraba y no se iba...
Ya hemos pasado el último
Y fin de la aventura que a mí, a pesar de haber sufrido lo mío en silencio, como aquel que tiene hemorroides, por un extraño problema físico que no identifiqué y no manifesté por no meter la pata, me resultó muy interesante. Sobre todo por poder echar el día con tu hijo –no todas las veces es posible- y un amigo, compartiendo todas las experiencias vividas. En primavera debe ser maravillosa la visita.
VÍDEOS DE LA AVENTURA
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Fotos y Vídeos del autor.
Bibliografía variada.
Completísima crónica, Paco. La próxima vez me llevo la montera y el capote...y una moto por si la cosa se pone fea.
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ResponderEliminarRafael mejor una moto como la del guarda, o un caballo (no se montar) y una garrocha. Ya está puesto el enlace.
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ResponderEliminarUff...quitando lo de los toros, me hubiera encantado ir con vosotros!!!no tenía conocimiento de este yacimiento tan interesante, aunque da la impresión de estar en un relativo estado de abandono, es así? Sigo aprendiendo con tu blog Paco, me encanta y, como siempre, me motiva. Este otoño/invierno espero hacer excursiones de este tipo... ya te pediré asesoramiento :)
ResponderEliminarLlevas toda la razón, es mejor haber seguido con Antigona, pero es inevitable la deriva. Creo Lansky que puedes borrarlo tu el tuyo porque a mi no me sale la papelera. Inténtalo y si no puedes ya tendría que entrar en el sistema y hacerlo desde dentro. Por otra parte a mi no me preocupa tener un comentario de un pensador que admiro en mi blog.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sonia a nosotros nos no hubiera importado, pero verás muchos amigos dicen que me avises cuando vayáis a esto o aquello, a cinco se han avisado, ha venido uno. No quiere decir que tú seas igual, pero es difícil la logística. No obstante cuando organicemos otra procuraré decírtelo, pero ya ves las estadísticas. Bueno dicho esto que no viene a cuento contigo, el abandono es de todo Sonia, fíjate en nuestra ciudad se arregla algo y al poco tiempo después de la foto abandonado, eso debía tener cárcel. Y son muchos los dineros que cuesta todo, pero la excavación la han hecho los alemanes. El yacimiento es muy bonito e interesante y el lugar igual. Lo que pasa es que con más tiempo y en temporada de primavera u otoño, puedes extralimitarte. No visitamos las necrópolis que están en la muralla sur y otras excavaciones. Fuimos a lo seguro para evitar que se echaran encima las horas peligrosas del día. Hoy sería imposible estar allí con lo que cae y sin embargo el domingo y el sábado hicieron unos días ideales. Muchas gracias por tus palabras y estoy a tu disposición para lo que modestamente pueda.
ResponderEliminarMuy interesante, Paco, por cierto, aunque creo que he sobrepasado tu notable tolerancia hablando de mi blog en este tuyo, esto es una simple curiosidad, fíjate en la penúltima foto de uno de mis últimos posts (http://www.lansky-al-habla.com/2012/07/elogio-al-camino.html) y compáralo con las dos de calzadas de acceso de este tuyo. En mi caso no es una calzada romana, no hay miliarios y es algo, un poquito más tosca: es una calzada medieval empedrada al estilo romano (el progreso no siempre es hacia delante…en lo cronológico, ni siquiera en lo más obvio, lo tecnológico), por aquí lo llaman el Camino Real, que va del Alberche al Tiétar y las estribaciones meridionales de Gredos desde la depresión del Tajo junto a los montes de Toledo. Un poco en paralelo, pero incomparablemente más majestuosa, corre la verdadera calzada romana del Puerto del Pico que atraviesa el Sistema Central y une las dos Castillas
ResponderEliminarEspero que te hayas recuperado de tu pequeño problema físico, sea el que sea.
Lansky. Lo que llamas sobrepasar tolerancia lo obvio y no lo comento. La verdad es que son preciosas todas las fotografías ellas. La verdad es que las calzadas a pesar de la diferencia en años varían muy poco. Que rincones más maravillosos. Tengo la impresión que la inspiración va paralela con la belleza de dónde vives o por donde andas. Supongo que Vivaldi no hubiera podido componer su Primavera, si hubiera vivido en el Pozo del Tío Raimundo –por ser el primero del que me he acordado, porque si digo Zumbacón que era similar, solo lo saben los cordobeses-. Muchas gracias por haber efectuado tu el borrado, me costaba trabajo hacerlo a mí de verdad, son de esas cosas que me he propuesto no hacer nunca, aunque no se puede decir “de esta agua no he de beber, ni este cura no es mi padre”, muy fuerte porque, “perro ladrador poco mordedor”, y “dime de lo que presumes porque es de lo que careces”, pero se intenta.
ResponderEliminarAh, en principio me diagnostique angor pectoris, pero a medida que pasaba el tiempo comprobé que no iba por ahí, pero hasta que me lo creí, eso sí sin que los demás lo notaran, lo pasé fatal. Luego deduzco que fue un problema de falta de descanso la noche anterior, la tensión que bajó algo más de lo normal a causa de la “caló”, por eso me daba igual que fuese un toro el que acabara con el Blog, luego no era valentía era resignación española, como la actual. Y me recuperé con una copa de vino de Montilla, que nosotros llamamos medio, por ser la mitad de un cuartillo, o sea 8 medios en un litro.
Un abrazo.
Me habéis dejado intrigado con la cita sobre Antigona y los comentarios borrados...en fin.
ResponderEliminarGracias por el enlace, Paco. Y espero que no se repita el susto íntimo que te llevaste.
Un abrazo.
Rafafel es que lo relativo a Antigona viene del Blog de Lansky que es Periquitos Muertos
ResponderEliminarhttp://www.lansky-al-habla.com/
de donde parte el debate y él contestó aquí en este, luego borró sus intervenciones y también están en el suyo, donde puedes seguir todo el hilo de lo referido a Antígona, que es muy bueno, como todo lo que se cuece en el.
Un gran reportaje para una gran aventura. Siempre descubriendo para todos lugares escondidos y olvidados. Es un placer leer tus entradas.
ResponderEliminarEntiendo que yo soy uno de esos de las estadísticas que comentas, pero es que no siempre es posible, aunque se quiera: las obligaciones de padre y esposo pesan, y uno tiene que estar "pa tó". No te olvides de que estoy libre hasta el 29.
Me ha gustado tu comentario sobre la satisfacción de que te haya acompañado tu hijo, algo que comparto pero que no siempre se puede producir ¿verdad?
Enhorabuena, como siempre, y un abrazo.
JOSÉ MANUEL FUERTE
José Manuel
ResponderEliminarEstá comprendido, no siempre se puede hacer lo que se quiere. Es que me sentí muy satisfecho por una razón quieras que no cada vez están más lejos y a uno cada vez le queda menos. Luego quedaran los sentimientos que a mí me quedaron con mi padre ¿Si yo hubiera estado más tiempo con él…? Pero es la ley de la vida.
Un abrazo y muchas gracias.