Alberca califal de la almunia Al Rummaniyya
Último recorrido de la serie de Recorridos Temáticos ¿Qué quieres conocer de Madinat Al-Zahra? “La Almunia al-Rummaniyya, una explotación agropecuaria califal”, día 2 de junio de 2012.Ponentes Alberto Canto García (Profesor de la Universidad Autónoma de Madrid) y Antonio Vallejo Triano (Director de Conjunto Arqueológico de Madinat al-Zahra). Parece que el verano ha dado una tregua y el tiempo se ha tornado en primaveral. Traslado en autobús a la almunia y allí en la entrada de la misma, rodeados de reses bravas y pajunas, evidentemente dentro de su cercado correspondiente, como no podía ser de otra manera, Antonio Vallejo toma la palabra y hace una semblanza del currículo del Profesor Alberto Canto García. Agradece la colaboración de la propiedad de la explotación ganadera, y lamenta que por culpa de no haber avisado con el tiempo adecuado esté la entrada algo caótica, ya que ha habido una tala y está el material por el suelo.
Alberto Canto, numismático, profesor de Arqueología según su currículo, y que trabajó con el Prof. Feliz Arnold en el estudio de la almunia hace unos años. Empezó explicando qué es una almunia, detallando que ésta no es un palacio al uso, que es una cosa que todo el mundo menciona pero que poco conocen, y fijando su definición en que es una explotación agrícola. Citó a Velázquez Bosco que trabajo por primera vez esta almunia en 1910, que levantó planos de la misma y que la llamó Alamiriya, y que posteriormente la dató Ocaña como al-Rummaniyya.
Habló de su propietario primero, el fatá Al Durri, alto funcionario califal, cuya familia se conocía en la corte o distintas cortes, de tiempo ha. Estos funcionarios elevados, sin perder mucho la perspectiva con nuestros tiempos, ejercían su misión financiera, con más o menos honradez. En un momento que el propietario la ejerció con menos, sufrió una pérdida de confianza del califa, como no podía ser de otra manera, pero que al igual que ahora, existía una justicia para los ricos y otra para los pobres, y a él le tocó una prisión algo light. Prisión en el propio palacio califal. Dos años después, como era normal ocurriera, volvió a encontrar en él el califa la confianza perdida, y vuelve a sus anteriores misiones de gobierno.
Prof. Alberto Canto García
Leyó el profesor Canto, un texto sobre al Durri, cuando le ofrece al Califa su propiedad, su hermosa almunia en la que había invertido todo su capital, que el Califa acepta, pero lo nombre delegado para que siga manteniéndola.
Texto citado:
“A mediados de Sa'ban de este año se acercó el gran fatà Durri el Chico, el tesorero eslavo, a su señor el califa, para ofrecerle su hermosa almunia sobre del Guadarromán, la que llevaba su nombre. Esta almunia había sido creación personal suya, su lugar de retiro, y la inversión de todo su caudal. Había llegado en ella al colmo de la perfección, que se aproximaba a muchos de los deseos de su señor y daba satisfacción a buena parte de sus aficiones, por lo cual el califa iba a ella con frecuencia en sus días de vacación y la utilizaba en algunas de sus temporadas de descanso. En vista de ello el fatà Durri, queriendo darle gusto, una vez que estuvo completa y terminada, se la ofreció al califa con cuanto tenía dentro y fuera de ella: jardines bien regados, tierras de labor, [62 r] esclavos, esclavas, bueyes y bestias de carga; todo lo cual suponía bienes cuantiosos, riqueza abundante y fortuna acumulada.
El califa, su señor, aceptó esta donación muy complacido, pero le ordenó que continuase en la finca, como delegado e inspector suyo, con objeto de que no se perdiese nada de su prosperidad.
Así lo cumplió Durri, el cual poco después pidió al califa que lo honrase y distinguiese asistiendo a una comida que le iba a preparar en dicha finca, y llevando en su compañía a su hijo el príncipe Hisam y a sus mujeres. Aceptó el califa la invitación, y fue a caballo desde el alcázar de al-Zahra' hasta esta almunia del Guadarromán, que le había sido regalada, el domingo día 13 de Sa'ban de este año, acompañado de su hijo el príncipe Hisam y de las mujeres. Como había pensado en pasar en ella la noche, le fueron preparadas en su interior varias alcobas, y en su alrededor se levantaron tiendas y pabellones destinados a los criados y pajes de su séquito.
Estuvo el califa en ella todo aquel día, disfrutando de un placer inocente, libre de mezcla con nada ilícito. El fatà que daba la fiesta obsequió a los concurrentes, dentro y fuera de la finca, con mil variedades de manjares extraordinarios y especies de deliciosas frutas, que colmaron su apetito y llegaron con abundancia a todos los invitados, los cuales a una voz reconocieron que, de las jornadas reales, no habían asistido a ninguna más acabada, mejor aderezada y más completa que este festín de Durri.
Al caer la tarde, desistió el califa de pasar la noche en la almunia, y salió con el príncipe su hijo y con sus mujeres para el alcázar de al-Zahra."
La explicación la estamos escuchando sobre las ruinas del un palacete que se construyó en los años veinte del siglo pasado, sobre los restos de la casa principal de la almunia, en la primera de sus terrazas. Al hilo del regalo de al Durri al Califa, comentó una anécdota ocurrida en Marruecos, dónde un alto funcionario del Gobierno se había construido una propiedad muy elevada no acorde con sus ingresos, y que el rey marroquí le había pedido conocer. Una vez hubo comprobado el rey que era imposible haberse construido ese palacio con los ingresos como funcionario, le dijo que el Estado le agradecía el regalo del palacio. Cosa que el funcionario gubernamental tuvo que aceptar así. Desde la esquina sureste, que es donde nos encontrábamos, comenta que esta alberca califal es la mayor conocida del mundo árabe. Después propuso hacer un recorrido perimetral por la alberca.
Texto citado:
“A mediados de Sa'ban de este año se acercó el gran fatà Durri el Chico, el tesorero eslavo, a su señor el califa, para ofrecerle su hermosa almunia sobre del Guadarromán, la que llevaba su nombre. Esta almunia había sido creación personal suya, su lugar de retiro, y la inversión de todo su caudal. Había llegado en ella al colmo de la perfección, que se aproximaba a muchos de los deseos de su señor y daba satisfacción a buena parte de sus aficiones, por lo cual el califa iba a ella con frecuencia en sus días de vacación y la utilizaba en algunas de sus temporadas de descanso. En vista de ello el fatà Durri, queriendo darle gusto, una vez que estuvo completa y terminada, se la ofreció al califa con cuanto tenía dentro y fuera de ella: jardines bien regados, tierras de labor, [62 r] esclavos, esclavas, bueyes y bestias de carga; todo lo cual suponía bienes cuantiosos, riqueza abundante y fortuna acumulada.
El califa, su señor, aceptó esta donación muy complacido, pero le ordenó que continuase en la finca, como delegado e inspector suyo, con objeto de que no se perdiese nada de su prosperidad.
Así lo cumplió Durri, el cual poco después pidió al califa que lo honrase y distinguiese asistiendo a una comida que le iba a preparar en dicha finca, y llevando en su compañía a su hijo el príncipe Hisam y a sus mujeres. Aceptó el califa la invitación, y fue a caballo desde el alcázar de al-Zahra' hasta esta almunia del Guadarromán, que le había sido regalada, el domingo día 13 de Sa'ban de este año, acompañado de su hijo el príncipe Hisam y de las mujeres. Como había pensado en pasar en ella la noche, le fueron preparadas en su interior varias alcobas, y en su alrededor se levantaron tiendas y pabellones destinados a los criados y pajes de su séquito.
Estuvo el califa en ella todo aquel día, disfrutando de un placer inocente, libre de mezcla con nada ilícito. El fatà que daba la fiesta obsequió a los concurrentes, dentro y fuera de la finca, con mil variedades de manjares extraordinarios y especies de deliciosas frutas, que colmaron su apetito y llegaron con abundancia a todos los invitados, los cuales a una voz reconocieron que, de las jornadas reales, no habían asistido a ninguna más acabada, mejor aderezada y más completa que este festín de Durri.
Al caer la tarde, desistió el califa de pasar la noche en la almunia, y salió con el príncipe su hijo y con sus mujeres para el alcázar de al-Zahra."
La explicación la estamos escuchando sobre las ruinas del un palacete que se construyó en los años veinte del siglo pasado, sobre los restos de la casa principal de la almunia, en la primera de sus terrazas. Al hilo del regalo de al Durri al Califa, comentó una anécdota ocurrida en Marruecos, dónde un alto funcionario del Gobierno se había construido una propiedad muy elevada no acorde con sus ingresos, y que el rey marroquí le había pedido conocer. Una vez hubo comprobado el rey que era imposible haberse construido ese palacio con los ingresos como funcionario, le dijo que el Estado le agradecía el regalo del palacio. Cosa que el funcionario gubernamental tuvo que aceptar así. Desde la esquina sureste, que es donde nos encontrábamos, comenta que esta alberca califal es la mayor conocida del mundo árabe. Después propuso hacer un recorrido perimetral por la alberca.
Plano de planta de Velázquez Bosco 1912.
En la esquina noreste de la increíble alberca califal, explicó la captación de agua a la misma, con una conducción subterránea y por el arroyo Alamiriya. Una ventana permite visualizar la entrada y una escalera metálica la bajada al fondo de la alberca, donde esa captación se puede ver mejor. Manifiesta que es la única alberca de este tamaño estudiada. Antonio Vallejo amplía la explicación sobre la importancia del estudio de la cultura agrícola de Al-Ándalus y sobre todo, el conocimiento de sus cultivos, haciendo hincapié en que todo parece tener el mismo dni que Medina. Aunque su similitud es del 99 % hay un 1% que permite una línea de investigación nueva y especial. Cita y enseña el dibujo de una pila encontrada aquí y que está en el Museo Arqueológico, con la singularidad de tener animales en su talla. Habla también de la posibilidad de existir talleres privados al margen de los califales, que trabajarían a los potentados de la época.
Vista de la alberca y sus ménsulas.
Antonio Vallejo se detiene en las estructuras que, a soga y tizón, las recrece el propietario en los años veinte. Señala como se conocen los sillares originales por estar en un sitio distinto al suyo, y al visualizarse en ellos las restos de almagra. Que normalmente no están a más de un tamaño de zócalo de unos cincuenta centímetros. Por lo tanto si un sillar está más alto de esa media y tiene restos de almagra no es de ese lugar, se ha usado después.
Lado norte de la alberca
Alberto Canto, habla sobre el sondeo tapado con geotextil y manifiesta que no había nada debajo. En este lado oeste de la alberca, hay dos andenes, pero sin nada importante. Antes habló de la esquina noroeste y el paso del arroyo. Manifestó que arroyo arriba hay represas, independientemente de que hubiera un nivel freático considerable en ese tiempo. Antonio Vallejo incidió en la represa califal, pero que su visita es compleja por tener que ser un público algo más especializado por su dificultad. El Prof. Canto, concluye diciendo que lo que tenemos en Córdoba es único en el mundo, ni siquiera en países árabes lo tienen. Una ciudad palatina, almunias y toda una infraestructura califal adicional. Ningún país tiene esta secuencia patrimonial.
Escalera de bajada al fondo de la alberca
Ahora nos hemos trasladado al andén sur de la alberca califal. El Prof. Canto se remite a la documentación entregada, en la que se acompañaba una hoja con un alzado de una estructura que apareció en ese andén. Una estructura de una planta con dos habitaciones en los extremos y tres vanos (el documento entregado era de cuatro). En la excavación se encontraron restos de mármol y de decoración. El pabellón tenía vista a la alberca y la terraza inferior. El mismo estaba vinculado a la construcción principal, como puede verse en la planta dibujada por Velázquez Bosco, aunque manifiesta que ésta es discutible en algunos extremos. Se detiene en explicar la salida de agua de la alberca, pero que está pendiente de excavarse la comunicación entre terrazas. Y sobre todo conocer los distintos cultivos que había plantados en cada terraza.
Arroyo en la esquina noroeste de la alberca
Hasta ahora hemos visitado la zona residencial. Antonio Vallejo se detiene en explicar algo más de la singularidad del pabellón, cuya novedad –dice- es el concepto paisajístico del pabellón abierto a una alberca y sobre todo su bidireccionalidad, cuestión que lo hace más especial. Inciden ambos, en la tendencia existente de que una almunia es una cosa compleja, y manifiestan que una almunia es una explotación agrícola. Surge la comparación, por parte de un visitante, con una villa romana cuestión que levanta alguna jocosa “ampolla”, con las “fricciones” del mundo romano con el mundo árabe, discutibles siempre. Se cita la comparación con una villa romana, que es una residencia, pero en la almunia no vive normalmente el propietario. La almunia no es una unidad de poblamiento. Es una explotación, no una casa. La unicidad de este yacimiento y no tener con que compararlo, es lo que lo hace tan importante.
El Prof. Canto señalando una excavación efectuada en el andén oeste
En el filo de la primera terraza, el Prof. Canto señala una de las salidas de agua de la alberca. Manifiesta que tienen señalados todos los bajantes, pero no los enlaces con la otra terraza. Esa es la clave de cómo está organizada o articulada la alberca con el resto de la explotación. Antonio Vallejo cree que este es uno de los espacios más interesantes y más bonitos, pues aparte de una construcción el siglo X, está la intervención de los años veinte, con el jardín romántico y el palacete regionalista que fue destruido a finales de los ochenta.
Representación de la alzada del pabellón del lado sur de la alberca
En la terraza, nos dirige hasta el muro de columnas a soga y tizón, unidas entre sí con hormigón. Es el muro que separa el lado oeste de la almunia del arroyo, del que cita nuevamente su posible caudal. Allí se separa de la explotación. Señala los derrumbes en los muros, los accesos entre las terrazas con unos andenes, así como el lugar en el que se estima estaría la puerta de entrada, aunque este último sitio le parece que no se va a poder excavar, aún a pesar de que los colegas alemanes han conseguido prolongar dos años el estudio. Dice el Prof. Canto que, salvo algún rebaje en altura en los almacenes los muros están en su estado primitivo, allí se han conservado por necesidad de uso. Que la fotografía infrarroja y aérea han permitido localizar restos en lo que se supone es la puerta.
Muro oeste de la almunia construido a soga y tizón y hormigón
Nos hemos traslado a la terraza, utilizada en la actualidad por una yeguada, y estima que ese uso no es agresivo para el yacimiento. Nos señala también el deterioro de algunos muros. Dicen que están señaladas todas las salidas de agua de las distintas terrazas, pero que se desconocen por estar pendientes de excavación las conexiones entre terrazas. La explicación es interrumpida varias veces por relinchos de los equinos, que hoy han recibido demasiada gente en su hábitat tranquilo y a lo que estamos molestando.
Pileta con motivos animales (Museo Arqueológico de Córdoba)
La última explicación, casi en el lugar de acceso, con vistas a la primera –desde la entrada- y mayor terraza. Esta es mucho más irregular que las otras dos, el Prof. Canto ha discutido con Felix Arnold y Antonio Vallejo porque cree que la almunia es mayor, no le cuadra con la capacidad financiera de al Durri, y considera que hacia el oeste pudiera continuar. Llama a la almunia de al Rummaniyya una burbuja en el tiempo.
Alberca desde el norte
Y como estamos con el tiempo, en este caso atmosférico, para terminar decir que nos hizo, como ya apuntamos en el primer párrafo, uno magnifico que, de haber seguido el que hizo días atrás hubiera resultado imposible disfrutar de la visita. Ya estábamos rondando los cuarenta grados y aunque el arbolado rebaja algún grado en el lugar, a la una de la tarde se hubiera notado con creces. El resultado ha sido una visita agradable y muy didáctica. A mi particularmente me ha resultado impresionante; un terreno tipo serrezuela, agua en abundancia, huerta y jardín que, a pesar de que este no tiene nada que ver con el siglo X, también dota al lugar con un cierto encanto y romanticismo, y la magnitud de la alberca y su fábrica distinta de todo lo visto. El colofón fue un merecido aplauso de agradecimiento a los ponentes.
Tres extrañados equinos (los de los relinchos)
Un texto sobre Rummaniyya
“La munyat Durrî o Rumâniyya, por hallarse situada a orillas del Wâdî Rumân, el actual arroyo Guadarromán, cerca de la ribera derecha del Guadalquivir, aguas abajo de Córdoba, más abajo que la almunia de Arhâ' Nâsih, puesto que según Idrisi era la penúltima estación viniendo en barco desde Sevilla. Fue creación del gran fata Durrî, quien invirtió en ella su caudal y tenía allí puestas todas sus esperanzas; pero en sha'bán del 362 (mayo 973) resolvió regalársela al Califa, quien en ocasiones, fue allí su huésped, acaso para afirmarse en la gracia real, recientemente recobrada tras un paréntesis de cólera del soberano. Aceptó éste la donación, constituyendo en administrador de la finca al mismo que en ese momento dejaba de ser su propietario. El día 13 del mencionado mes (19 mayo), Durrî organizó en ella una fiesta campestre, que puede servir de ejemplo de las que eran corrientes en las almunias. Asistió el Califa, acompañado de sus mujeres y del príncipe heredero, trasladándose hasta ella a caballo desde Madina az-Zahrâ', e innumerable gentío. El anfitrión ofreció una espléndida comida a los invitados que acampaban dentro y fuera de la finca y para quienes habían sido dispuestos pabellones y tiendas de campaña. La familia califal tenía preparadas alcobas en el interior; aunque el Califa, siempre inquieto e indeciso, renunció a última hora a pasar allí la noche, volviéndose a Madina az-Zahrâ'.”
Plano de situación de la Almunia con respecto a Medina Azahara.
Fotografías y vídeo del autor
Bibliografía de la información y parlamento de los ponentes.
Presentación en la entrada.
Distintas intervenciones de los ponentes
16 comentarios :
Me interesa mucho todo lo referente al patrimonio cultural y arqueológico de Córdoba y que exista un blog así te llena de alegría. Quería agradecerte el esfuerzo que haces por colgar los audios de las intervenciones porque nos permite aprender a todos. Saludos de un seguidor de tu blog.
Estimado seguidor.
No sabes lo que me alegro que sirva el trabajo para la difusión de nuestro patrimonio. Muchas gracias por tus palabras. Es que sin los audios es complicado resumir los matices, que son la mayoría de las veces muy valiosos. Esta misma mañana el propio ponente el Prof. Canto, me ha enviado el texto que leyó, y que he incorporado sobre la marcha.
Un abrazo.
PD: Sé que lo de anónimo es por no tener una cuenta o por que falla algo. pero si pones tu nombre de pila al final para mí es mucho mejor. Gracias.
hola Paco, magnifico reportaje de la almunia como siempre son tus trabajos, yo la visite en la salida de 18/06, del pasado año y no tenía tanta vegetación, veo que los profesores que os han acompañado son lo mejor que tenemos lástima que no cuente con más medios para recuperar y sostener nuestro patrimonio, a algunos se les tenía que caer la cara de vergüenza del estado en que se encuentra gran parte de nuestro patrimonio, Saludos
Manuel, Muchas gracias. Es cierto no se puede ver la alberca en toda su plenitud por la vegetación y el jardín por el desmonte que estaban haciendo. Y verdaderamente es una lástima que no se trabaje en la defensa del patrimonio. Parece que la última intervención la han financiado los alemanes, esos que se están haciendo los dueños de Europa y de nuestro futuro. Y suscribo lo de que se le debía caer la cara de vergüenza, pero para eso habría que tenerla, y si no les tiembla el pulso al dejar sin futuro a los ciudadanos, sin sanidad y sin educación, incluso sin pensiones, que les va a importar “cuatro piedras”.
Un saludo.
¿cómo me habría gustado acompañaros en esta excursión ! (como en tantas otras que relatas); en efecto, una almunia es una explotación agropecuaria (a veces también era silvícola) musulmana.
Por cierto, mencionas de pasada a Velázquez Bosco, arquitecto de comienzos del pasado siglo, ¿sabías que es el autor de los dos palacetes del interior del parque del Retiro madrileño, el de Cristal y el de Velázquez -también de la escuela de minas de Ríos Rosas
Un saludo
Amigo Lansky
Estas rutas temáticas son muy interesantes, están cubiertas por destacados profesionales, y las organiza el yacimiento de Medina Azahara. En cuanto a la explotación la realidad es que podría ser también silvícola, pero la serranía cordobesa es, en esta zona, rica en encinas y alcornoques (corcho). La explotación maderera no es lo suyo. La almunia de al Rummaniyya la señalan como agropecuaria, aunque está por determinar del estudio de las semillas del terreno, que cultivos principales había en ella. La huerta es muy significativa.
Velázquez Bosco es una institución en Córdoba, a pesar de ser burgalés muchos piensan que es cordobés. La antigua calle “Comedias”, está dedicada a él. Es una calle perpendicular a la Mezquita, a su fachada norte, una de sus callejas sin salida es la turística y típica de Las Flores. Participó en la reconstrucción de la Mezquita, techumbre y fachadas, junto con Félix Hernández, otra institución. Además de arquitecto fue un gran restaurador e investigador.
En Madrid tiene muchos edificios suyos, además de los que correctamente citas. La Universidad de Córdoba dentro del convenio con la Gerencia de Urbanismo, tiene un programa “Arqueología somos todos” http://difusion.arqueocordoba.com/ en el que una de las rutas está dedicada a él. http://difusion2012.arqueocordoba.com/2012/03/ruta-2-velazquez-bosco.html
Señalar que este programa está más dedicado a la parte romana de la historia de la ciudad.
La arqueología en Córdoba, para un espectador exterior y neutral, se divide claramente entre el mundo romano y el árabe. A veces parecen muy antagonistas los dos mundos, y posiblemente lo son, claro yo los situó en mundos personales de intereses profesionales posiblemente (esto es una opinión muy personal), y de los egos de los seres humanos. Luego existe un submundo del resto de profesionales, que no tienen salida por estar copados los dos mundos primeros por los intereses citados, éstos lógicamente no están afiliados a ninguno de los dos bandos. Lo que no sé es que pasaría si se le abrieran algunas puertas en alguno de los dos, si su belicosidad, posiblemente ahora lógica, dejaría de serlo. Reitero que estás observaciones personales son fruto de lo que se ve y se oye.
¡Ah! y no te he mencionado otro apartado que se circunscribe al mundo de la investigación controlada por el clero, con la Mezquita a la que sutilmente quieren borrar de la historia. Pero aquí corres el riesgo de ser excolmulgado, aunque mi excomunión no sería tan complicada, solo me anularían las dos veces que he hecho eso en mi vida.
Muchas gracias por tu colaboración.
Muy interesante,la idea de los tres mundos arqueológicos en nuestra ciudad,con sus intereses propios y excluyentes.
Saludos.
"ben"
Ben reiterar que está basado en observaciones personales mías, con las naturales matizaciones, pero estimo que se separan muy poco de la realidad.
Paco, debo reconocer que en la entrada de este tema en mi blog he puesto con muy mala leche una alusión al mundo romano. Está adrede porque no entiendo esas rencillas. Creo que me he portado mal. ¿Iré al infierno por ello?
JOSÉ MANUEL FUERTE
"Paco, debo reconocer que en la entrada de este tema en mi blog he puesto con muy mala leche una alusión al mundo romano. Está adrede porque no entiendo esas rencillas. Creo que me he portado mal. ¿Iré al infierno por ello?
JOSÉ MANUEL FUERTE"
José Manuel
por más que lo he leído no veo lo que dices, pero sea lo que sea no irás al infierno, en primer lugar porque no existe y después porque antes que tú habría una cola de miles de kilómetros, por lo que llegaría la resurrección de la carne y no habrías entrado aún.
Yo no veo rencillas, veo intereses personales y profesionales, pero no son mayores que en otros colectivos, en todas partes cuecen habas, no sólo en la Ermitas.
Un abrazo
Excelente entrada Paco, he disfrutado y aprendido mucho leyéndola. No conocía esta almunia. La alberca en sus tiempos debió ser algo magnífico. Como se ha dicho en la entrada el patrimonio que tenemos en Córdoba en toda la zona de Medina Azahara y alrededores es único y debemos luchar por conservarlo. Enhorabuena.
Gracias amigo Andrés, maravilloso lugar, lástima no poder trasladarse al siglo X y verlo en su plenitud.
Un abrazo
6 años después de la visita leo tu entrada y me parece que fue ayer. Ya no vivo en Córdoba y ay! cómo hecho de menos ver pedacitos de historia en casa esquina!
Esas jornadas eran fantásticas. Qué buenos recuerdos.
Gracias Paco.
Subh, el tiempo no perdona, si que eran interesantes. Un abrazo
Hola,se puede visitar, me gusta recorrer nuestra sierra y poder ver estas maravillas.
Lele yo la he visitado en grupo organizado por la asociación Amigos de Medina Azahara, por probar e ir personalmente no pierdes nada, sólo que te digan que no. Un saludo
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