Juan Guijarro delante de una de sus obras
Una llamada telefónica de mi amigo Juan Guijarro, para decirnos que exponía dos obras en una exposición que se abrió el día 1 de junio en el Aula de la Naturaleza del Parque de la Asomadilla. La exposición es de la Asociación de Fotógrafos de Naturaleza de Córdoba (Fonacor) con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente. Allí estuvimos, disfrutamos con las fotografías de una indudable calidad artística y técnica, y presenciamos las explicaciones que cada uno de los artistas hizo de su obra.
A mí se me puede ver el plumero si hablo de mi amigo Juan Guijarro. Son muchas las vicisitudes que pasamos juntos, momentos agradables y momentos no tan agradables. Vivimos en un ambiente laboral hostil, yo algo más que él por estar más “catalogado”. En una época de nuestra vida hace treinta años, incluso temimos en un momento por nuestra existencia. Nos tocó vivir un momento en el que, estábamos en un lugar no adecuado, y en el momento menos idóneo. Afortunadamente no cuajó el experimento y la incompleta democracia siguió (es aquello de la parte por el todo), si no, no podíamos estar contándolo ahora, seguro.
Hoy, con una tranquilidad que se le nota a legua, y de la estimo es gran artífice su compañera Carmen, se ha hecho un excelente fotógrafo, un artístico fotógrafo, que plasma momentos de la naturaleza de su pueblo y sus maravillosos alrededores, Doña Mencía. Juan es un enamorado del campo, en cierta ocasión me enseño su tierra chica y siempre le recuerdo todo el cariño que sentía por ella. Pero mejor dejar la descripción que de él hace, él mismo.
“Cuando naces en un pueblo pequeño la relación e interactividad con la naturaleza es algo que no se puede evitar, y eso me ocurrió a mí. Nací en Doña Mencía en 1957, donde viví mi niñez, la adolescencia y mi primera juventud. Hijo de agricultores trabajaba en el campo los fines de semana y vacaciones. En ese tiempo mi amor por la Naturaleza no pasaba de paseos y excursiones por la Sierra o por nuestros parajes, y ahí quedó porque después estuve viviendo en Córdoba unos veinte años en los que mi relación con la Madre Tierra eran los típicos peroles en los Villares, mi búsqueda de espárragos en el arroyo Pedroches o la de setas en las orillas del Guadalquivir, en sus alamedas.
Es cuando vuelvo a mi pueblo de nuevo y empiezo a andaretear la Subbética que me doy cuenta, soy consciente, del entorno que nos rodea. Para colmo de mi satisfacción me encuentro con un par de paisanos que son aficionados a la fotografía de naturaleza y me aventuro a comprarme una digital y meterme en este mundillo en el que llevo unos dos años.
La verdad, estoy muy contento, es un mundo fascinante en el que no terminas de aprender y además se hacen muchos amigos, de todas clases: el amor a la naturaleza y la fotografía hace amigos y compañeros a personas de todos los rangos y clases sociales: médicos, carniceros, funcionarios, profesores, autónomos, trabajadores de fábricas o del campo..., donde la fotografía y el amor a la Naturaleza es lo primordial. Por otro lado creo que la fotografía es un arte, un espacio donde nos expresamos como personas, y la de naturaleza es ese arte en estado puro.
Se recogen instantes reales de la rica biodiversidad que nos rodea y de la que nosotros somos parte. Espero aprender mucho de todos vosotros, será un placer.
Un abrazo desde Doña Mencía”
Enhorabuena Juan por tus trabajos fotográficos, por seguir siendo mi amigo después de tantos años, y aunque siempre lo niegues, por la ayuda que le prestaste a mi padre en un momento también complicado de su vida.
Fotografías y vídeos del autor, y de la exposición de Fonacor
Bibliografía de la Web de Fonacor
Me apunto los blogs que comentas para recomendarlos en el enredando del periódico
ResponderEliminarSaludos
Anónimo dijo:
ResponderEliminar"Me apunto los blogs que comentas para recomendarlos en el enredando del periódico
Saludos"
Sin problemas, un saludo.
Querido Paco, cuando te metes en un escondite para hacer fotografías (hide es el anglicismo generalizado identificativo, -¡qué horterada los anglicismos, cuando tenemos vocabulario en castellano de sobra!), tienes mucho tiempo para pensar en las cosas que, en general, a todos los humanos nos viene a la mente: cosas del trabajo, de tu familia, de tus amigos, de tus relaciones actuales y pasadas, de tu vida en general y también de la futura…Estás pendiente del motivo de la fotografía, es lo más importante en ese momento, pero en las horas muertas, en esas en las que no te entra nada para fotografiar, la memoria se mece entre los recuerdos del pasado, del presente y la esperanza del futuro también. En momentos de éstos tú acudes a mi mente, en muchas ocasiones.
ResponderEliminarGracias amigo Paco por esta entrada en tu blog dándole publicidad a nuestra exposición y darla a conocer.
Disfrutamos Carmen y yo de tu compañía y de la de Conchi, fue un verdadero placer contar con vuestra presencia y tomar después una cerveza con vosotros. Recordamos viejos tiempos: los que nos tocó vivir porque esos -los tiempos- no los podemos escoger y la vida nos coloca en medio de la época que le parece, de golpe, diciendo "¡ahí vas, ahí te las apañes!.
Ya te lo he dicho alguna vez: es un honor y un placer ser amigo tuyo. Nunca me he olvidado de ti, aunque pasen meses o años sin que hablemos por teléfono vienes a mi mente sin buscarlo, en el silencio de los amaneceres, o con los trinos y melodías de los días, o en el renovado silencio de los atardeceres. En el escondite o bajo un olivo, da igual, Paco es un amigo que se instaló en mi corazón hace muchos años y ya no se quiso ir: tampoco yo lo dejo que se vaya.
Y a "Pepe el Granaíno" sí que le tengo que dar las gracias, me acogió en su casa en los peores momentos de mi vida, como a un hijo. Siempre tuvo frases y miradas agradables acompañadas de una sonrisa conmigo. Me sentía bien con él, era tu padre pero también había sido compañero de trabajo nuestro. Para mí fue un buen hombre, una buena persona y un buen amigo.
Que la vida os traiga cosas buenas y que las disfrutéis, porque es verdad que nuestro tiempo es apenas un soplo tenue y fugaz...
Un abrazo muy grande,
Juan
P.D.: Por cierto Paco, no entiendo qué significa el comentario anónimo anterior, ya me contarás.
Leche Juan que repaso me has dado, literaria y poéticamente, de los años pasados.
ResponderEliminarEn cuanto a la exposición era nuestra obligación asistir, ya quisiéramos que expusieras todos los días. Lo del Blog es superfluo, lo importante es lo de detrás. Gracias por el asunto de la amistad que es reciproco. Mi padre también te quería mucho, primero por compañero y segundo por el momento que lo requería. Otro Juan, en este caso Lozano mi vecino, también colaboró en el montaje de tu “casa” precisamente se lo recordé ayer comentándole la exposición, y mi hermana también aportó, claro la solidaridad de los pobres.
Ya os haremos una visita a vuestros lares.
El comentario a que te refieres, simplemente es decir que va a utilizar las direcciones y dar difusión a los blog que se citan.
Un fuerte abrazo amigo Juan.
PD: Contentos por veros contentos. En mi opinión has tenido muy buen ojo para el encuadre, y el motivo es idóneo. Nunca es tarde si la dicha es buena.
No sé si lo tuyo es la poesía, pero das unos giros literario-fotográficos que no son mancos, creo que sí, que encuadré bien al motivo y el motivo me encuadró a mi ¿o fue al revés?. Una de las ventajas es que el marco es la Subbética y su entorno, que es mi territorio. Un abrazo
ResponderEliminarY nosotros nos alegramos de esa fotografía.
ResponderEliminarUn abrazo para los dos
Preciosa la foto del insecto sobre la aceituna. Sin embargo me resulta curioso que las hojas no parecen de olivo sino de encina si no me equivoco. Seguramente tendra su explicación. Saludos.
ResponderEliminarAndrés yo me hice esa misma pregunta y luego se me olvido preguntarle al autor. Pero seguro que nos lee.
ResponderEliminarUn abrazo
Andrés la explicación del autor: puse la aceituna en el árbol para poderla comparar con el tamaño de la Empusa.
ResponderEliminarLuego nada tiene que ver la aceituna con el árbol. Aclarado.
Un abrazo