El muro de la discordia
Los restos de un paño de muralla en la zona del Parque Cruz Conde, en lo que se llamó la Huerta del Maimón, siempre me llamaron la atención. Era un camino de huertas que recorrí alguna vez de pequeño, camino de la huerta de los Ríos a coger almezas. He buscado un estudio del mismo, que en la memoria se me mezcla con otro del zoológico, donde se visualiza una excavación de la zona, creo que del arqueólogo Sr. Murillo. Rafael Castejón y Martínez en un plano lo detalla, y en el plano de 1884 de Casañal también está señalado.
El 23 de abril, de mañana, decidí fotografiarlo. Desde la calle se ve una de sus esquinas, entre la tela metálica de una valla, en un bosque de jaramagos, y en un notable abandono. El lugar donde se encuentra es en un patio lateral del lado oeste del Instituto de Bachillerato Séneca, lindando con el zoológico y la Ciudad de los Niños. Allí me dirigí en el ánimo, como siempre, de hacer las cosas lo mejor posible. Hablé con él ordenanza y le pedí permiso para hacer una fotografía al muro, este hombre, me dijo que no me podía autorizar él, que lo tenía que consultar. Lo de la autorización entendí, no tiene por qué estar en los estratos laborales inferiores.
Me acompañó a ver a un señor en la Secretaría -ignoro si era el Secretario- que me hizo una serie de preguntas personales; de qué periódico era; como me llamaba; para qué era la fotografía, etc. etc. –vemos como una ficha policial-. No me pareció de momento extraño sabiendo como funcionamos. Procuré –a pesar de que ya me estaba cayendo mal el procedimiento- contestarle a todo correctamente. Le dije que era para publicarlo en un Blog personal, que era una cosa absolutamente particular, incluso, no sé porqué, le dije que el resalto que tenían en la carretera en la puerta del centro, para evitar las velocidades de los conductores que bajaban por ella, y que respetaran el paso de peatones del colegio -el primero que se puso en esta ciudad-, había sido idea mía.
Luego me arrepentí pues parecía que estaba reforzando mi petición y además tuve la impresión de que no sabía de lo que le estaba hablando o no le interesaba. Me pidió mí número de teléfono para que, cuando se reuniera el Claustro y presentara mi petición, llamarme. Justo es decirlo todo con la máxima cortesía. O sea que una petición para hacer una o dos fotografías, de un muro público tenía que autorizarlo el Claustro. Una vez salí de allí pensé ¿pero si estoy en un patio, desde el que se ve el muro y del que sólo me separa una reja, por qué no voy a fotografiar un espacio público, de un colegio público, desde un lugar público, tengo necesidad de soportar toda esa serie de burocracia absurda, por ir por la vida de formal pidiendo autorización para una simple fotografía? Pues me dirigí al patio me acerqué a la reja y fotografié el muro.
Aún no me han llamado por teléfono ni espero que lo hagan. Si preguntas, había una máxima en la “mili”, te quedas de cuadra con la tercera imaginaria. Evidentemente no es incitar a una "desobediencia civil" absoluta -que en el fondo la merece-, por entrar de lleno en el campo de los “pegoletes”, de lo absurdo. Pienso que si preguntas tendrás siempre una negativa por ese exceso de responsabilidad, que nadie quiere asumir aunque sea la tontería más gorda del mundo.
El muro en cuestión -que es lo que interesa el resto es anécdota-, está en un estado deplorable –aunque no está peor que otros elementos patrimoniales de nuestra ciudad-, está rodeado de maleza que supongo lo deterioran y destruyen, sin ningún tipo de protección exterior. Una cosa que me llamó la atención, forma parte del recinto educacional pero estimo que simplemente porque ha caído dentro de él, porque podría la cerca haber discurrido por otro lugar y haber quedado fuera, con la posibilidad de que un muro, del primer asentamiento humano de la ciudad –no quiere decir que este sea tartesso, o fenicio, o de cualquier otro pueblo de ese tiempo, a lo mejor ni siquiera prerromano, lo ignoro- rodea la Colina de los Quemados y algo, supongo, tendrá que ver con él.
Vista aérea de Google con detalle del paño de muralla
Ramírez de las Casas Deza, en su “Indicador Cordobés” dice:
“Córdoba no ha ocupado diverso sitio, como con el cronista Ambrosio de Morales pensaron algunos, que creyeron estuvo en el llamado Córdoba la Vieja, aunque si se extendió considerablemente antes de la dominación romana ácia la parte de occidente, como se comprueba con gran número de vestigios de todo género, especialmente con las insignes ruinas de sus primitivos muros que se estienden largo trecho por las huertas del pago llamado de la Salud(1). Su circunferencia era entonces de tres leguas.
(1).Un gran trozo de este muro y de bastante elevación que aun estaba en pié á la entrada de las huertas se desplomó el 21 de febrero de 1844”
Plano de la dipolis, Colina de los quemados y asentamiento romano
Bartolomé Sánchez de Feria, también lo menciona:
“Primeramente el Muro antiquísimo, fábrica de Fenicios, aun se mantiene en pié en la Huerta del Maimón, arrancando su cimiento con una leve flexión desde la punta de dicha huerta mas baxa casi sobre el rio, y el Muro en que descarga la Huerta del Alcázar: este Muro (que he dicho está en pié en la Huerta Maimón) descubre su cimiento todo aquel Pago de Huertas, hasta la de Valladares, “
Texto del Catálogo Monumental de Ramírez de Arellano
“Los restos de murallas existentes detrás de las eras de la Salud, supuestos fenicios y cartaginesas, por los historiadores cordobeses, son á ojos vista y también según el parecer del ilustre Hübner, de construcción árabe, y no del periodo del califado sino de tiempos muy posteriores.”
Plano de 1844 de Casañal
En suma, ahí está el muro abandonado, esperando que un Tarzán cualquiera, en función de la espesura que lo rodea aparezca en cualquier momento. Que cada uno se haga su composición y busque la culpabilidad del abandono, que evidentemente yo no achaco al Centro educativo desde luego, porque tiene otras misiones que cumplir -independientemente de los anecdóticos “pegos” mencionados-, esto una cuestión de la administración pública y del organismo o institución a que corresponda.
Fotografías hurtadas -algunas-, por el autor otras de Google.
Buen trabajo Paco el dejar constancia de estos escasos restos.
ResponderEliminarQue situación más absurda, de todas las maneras que no te vean mucho por allí o terminaran llamando a la policía acusándote de espionaje arqueológico.
Un abrazo
Eduardo
ResponderEliminarmuchas gracias pero es kafkiano todo, una simpleza se le da una importancia máxima. Nadie quiere asumir ni la mínima responsabilidad en tomar decisiones, sobre todo en tonterías, si estuviéramos hablando de otro tipo de decisiones sería normal, estamos hablando de tonterías que aquí son "pegoletes" como les llamamos.
Un abrazo y viva Torrelaguna.
Paco cualquier dìa nos escribes desde los calabozos por espionaje. jajaja
ResponderEliminarLa burocracia todo lo hace dificil para darle la importancia necesaria al personaje funcionario.
Yo creo que no sabìan nada del muro en ese instituto.
un abrazo
fus
Eres increíble Paco...no puedo decir otra cosa :)
ResponderEliminarSeguro Fus, seguro. Espionaje arqueológico. Un abrazo
ResponderEliminarSonia gracias. El otro día me iba a llegar a tu centro, pero se torció la cosa. Era para explicarte los de las fotos en persona, no creas que se me olvidó. Ya te lo comentaré por correo.
ResponderEliminarPor mi centro? creo que crees que mi oficina es otra....yo estoy en Fleming pero dudo que sepas dónde estoy :P Espero tu correo, sin prisa, pero sin pausa :)
ResponderEliminarSonia pensaba que estabas en Salus Infirmorum (lo que es ahora), perdona, estaré equivocado. Bueno te envío el correo.
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