lunes, 7 de mayo de 2012

LA MURALLA DEL RÍO, SU PASEO Y SUS TORRES


Torre Hexagonal

Hablando con mi primo Paco, me comentó que cierto día bajó al paseo de la murallas del alcázar con el río, cuando la cárcel militar estaba aún activa. Mi tío Pepe, su padre, era oficial de Infantería y prestó servicio muchas veces en el recinto. El nos contó muchas cosas de las ocurridas en esa cárcel. El paseo se asemejaba entonces, al de la fotografía que añado, con muchas personas que vivían en él de una forma inhumana, sobre todo en las fechas que citó mi primo, que eran de grandes lluvias. La zona es inundable. Manifestándome que pasó bastante miedo al meterse en aquel lugar.

Paseo inferior primeros del s XX. (Foto Señán)

Días atrás, había estado recordando cuando se construyó la Avenida del Alcázar, a finales de los cincuenta del siglo XX, rellenando los terrenos de la Huerta de Antoñita –como llamábamos a una que había en esa zona-. Esos llanos antes de la construcción eran los campos de fútbol de los seminaristas de San Pelagio. Luego se construyeron los jardines bajos que, cuando florecieron eran paseo obligado de parejas de novios. Recuerdo que las plantas que cubrían los taludes eran las llamadas dientes de león. La muralla estaba colmatada casi enterrada.

Años cincuenta del S.XX. relleno de la Avda. del Alcázar. A la derecha puede verse la muralla enterrada (AMC)

Las torres de la muralla eran entonces accesibles. La más importante era la hexagonal, que se parece a la de la Malmuerta, con un paso inferior. Es la más alta de todas y se podía visitar, visita que recuerdo haber hecho varias veces. La semana pasada decidí subir a ella nuevamente. La subida no es nada cómoda con escalones muy deteriorados –algunos faltan-, de notable altura y muy empinados. Cuando llegué arriba, me planteé seriamente la bajada, por presentarse esta complicada.  

Casa frente a la Cárcel. Posiblemente es la que llamaban la del portero de la Inquisición (AMC)

Tiene un primer tramo de escalera que te lleva a un rellano, y desde allí a la puerta de la torre, ésta tiene ahora una cancela con un candado. A la altura de la puerta tiene una habitación, y una escalera estrecha a la izquierda que te sube a la terraza de la misma. No se puede acceder por estar la cancela cerrada con una cadena. Hice las fotos de rigor –sin dejar de pensar en la bajada y los fallos de mi rodilla derecha- y bajé como pude. El bajo pasamanos no ayudaba tampoco.

Paseo superior durante el derribo de edificaciones que allí había. (AMC)

Este sector de la muralla, según el trabajo de investigación “El recinto amurallado de la Córdoba bajomedieval” de José Manuel Escobar Camacho, se construyó con motivo del crecimiento del barrio del Alcázar Viejo, que obligó a cerrar el sector e incorporarlo a la muralla de la Villa, entre los años 1369 y 1385, como se describe más adelante. El grabado de Wingaerde nos presenta como estaba ese tramo de muralla en 1567, siempre es un testigo de nuestra ciudad ese grabado. 

Grabado de Wyngaerde 1567. Paño sur de la muralla bajomedieval y puerta de la Inquisición

Luego están los planos de 1811, en el que no se divisan todas las torres, aunque se observa una recta línea de puntos, desde la torre de la calle Postrera a la hexagonal del río. También la edificación de la Puerta de los Sacos, la barbacana del paño oeste y el azud sur, que después en el siglo XX se usó para la cimentación del “Puente Nuevo”. Otro plano, el de Casañal detalla la alameda y todas las torres. Y como no, el grabado aéreo de Gedson de 1860, que es un viaje fácil al siglo XIX.

Plano de las murallas de Córdoba "El recinto amurallado de la Córdoba bajomedieval"

El “Indicador cordobés” de Ramírez de la Casas Deza, de 1865 referido al remozamiento del paseo inferior entre el río y la muralla, cita que:

“En 1816, entre la orilla del río y el muro que corresponde a la cárcel y Huerta del Alcázar, mandó plantar el Corregidor  D. Joaquín Bernard y Vargas, una espaciosa calle de álamos, y otros muchos, juntamente con mimbreras, a lo largo del margen del río, los que formaron un soto espeso que en estos últimos años se han aclarado más de lo que se debiera. Al mismo tiempo se construyeron poyos arrimados a la muralla que por algunos años sirvieron a la concurrencia que frecuentaba aquel sitio en la estación del estío; pero después habiendo las crecientes del río desigualado el piso y cubierto de légamo y arena casi todos los poyos, que no se han vuelto a descubrir, y habiéndose descuidado completamente aquella alameda, nadie ha vuelto a concurrir a ella.”

Plano de 1811. Barbacana y torre en la Puerta de los Sacos, Azud y muro interior desde la torre de Postrera a la del río hexagonal.

A mediados del siglo XX, cuando se había abandonado la casa que ocupaba la primera torre, frente a la Cuesta de la Cárcel (hoy Teresa Jornet), y ya afortunadamente, la cárcel militar dejó de usarse al incorporarla al nuevo Alcázar de los Reyes Cristianos, el lugar fue usado, durante un tiempo, para el comercio carnal de ambos sexos. Esa cárcel lo fue durante mucho tiempo de la Inquisición, de cuya época conserva su torre suroeste. Como curiosidad el triunfo de San Rafael que hoy está a la entrada de la antigua estación de ferrocarril, puede verse delante de esa torre en el grabado aéreo de Gedson. Posteriormente, una escuela taller reparó las murallas, al lugar se le puso alumbrado y se le dotó de bancos, quedando un bonito paseo en la cercanía del río, desde la Albolafia, prácticamente, hasta la Puerta Sevilla, pasando un caudaloso pilar del agua procedente del Alcázar y el Puente del siglo X de la Puerta de los Sacos.

Grabado aéreo de Gedson 1860, Cárcel, edificio delante de ella, Triunfo de S. Rafael y muralla.

"El recinto amurallado de la Córdoba bajomedieval"
José Manuel Escobar Camacho.

“A) Murallas de la Villa:

Estas murallas circunvalaban en el siglo XIII un espacio urbano muy parecido al que ocupaba la ciudad romana, cuya forma geométrica era semejante a la de un paralelogramo. Los muros, aunque de procedencia romana, habían sufrido varias reconstrucciones en la época musulmana, sin modificar en gran medida su trazado. Este, sin embargo, se verá alterado en la parte suroccidental durante los siglos bajomedievales, concretamente, en el siglo XIV, al construirse en esta zona el Alcázar de los Reyes Cristianos, la huerta del alcázar y tener lugar el poblamiento del Alcázar Viejo. 

Plano de Casañal. Ya está la alameda de 1816

Esto hará que sea necesario cerrar este nuevo -sector-urbano -e incorporarlo- -al -recinto- amurallado de la Villa, para que no se volvieran a repetir los hechos ocurridos en el asedio a la ciudad por las tropas de Pedro I y el rey de Granada, dando lugar a un saliente en la muralla —construido entre 1369 y 1385 por el alcalde mayor Lope Gutiérrez—, que partiendo del molino de la Albolafia, seguía por la orilla del Guadalquivir hacia occidente y volvía al norte frente a las Paredes Gordas hasta la Puerta de Sevilla, para, desde allí, enlazar con el lienzo occidental de la muralla de la Villa. (1) 

Escalera de la torre hexagonal

Exceptuando este sector suroeste de la muralla, el resto del trazado quedaría igual que el de la última etapa musulmana. Para tratar de reconstruirlo podemos basarnos en los planos números 2 y 3, partiendo de la Puerta del Puente, situada en el lienzo meridional de la muralla, y en el sentido de las agujas del reloj. El tramo comprendido entre esta puerta y la de Sevilla es quizá el que conocemos mejor gracias a la descripción que nos ofrece Vaca de Alfaro.

Último tramo de la escalera, torre hexagonal

De la Puerta del Puente, que canalizaba todo el tráfico con el sur a través del puente romano, arrancaba un lienzo de muralla de bastantes metros “levantado posiblemente sobre cimentación romana o árabe”(2) que si bien en los siglos modernos aún se podía observar con hermosas vistas desde el mencionado puente, hoy se encuentra en su mayoría sepultado. En este tramo meridional de la muralla, además de la puerta ya nombrada, nos encontrábamos con otra puerta perteneciente al molino de la Albolafia, en donde se hallaba este molino y tres arcos; en uno de ellos, que se encontraba cerrado en el siglo XVII, estaban las tres ruedas con las que se subían las aguas para los baños de los reyes árabes al alcázar, que la reina Isabel las mandó quitar cuando vivía en el Alcázar de los Reyes Cristianos por molestarle el ruido que hacían. Este molino se encontraba protegido por dos fortalezas que resistían las crecidas del río y a la vez lo guardaban bajo la protección de las murallas para que pudiese ser utilizado incluso cuando la ciudad se viese asediada.(3)

Entrada a la sala superior de la torre hexagonal

Después, entrando en la alameda, estaba una torre de planta octogonal con vistas a todas partes, de labor morisca, donde vivía el portero de la Inquisición.(4) A continuación, existían tres torres redondas de argamasa, siendo la primera el lugar donde los músicos, según Vaca de Alfaro, interpretaban sus canciones los domingos por la tarde por disposición del concejo de la ciudad y desde donde se podía contemplar la alameda y a los caballeros que en ella ejercitaban sus caballos, mientras que la segunda se encontraba próxima a la fuente real. 

Escalera para subir a la terraza de la torre hexagonal

Seguidamente dos torres cuadradas la primera, mal conservada ya en el siglo XVII, que lindaba con la pared de la huerta del alcázar, poseía seis arcos altos y bajos, de los cuales tres tenían sus entradas mirando al río, y la segunda era una torre de la mencionada huerta. Por último, en la esquina de la pared meridional de esta huerta, se encontraban otras dos torres cuadradas y en el mismo mal estado de conservación que la ya mencionada, con un arco entre ellas, en donde existía una puerta, cerrada ya en el siglo XVII, que se conocía con el nombre de Puerta de los Sacos, por ser el lugar utilizado para entrar la provisión de harina molida al recinto del alcázar.

Escalera de la primera torre, la del portero de la Inquisición

En este lugar la muralla, formando un ángulo recto, dejaba el río y se dirigía en línea quebrada hacia la Puerta de Sevilla, rodeando al Alcázar Viejo. En este lienzo de muralla, reconstruido recientemente, que tenía, según Orti Belmonte, barbacana y foso por donde pasaba el arroyo, encontrábamos tres torres —las dos primeras cuadradas y la segunda ochavada—, mientras que en la Puerta de Sevilla existía, en palabras de Vaca de Alfaro, una torre o castillo fortísimo que era fábrica del rey don Enrique, que no era sino una torre cuadrada construida fuera de la cerca como las demás torres albarranas realizadas durante el reinado de Enrique II, en cuya época se arreglan y recrecen las murallas, sirviendo no sólo de defensa para la puerta de entrada al Alcázar Viejo, sino también de atalaya, estando enlazada por dos arcos al muro.”

Sala de la primera torre

Como se podrá comprobar, es un pequeño retazo de un extraordinario trabajo de D. José Manuel Escobar Camacho, que se puede encontrar en su totalidad en la red. No obstante, reflejo la bibliografía que afecta al texto que transcribo para discernimiento del lector, por si este estima ampliar el contenido.






Fotos y vídeos del autor, y del AMC.
Grabados de Gedson y Wyngaerde

Bibliografía del trabajo de José Manuel Escobar Camacho(1) Vid, a este respecto el trabajo de M. NIETO CUMPLIDO y C. LUCA DE TENA y ALVEAR, El Alcázar Viejo, una repoblación cordobesa del siglo XIV, «Axerquía, revista de estudios cordobeses», 1 (1980), págs. 229-273.
(2)M. A. ORTI BELMONTE, La ciudad de Córdoba, pág. 228.
 (3) Cf r. M. NIETO CUMPLIDO, Córdoba en el siglo XV, Córdoba, 1973, pág. 60. Es la descripción, según el manuscrito de Jerónimo, de nuestra ciudad en dicho siglo.
(4) Según Orti Belmonte fue levantada por el corregidor Pedro Sánchez, y
era del mismo estilo y traza de la Malmuerta, siendo conocida en época moderna con el topónimo de Guadacabrilla, hecho totalmente erróneo, ya que la de este nombre se encontraba, según el mismo autor reconoce, entre Posadas y Almodóvar (Córdoba monumental, pág. 72).

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Un artículo precioso, un abrazo desde Montilla. J.

Paco Muñoz dijo...

J. de Montilla, muchas gracias y me alegro de que te haya gustado.
Saludos.