Lola Carreras, mi madre, siempre decía, refiriéndose a una persona desafortunada: “Eres más desgraciado que el Postigo de San Rafael, que ‘to’ el que pasa se caga en él”. De esta manera hacía la comparativa con el famoso postigo que todas las mañanas, dicen, aparecía lleno de excrementos humanos de la noche anterior. ¿Pero dónde está el postigo de San Rafael? Dice alguna reseña que era un postigo que estaba junto a Puerta Nueva. No lo he podido comprobar. En la Iglesia de San Rafael tampoco parece que haya nada al respecto.
Sí, por el contrario, aparece el dicho referido a muchas poblaciones y en la que más centrado está su sitio, es en Ecija. Concretamente referido al palacio del Marqués de las Cuevas del Becerro, que está construido sobre las ruinas del convento de las Dominicas del Espíritu Santo, a cuya calle dio nombre. Hay una historia de amor de principios del XIX, que es la que contribuyó a que el famoso postigo se llamará así, pero que no tiene nada que ver con la suciedad que se le adosa al del dicho. Era en los tiempos de la famosa partida de “los siete niños de Écija”.
Óleo de Alfonso Grosso sobre el Postigo astigitano.
En ese momento histórico, gris, la higiene no era algo que se prodigara. Y era muy natural, en nuestra ciudad, encontrar todos los rincones convertidos en retretes improvisados, cuando menos de aguas menores, rincones a los que algunos ponían una reja para evitar el arrinconarse para desaguar. En otros, por ejemplo, el de la calle Fitero, el llamado rincón más alto del suelo urbano de la medina. Hasta hace poco se prestaba incluso para cuestiones mayores, de las que amanecía sobrado, de todas maneras a foto señala marcas sospechosas.
Rincón de la calle Fitero, lugar más alto de la ciudad de Córdoba (medina)
Y así muchos dichos. Pero la ubicación cordobesa del llamado y desgraciado Postigo de San Rafael, lamentablemente no la he encontrado, y la verdad es que no deja de ser un lugar curioso que se cita -cada vez menos-, pero que nadie sabe dónde está, por lo menos a quienes he consultado. Son muchos los mitos, las leyendas, que se atribuyen a cada población.
Como el perro de los entierros, el más famoso era el de Fernán Nuñez. Eres más feo que Picio ¿Pero quién era Picio? o que el Sargento de Utrera, y este por lo menos se supone estaba en Utrera. O la Maragata, la de la suciedad en las ingles. O el hambre de los gatos de Doña Julia, que se comieron la radio porque tocaba las raspa. O la famosa Bernarda cuyo órgano sexual era tan conocido como usado, que me la citaron en el Campo de la Verdad, pero no deja de ser otra leyenda.
Rincón anterior de Fitero desde la calle Torres Cabrera
Como el perro de los entierros, el más famoso era el de Fernán Nuñez. Eres más feo que Picio ¿Pero quién era Picio? o que el Sargento de Utrera, y este por lo menos se supone estaba en Utrera. O la Maragata, la de la suciedad en las ingles. O el hambre de los gatos de Doña Julia, que se comieron la radio porque tocaba las raspa. O la famosa Bernarda cuyo órgano sexual era tan conocido como usado, que me la citaron en el Campo de la Verdad, pero no deja de ser otra leyenda.
Fotografías de AMC, Web infoecija.com (que no funciona) y óleo del pintor Alfonso Grosso.
10 comentarios :
Recuerdo ese dicho de oírselo a mi padre, a quién por cierto le pregunté que donde estaba y me dijo que junto a Puerta Nueva.
Saludos.
Ese es el dicho normal, que estaba por puerta Nueva pero no lo he podido confirmar. Gracias por tu aportación.
Apellido de Francisco Picio, nacido en la localidad española de Alhendín (Granada). Por razones desconocidas fue condenado a muerte y ya en la capilla recibió la noticia del indulto. Tal fue su reacción que se le cayeron el pelo, las cejas y las pestañas, y, por si eso era poco, le salieron una serie de tumores por la cara que lo dejaron plenamente deformado, pasando a ser el modelo de fealdad más horrorosa. Dicho suceso ocasionó la frase adverbial "ser más feo que Picio" señaladora de una fealdad extrema. Huyó a Lanjarón, de donde fue expulsado porque jamás entró a la iglesia, por no quitarse el pañuelo que cubría su calva. Al poco tiempo de trasladarse a Granada murió.
Buenas Paco, es la primera vez que leo que no es Fernán Núñez el único sitio donde hay un perro de los entierros, supongo que en el pueblo han omitido toda la información referente para que no pensemos que este suceso se pudo dar en otro lugar de forma parecida jaja
Qué lástima de postigo, estuviese donde estuviese...
Un saludo.
Anónimo he leído eso que comentas, es posible que fuese verdad, la creación de las leyendas y los mitos es muy simple. De todas maneras Picio se ganó la inmortalidad por feo.
Diego en Córdoba se hablaba de otro animal en esas circunstancias, y es normal. De todos es sabido la dependencia del dueño y la necesidad de tenerlo de esos animales y se puede dar la circunstancia en muchos sitios. Recuerdo que el sereno de mi barrio -esto es otra cosa- tenía un perro, y se lo dio a una familia que no eran de Córdoba, me parece que del levante, pues el animal volvió, a lo mejor se les escapó antes, pero es igual volvió a su antiguo dueño.
Manuel de Ecija dice:
Como ecijano, escribo esta nota para confirmar que el referido Postigo de San Rafael sí se encontraba en Écija, también es verdad que se encontraba cerca del barrio de Puerta Nueva concretamente en la calle Almonas, y digo se encontraba porque no hace mucho ha desaparecido parcialmente con motivo de unas obras que han hecho allí, aunque aún hoy cualquier visitante podrá reconocerlo por la puerta y por el entorno que se aprecia en el óleo el cual no ha cambiado en los últimos 40 años.
Y desarrollando un poco más la referencia a los grupo de bandoleros llamado Los siete niños de Écija, para los que gustan de estas historias apuntaré que según la leyenda su nombre de San Rafael es debido al cuadro que allí existía sobre el postigo el cual fue colocado por Luis de Vargas (capitán de los Siete niños de Écija) en honor al rincón discreto donde se veía con su enamorada Rafaela . Este hecho le costó la muerte, pues fue esa madrugada cuando estaba colocando el cuadro cuando lo prendieron los migueletes siendo posteriormente ajusticiado. Este es el resumen de una leyenda que por no ser muy conocida no es menos romántica.
Dejo mi dirección por si alguien desea profundizar en el tema.
asorleunam@hotmail.com
Estimado Manuel
Muchas gracias por tu aclaración, que es muy significativa. Te contesto directamente a tu correo electrónico.
No está a la vera de Sto Domingo ,, tirando para la parte de detrás de Sta Cruz
Un desconocido comentarista, que no se enterará de la respuesta al no poner un correo electrónico y que el sistema no pueda avisarle, ha dicho: "No está a la vera de Sto Domingo ,, tirando para la parte de detrás de Sta Cruz" Que además no aclara, yo quiero entender que se refiere al lugar del postigo entre las Iglesias de Santo Domingo y Santa Cruz de Écija, pero tiene uno que hacer un exagerado esfuerzo de imaginación con una frase tan corta. Si se refiere a eso he de decirle que no lo sé. Saludos.
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