Bandada de golondrinas
El libro de los Casos Raros de la ciudad de Córdoba, como su nombre indica, es un cúmulo de sorpresas. Dice el caso 38, llamado Caso de las Golondrinas:
“En el año de 1369, siendo Obispo de Córdoba D. Andrés Pérez Monsalvez y Deán de la Santa Iglesia D. Diego Martínez, eran tantas las golondrinas que al templo acudían de dicha Iglesia que siendo su longitud de 206 varas, y la latitud de 190, con 19 naves, el ruido que hacían con su canto, impedía el que se celebrasen los divinos oficios. Indignados los canónigos contra estas simples avecillas, porque todos los medios de que se habían valido para el logro del silencio y aseo de la Iglesia no surtían efecto, acordaron el conjurarlas, y para ello consultaron al Obispo, y con su beneplácito se ejecutó el acto; y fue visto, que acabado el conjuro no quedó en la Iglesia y su recinto ni una golondrina; ni se han visto aún, obedeciendo estos animalillos los mandatos de la Iglesia, temerosos de las armas de que se vale. Hoy se podía practicar la misma diligencia con los gorriones y murciélagos.”
La verdad es que se quedaron descansando. Esto es igual que las declaraciones de Sr. Rouco Varela que dice que hay que rezar para que se vaya el calor/el calor, del verano. Cuestión que en mi casa hemos seguido a rajatabla, y hemos conseguido no contribuir al sueldo del asesor de Endesa, Sr. Aznar, rebajando la factura directamente proporcional al número de padrenuestros, aproximadamente en un euro por rezo. No sabemos si el continuar así pondría nuestra cuenta en positivo o nos traería el invierno a mediados de agosto.
Saco a colación las declaraciones del primer Jefe de la Iglesia española, por que sea 1356 o 2011, no es óbice para contarle al respetable toda una serie de cuentos. Bien es verdad que el de las golondrinas fue en el siglo XIV, que se prestaba más a la incultura ciudadana, pero es que el otro es en el XXI. Y digo yo, este hombre se creerá lo que dice, será fruto de la gerontocracia eclesial, o queman en los incensarios algo distinto al incienso.
La satisfacción que me da el caso raro, es que se los comerían los mosquitos por haber roto la cadena natural y eliminado a los naturales depredadores de esa especia picantona –las hembras-, por lo menos en el recinto de la Iglesia, por otro lado, en horario nocturno tenían a los murciélagos, pero ya se ve en el último párrafo “Hoy se podía practicar la misma diligencia con los gorriones y murciélagos.” Aunque este párrafo lo incluye el escribano que es del siglo XX, lo que se deduce que es un añadido gracioso.
Golondrina protestando por la muerte de su compañera,
ésta no fue culpa del conjuro, se la cargaron en el s. XX
"Juan XXIII dijo que el Concilio sería una nueva primavera para la Iglesia. Pues bien, aquí tenemos ya la primera golondrina: la reforma litúrgica. Tras ella vendrán los almendros florecidos del esquema ecuménico, los frutos de la colegialidad y tal vez la unidad de los cristianos. Buen verano se le acerca a la Iglesia, cuando tan fuerte vuela esta primera golondrina conciliar." Roma 1962/63
Enmudecieron las golondrinas en el s. XIV, y se cargaron una llamada Esperanza en el s. XX.
Dice al respecto Don Luis María Ramírez de las Casas Deza en su “Corografía Histórica-Estadística de la Provincia y Obispado de Córdoba”, nota 294:
“Siendo constante que en esta iglesia, a pesar (sic) de sus muchas puertas, no entran las golondrinas, en tiempos antiguos más que ahora corría entre el vulgo la fábula de que se fulminó contra ellas escomunion (sic) en 1286, porque haciendo nidos ensuciaban la iglesia: pero lo cierto es que no habrán entrado jamás sin otro motivo que la baja temperatura que se experimenta en el interior de este edificio que es de tres grados R. menor que fuera.”
Dice al respecto Don Luis María Ramírez de las Casas Deza en su “Corografía Histórica-Estadística de la Provincia y Obispado de Córdoba”, nota 294:
“Siendo constante que en esta iglesia, a pesar (sic) de sus muchas puertas, no entran las golondrinas, en tiempos antiguos más que ahora corría entre el vulgo la fábula de que se fulminó contra ellas escomunion (sic) en 1286, porque haciendo nidos ensuciaban la iglesia: pero lo cierto es que no habrán entrado jamás sin otro motivo que la baja temperatura que se experimenta en el interior de este edificio que es de tres grados R. menor que fuera.”
Fotografías de José del Moral, páginas canonistas.com y
de objetivocadiz.lavozdigital.es
Bibliografía: Casos Raros de la Ciudad de Córdoba,“Corografía Histórica-Estadística de la Provincia y Obispado de Córdoba”
de objetivocadiz.lavozdigital.es
Bibliografía: Casos Raros de la Ciudad de Córdoba,“Corografía Histórica-Estadística de la Provincia y Obispado de Córdoba”
2 comentarios :
Yo tenía entendido que las golondrinas junto a las cigüeñas, "son pájaros muy religiosos" y estaba prohibido actuar contra ellas (tirachinas, etc...) pero claro frente a una plaga.
Saludos
Vicente de niños nos decían muchas tonterías: "Las golondrinas les quitaron los clavos a Cristo..." por lo menos esa frase la recuerdo de una beata cercana. Son pájaros insectívoros que tienen que comer todos los días, y su menú no nos perjudica a nosotros, son poéticos, por aquello de que "volverán las oscuras golondrinas...". Y esta familia del clero hacen un conjuro como el brujo de la tribu al que normalmente ridiculizan ¿Dónde está la diferencia? En fin.
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