MURALLA ROMANA FUNDACIONAL EN RONDA DE LOS TEJARES, 11

Vista aérea del yacimiento cuando era solar

Empezar diciendo que este tramo de la muralla que está ubicado en Ronda de los Tejares 11, ha sido estudiado por Juan Antonio Molina Mahedero, durante los meses de julio y septiembre de 2004. Es un solar rectangular y la superficie excavada ha sido del 60% del mismo. Y existe un excelente documento firmado por el citado arqueólogo, que detalla todos los trabajos de esta excavación y que está publicado en (ROMVLA 4, 2005, 99 – 114)

Portal de la finca número 11 de Ronda de los Tejares

Se ha descubierto un lienzo de la muralla fundacional romana y una torre semicircular unida a él. Parece que en época altoimperial se le antepone un refuerzo a la muralla y la torre se transforma en poligonal. Y ya en época bajomedieval cristiana se añade una barbacana y un foso. La longitud del tramo de muralla es de 11,40 metros una altura de 2 metros y un ancho de 2,20 metros. Está construida con enormes sillares de caliza, en opus cuadratum, con algunas hiladas a soga y tizón. Las dimensiones de los sillares a soga (presentan toda la superficie) son de 1,10 por 0,50 metros, y los de tizón (presentan un canto) 0,60 por 0,50 metros.

Dibujo de la excavación

Dice el Sr. Mahedero que en la época julio/claudia se  refuerza la muralla con una plataforma que impide la excavación de su cimentación. Se han encontrado marcas de canteros, en cuatro sillares de los dispuestos a soga. La torre presenta un diámetro de 7,23 metros exterior  y de 4,65 metros interior. Su construcción es de sillares de caliza de 1,10 x 0,50 x 0,50 mts. Y el interior está relleno de arcillas rojas y picaduras de sillar lo que da una idea de que las piedras son talladas, o retocadas a pie de obra y los restos se usan para el relleno. A cada hilada de sillares se sucede una zona de relleno de tierra, que posiblemente facilitaría la construcción.

Vista de la muralla con la ampliación

Luego vienen las reformas y la adición de una plataforma de sillares. Parece ser que en esta construcción se comienza a utilizar el opus cuadratum en Córdoba. Esta plataforma forma parte del momento del foso. Ya se había detectado en otros lugares, por ejemplo en la Plaza de Colón la excavación del foso en el terreno primitivo, que a lo largo del tiempo fue colmatado de materiales de desecho a final del s. I d.C.

Interior de la torre

Posteriormente la torre sufre de unas reformas al forrarla con sillares de 5,30 mts. Que la convierten en poligonal. Se le notan diversos procesos constructivos. Luego está la barbacana que discurre longitudinalmente por todo el solar, que se configura como una especie de paseo de ronda. Posteriormente, cuando la muralla pierde la función defensiva, se van abandonando lo espacios, foso etc. que, a su vez se rellenan de materiales de desecho, para en épocas recientes se construyen edificios adosados a la muralla y se desmonta ésta.

Torre semicircular con la adición de sillares que la transforman en poligonal

El otro día en la mañana, intenté infructuosamente bajar, pidiendo el permiso correspondiente, para ver los restos, pero fue imposible. A lo mejor no tuve suerte. Lástima que no se puedan visitar aún, aunque esperamos que en fechas próximas se pueda adaptar la visita y ver de primera mano lo expuesto en este modesto artículo, basado en el extraordinario trabajo de investigación del Sr. Molina Mahedero.

Fotografías y bibliografía del trabajo citado