Fachada sur de la torre de la Calahorra.
Esta mañana, y me refiero al día 2 de julio, sábado, fotografíe la armas de Castilla en la fachada este de la Calahorra, reseñadas en el siguiente párrafo “Enrique II, el vencedor de esta contienda civil castellana, procedió a reparar la fortaleza, convirtiéndola en un castillo exento y cerrado. A esta fase pertenecería el escudo con las armas de Castilla y León que se conserva en la fachada oriental, bajo el cual se abren estrechas aspilleras para flanquear el camino”. Si digo la verdad nunca había reparado en esos escudos que existen bastante bien conservados en la fachada oriental.
Parece que, el significado de Calahorra puede ser, qala’at al-hurriya o torre libre. Lo cierto es que su origen es musulmán, D. Teodomiro Ramírez de Arellano en sus Paseos por Córdoba dice de la torre: “A su extremo sur existe aún un hermoso castillo denominado la Calahorra o Carrahola, que de ambos modos le dicen, y que servía para la defensa de la entrada del puente. Labráronla los árabes y formaba dos torres unidas por un arco; debajo de éste tenía la puerta, donde, para ganarla, ya hemos dicho que San Fernando perdió muchos de sus valientes soldados.”
En el siglo pasado, en Córdoba, por los años cincuenta o principios de los sesenta, hubo una explosión de recuperación de monumentos olvidados. Por esa época recuerdo que en la torre se instaló un museo, una especie de museo de la ciudad. En él me llamó mucho la atención un documento, entre otros interesantes que se exponían, éste del reinado de los Reyes Católicos creo recordar, que trataba de un proyecto de navegabilidad del Guadalquivir desde Sevilla, proyecto que me resulto muy llamativo.
Un bloguero muy premiado, con un primer premio que tiene de cordobesismo, sin ser tópico ni típico, José Carlos Gómez, residente en Albacete, con un dominio impresionante sobre el 3D, tiene un blog que se llama Entrete-nido y en él, entre muchos interesantes, tiene un vídeo sobre la fortaleza de la Calahorra, que me permito direccionar desde aquí.
Es el lugar apropiado para decir que, creo que el conjunto de la torre, puente romano –que de romano tiene unos sillares precisamente en la base de la torre- y el arco del Triunfo, o la Puerta del Puente como la queramos llamar, es uno de los conjuntos monumentales de la ciudad más hermosos que existen.
A pesar de los arquitectos jubilados que son muchos, y sus discusiones sobre la importancia del corte comercial y color del pavimento de la que son expertos como los de ICOMOS. En la reparación del 971, que más que reparación fue construcción total por su ruina, me hubiera gustado ver a más de uno de los jubilados contrarios a la rehabilitación, exponiendo sus conocimientos arquitectónicos y protestas al Califa.
Hace un par de semanas, o tres, hicimos una ruta del programa Arqueología somos todos, que dirigió la arqueóloga Belén Vázquez, y empezó en la parte de atrás de la torre, delante del colegio que construyó ese arquitecto republicano que se llamaba Azorín, y que se quiere derribar para completar ese proyecto de gran plaza detrás de la fortaleza.
La explicación que nos dio Belén sobre la torre, fue muy didáctica. Con unos dibujos que presentó, comprendimos, por lo menos yo vi cosas que me había preguntado muchas veces, y que la extraordinaria rehabilitación del edificio ha confirmado. Pues bien, ya en el puente “romano” vimos como se había desarrollado la infancia juventud y madurez de la torre de la Calahorra.
Se vio claramente la primitiva construcción de la torre árabe, su arco de entrada, e incluso la huella de un merlón o almena. Las diferentes fábricas de la construcción de la fortaleza, donde hay trozos significativos a soga y tizón. Otros trozos en las esquinas. El dibujo de Wingaerde de 1567, que la refleja en ruinas o posiblemente construyéndole la tercera planta, pues un documento de la Reina Juana de 1514 mete prisa por terminar la reforma de la torre. Tiene el citado dibujo del dibujante holandés, un enigmático texto debajo de la muralla que no he podido descifrar.
Detalle de los escudos de Castilla
En 1368 fue testigo de la guerra entre Pedro I el Cruel y su hermanastro Enrique II de Trastámara. Este último reparó la fortaleza, y parece ser que le puso la entrada en alto, posiblemente con un puente levadizo que encajaría en la ventana arriba del arco que tiene una pequeña escalera. Una de las fotografías permite ver esa entrada.
La necesidad de paso de carruajes hizo construir un arco lateral para circulación de estos, y una cuesta que se vino a llamar, hasta nuestros días, “la bajada del puente”. Por el siglo XV es nuevamente adaptada a las reglas de la guerra de entonces. El personaje cordobés significativo de ese tiempo era D. Alonso de Aguilar.
Excavaciones de hace poco tiempo, han permitido confirmar la existencia de un amplio recinto amurallado, de tapial, que incluso el grabado de Wingaerde recrea, aunque ya estaba en una ruina importante, posiblemente para el control del paso del puente.
Sus usos han sido muy variados a lo largo de su historia. En 1718 estuvieron presos en ella soldados piamonteses. En 1780 habla D. Teodomiro de unos 248 prisioneros ingleses. Por lo que funcionó de cárcel, antes lo había sido de los nobles que cometían alguna fechoría superior a las normales. En 1781 fue hospital para controlar la epidemia de tabardillo. Esa enfermedad parecida al tifus, que cursaba con fiebre alta y erupción en el cuerpo. También en 1808 fue cárcel de prisioneros militares y después de los liberales.
Escuela de niñas del Campo de la Verdad. Cuartelillo de la Guardia Civil. En 1949 por medio del Decreto de protección de los castillos, permitió la intervención del ayuntamiento. Fue Museo de la Ciudad. Y en la actualidad es el Museo de las tres Culturas de la Fundación Roger Garaudy que empezó su andadura por el 1985.
Fotografías del autor, una de AMC
Plano de la web arteencordoba
Bibliografía de Paseos por Córdoba de D. Teodomiro Ramírez de arellano
y la Guía de Arqueología de Córdoba y programa Arqueología somos todos.
Interesantísimo.
ResponderEliminarMuchas veces me han preguntado que porqué está hecha así la restauración, en lugar de darle un aspecto más o menos uniforme a la fachada...
Como siempre has despejado un montón de dudas sobre uno de los monumentos que más me gustan de Córdoba.
¿¡Qué pondrá en el mapa!?
Diego me imagino que te referirás al texto del dibujo. Este dibujo es una de las cosas más interesantes que tenemos, con una aproximación casi actual, pero de 1567. Tiene muchos detalles interesantes que concuerdan con nuestra realidad. Se ven mujeres bañándose lo que creo se llamaba el tablazo de la damas -hay una historia muy graciosa de estos baños-, se ven delante de lo que pudiera ser una posada o un monasterio, jugando a los bolos a una gente, en el río barcas arrastrando parece artes de pesca. La catedral en construcción. Etc. etc. etc. El texto me parece que dice La Carrahola, pero no estoy seguro, en la pared de la casa se ve parte de su firma, y luego hay un texto a la izquierda donde detalla una serie de números que se refieren a determinados monumentos de la ciudad. Vamos un elemento de consulta maravilloso. Respecto a la restauración trata de que se conozcan las distintas actuaciones en las distintas épocas resaltando los restos de éstas. Para mi gusto muy buena. Un abrazo Diego.
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