Aprovechando la visita que efectuamos a la Sala de Exposiciones de Cajasur/BBK, en Gran Capitán 13, esquina ronda de los Tejares, para disfrutar de la excelente muestra de los grabados de Picasso, no pudimos dejar de admirar y fotografiar el lienzo perfectamente integrado en la planta sótano, y que podemos ver también desde la calle. Unos sillares con más de dos mil años de antigüedad.
Edificio de Cajasur / BBK
Ya estamos llegando al final del lienzo norte antes de que se dirija hacia el sur. Ya se nos acaba por aquí la muralla republicana que, desde la actual Puerta del Osario, llamada también Porta Praetoria o Norte, no existía otra hasta la Porta Principalis sinistra, Porta Gemina o Puerta de Gallegos, ya en el lienzo oeste por el que circulaba paralelo el arroyo del Moro, que se llamaría de otra manera.
Muralla dirección noreste
Este trozo de muralla ya se había derribado por varios lugares, empezando por el este, la salida de la actual Torres Cabrera, luego la del la calle del Caño, Gran Capitán, Cruz Conde y la calleja de la Puerta de Gallegos, actualmente Alonso de Burgos.
Lienzo ahora hacia el suroeste
En el plano de 1811, en el lienzo citado no había más puertas que las mencionadas Osario y Gallegos. Este plano es muy peculiar pues tiene el norte abajo. Desde la Puerta de Gallegos hacia el sur, la siguiente era la de Almodóvar, luego Sevilla y la de los Sacos, ya en el río donde quebraba el lienzo hacia el este hasta la Puerta del Puente.
Rincón que hace el lienzo casi en la confluencia con el Gran Capitán.
Volvamos a la esquina del Gran Capitán, donde estuvo la antigua Oficina de Turismo de la ciudad, al edificio de Cajasur, a su planta sótano, allí nos encontramos los sillares majestuosos de un trozo de la muralla republicana. Este edificio lo construyeron los arquitectos Rafael de la Hoz, Gerardo Olivares y José Chastang, en 1984/87. Su uso iba a ser residencial y se quedó con él la caja pública cordobesa por excelencia, la Caja Provincial de Ahorros.
La casi totalidad de la muralla
Entidad cordobesa que absorbió Cajasur, con el beneplácito de una fuerza política ahora en declive, y no sabemos esa permisividad con la que se dejó absorber a que se debió. Una verdadera lástima que el patrimonio de la ciudad de Córdoba pasase a las manos del clero sin más. Misterios para resolver. Pues bien, en esa parcela se integra perfectamente la muralla.
Algo de deterioro de los sillares superiores
La apertura del Gran Capitán sucedió en 1862 y la llegada del ferrocarril en 1859, este progreso fue el impulsor de las grandes avenidas y junto a ellas el motivo de los derribos indiscriminados. El Catálogo de Bienes Protegidos del Conjunto Histórico de Córdoba, recoge en su ficha EV-99, la protección del edificio y sus restos integrados en él.
Otra vista
Otro tramo de la historia de nuestra ciudad, de más de dos mil años, que puede verse y disfrutarse sin ningún problema.
Integración con la cristalera de Tejares
Fotos del autor
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