Puerta renacentista del palacio de la Merced
“Ya hemos dicho que entre la calle de los Manriques y la de las Pavas está la de la Portería de San Pedro Alcántara; ésta es la puerta falsa de la casa de dementes. Tiene una preciosa portada de principios del siglo XVI, bastante destruida, lo que es más lamentable perteneciendo a un edificio de la Diputación Provincial, que debiera tenerla más arreglada y no en tan punible abandono.
Se conserva aún el arco dintel ondulado, metido en otro cuadrangular y éste bajo otro latino; sobre esta decoración vemos una ventana con marco guarnecido de panalitos y la flanquean unas agujas pinículas estriadas en espiral; fáltale parte del arco y adornos y el escudo de armas que tendría.”
Detalle de la puerta
Pues bien esa puerta renacentista, de la calle Albucasis, antes Portería de San Pedro Alcántara, era la falsa del Hospital de San Pedro Alcántara, que era el Hospital de Incurables, cuya entrada principal estaba frente al de Agudos o del Cardenal Salazar, hoy Facultad de Filosofía y Letras, y era por donde sacaban, raro era el día que no, algún desgraciado camino del cementerio. Hablar de Hospital de Incurables significaba asumir un montón de leyendas, como que había personas con lepra, esa enfermedad bíblica que, por la influencia de la religión y películas como Molokai, etc., los nenes le teníamos miedo.
Calle Albucasis año 1967
D. Teodomiro ya había denunciado a finales del siglo XIX, el lamentable estado que tenía la portada, además teniendo en cuenta que la fotografía de la puerta apuntalada es de mediados de los años sesenta, ya eran años aguantando el deterioro. Con la remodelación del Palacio de la Merced, la trasladaron a la puerta de entrada por el llano del aparcamiento, lugar en el que hermosea ahora. Esto no deja de ser una curiosidad, lo verdaderamente importante es, que se reparó por los setenta del siglo pasado y está, para el disfrute de todo el mundo, y vamos, para aguantar otros cinco siglos. El edificio por Judá Leví es actualmente el Albergue Juvenil.
Calle Albucasis ahora.
Y claro en la visita al monumento funerario de los sótanos de la Merced, pasando antes por el Baptisterio, la vi y me acordé del detalle, donde estaba y las veces que en la niñez la había visto. Después por los setenta, algo mayores, continuábamos viendo el lugar, sin puerta, cuando frecuentábamos la tabernilla de Baldomero, un buen amigo y mejor artista de la Joyería.
Fotografía de la puerta, del libro la Mano del Tiempo (diario Córdoba), la actual del autor.
Bibliografía de Paseos por Córdoba de T. Ramírez de Arellano.
Vaya Paco, nunca entendí que hacía una puerta de ese estilo en este edificio barroco.
ResponderEliminarY por supuesto desconocía que había otro hospital próximo al del Cardenal Salazar.
¡Gracias por descubrirnos tantas cosas!
En la taberna de Baldomero me he comido muchos perritos y mas cervezas, que recuerdos.
ResponderEliminarUn saludo.
Una pregunta, conociste la familia Pulido, que vivía en la calle Tomas Conde, 5
Lo que tu no conozcas... Baldomero es muy amigo, y muy buena persona. En Tomás Conde conocía a las personas que vivían en el Horno, a Segorbe el practicante, que iba siempre en bicicleta y vivía antes de llegar a Albucasis. Pero no sitúo el cinco, me parece que es en la calleja. Frente Malpica. A la entrada por los Mártires, estaba el taller electricista de Velasco y el colegio (ahora La Almudaina, no caigo.
ResponderEliminarDiego, son esas curiosidades que nos hacen creer otras cosas. En la espalda del Arqueológico, en los callejones del Corpus Crhisti, está una barroca que es de Santa Ana, de Lucena. y si vieras que la casa del museo de Bellas Artes no era renacentista, o la del Judío de Jerónimo Páez normalita encalada. De esos detalles hay muchos.
ResponderEliminarSaludos
Esto sí que es nuevo para mi. Me acabo de llevar una sorpresa agradable por conocer algo más de mi ciudad.
ResponderEliminarMe dan ganas de decir: ¡Sipote, con el Paco, no se le escapa una!
Gracias!
José Manuel que el primero que se lleva sorpresas soy yo, es cuestión de buscar como decían los de mayo del 68 en París que "debajo de los adoquines había arena de la playa." Que no había arena de playa, pero es una forma utópica de decir que no hay que parar de buscar lo que sea.
ResponderEliminarSaludos y gracias
Andrés gracias. La ubicación exacta sería muy atrevido por mi parte, pero es cuestión de deducirlo con mucha aproximación. El plano de 1811 tiene en lo que sería un puerta falsa del cine Isabel la Católica, un resalte y otro enfrente. Que si miras el trozo del catastral que está publicado en la entrada, son los dos puntos más cercanos, o lo que es lo mismo la parcela 7 de el lado de la torre y la 8 de frente. En el plano de 1851 la detalla en el mismo lugar. La derriban en 1852 y D. Teodomiro Ramírez de Arellano habla de ella así:
ResponderEliminar"Formaba un hermoso y bien construido arco que no lucía, tanto por su situación como por estar más de la mitad cubierto por un tabique en que habían pintado las armas de Córdoba. A causa de ser una de las más concurridas, por tener fielato de consumos, se pensó en 1852 en sacarla a lo alto de la cuesta que forma a su salida, y con este objeto, en el mes de noviembre de dicho año la derribaron, y así quedó, lo que no ha perjudicado al ornato, porque con las nuevas construcciones del Campo de la Merced se puede aquello considerar como una calle cualquiera.
Más o menos Andrés. Un saludo.