domingo, 29 de mayo de 2011

EL CAÑO DE VENCEGUERRA (II)

Tapa registro de acceso al Caño de Venceguerra en la Plaza de Badanas (antes de la Ajerquía).

Una llamada telefónica ayer, de otro gran experto en aguas subterráneas, Francisco José Gamero, me aclaró un punto sospechado, pero no confirmado con tanta seguridad, el registro del  Caño de Vencesguerra en la plaza de la Calle Badanas, delante de la puerta, hoy cochera, de San Nicolás de la Axerquía. Esta mañana fresquita, casi madrugada, de domingo veintinueve de mayo, he visitado la plaza para fotografiar la tapa del registro.

Tapa registro en línea con la puerta de la antigua San Nicolás de la Axerquía

Está prácticamente en el centro de la plaza, como se puede comprobar en la fotografía, en línea recta con la puerta de la antigua San Nicolás de la Axerquía. Luego, dándole vueltas a Google, observamos que en el centro de la manzana existe una rara configuración de un tejado con figura de ese, que determina un callejón de la misma forma. La pregunta es ¿la curva del tejado y el callejón que configura a su vez, sería obligada por el trazado primitivo del caño? ¿Es la fosilización de las construcciones forzada por el caño? Pudiera ser, pero no son nada más que conjeturas.

Detalle en Google de un callejón interior de lo que pudo ser el curso del Caño.

Francisco José Gamero, Pancho para los amigos, me dijo que las personas que le habían aclarado lo del registro, le habían comentado a su vez que en la construcción del bloque de pisos, edificado no hace mucho, frente a la antigua parroquia, y que en su cochera subterránea describe un ángulo hacía el oeste, se encontraron los restos de bóvedas del Caño, que ocultó la construcción. 

Ampliación del detalle citado de la curvatura de la construcción

Ojo, cuando jugamos con los trazados de la naturaleza, y ésta en algún momento se cabrea, a lo mejor puede dar dolores de cabeza, reclamando lo que primitivamente fue suyo, ya lo decían los versos de Pablo García Baena, citados en la anterior entrada “entraba el río en la celosa posesión de las riadas, anegando la Ajerquía, convirtiendo el barrio menestral en bética Venecia." 

Plano de la Gerencia de Urbanismo de Córdoba

Queda en cartera entrar a la cochera de la casa número diecinueve –aunque pueden estar restos también en la diecisiete-, donde vive un buen amigo, Paco Paños, al que había que preguntarle para ver si se puede descubrir en la cochera algo más.

Tapa del registro vista en dirección norte

En la entrada anterior citaba a los que considero grandes expertos, a pesar de que no es su profesión, y decía de ellos dos: “porque el terreno de las aguas de Córdoba y sobre todo subterráneas, tiene eruditos notables, que respeto y admiro” Refiriéndome a Laurentino y a Pancho. Un paso más gracias a Pancho y a seguir mirando por los rincones por si suena la flauta y podemos ampliar conocimientos sobre esta “nuestra” ciudad, a pesar de los pesares.

Otra vista de la tapa registro.

Según manifestaciones de quienes lo vieron en su momento abierto, parece ser que contenía o contiene aún, un osario, posiblemente de la antigua parroquia de San Nicolás de la Axerquía.

Fotografías del autor Google y GMU

sábado, 21 de mayo de 2011

EL CAÑO DE VENCEGUERRA

Dibujo de Wyngaerde del S.XVI donde representa San Nicolás de la Axerquía.

Hablar del Caño de Venceguerra, VenciGuerra, Vicente Guerra o como de diferente manera se le ha llamado a lo largo de la historia, es una verdadera complicación. En primer lugar porque no hay mucho donde mirar, luego porque es un terreno resbaladizo, y no sólo porque es una cloaca, importante además desde que Córdoba era romana. Y fundamentalmente porque el terreno de las aguas de Córdoba y sobre todo subterráneas, tiene eruditos notables, que respeto y admiro.

Hay dos excelentes trabajos de Laurentino en Puente Mayor: La madrevieja de la calle Almonas (I), y La madrevieja de la calle Almonas (II), que lo cita buscando su cauce o la incorporación a él desde la calle López Diéguez, cuando se desvía hacia San Lorenzo un cauce que venía del Colodro, y el resto baja buscando la afamada calle de las fábricas de jabones, Almonas en el siglo XIX, o en el XX-XXI, con muchos comercios de todo tipo, como muestra; Venancio, la Sultana, Casa Rafalito, El Gallo, etc.

Historia y referencias.

Las referencias más antiguas que tenemos es que el caño era una cloaca romana. En la zona del Huerto de Orive y San Andrés se estima estaba el circo romano, y lógicamente pudiera ser en principio la gran cloaca de desagüe del recinto, si vemos los restos del Teatro romano, del arqueológico, era muy importante el desalojo de las aguas de los edificios públicos. Por lo tanto pudiera ser ese el principal motivo del caño que, como es lógico aún no estaba bautizado.

Luego, en el periodo visigodo, de poca construcción pública creo, posiblemente se siguiera usando o se abandonara. Lo cierto es que no he encontrado nada más que referencias, posteriores a la época de la conquista.

Dice Miguel de Cervantes de Saavedra, en la Parte Segunda de Don Quijote, Cap. XXII, lo siguiente:

... imitando a Ovidio, a lo burlesco, pinto quien fue la Giralda de Sevilla y el Ángel de la Magdalena, quien el Caño de Vecinguerra, de Córdoba, quienes los Toros de Guisando, la Sierra Morena, las Fuentes de Leganitos y Lavapiés, en Madrid, no olvidándome de la del Piojo...”

Clemencín, notable cervantista, dice del Caño que es: 

“Un albañal por donde caen al Guadalquivir las aguas llovedizas de la calle del Potro, la más meridional de Córdoba. Las muchas inmundicias que se arrojan de las casas que dan sobre el caño, para que cuando sobrevengan las lluvias las arrastren al río, hacen muy desagradable su vecindad, especialmente en tiempo de verano”


Propiedades de Vicente Guerra

Un padrón de 1509 dice entre otras cosas: “que la calle del Potro tenía venticinco casas, y cinco eran mesones. Y cuando se refiere a las posadas habla de la de Venceguerra, en la calle de Lineros, que también se llamó del Caño de Vicenguerra (corrupción de Vicente Guerra): Caño por cierto bien conocido de Cervantes.”

Otro padrón de 1566, referido a la collación de San Nicolás de la Axerquía del Archivo Municipal, ya llevaba el nombre no sólo el pestilente caño, sino la calle que después se llamó de Lineros,  Venceguerra, por deformación de su primer nombre Vicén Guerra, uno de los que tomaron parte en la conquista de la ciudad. Después gracias a algunos alcaldes de la ciudad dejaron de tener por vecino, los de la Axerquia, al oloroso desagüe. 

Luis de Góngora, dice en su poema En la Pedregosa Orilla:

“Quejábase reciamente/ del Amor, que lo ha matado/ en la mitad de los lomos/ con el arpón de un tejado,/ por la linda Teresona,/ ninfa que siempre ha guardado,/ orillas de Vecinguerra,/ animales vidrïados,/ hija de padres que fueron/ pastores de este ganado,/ el uno, orilla de Esgueva,/ el otro, orilla de Darro./”

Nuestro incomparable paisano D. Teodomiro Ramírez de Arellano, que nos legó ese maravilloso libro de Consulta, que son los Paseos por Córdoba, se refiere al Caño de Venceguerra, cuando habla de la calle Lineros, de la siguiente manera:

“También se ha llamado calle del Caño de Venceguerra, por una alcantarilla que se ve entre las casas números 80 y 82. Su nombre verdadero es el de Vicente Guerra, de quien se dice que cuando la conquista de Córdoba entró en ella con su gente por este sitio, entonces callejón estrecho que, como ahora, sólo servía para dar paso a las aguas de una gran parte de la población y el cual tuvo un hijo llamado Fernando Vicente Guerra, que en 1296 concurrió con otros caballeros a la gloriosa defensa de Baena.

Dicho caño es muy curioso, y en los grandes aguaceros tiene un considerable caudal de aguas, pues confluyen a él, además de los caños al descubierto desde la plaza del Salvador en dos direcciones, del barrio de San Miguel, y de otros puntos muy lejanos, las cloacas o alcantarillas que arrancan desde el Mármol de Bañuelos, Puerta Nueva, Potro y calle de Maese Luis, dando lugar a que con la menor dificultad opuesta a la corriente se inunden todas las casas inmediatas. Además ha sido causa de que en muchas avenidas del río entre por él el agua, llegando veces en que han remado barcos por esta calle. Su construcción interior es rara pues en unos puntos está cubierto, sostenido por dobles arcos, y en otros conserva su primitiva forma de calleja.

Casi frente hay un mesón bastante antiguo, aunque reformado hace poco, y el cual toma el nombre del expresado caño."

En la Conquista que no Re, ya estaba poblada la Axerquía de arrabales, y la mezquita, que después fue San Nicolás de la Axerquía, se edificó encima. Lo dice el Boletín de la Real Academia de Córdoba, concretamente el número 110-111: 

“… Amadeo Rodríguez hiciera un reconocimiento del recinto, cimientos, hueco de enterramientos y bóveda de Caño de Venceguerra, que cruzaba la iglesia de norte a sur. En el informe que realizó el arquitecto…". 

La bóveda del caño que cruzaba la iglesia de norte a sur. Está claro va por debajo, y eso coincide con el grabado de Wingaerde que sitúa una depresión en la orilla a esa altura.

Antes la Conquista y el bautizo del Caño. Parece que por el entró Vicente Guerra con algunos conquistadores cristianos, salvando así las defensas por ese lado del río.  No le arriendo a Vicente el aroma de sus extremidades inferiores después de la incursión, que seguro superaba con creces al de Emilio Aragón en su famosa canción, olor que no sabemos si utilizó como arma contra los árabes. 

En una reseña sobre la Casa de Cabrera en Córdoba se cita a Vicente Guerra y a su hijo: 

“... Fernando Vicente Guerra (Hijo de Vicente Guerra, conquistador de Córdoba, que dio nombre el caño de su apellido…”

Un preciso y romántico texto de Pablo García Baena dice:

“Callejones gremiales de Pescadores, del Molino de Aceite, de Barqueros, de los Molinos. Y plazuela de Aguayos, de legendario blasón ondeado. Por el Caño de Venceguerra, portillo de conquistadores, entraba el río en la celosa posesión de las riadas, anegando la Ajerquía, convirtiendo el barrio menestral en bética Venecia. Y con el otoño de las lluvias el agua torrencial saltaba por el lecho empedrado del Arroyo de San Andrés, corriente cruzada de acera a acera por pequeños puentecillos que yo, párvulo, salvaba para ir a las escuelas de López Diéguez, cuando Esperanza, la aguadora enlutada y menuda, acarreaba en el barro de los cántaros el chorro frío y puro de la Fuenseca.”


Detalle de cotas del Plano de Córdoba con expresión de las cloacas.

Descripción

Si visualizamos el plano de Córdoba con cotas, que Casañal editó en su día, veremos, en el supuesto que no hubiese habido ningún tipo de edificaciones que, la caída natural de las aguas en los diferentes niveles, era la que seguía el caño. Comprobamos que desde la puerta Nueva en dirección a San Pedro, el terreno es descendente. Desde Siete Revueltas también lo es buscando las Cinco Calles, pues Valderrama ya es un pequeño montículo en dirección al río.  Y desde el Potro, todo bajada hasta las Cinco Calles –que pongo como referente cuya cota es la 97-, por lo tanto no tiene el agua más salida natural que el cauce del caño, porque Badanas es una pequeña subida, y qué decir de Mucho Trigo descendente hacia las Cinco Calles también. Por último añadir que desde la Plazuela Almagra hay tres metros de desnivel hasta San Nicolás de la Axerquía. Y los datos que nos ofrece D. Teodomiro que señalan una direccionalidad de las aguas residuales de la Medina camino de Maese Luis para después a unirse con el ramal que suponemos vendría del circo, y de ahí los dos al caño. 

San Nicolás de la Axerquía y Ribera.

He tratado de, utilizando un trozo de plano del trabajo de Laurentino, recalcando las cotas y señalando lo que él estima y yo comparto, del cauce, delimitar la entrada por la antigua posada del mismo nombre en la actual Lineros, como dice D. Teodomiro, el desarrollo paralelo a Consolación, y el cruce por debajo de San Nicolás, como detalló Amadeo Rodríguez. Hay que tener en cuenta que, el murallón obra eterna, seguro  enmascaró, pero no es menos seguro que estará esperando una oportunidad para descubrirlo nuevamente. Lástima que no esté entre nosotros José Carnago, el Tintorero, que de seguro conoció con seguridad el emplazamiento justo de la cloaca y su salida al Guadalquivir, en su casa que era la número diez de Mucho Trigo existe un pozo que siempre tiene agua y que de seguro tiene comunicación con el río pues en su interior había peces. 

Conclusión, todas las correntías de aguas, si somos capaces de sustraernos a la actualidad, e imaginarnos la Córdoba del siglo primero o anterior, en la que los lugares que mencionamos eran campos cultivados o no, pero campos, y por las cotas que conocemos, creemos vertían en un punto donde las diversas plumas han ubicado el Caño de Venceguerra.

El Caño de Venceguerra II

lunes, 16 de mayo de 2011

OTRO SÍMBOLO FASCISTA ESCONDIDO.

Tapadera del escudo franquista.

Esta mañana 16 de mayo, otra alegría, con una dosis de no comprenderlo del todo. Por fin el escudo fascista del antiguo Rectorado de la Universidad, en la calle Alfonso XIII, ha desaparecido y en su lugar ha aparecido el de la UCO. Aún estaba calentita su tapadera, y el andamio de su reforma, porque se ha tapado en lugar de hacerlo desaparecer,  .

La grúa terminando el trabajo de tapado del escudo del Rectorado de la UCO

Esa es la alegría, pero lo no comprendido es porque no se ha quitado el escudo, es como barrer y levantar la alfombra en lugar de usar el recogedor ¿pensara alguien que mejor es así por si hay que destaparlo algún día? No me lo puedo creer. Pero el símbolo fascista aún está debajo.

Escudo franquista que estuvo a la vista unas pocas de decenas de años

Con el edificio de Correos de Cruz Conde pasó lo mismo, el escudo de la dictadura está debajo del símbolo de correos. Las alcantarillas del acerado con los símbolos fascistas, por el contrario,  han sido sustituidas aprovechando la reforma de la calle para su peatonalización. 

Operarios tapando el escudo franquista de correos

Muy bien, algo es algo. Todavía quedan bastantes símbolos, el denunciado de la Torre Malmuerta y el del Realejo, estimando estos como de consideración, luego están otros de menos enjundia, considerando su tamaño y lugar.

El Sr. del Realejo

Por otra parte, por contrapartida, están aquellos símbolos que se le colaron a los vigilantes de la dictadura y no fueron saqueados. El del Grupo Escolar Rey Heredia de la Bajada del Puente construido por Azorín, y el de la Facultad de Veterinaria semitapado por el reloj. Aún quedan calles de personajes importantes de la dictadura, que nadie se atreve a suprimir. 

Escudo falangista en un bloque de viviendas

No lo puedo remediar, sigo pensando que el sistema “barrosiano” es el idóneo para estos casos, no quedó ni una piedra. Puede parecer de brutos pero desapareció totalmente, aunque a este le quedó su calle, símbolo del caciquismo más feroz.

Fotos del autor

domingo, 15 de mayo de 2011

DEMOCRACIA REAL ¡YA!

Significativos carteles

Hoy nos hemos llevado una gran alegría, la juventud, es decir el futuro, parece que ha tomado conciencia que ellos son los que deben luchar por su vida. La plaza de la Corredera era un hervidero de jóvenes conscientes de saber quienes les están amargando su vida, la Banca y los chorizos para los que decían no había pan suficiente.

Un aspecto de la Espartería

Una alegría similar nos la llevamos cuando en la manifestación multitudinaria contra la guerra de Irak, digo alegría porque en aquella coincidimos con nuestros hijos y nueras, en la que nos metió el trío de las Azores, de tan triste memoria, causa después del atentado de los trenes, pese a el mantenello y no enmendallo de la derechona y sus acólitos. A mí y a muchos españoles, no nos quita nadie que ese fue el tributo que hubo que pagar a la obcecación de aquellos gobernantes cegados con su propio endiosamiento.

Calle Claudio Marcelo

Volvamos a cosas más alegres, como la manifestación de hoy en Córdoba. Primero los cálculos: unos dos mil seiscientos metros cuadrados de calle, a rebosar, pero siendo mesurado, estimaré unas dos mil seiscientas personas, a una por metro cuadrado, que seguro son más. Nada más que esas ya son personas, para un calor de justicia que, seguro superaba los treinta y tres grados. Pero aunque hubieran sido menos, lo importante es la juventud de la protesta sin capitalización de ninguna sigla de partido o sindicato.

Llegada de la cabeza de la manifestación a las Tendillas

Algún nudo en la garganta y lágrimas de emoción por lo que estábamos viendo, sin políticos “profesionales”, porque amateur lo éramos todos. Caras conocidas sin verlas durante mucho tiempo, pero siempre comprometidos con la lucha. Hasta un amigo al que tuve la satisfacción de rodarle hace treinta años, la representación de la Casa de Bernarda Alba en Fuenteovejuna, Pepe Moruno, que había remasterizado el video y su sonido pero que quería poner mi nombre en el trabajo, casi prehistórico.

Más personas llegando a la Tendillas

Ahora después no sabemos qué pasará, pero si todos esos licenciados sin trabajo y sin futuro, que les está siendo robado por el capital, por la doctrinas neoliberales que imperan por el mundo a pesar de haber fracasado, son capaces de coordinarse, cuidado políticos al uso, son una fuerza imparable. Sin son capaces de denunciar a esa gentuza que les roba el futuro, como un gerifalte de FMI, que paga tres mil dólares por una habitación, después de acosar a una camarera, pero que pregona que deben seguir apretándole el cinturón a la clase trabajadora.

Deben saber que su fuerza, que es la razón, les puede llevar al triunfo. Ánimo y a continuar en la lucha. Hoy la juventud de este país maltratado por el capital, como otros muchos, ha dado un paso al frente y ha conseguido ilusionar a más de uno/a. No me interesa en entrar en disquisiciones de quien puede estar detrás de la organización, pues quiero pensar que es la espontaneidad y la necesidad de lucha de una juventud que va a perder el tren si no lo remedian pronto.



Fotografías y Vídeo del autor

miércoles, 11 de mayo de 2011

VERGÜENZA AJENA

Nombre del fundador de la Falange

Hace más de setenta años que, un grupo de militares sediciosos, bendecidos por la Iglesia Católica y la oligarquía de este país, terminaron con la ilusión de un pueblo que acababa de poner en la frontera del exilio a una monarquía que ese mismo pueblo no merecía. Unos años antes, el abuelo del monarca actual, había pactado una dictadura con un general, que duró del 1923 al 1929.

Muchos años antes, bastantes, en el siglo XV, se construyó una torre albarrana sobre otra árabe que había en la muralla norte de la ciudad. La Torre de la Malmuerta. Torre de leyendas, como la de que el caballero a caballo, que pase por debajo del arco y pueda leer el texto que allí hay, se abrirá la cámara secreta y saldrán a la luz lo de siempre, tesoros.

Texto invisible debajo de la torre.

En esa torre, durante otra cruel dictadura de cuarenta años, en la que el siempre sufrido pueblo español padeció una de las mayores represiones, que fuera de una guerra ha sufrido pueblo alguno en Europa, se simbolizó, durante mucho tiempo, en la otra parte del arco, la más cercana a la muralla, el emblema del partido único que imperaba en el país, copiado como todos los simbolismos del fascismo, de añorados pasados de imperiales grandezas, en este caso de los Reyes Católicos.

Virgen en el rincón de la muralla

En ese lugar existe hoy en el rincón de la muralla, una imagen de una virgen católica, que ignoro que hace allí y que simboliza. En el otro lado, en una de las ocho facetas de la ochavada torre, la que mira al este, hubo otro símbolo de aquella España, éste de más antigüedad, de la España del catecismo de Fray Albino; de las cartillas de racionamiento; del aceite de ricino; de las crueles cárceles; de los sistemáticos asesinatos y… como bendiciendo a la “reserva espiritual de occidente, unidad de destino en lo universal”, (¿?) hubo una enorme cruz de madera negra, como lo que representaba, con una placa blanca en su base que decía “Caídos por Dios y por España”.

El "cangrejo", la cruz y la Taberna de La Verdad.

Evidentemente estos caídos lo eran por Dios y por  España, los otros, los de las fosas perdidas, los de las cunetas de carreteras y caminos, los de la brutal y criminal represión, a los que aún se niega a sus familiares el derecho a disponer de sus restos, a saber su paradero, no lo eran por el Dios de los cristianos naturalmente, pues la deidad suponemos habría colaborado con los vencedores. Esos desde luego no entraban en el texto homenaje, aunque habían caído por España y la legalidad vigente, defendiendo la II República, y algunos ni por eso, simplemente por pensar. 

Todos esos símbolos homenajeaban sólo a los muertos de primera categoría, como los que en el trascoro de la Catedral  -antigua Mezquita-, habían sido “vilmente asesinados por las hordas marxistas de la revolución comunista de 1936”, –habrase visto tamaña mentira- aunque hace unos años, justo es decirlo, se ha suavizado el texto.

La torre y la cruz.

De todas formas a los que se honraba en los fríos noviembres, por los miembros del partido único que, “con la camisa nueva que bordaron rojo ayer” y que los alevines y no tan alevines “impasible el ademan”, “hacían guardia sobre los luceros”, eran los muertos adictos. Y que esperaban que “volvieran banderas victoriosas al paso alegre de la paz”, una paz tan negra  como la noche en la que ocultaron la libertad de un pueblo, o tan oscura como las fosas donde tiraron los cuerpos de los españoles de segunda categoría, a los que arrebataron lo más preciado que tiene el ser humano, la vida.

Noviembres de coronas funerarias, que tapizaban la torre, hasta donde alcanzaban las escaleras, alrededor de la base de la cruz,  debajo de los mástiles de las banderas “victoriosas”, y que homenajeaban a los muertos de primera categoría, que también perdieron el preciado bien de la vida, por culpa de los mismos facciosos a lo que seguían. Pues bien, un alegre día desapareció la cruz de nuestra vista, y el llamado humorísticamente “cangrejo”, y la placa de los caídos, aunque la marca de humedad y las cicatrices de los herrajes que habían herido los muros de la veterana torre, quedaron durante bastante tiempo.

Un noviembre cualquiera.

Pero he aquí que, setenta y dos años después, y después de un periodo de treinta años de gobierno de izquierdas en la ciudad –obviamos los cuatro de la derecha-, y veintiuno de gobierno de seudoizquierda en la nación, en los muros de la torre, a la izquierda de donde estaba la cruz, a la altura del arco, aún figura el nombre del fundador del partido único, y posiblemente depurado como decían sus acólitos, por el dictador bajito, e hijo del dictador al que promocionó el monarca depuesto por la II República, José Antonio Primo de Rivera.


Otra vista nombre grabado.

Y lo más triste es que después de todos esos años de gobiernos de izquierda, no sabemos a qué esperan nuestros gobernantes para cumplir la Ley de la Memoria Histórica, o para tener un gesto de vergüenza que les obligue a borrar el nombre de ese señor del muro de la torre, que tan tristes recuerdos, de manos en alto extendidas, de himno del fundador, al alimón con Agustín de Foxa, cantado en las escuelas, y de penas negras, traerán a muchas personas.

Vista actual.

Algunos sentimos vergüenza ajena, al no poder explicar, a los visitantes que vienen a la cata del salmorejo y flamenquín, a sumar pernoctaciones, a colaborar con la capitalidad, como en este tiempo, en el siglo XXI, con una democracia suponemos que consolidada, aún se mantiene en un monumento de la ciudad, grabado en sus milenarias piedras ese nombre.

Fotografías del autor de Wikipedia y del AMC.

sábado, 7 de mayo de 2011

CALLE IMÁGENES, CÓRDOBA-CULTURA 2011, UN COLORIDO Y CULTURAL APOYO A LA CANDIDATURA DE 2016.

 Azulejos de los seis eventos anteriores

Es un clásico en nuestra ciudad, como las cruces, los patios, la cata, la feria, la calle Imágenes. Todos los años esperamos el evento y todos los años nos sorprenden los vecinos de la Calle Imágenes.


  
Boceto del proyecto 2011

Este año es un apoyo a la Candidatura de Córdoba a la Capitalidad Cultural Europea de 2016. Un colorido y cultural apoyo a la candidatura, como no podía ser menos en mayo y en el barrio de Santa Marina.

Rótulo de la calle  De las Imágenes


Un entoldado con material reciclado de carteles usados anunciando actividades culturales y una serie de letras “c”, iniciales de Córdoba y de Cultura, que si no me equivoco son platos viejos de material plástico.


Lo más importante la colaboración de la ciudadanía y el apoyo de los vecinos a su proyecto, que deja de serlo para ser de la ciudad, en el momento que lo suben. Porque yo me siento orgulloso como cordobés, de la labor de ese grupo de paisanos y paisanas.



Creo que lo más importante, es la colaboración de todos, bueno alguno quedará para cumplir la excepción de la regla, entonces es mejor decir la mayoría. A lo mejor me equivoco y aquí no se cumple la manida excepción. La imaginación y la participación son dos excelentes motores de la convivencia, y un mensaje para los menudos que seguro esos colaborarán todos.


No puedo dejar de mencionar a José Antonio Gómez Valera “Goval”, el considerado por mí alma mater del proyecto. José Antonio es un artista contemporáneo perfectamente identificado con la problemática del mundo y del consumo, con una idea ácrata de la cultura, participativa y gran compromiso en contra del consumismo. Se hace cultura y arte con lo sobrante, con lo en desuso y se le da actualidad, eso es crear.

Detalle del adoquinado

A la entrada de la calle Imágenes desde Isabel Losa, en la acera izquierda, en una pared blanca, están los seis proyectos anteriores. Desde el 2005, “Imágenes de flores”; 2006 “Imágenes del río”; 2007 “Imágenes de ausentes”; 2008 “Imágenes del agua"; 2009 “Imágenes del querer y no poder”; y 2010 “Imágenes de colores”


Azulejos preciosos que indican lo que decía antes, el proyecto de mayo de los vecinos de la calle Imágenes, es un clásico ya consagrado del mayo cordobés. Esperemos que se incluya en la oferta cultural del mayo cordobés.


Una fotografía presenta, por pura casualidad, a D. Luís de Góngora y Argote, cercano a un clásico farol, que seguro cuando la noche se haga presente lo iluminara constantemente,  aunque D. Luis necesitaba poca iluminación por tenerla propia.

A D. Luis de Góngora le hubiera gustado verse...


Siete ediciones, número mágico, son ediciones,  a cual más reivindicativa, y con mensaje en profundidad. Ahora a esperar el proyecto del 2012, que seguro ya estará en la carpeta preparado para el año próximo.



Las "Ces" de Córdoba y Cultura

ACTIVIDAD DEL 8 DE MAYO DE 2011, "PINTAMOS MUCHO".

Una actividad vecinal donde los peques son los verdaderos protagonistas.











Fotografías del autor y dos de la Web  Calle Imágenes, el boceto y las letras “c”
Vídeos del autor.