A primeros del mes de abril, concretamente el día 2, realizamos una visita que teníamos pendiente al Museo Histórico y Arqueológico Municipal de Baena. Impresiona el edificio por muchas razones, nada más entrar en el patio principal un texto en la pared frontal nos recuerda la fecha de su terminación.
“JI+IS MARIA Y JOSEF SE ACAVO ESTA OBRA AÑO D 1795”
Como la historia revela, fue en principio depósito de grano y semilla, donde se recibían los diezmos de la Iglesia ¿Cuántos años lleva financiando la parte del pueblo no católico a la Institución católica? ¿Y cuántos le quedan aún por financiar? Porque, “líbreme Dios” de juzgar lo que los católicos hacen con sus dineros, pero por el contrario, tengo toda la libertad de opinar sobre lo que hace con el dinero público el Estado.
Luego, en el año 41 del siglo XIX, se suspende temporalmente el pago de este impuesto y con la Desamortización de Mendizábal –lástima que en España y concretamente en Andalucía, no hubiese una burguesía emprendedora- pasó el edificio a propiedad particular, y ya en el siglo XX fue posada.
En la tercera década de ese siglo fue testigo del dolor de muchos baenenses, que parece que todo el mundo olvida o no quiere mencionar, fue cárcel en la Guerra Civil. y aquél que se salvó de que su sangre corriera calle Mesones abajo, le esperó otra suerte no sabemos si peor. Relato este hecho porque considero que a pesar de que ahora, hoy en día, es una gran obra, una maravillosa obra cultural, digna de una gran ciudad, muchos ciudadanos sufrieron lo indecible dentro de sus muros, y eso lo deben de saber las generaciones actuales, no con ánimo de vengar nada, sino con el de homenajear a todas esas personas que perdieron lo más preciado que tenían, la vida, y despreciar a sus asesinos.
Dicho esto, si tuviéramos sombrero tendríamos que quitárnoslo, porque es un extraordinario soporte cultural para la ciudad de Baena. Es cierto que la balanza institucional, la mayoría de las veces, se inclina para donde quiere el poder dominante, y estoy pensando en treinta kilómetros dirección Córdoba, kilómetro arriba o kilómetro abajo y en los esfuerzos vanos de otra gente, y el abandono de su consistorio, pero no lo es menos que, el esfuerzo del municipio de Baena y su apuesta cultural, incluso con lo expuesto, ha sido grande y eso es de reconocer. Enhorabuena al Consistorio y a los baenenses, porque pueden presumir de Museo, y sobre todo del contenido cultural de éste y por qué no, los cordobeses en general.
Creemos que no merece la pena detallar nada más, transcribimos el texto del folleto íntegramente y la distribución de sus salas, obviamos la de Exposiciones Temporales, y la coqueta Sala III Multiusos, dónde un audiovisual nos traslada e informa con detalle. Dispone también de un Taller Didáctico y un Laboratorio de Restauración en la Planta Alta o Segunda, que como curiosidad tiene, en una de sus galerías, un empedrado de calle. Parece ser que la diferencia de 14 metros entre la calle superior de Juan Ocaña, y la de Santo Domingo de Henares, hacen que la primera calle fuese, prácticamente, esa galería. Destacar también el trato exquisito del personal del Museo.
“MUSEO HISTÓRICO Y ARQUEOLÓGICO MUNICIPAL DE BAENA
El Museo está instalado en la Casa de la Tercia , edificio del XVIII (1792-1795) para almacén de grano y semillas y como bodega de aceite. Estaba destinado a reunir parte de los diezmos eclesiásticos y demás rentas correspondientes a la Corona. En el año 1841 la supresión definitiva de las rentas pagadas a la iglesia, tras la Desamortización de Mendizábal, hizo desaparecer el uso previsto para el edificio, que pasó a propiedad particular. A comienzos del siglo XX se adaptó como posada y durante la guerra civil entre 1936 y 1939 se usó como cárcel. Desde el año 1960 el Ayuntamiento fue arrendatario del inmueble hasta que en 1984 lo incorporó al patrimonio municipal. Durante el 2010 el edificio experimentó una importante rehabilitación como sede del Museo.
PLANTA BAJA
Sala 1. Prehistoria e Iberos
El Museo expone, en alusión a la paleontología, diversos fósiles vegetales de la Era Primaria o Paleozoica, de la Secundaria o Mesozoica (de la que son característicos los ammonites) y Terciaria -o Cenozoica, con los bivalvos de cronología miocena como ejemplares más conocidos. Los restos materiales más antiguos del término de Baena se remontan al Paleolítico Inferior (700.000-100.000 años a.C.), son ejemplos de las primeras industrias de artefactos asociados a la cultura de los cantos trabajados. Del resto de periodos de la Prehistoria, el Museo cuenta con una interesante colección de útiles (la industria lítica está ampliamente representada), con abundantes cerámicas.
La cultura íbera es el resultado de la transformación que experimentaron las poblaciones indígenas del sur al recibir la influencia de pueblos mediterráneos (fenicios y griegos). Los íberos vivían en poblados fortificados (oppida) situados en zonas elevadas, de fácil defensa, y la base de su economía era la agricultura, la ganadería, la minería y la industria textil.
Baena cuenta con numerosos lugares de interés arqueológico donde la riqueza de la cultura ibérica ha quedado constatada. Los grandes yacimientos del estilo de Izcar, Cerro del Minguillar, Torreparedones, Cerro de los Molinillos y Torre Morara, constituyeron verdaderos núcleos urbanos amurallados.
Un papel fundamental en el mundo ibérico lo constituyó el arte, representado en el museo por una colección de esculturas zoomorfas, entre ellas el león hallado en el Cerro de los Molinillos o la leona de Ipponuba (Cerro del Minguillar). Estas esculturas felinas solían utilizarse en la decoración de las tumbas pertenecientes a las élites aristocráticas de la época y su origen.
Los íberos fueron extraordinariamente religiosos. Sus dioses recibían culto en santuarios, templos y lugares sagrados, y en su honor se realizaban sacrificios de animales y ofrendas votivas.
La colección de los exvotos de Torreparedones proceden de un santuario dedicado a la Dea Calestis, a la que se le confiaba la curación de miembros del cuerpo y un parto con desenlace feliz; los devotos, como señal de agradecimiento, depositaban estas figuras antropomorfas en piedra.
A partir de la llegada de Roma a la Península Ibérica (218 a.C.), lo romano iría impregnando poco a poco los modos de vida y las costumbres de las tribus peninsulares ya que además de la integración política y administrativa del territorio en la maquinaria del estado romano, se produciría una integración de tipo cultural.
En Baena, este proceso se advierte de forma especial en el yacimiento de Torreparedones, donde las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz una ciudad - posiblemente la Ituci Virtus lulia durante su época de mayor esplendor en el siglo I d.C.
El foro descubierto, ubicado junto al mercado en la zona más noble de la ciudad, representa uno de los mejores ejemplos conocidos de la arquitectura romana de época imperial. La plaza estuvo decorada con grandes esculturas, de las que se conservan una thoracata o representación militar del emperador, un busto del emperador Claudio y dos representaciones (un togado y una escultura femenina) de personajes de la familia imperial.
En el término baenense se ubicaron otros importantes núcleos urbanos en época romana: Iponoba (Cerro del Minguillar) y el Municipio Contributo Ipscense, luego Respublica (Cerro de la Aldea, junto al Cortijo de Izcar). De ellos se sabe que obtuvieron el estatuto de municipio con el emperador Vespasiano.
PLANTA PRIMERA
Sala III. Sala Multiusos
Sala IV. Roma
La colección numismática del museo está compuesta por más de 2.000 monedas, que abarcan acuñaciones de un importante periodo del Imperio Romano. También se exponen otras monedas medievales, árabes,... además de las piezas ibéricas que se muestran en la Sala I.
4.2 Fragmentos de Arquitectura de Roma
En la sala se exhiben diversos elementos constructivos, fragmentos de las arquitecturas desaparecidas: capiteles y basas de columnas y otros restos.
A lo largo de los siglos de dominio romano sobre las provincias de Hispania, las costumbres, la religión, las leyes y en general el modo de vida de Roma, se impuso con muchísima fuerza en la población indígena. En esta sala se documenta la existencia de varias urnas de incineración pertenecientes a miembros de la familia Pompeya, procedentes de Torreparedones. Se recrea un Columbario con piezas originales, procedentes de los ritos funerarios utilizados en el mundo romano.
Además de esas urnas de incineración, la sala contiene una colección de objetos cerámicos de época romana, entre los que destacan las piezas de terra sigillata, lucernas, terracotas, vidrio, etc. Se muestran elementos metálicos vasos, botones, fíbulas, amuletos fálicos, pequeñas figuras de bronce, apliques decorativos, etc.... La sala también presenta instrumentos procedentes de las factorías agrícolas romanas: molinos de cereal y de aceite y herramientas agrícolas.
Sala VI. Exposiciones Temáticas.
PLANTA SEGUNDA
Sala VII.
La Antigüedad Tardía queda representada por diversos materiales de época visigoda (placas decoradas a molde, hebillas de cinturón y jarras cerámicas de ambiente funerario). Las escasas noticias que se tienen de los restos de este período se refieren sobre todo a la actividad que desarrolló la Iglesia. En Baena este cristianismo se evidenció en las iglesias rurales de lugares como Izcar y Cerro de
los Molinillos. En el primer caso hay que citar el famoso Crismón, hallado en el interior de una tumba, que constituye una de las mejores representaciones del monograma de Cristo.
Las primeras noticias de Baena en la Alta Edad Media datan del año 899 con motivo de la rebelión de Omar ben Hafsun, año en el que se apoderó del lugar como paso previo a la conquista de Córdoba. Aquella Baena árabe se denominó Bayyana. La sala aloja diversos objetos domésticos de esa época y cerámica.
Se exponen algunos escudos de la localidad, como el del Municipio, Así como una serie de hombres ilustres de Baena. Fotografías del Castillo y Murallas.
Ofrece algunos documentos fundamentales del Municipio, junto a la galería de personajes de Baena, entre los que destacan, por la grandeza y la importancia de sus obras, Juan Alfonso de Baena y José Amador de los Ríos. Una de las joyas de la sala es el primer facsímil en color del Cancionero de Baena, realizado exclusivamente para su estudio y exhibición en este museo.
Sala IX. Exposiciones Temporales”
Merece la pena una visita a la preciosa ciudad de Baena que además del Museo tiene, otras ofertas culturales importantes: Castillo, Conjunto de la Medina, Convento y Santa María, Murallas, Museo del Aceite, Torreparedones, Cueva del yeso (aún no está operativa), sin olvidar su aceite y sus gentes.
Otros enlaces:
Museo Histórico y Arqueológico Municipal
c/ Santo Domingo de Henares 5 - 14850 Baena (Córdoba)
Telef.: 957 671946
www.baenacultura.es
Horarios:
Martes a jueves: 11,00 a 14,00 h.
Viernes, sábados y vísperas de festivo: 11,00 a 14,00 h. y 16,00 a 18,00 h.
Domingos y Festivos: 11,00 a 14,00 h.
Lunes: Cerrado
Fotografías y vídeos del autor.
Bibliografía: Folleto del Museo