Iglesia del Convento de Santa Clara (Rey Heredia)
Primero empezar diciendo que, en el año 1752 se realizó -ahora se llamaría una encuesta-, un trabajo para elaborar el Catastro de Ensenada que desembocó en las Respuestas Generales, y ello arrojó toda una gran documentación adicional que acompañaba a la investigación.
En la Web del Ministerio de Cultura del Gobierno de España se puede leer el Estudio Institucional del que se extraen los siguientes párrafos:
“El Catastro de Ensenada fue el paso previo a una reforma fiscal, que no se llevó a efecto, cuyo propósito era simplificar las vigentes y complicadas rentas provinciales y sustituirlas por una Única Contribución "a proporción de lo que cada uno tiene, con equidad y justicia". Para conocer la renta real de las personas, lugares, provincias del Reino, era necesario hacer previamente una "averiguación" universal de todos los bienes de los vasallos, sin excepciones, también de los eclesiásticos y de los nobles. El Catastro, se realiza a partir de las declaraciones individuales, que se hacían cabeza a cabeza, tanto unidades familiares, como institucionales. En esto consiste el Catastro: declaraciones de bienes de los titulares, comprobación de la veracidad por la Administración con ayuda de los peritos y técnicos, constitución de los libros donde se registraba todo, cálculo del valor fiscal de esos bienes, establecimiento de los estadillos de resumen de cada pueblo (separando los legos y eclesiásticos) y a su vez de cada provincia. Todo ello para calcular la renta local, la provincial y la del Reino.”
Plano de la ciudad de Córdoba para el Catastro de Ensenada
“…se contaron las colmenas, cada una de las cabezas de ganado; se obtuvieron las tazmías de cinco años; los cabildos, monasterios y nobles tuvieron que desempolvar legajos de sus archivos para hacer copiar y autentificar los documentos en los que figuraban sus ancestrales privilegios; no quedó casa, ni corral, ni tienda sin medir, ni cuba de vino sin cubicar; en muchos pueblos hasta se contaron los árboles".
“Dejando de lado lo que hubiera podido ser y no fue, al no implantarse la reforma fiscal, tampoco entró en vigor un sistema de registro de bienes, lo que entendemos ahora por catastro, en el que se hubieran ido reflejando los cambios por venta, herencia y otros, en las propiedades registradas. Sin embargo, el importantísimo volumen de documentos, a pesar de las pérdidas explicadas anteriormente, permite la más completa radiografía de la Corona de Castilla a finales del Antiguo Régimen.”
Convento de Corpus Christi (Ambrosio de Morales)
Es evidente que todos los estudios que hace cualquier gobierno son casi siempre destinados a la Hacienda pública, y siempre es para pagar impuestos, que se pagarían con complacencia escandinava si se supiera que la gestión es similar al apellido de la complacencia. Pero no siempre es así en estas latitudes, lo que justifica la desconfianza, la picaresca y toda suerte de trabas que seguramente pondrían.
Por poner un ejemplo: en el bloque donde vivo, solicitamos una subvención para la rehabilitación del mismo a la Junta de Andalucía. Casi siempre he llevado yo el trabajo administrativo de las doce viviendas en comunidad, pues bien, era necesario documentar una serie de requisitos para que la solicitud, que era individual por cada vivienda, se uniera en un solo volumen que contuviera las doce. Uno de los vecinos, parado de los de toda la vida, con una pensión de miseria, por desconfianza se negó a presentar un certificado de Hacienda y perdió las treinta y tantas mil pesetas de la subvención. Otro siendo propietario, que estaba a la cuarta pregunta se negó a firmar la solicitud y perdió también la subvención, y otro que no había presentado ningún papel, al requerir a su Sra. madre de que que pasaba con ellos, la señora se permitió decir que estaban tardando en darle a su niño el importe de la subvención y que posiblemente se lo habría quedado el administrador eventual, es decir el "voluntario" que estaba dedicando su tiempo a averiguarles los dineros a los demás desinteresadamente. Ese es el paño que tenemos.
Alminar de Santa Clara (Rey Heredia)
Con estos ejemplos de desconfianza del siglo XX, no tenemos nada más que trasladarlos al siglo XVIII, e imaginarnos lo que tendrían que sufrir los Intendentes que tenían que recopilar los datos. No obstante este es un estudio en el que puede uno hacerse a la idea de cómo era la vida en esos tiempos, de una forma aproximada, teniendo en cuenta las cautelas expresadas. Y si esos datos se los tenemos que sacar además a una Institución como la eclesial, apaga y vámonos.
Se hicieron 40 preguntas iguales en todo el estado, y la pregunta 39 que es la que vamos a desarrollar, decía:
“30ª Si hay algunos Conventos, de qué Religiones, y sexo, y qué número de cada uno.
A la trigésima nona digeron que los conventos que hay de uno y otro sexo son, a saver:
1. el Real de San Pablo, Orden de Predicadores, con ciento quarenta y seis religiosos;
2. el de los Santos Mártyres, de la misma Orden, con trece religiosos;
3. el de Santo Domingo Scala Coeli, extramuros de esta Ciudad, de la propia Orden, con doce;
4. el de San Pedro el Real, Orden de San Francisco, de regular observancia, ciento y uno;
5. el de la Arruzafa, extramuros, Recoletos de la misma Orden, cinquenta y dos;
6. el de Capuchinos, con quarenta y nueve;
7. el de San Pedro Alcántara, Franciscos descalzos, con quarenta y siete;
8. el de la Victoria, de los Mínimos de San Francisco de Paula, quarenta y quatro;
9. el de Madre de Dios, del Tercer Orden de Penitencia, con ochenta;
10. el de Nuestra Señora de la Merced, Redemptores calzados, con setenta y cinco;
11. el de Carmelitas calzados, con quarenta y ocho;
12. el de los Descalzos, con sesenta; estos cinco extramuros;
13. el de Trinitarios calzados, ciento y tres;
14. el de Descalzos, setenta y uno;
15. el de San Agustín, con ochenta;
16. el de Valparaíso, Orden de San Gerónimo, con quarenta y nueve;
17. el de San Juan de Dios, veinte y dos; estos dos extramuros;
18. el Monasterio de San Basilio, con treinta y seis,
19. el Convento de San Roque, Orden de Nuestra Señora del Carmen calzado, con veinte y ocho;
20. y el Colegio de la Compañía de Jesús, con quarenta y tres.
1. El Convento de Santa Ysabel de los Angeles, Orden de San Francisco, con veinte y una religiosas;
2. el de Santa Cruz, de la misma, con treinta;
3. el de Santa Ynes, de la misma, con veinte y cinco;
4. el de Santa Clara, con treinta,
5. el de Jesús María, Orden de San Francisco de Paula, con veinte y cinco;
6. el de Capuchinas, con veinte y siete;
7. el de Santa Ana, Carmelitas descalzas, con veinte y una;
8. el de la Encarnación Alta, benitas y bernardas, con treinta y seis;
9. el de San Martín, de la misma, con veinte;
10. el del Císter, de la misma, con treinta y dos;
11. el de las Dueñas, de la misma, con quarenta y ocho;
12. el de la Concepción, de la misma, con veinte y dos;
13. el de la Encarnación, de la misma, con treynta;
14. el del Espíritu Santo, Orden Dominica, con veinte y quatro;
15. el de Regina, de la misma, con sesenta y tres;
16. el de Jesús Crucificado, de la misma, con treinta y tres;
17. el de Corpus Christi, de la misma, con veinte y seis;
18. el de Santa María de Gracia, de la misma, con treinta y seis;
19. y el de Santa Marta, Orden de San Gerónimo, con veinte y cinco.
Asimismo digeron que en las diez y nueve jurisdicciones no hai cosa alguna perteneciente a esta pregunta.”
La copia es literal (sic), por lo que las faltas ortográficas son las que son en el modo de escritura de antaño. Y lo curioso de la pregunta es, con la Inquisición en su apogeo, como podrían contestar "de que religiones", suponemos que pretenderían preguntar de que ordenes religiosas.
Vista aérea de Santa Clara (Agustín Moreno)
Veinte conventos de religiosos y diecinueve de religiosas, que arrojan un total de 958 hombres y 551 mujeres (ahora con jota), si a estos les sumamos: 12 dependientes de la Audiencia Eclesiástica, 20 del Tribunal de la Inquisición, 8 del tribunal de la Santa Cruzada, 37 del Cabildo, 98 sacristanes, mozos de coro y acólitos, nos da una cifra de dependientes de la Iglesia de 1674 personas.
Por otro lado los resultados de la ciudad respecto al personal sanitario, arrojan: 22 médicos, 21 cirujanos sangradores, 20 boticarios y 8 matronas. Un total de 71 personas dedicadas a la sanidad.
La población de la ciudad es difícil de precisar, porque en la pregunta 21ª se contesta que: “consideran que la compondrá la población de esta ciudad de Córdoba diez mil vecinos, según la reflexión que han podido hacer, porque en su extensión y circunstancias no pueden decir cabalmente su número.”
Dice Aranda Doncel, que aplica en su libro Historia de Córdoba, un coeficiente de conversión de 3,41, obtenido en base a diversos estudios de población, de diferentes años y eso arrojaría una población de aproximadamente 34,100 habitantes. Si estimamos esa población y la dividimos por el personal eclesiástico nos da una relación de uno por cada 20,37 habitantes, si por el sanitario nos da uno por cada 480,28 habitantes, lo que se deduce que la salud del alma estaba mejor atendida que la del cuerpo. No está desde luego nada mal.
Bibliografía: Córdoba 1752 Según las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada.
Fotografías: del autor, de la Red desconocido el autor y del Catastro.
¡Vaya trabajazo Paco, enhorabuena!
ResponderEliminarLas fotos de Santa Clara me han gustado mucho, es uno de los edificios de Córdoba que más me gustan y que a la vez más pena me da.
Algún día te tomaré prestado ese plano para hablar sobre La Morena que estuvo muy unida a Fernán Núñez.
Enhorabuena nuevamente por la entrada.
Estupenda entrada, Paco, con una magnífica información. A mí también me apena mucho el estado de Santa Clara, con la hermosura de edificio que es.
ResponderEliminarCórdoba era entonces (¿ya no?) una ciudad bien levítica. No está mal, 20 habitantes sostenían a un religioso, mientras 480 sostenían a un sanitario. La proporción es tremenda. ¿Nos apostamos algo a quién vivía mejor?
Diego
ResponderEliminarcreo que fue el primer convento de esta ciudad, y ocupaba toda la manzana. He estado viendo lo de La Alameda que era un despoblado de los diecinueve.
El plano es del famoso Catastro de Ensenada, luego está como el NODO al alcance de todos los españoles. Si fuera mía lo mismo. De Santa Clara tengo otras pero modernas.
Y no es tanto el trabajo. Muchas gracias.
Rafael
ResponderEliminarEstoy seguro que los de siempre. Pero los datos salían que había menos habitantes lo que pasa es que extrapolan con otros datos de otras fechas y estiman eso. 20 médicos para toda una ciudad es increíble, como se moriría la gente. Que miseria. En fin como siempre, pero irían al cielo los pobres, los ricos normalmente el cielo lo tenían aquí.
Respecto a Santa Clara que la Portería estaba en la calle del mismo nombre fíjate como sería la edificación con un enorme huerto. Y poco a poco lo fueron segregando y queda lo justo.
Amigo Paco
ResponderEliminarEn esta entrada me gustaría poder
hacerte tres reflexiones:
1ª.-En el libro de ALCABALA DEL VIENTO, del que has extraido los datos, hay también una página 45, que habla de los 21 HOSPITALES, que había en la ciudad y que en su mayoría eran atendidos por gente de Iglesia, la SANIDAD PUBLICA NO EXISTIA.
2ª.-El que hubiera tantos frailes o monjas, no quiere decir que ni muchos menos que estuvieran en contacto con el pueblo. Por tanto la relación no es del todo real.
3ª.-No se pueden sacar los datos del CONTEXTO de aquella época, porque todos sabemos que el estar en un convento ERA UNA FORMA DE COMER y posiblemente de no estar apuntado al PARO.
Hoy, en un contexto del Siglo XXI, en vez de los 103 TRINITARIOS, hay SÓLO CINCO O SEIS NADA MAS.
Y además de tener a su cargo la parroquia, gestionan un COMEDOR en donde diariamente acuden MUCHOS NECESITADOS Y PARADOS para comer.
Quizás eso no venga en el libro editado en 1990.
Saludos
¡Paco a ver si iban a estar infladas las listas de los religiosos para recibir más subvenciones!.
ResponderEliminar¿A cuántas misas diarias, tocaba en Córdoba?.
Bromas a parte lo de tus vecinos no tiene nombre.
Un abrazo
Estupendo Manuel,me ha gustado mu
ResponderEliminarcho lo que has escrito.
Manuel
ResponderEliminarManuel estimo que los conocimientos no son innatos, si no que se adquieren de libros, de la prensa, oralmente, de un papel de estraza escrito con lápiz, es decir por múltiples sitios. Y como es lógico siempre procuro poner la fuente de donde se extraen estos, para que el lector no piense que soy un erudito, porque no lo soy, ni lo pretendo ser nunca, cuando leo una cosa que me parece curiosa trato de compartirla, en una palabra, que cuando en un escrito se pone entrecomillado se está diciendo que el texto en cuestión no es de la cosecha de uno, si no del autor que se refleja en la bibliografía, o cuando menos que no es de uno. Hasta en las fotografías cito normalmente la procedencia. En algunos orales lo procuro también. Lo malo sería atribuirse cosas que no son de uno.
Puntualizar que, efectivamente no había en 1752 Sanidad Pública. Manuel eso es de Perogrullo, pero además es que no dice eso en el texto. Sólo hace una comparación irónica, de que en esas fechas de las preguntas, reitero 1752, no tiene nada que ver con la fecha de la publicación del libro que citas, que yo he leído en el original de la Web del Ministerio de Cultura. En el figuran esos números en las instituciones eclesiásticas y en las sanitarias, ya está, así de simple.
Y hombre, como va a decir un texto de 1752 que en 2011, en el comedor del convento de Santa María de Gracia donde había 103 religiosos ahora lo atienden cinco o seis, ayudados por personas voluntarias entregadas a ayudar a los demás, a los que nunca, absolutamente nunca criticaré ni consentiré que se critiquen, porque son dignas de toda mi admiración por su entrega.
Pero vamos, tu eres quien saca de contexto las cosas tratando de que en 1752 se refleje lo que hacen unas buenas personas en 2011, y que son una mínima parte, ínfima, de una institución que en 1752 aún mantenía (y mantuvo hasta los principios del s. XIX, luego la cambió de nombre, ahora es "Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe" y el papa actual -se puede poner en minúscula-, cuando era cardenal fue su director y responsable) esa negra y criminal institución que llamaban Santa Inquisición, con la hipocresía añadida de Santa.
Creo que te has dejado llevar por la pasión y la vehemencia, que no es mala, pues cada uno es como es, y has visto ataques donde no los hay, y además pones en mi texto cosas que no dice. Ironía sí, porque se presta al chiste fácil de la comparación de la salud del alma y del cuerpo y además se critica a la vez a una España negra, muy negra, que difícilmente se puede blanquear, en la que el ser humano era nada, absolutamente nada.
Un abrazo y gracias querido amigo.
Amigo Paco
ResponderEliminarJunto a lo que scribe Lucas León te tengo por una persona NECESARIA PARA CORDOBA.
Solamente he de decirte que antes es bueno de hablar de todo lo que haya podido suponer ABUSO, en la Córdoba que todos amamos.
También sería bueno de tarde en tarde, recordar a los españoles
y a los cordobeses en particular que ahora no estamos en el siglo XVII, que estamos en el XXI.
Y que de acuerdo a la Estadistica
Tenemos:
Un Rey y CUATRO MILLONES Y MEDIO DE PARADOS.
Un presidente y CUATRO MILLONES Y MEDIO DE PARADOS.
Y LA CIFRA DE TREINTA MI PARADOS, por cada diputado que se sienta en el CONGRESO.
Y apenas hay curas.
Saludos.
Manuel
ResponderEliminarNo soy necesario ni en mi casa Manuel, porque nadie lo somos, y él que se crea lo contrario está equivocado.
Desconozco lo que dice ese Sr. que citas y que no tengo el gusto de conocer.
Respecto a los recordatorios, yo no soy quien para recordarle a nadie nada, que cada palo aguante su vela. Y mucho menos darle explicaciones.
Procuro hacer lo que considero oportuno en mi casa, respetando hasta donde se puede al de enfrente, y me autocensuro más de la cuenta, aunque no sea eso lo que me pide el cuerpo.
Me siento republicano y lamento los de los parados que el capitalismo feroz ha creado. Presidente en el país tiene que haberlo, y me gustaría que el Jefe del Estado fuese elegido por los españoles, y evidentemente que no fuera de sangre azul.
Y si no hay curas, a mí ni fu ni fa, que se pregunten sus dirigentes el porqué, es un asunto que no me interesa.
Y a partir de este momento Manuel, sin ánimo de ser grosero, he terminado con este asunto.
Es curioso,pero con la cantidad de
ResponderEliminarparados que hay,incluidos licencia
dos de letras,no sé como no se les ocurre hacerse sacerdotes,con las
convalidaciones,en dos años pues
to de trabajo asegurado,incluido
profe de secundaria.
Amigo Paco
ResponderEliminarSe que no me vas a contestar, porque los has dicho.
Pero he de decirte que Lucas León Simón, lo conoce toda Córdoba.
Primero porque fue candidato del PCE por Córdoba, con uno HERMANO DE LA SAGA LOS KINDELAN.
Segundo porque fue Concejal del AYUNTAMIENTO DE CORDOBA.
Aparte de su militancia en el Sindicato Comisiones Obreras y su enorme coherencia.
Es bueno que en libertad se pueda saber todo.
Saludos y perdona por la
IMPERTINENCIA.