1er. Conde de Cañete de las Torres,
D. Antonio López-Zapata y Díaz.
Por R.D. 30 de abril de 1870, el General Serrano otorga el título de 1er. Conde de Cañete de las Torres a D. Antonio López-Zapata y Díaz. El Conde se casa con Doña María Luisa Torralbo y Borrego y tienen dos hijos: Eloisa López-Zapata y Torralbo, 2ª Condesa de Cañete de las Torres, que se casó con Eduardo Altuna, y que no tuvo descendencia, y Enriqueta López-Zapata y Torralbo, 3ª Condesa, que se emparento con Juan Luis Velasco y Navarro, que fue Alcalde de Córdoba 1889/1891, que tiene dedicada una calle en Ciudad Jardín. Este matrimonio tuvo dos hijos; Antonio Velasco López-Zapata, que fue el cuarto Conde y María Concepción Velasco López-Zapata. Ésta última se casó con Manuel Cañas Vallejo, cuyo hijo, Enrique Cañas Velasco fue el último Conde de la dinastía.
Antonio Velasco López-Zapata.
A nosotros nos interesa el cuarto Conde de Cañete de las Torres, Antonio Velasco López-Zapata, nacido el 4 de julio de 1890, que no fue, ni más ni menos casquivano que cualquier señorito de la época, con posibles, como se decía. Cuando el tener una mantenida o disfrutar de una considerable fortuna, los sacaba del normal habitual. Sobre su emparentamiento con la rica familia de Pedro López, al casarse a finales de la primera década del siglo XX con una nieta del banquero, que era hija de Rafael López Amigo, uno de los ocho hijos del fundador de la famosa Banca Pedro López, y Doña María de los Ángeles de Alvear y Noriega.
La Condesa de Cañete de las Torres
Circulan muchas leyendas que, con fechas en la mano, son fáciles de desmontar. La principal, la que dio lugar a colocarle el pueblo llano a su esposa, el apelativo de “la del amor que huye”, es la más sonada. Decía el rumor popular que la abandonó en la noche de bodas, le contagió una enfermedad venérea, que le provocó la caída del pelo –nada es demostrable-, que hizo que ella se encerrara en su casa, no saliera a la calle durante mucho tiempo, y se separara eclesiásticamente de él, porque Antonio Velasco se había enamorado de una artista circense, y que por todo esto fue desheredado de su título de Conde de Cañete de las Torres, todo ello según la rumorología del momento.
D. Juan Luis Velasco y Navarro, alcalde de Córdoba
En líneas generales, a grosso modo era lo que circulaba. Tratar de demostrar estas cosas, o lo contrario es difícil, pero si desarrollamos algunas fechas familiares podemos llegar a algunas conclusiones. El hijo del matrimonio de Juan Luis Velasco, alcalde de Córdoba y Doña Enriqueta López-Zapata, 3ª Condesa de Cañete de las Torres, Don Antonio Velasco López-Zapata, el 17 de marzo de 1929, una vez transcurrido el plazo que reglamentaba el Artº 9 del R.D. citado al principio, y el 6º de la Instrucción 14/02/1847, para la reclamación de los derechos nobiliarios, solicita el cambio de titularidad del condado por fallecimiento de su madre el 18 de julio de 1927, título que le conceden poseyéndolo hasta su fallecimiento en 1954.
Su sobrino D. Enrique Cañas Velasco, hijo de su hermana María de la Concepción, reclama su derecho al título el 7 de diciembre de 1956 dos años después de la muerte de su tío, que ocurrió el 23 de febrero de 1954. Luego, al fallecimiento de éste, se acaba la dinastía, pues no tuvo descendencia, cuestión que no tiene nada que ver, desde luego, con la orientación sexual del Conde, con libertad sobrada para tener la que quiso y tuvo. El título lo adquirió posteriormente D. Ramón de la Lastra y Hoces, para su hija Ángela de la Lastra y Rubio, convirtiéndose en la 6ª Condesa de Cañete de las Torres.
Recorte de la Gazeta de Madrid de 1929,
otorgándole a Antonio Velasco el Título
El Conde que nos ocupa –aún no lo era, pues le faltaba una década para serlo-, Antonio Velasco, contrae matrimonio con Doña María de los Ángeles López de Alvear, unión que no cuaja, y de la que nos podemos hacer varias preguntas sin contestación, sólo se quedaran en hipótesis más o menos acertadas. Como hemos visto en la leyenda popular, lo que parece cierto es que Antonio Velasco abandona, no tiene un comportamiento normal, o Doña Angelita no aguanta lo que otras de la época -cosa de admirar- aguantaban, bien es verdad es que dinero no le faltaba. Lo cierto es que el matrimonio se rompe. Hasta el extremo que se solicita, por ella, la nulidad de la Iglesia que ésta concede, previo pago suponemos, en 1921. Decían que la abandonó su marido por una artista de circo. Pues bien, Doña María Borza Cabella, artista circense a la que posteriormente unió su vida el Conde, dicen que trapecista -a la que conocí en su madurez-, en 1921 tenía 14 años, y teniendo en cuenta que una nulidad no la da la Iglesia de hoy para mañana, la ruptura tendremos que situarla algunos años antes, cuando menos un par de ellos, lo que nos rebajará la edad de Doña María Borza a los doce años. La cuestión ahora se torna materialmente imposible, Doña María no pudo ser el motivo de la ruptura matrimonial de Antonio Velasco y la Srta. López, porque ya había sucedido. Y D.Antonio Velasco no perdió el título de Conde por ello, porque no lo era aún hasta 1929, y además lo mantuvo 25 años.
D. Antonio Velasco López-Zapata vivió en la calle Céspedes en la casa familiar, y allí tuvo doña María Borza, la “Condesa”, como la llamábamos en el barrio, cuatro hijas: Concepción; Enriqueta; Antonia y Marisa Velasco Borza. Casquivano D. Antonio, seguro, pero doña María Borza fue una madre para sus hijas, e incluso está enterrada en el panteón familiar de los Condes de Cañete de las Torres, y una nieta suya también, que falleció muy joven a los 37 años. Lo que se deduce que Antonio Velasco reconocería a sus hijas y la familia aceptaria su enterramiento en el panteón familiar.
Panteón familiar de los Condes de Cañete de las Torres
A Doña María de los Ángeles López de Alvear, se encargó la gente de ponerle el apelativo “la del amor que huye”. ¿Qué ocurrió? Ellos lo sabrán, simplemente es una historia de amor y desamor, como muchas. Puede que tratara una familia burguesa rica, emparentarse con la nobleza, pero cuando se casaron no era Antonio Velasco conde, lo fue en 1929, pero sí era el futuro heredero. ¿Los Velasco pretendían ampliar su fortuna? puede, pero en el 1919 Antonio Velasco se permitió hasta comprar una ganadería, luego no estarían mal de fondos.
La realidad es que una cosa u otra, hizo que Angelita que, era una buena persona -según quien la conoció-, y una mujer bella y de gran presencia, morena, de pelo plateado en su otoño, dedicara su vida a ayudar a la gente. No sé si esa ayuda filantrópica de la burguesía, de mesa petitoria o de rastrillo, o quizás de ese otro tipo más discreta sin que se enterase la otra mano, era las de Angelita. Después de un periodo de enclaustramiento en su casa, decían que salía esporádicamente a la calle a oir misa y poco más. Pero tuvo que convivir con la leyenda toda su vida.
Antonio murió en 1954, con 64 años, y Angelita en 1969, y para cerrar el triángulo, María el 10 de mayo de 1997, con 90 años. Me parece ver a María con un pelo ligeramente azulado -por lo menos así está dibujada en la memoria de un niño-, cuando Lola Carreras, la peluquera a domicilio, la peinaba, ya viuda del Conde o casi, pues sería por la mitad de los cincuenta, y tendría unos cuarenta y tantos años.
Luego, Enrique Cañas el 5º Conde de Cañete de la Torres, con su fallecimiento el 26 de junio de 1969, generó un gran problema con la herencia de Doña Enriqueta, que los llevó hasta el Supremo, en la que intervino el chofer de Enrique, Rafael Bustos, hoy con un trozo de historia en venta, creo que titular de los baños árabes de la calle Velázquez Bosco, antes Comedias. En ella figuraban como herederos la Hacienda del Estado y los Hnos. de San Juan de Dios. En un artículo de ABC, del 17 de julio de 2001, se hablaba del reparto de la Herencia, significando que ésta arrojaba una cantidad de 492,7 millones de pesetas, resultado de la subasta de dos fincas urbanas en Córdoba –una dos tercios de la propiedad- y otra en Bujalance.
Todos los personajes de esta historia están, unos en San Zoilo 39, y otros en San Antonio 70, vamos un par de calles arriba Antonio y María, de Angelita y su abuelo, en sus, “domicilios” eternos, a ambos lados de la avenida principal, del Cementerio de la Salud, final del trayecto, de amores y desamores, del poder, del dinero, de todos los males de la caja de Pandora y de las virtudes, porque no.
Nota: Lo mejor de los artículos los comentarios, es una máxima que digo siempre. En este caso he recibido un comentario, de un familiar de Angelita, reforzado por la opinión de su madre que fue su sobrina, que dice lo siguiente:
"La "Tía Angelita" era una mujer muy buena, pero con una fuerte personalidad y con carácter. Fue ella la que, al conocer las infidelidades de su marido, decidió anular su matrimonio. En ese sentido, podríamos decir que fue una mujer adelantada a su tiempo, ya que entonces, muchas mujeres aguantaban a maridos adúlteros. La sociedad de principios del s.XX admitía estas situaciones como normales. Incluso en casos en los que, como el que nos ocupa, la mujer tenía un cierto patrimonio, lo habitual era callar y " mirar para otro lado”.
Ese no fue lo que hizo Angelita, ya que, después de 7 años de matrimonio, obtuvo la nulidad matrimonial. No volvió a casarse después, pero tampoco se quedó "encerrada en su casa": por un lado fue casi como una madre para el resto de sus hermanos que habían quedado huérfanos siendo pequeños. Por otro lado, colaboró en muchas obras benéficas, como comedores sociales, asilos e incluso pagando becas para alumnas (ej. Colegio Calasancio). Esta vida familiar y solidaria le llenaba todo su tiempo: entonces las mujeres tenían una nula vida social, y la poca que tenían era normalmente de acompañantes de sus maridos.
De paso, les aclaro que un comentario dice que se casó luego con D. Pedro Barbudo Suarez-Varela, pero no fue ella, sino su hermana Concepción."
Yo no puedo modificar los comentarios por lo que queda aquí la modificación efectuada.
Y continúa la sobrina segunda de María de los Ángeles Alvear:
"Toda la familia, tanto mi abuelo y sus hermanos, como mi madre, hermanos y primos, le profesaban una gran devoción y cariño; fue un pilar para la familia, la llamaban " Tía Angelita".
Vivía en una bonita casa de dos plantas, demolida en los años 70, en la Avda. del Gran Capitán. Su lugar lo ocupa el edificio de ladrillo visto que linda por la derecha con el que fue "Banco de España". También por indicación de mi madre les comento que, según me dice, del asunto de la separación de su tía, apenas oyó hablar en su casa. Y que la familia jamás guardo rencor a este señor, y mucho menos, como es lógico, a la familia que posteriormente formó.
Le agradezco el tiempo que dedica a este blog para que podamos conocer la " pequeña historia " de nuestra querida Córdoba."
Gran Capitán acera oeste
Nota: Lo mejor de los artículos los comentarios, es una máxima que digo siempre. En este caso he recibido un comentario, de un familiar de Angelita, reforzado por la opinión de su madre que fue su sobrina, que dice lo siguiente:
"La "Tía Angelita" era una mujer muy buena, pero con una fuerte personalidad y con carácter. Fue ella la que, al conocer las infidelidades de su marido, decidió anular su matrimonio. En ese sentido, podríamos decir que fue una mujer adelantada a su tiempo, ya que entonces, muchas mujeres aguantaban a maridos adúlteros. La sociedad de principios del s.XX admitía estas situaciones como normales. Incluso en casos en los que, como el que nos ocupa, la mujer tenía un cierto patrimonio, lo habitual era callar y " mirar para otro lado”.
Ese no fue lo que hizo Angelita, ya que, después de 7 años de matrimonio, obtuvo la nulidad matrimonial. No volvió a casarse después, pero tampoco se quedó "encerrada en su casa": por un lado fue casi como una madre para el resto de sus hermanos que habían quedado huérfanos siendo pequeños. Por otro lado, colaboró en muchas obras benéficas, como comedores sociales, asilos e incluso pagando becas para alumnas (ej. Colegio Calasancio). Esta vida familiar y solidaria le llenaba todo su tiempo: entonces las mujeres tenían una nula vida social, y la poca que tenían era normalmente de acompañantes de sus maridos.
De paso, les aclaro que un comentario dice que se casó luego con D. Pedro Barbudo Suarez-Varela, pero no fue ella, sino su hermana Concepción."
Yo no puedo modificar los comentarios por lo que queda aquí la modificación efectuada.
Bloque que ocupó la casa donde vivió Doña María de los Ángeles
Y continúa la sobrina segunda de María de los Ángeles Alvear:
"Toda la familia, tanto mi abuelo y sus hermanos, como mi madre, hermanos y primos, le profesaban una gran devoción y cariño; fue un pilar para la familia, la llamaban " Tía Angelita".
Vivía en una bonita casa de dos plantas, demolida en los años 70, en la Avda. del Gran Capitán. Su lugar lo ocupa el edificio de ladrillo visto que linda por la derecha con el que fue "Banco de España". También por indicación de mi madre les comento que, según me dice, del asunto de la separación de su tía, apenas oyó hablar en su casa. Y que la familia jamás guardo rencor a este señor, y mucho menos, como es lógico, a la familia que posteriormente formó.
Le agradezco el tiempo que dedica a este blog para que podamos conocer la " pequeña historia " de nuestra querida Córdoba."
Fuentes bibliográficas: BOE, Hemeroteca de ABC, Manuel Estévez, El País, Gazeta de Madrid
Cuadros de Romero Barros, fotografía de Antonio López-Zapata gentileza de M.Estévez, fotografía panteón del autor.
26 comentarios :
Amigo Paco
Eres incombustible, incansable, pero hay que agradecerte, el gran interés y el cariño, que pones en todas las cosas que elaboras de Córdoba.
Según mis datos:
Al PRIMER Conde de Cañete de las
Torres, le sucedió:
Su hija Doña Elisa López Zapata Torrealba.
La real carta (20-03-1888) dice:
-Por muerte del Conde don Antonio López Zapata y Díaz, su padre, y de sus hermanos.
Don
José [López Zapata y Torrealba] y
Doña
Amalia [López Zapata Torrealba]
Saludos
Amigo Paco
Antonio Velasco Zapata tenia una ganaderia de reses bravas, y el día:
15 de Agosto de 1919
En Pozoblanco (Córdoba) Se celebró con su hierro una novillada.
Espadas:
Joaquín Casáñez, de Sevilla
Enrique Ruiz, "Machaquito II, de Córdoba.
El festejo fue organizado por D. Andrés Muñoz Escribano.
Los novillos se llamaban:
"Violin" negro, meano nº 104
"Amoroso" negro, cardeno listón con el nº 6.
"Pasajero" negro, meano nº 23
"Sevillano" negro, cardeno, nº17.
Fue la última corrida toreda por Machaquito II.
Saludos
Ángeles López de Alvear se casó con un señor de apellido Barbudo, y tuvieron de yerno al famoso erudito cordobés Diego Jordano Barea. Esta familia Alvear procedente de Montilla todavía conserva lienzos con sus escudos heráldicos, ya dije en la entrada sobre Pedro López que era una de las familias más adineradas de Montilla, a la vez que sencilla y cordial, se guarda muy buena opinión y recuerdos de ella, tratando muy bien siempre a los trabajadores.
Estos Alvear estaban muy unidos amistosamente a los Carbonell Trillo-Figueroa que también eran de ascendecncia montillana, en concreto el cabeza de familia creo que fue presidente del Tribunal Supremo y se llamaba José Trillo-Figueroa Aguilar-Tablada y hasta hace pocos años se conservaba su panteón en el Cementerio Municipal S. Francisco Solano de Montilla pero al trasladarse la familia a Córdoba e incluso emparentar con unos marqueses ya se olvidaron, al parecer, del panteón hasta que se hundió y tuvieron que retirarlo, una lástima porque era precioso.
Lo que sí me gustaría también saber ya que estamos puestos es saber si alguien sabe algo de la biografía del historiador Barbudo Torres de Portugal, gracias.
Manuel no te lo discuto, pero en la mayoría de los sitios genealógicos, llaman a la hija Eloisa, y no citan a esos hermanos José y Amalia. Otras veces dicen que Eloisa “solterita se quedó” pero y en otros le acoplan un marido. Ahora bien si tú tienes una copia del R.D. eso será lo que vale.
Yo he repasado la hemeroteca de la Gazeta de Madrid y no lo he encontrado.
Respecto a los toros:
“La ganadería, con predominio de los pelos negros y berrendos, pasa posteriormente por diferentes propietarios, dándoles cada uno su personal enfoque. En primer lugar, el sevillano don Pedro Salvador Oliva (que la aumenta en 1913 con hembras de Benjumea y sementales de Saltillo y cuyo toro Mentiroso, negro entrepelao y mogón del izquierdo, fue lidiado en Barcelona el 3 de marzo de 1918, tomando 7 varas, dando 5 tumbos y matando 3 caballos). A pesar del buen resultado de la cruza, termina por dejar solo lo originario de Saltillo, eliminando lo de Benjumea. En 1919, la adquiere el cordobés don Antonio Velasco y López-Zapata (conde de Cañete de las Torres)”
Si tienes esa Real Carta o la referencia me gustaría que me la enviases para guardarla con los otros documentos, para digitalizarla con los BOE y Gazetas
Anónimo ¿quiere decir que nuestra heroína se casó después? Me imagino que será otra persona, pues tanto en los datos de Manuel, como los que yo he recopilado murió soltera.
Y de lo otro que preguntas del Sr. Barbudo Torres, no se de momento nada, pero podríamos mirar, aunque creo que tu tienes mejores sitios donde hacerlo que yo, que estoy más limitado.
Amigo Paco
El colaborador anónimo aporta datos muy interesantes, pero que hay que
matizar.
En cuanto al apellido Alvear, se empeña en querer demostrar que todas las ramas están enparentadas.
Puede ser no lo discuto, pero por ejemplo en el caso de los Estévez que somos más sencillos, todos los que tengo a mi alrededor, tienen nada que ver conmigo. (ejemplo)
En cuanto a que Mª.Angeles López de Alvear, se casó con Antonio Velasco, no hay duda ninguna.
Hay documentos que lo demuestran.
En 2008, en el diario ABC, se cita una semblanza de los Luca de Tena y Alvear, por muerte de la hermana Blanca. Ahí claramente Carlos, el Arquitecto, cita su relación con los Luca de Tena y con el que fue presidente de Argentina (1922), por la parte de Alvear.
No obstante, yo hablando con gente común a su entorno, me dicen que no tienen nada que ver con los López de Alvear.
Saludos
Hace unos años se publico en un diario, creo que en el Cordoba, algo referente a que una de las hijas de María Borza pretendía alguna reclamación sobre el titulo(creo recordar), intentare buscarlo.
Un saludo.
Manuel
Creo que es evidente que todos los apellidos deben partir de un tronco común, pero que el ramaje a lo largo de los tiempos se extiende y no queda ni el más mínimo vestigio sanguíneo de parentesco. No te quiero decir el Muñoz mío. Pero son interesantes las aportaciones sean o no familia, yo sabía lo de Argentina de pasada, pero el comentario te hace mirarlo más detenidamente. Qué importancia tiene la Red (Internet) para la investigación, antes había que servirse de las hemerotecas y bibliotecas y se te iba un tiempo precioso, y ahora pulsando un botón, pones firmes a los japoneses de dentro del ordenador y a correr y buscar por todo el mundo en cuestión de segundos.
Bultaco,
bienvenido y gracias por tu interés en aportar que será bien recibida la aportación. Todos los días aprendemos de los comentarios. En la familia ha habido mucha problemática judicial con la herencia y más cosas, que en el fondo no venían al caso, primero porque son cuestiones litigiosas familiares –no lo que tu refieres, que es una lucha por un título si no otras más afectivas- que nadie estamos, por lo menos yo en situación de juzgar. Y luego porque son personas que conoces, más o menos cerca. Si estuviéramos hablando de temas de hace un par de siglos a lo mejor, pero es que son muy actuales.
Hola, Marcelo Torcuato de Alvear es decendiente del montillano Diego de Alvear Ponce de León, ya sabéis que tras el hundimiento de la fragata Mercedes solo quedó vivo el hijo de Diego que fue Carlos de Alvear, pues bien los López de Alvear son descendientes del hermano de diego de Alvear Ponce de León, es decir que los López de Alvear son parientes del argentino al igual que de los Luca de Tena Alvear. Son simples nimiedades, por ejemplo poca gente sabe que Miguel Arjona Navarro, el famoso artista y restaurador es montillano por los cuatro costados (entendiendo cada costado por un abuelo), sel nacío tras instalarse sus padres en la capital, tiene familia en Montilla y además él siempre cuenta que se emocionó mucho cuando restauró a la patrona de Montilla (Ntra. Sra. de la Aurora) en su taller.
Anónimo, se ve que conoces en profundidad a la familia, y sobre todo intuyó que eres además paisano del Gonzalo Fdez. de Córdoba, ponte -si quieres, y por favor- un nombre al final pues todos los que no tienen seudónimo salen como Anónimos. Simplemente es para diferenciar, aunque a lo mejor no hace falta por los contenidos.
Increíble compañeros, ni la espasa-carpe tiene que ver con vosotros.
Un saludo.
Emilio más o menos, pero es que la producción tuya, con la movilidad geográfica admirable que tienes es la National Geografic.
Un abrazo
Creo que escribo esto con varios años de retraso. Estuve en la Mezquita de Córdoba y me finé en una tumba , era de la. Condesa de Cañete, y su nombre Elisa Zapata Torrealba.
Efectivamente los condes de Cañete de la Torres tiene enterramiento en una de las capillas del ala este de la Mezquita, la ampliación de Almanzor.
Saludos
Paco tengo mis dudas.... a mi me toca el enterramiento de la Mezquita o el del Cementerio de la Salud. Ya tengo que preocuparme de estas cosas. Jajajajaja
Claro eso dependerá de la línea sucesoria Jerónimo. Creo que te debes de conformar con lo que te toque. A propósito, el otro día pusistes que había muerto tu amigo Paco Muñoz (y fue verdad) pero es que no te imaginas a la de gente (menos de la que me hubiera gustado) que le has dado un susto. El primero que me lo llevé fuí yo al ver la noticia. Si por lo menos hubieras puesto también el segundo apellido... Eso dicen que le alarga la vida a la gente. Volviendo a lo primero, no creo que tú tengas mucho interés en acabar junto al muro de Magistral González de la ampliación de Almanzor, que adem´s no podrán visitarte los amigos, porque no pondrá ni tu nombre.
Un abrazo (mira que la conversación que hemos cogido)
Paco, siento la confusión Como bien conoces desgraciadamente fallecio atropellado por un camion un buen amigo y vecino de Trassierra y lo publiqué sin reparar en la coincidencia. Lo siento mucho amigo..
No te preocupes es una anecdota, por lo menos he visto los que se han preocupado, que dicho sea de paso han sido pocos.
Un fuerte abrazo
Excelente artículo. Se lo he leido a mi madre , que conoció mucho a María de los Ángeles López Alvear, al ser sobrina suya , hija de Manuel .
Me dice que :
La " Tía Angelita " era una mujer muy buena , pero con una fuerte personalidad y con carácter. Fue ella la que , al conocer las infidelidades de su marido , decidió anular su matrimonio . En ese sentido , podriamos decir que fue una mujer adelantada a su tiempo , ya que entonces , muchas mujeres aguantaban
a maridos adulteros . La sociedad de principios del s.XX admitía estas situaciones como normales. Incluso en casos en los que , como el que nos ocupa, la mujer tenia un cierto patrimonio , lo habitual era callar y " mirar para otro lado ".
Ese no fue lo que hizo Angelita , ya que , después de 7 años de matrimonio , obtuvo la nulidad matrimonial. No volvió a casarse después , pero tampoco se quedó " encerrada en su casa " : por un lado fue casi como una madre para el resto de sus hermanos , que habian quedado huérfanos siendo pequeños. Por otro lado , colaboró en muchas obras benéficas , como comedores sociales, asilos e incluso pagando becas para alumnas ( ej. Colegio Cansancio ). Esta vida familiar y solidaria le llenaba todo su tiempo : entonces ls mujeres tenian una nula vida social , y la poca que tenían era normalmente de acompañantes de sus maridos .
De paso , les aclaro que un comentario dice que se casó luego con D. Pedro Barbudo Suarez - Varela , pero bo fue ella , sino su hermana Concepción
Estimada Sra. en primer lugar muchas gracias por sus palabras primero y después por toda la información de primera mano que aporta a esta historia. Entiendo que María de los Ángeles fue prima suya, al ser sobrina de su madre.
Por otro lado conozco la labor que hizo esa Sra. y sobre todo alabo su dignidad. La mayoría de las mujeres soportaban la doble vida de sus maridos, es verdad que eso ocurría en las clases pudientes en las que el “cristiano macho”, hipócrita además, tenía normalmente una “mantenida” como se llamaba a las amantes. Conozco varios casos de personajes muy conocidos cordobeses. Mi madre tenía amistad con una Sra. que le quitó la baba y limpió, en más de una ocasión a un conocido académico y después éste la dejó materialmente tirada. Otra vivió como pudo con sus hijos, y debía limosnearle al agricultor poderoso, para darles de comer, visitándolo en el Círculo de la Amistad. Una íntima amiga fue reconocida por sus hermanastros después de muerto el padre que era otro prenda, de ese estilo, su madre era la criada de la casa. Una sociedad hipócrita pero muy de misa de doce.
Hay que reconocer la categoría de su prima y que seguro no tenía que depender económicamente de ningún marido, lo que le daba más posibilidades de libertad. Afortunadamente esas cuestiones han cambiado, no es la tónica habitual aunque, los engaños en el ser humano formen parte de la vida misma. La alegría es que no existe normalmente la sumisión a ningún individuo abusador.
Rectifico la información errónea del casamiento citado. Y me permito incorporar su comentario al cuerpo del artículo para que se pueda leer sin problemas su aportación, que agradezco muchísimo, porque los datos me vienen a mí de mi madre, pero eran comentarios no tan de primera mano cómo los que vienen de la suya.
Reciba un afectuoso saludo.
Entiendo mal, María de los Ángeles fue tía de su madre por lo que todo lo dicho huelga. Perdón y muchas gracias.
Muchas gracias , Paco , por su atenta y rapida respuesta.
Efectivamente , Maria de los Ángeles era la tia de mi madre . Toda la familia , tanto mi abuelo y sus hermanos , como mi madre , hermanos y primos , le profesaban una gran devoción y cariño; fue un pilar para la familia , la llamaban " Tia Angelita".
Vivía en una bonita casa de dos plantas , demolida en los años 70, en la Avda . del Gran Capitán. Su lugar lo ocupa el edificio de ladrillo visto que linda por la derecha con el que fue " Banco de España".
Tambien por indicación de mi madre les comento que, según me dice , del asunto de la separación de su tia, apenas oyó hablar en su casa . Y que la familia jamás guardo rencor a este señor , y mucho menos , como es lógico , a la familia que posteriormente formó.
Le agradezco el tiempo que dedica a este blog para que podamos conocer la " pequeña historia " de nuestra querida Córdoba.
Sra. lamento no conocer su nombre para dirigirme a usted con él: pero es lo mismo, las gracias a usted y a su señora madre a la que le ruego haga llegar mis respetos.
Muchas gracias por la información del domicilio que supongo sería el que tuvo hasta el final, y seguro fue una buena persona, desde luego con una gran dignidad. En aquellos tiempos se procuraba no hablar de las cosas de la familia, que si circulaban en leyendas indocumentadas por la calle. Yo he querido tener mucha delicadeza al hablar de esta Sra. eliminando comentarios que podrían resultar no adecuados, primero por respeto y segundo quizás por solidarizarme con la ofendida, a sabiendas de las andanzas del que fue su marido, que dicho sea de paso era un galán de la época, al que la sociedad le perdonaba todo, además de reírle las gracias, no así su madre la que me parece tuvo sus más y sus menos con él por el hecho concreto que nos ocupa..
Hay una cosa que yo siempre he relacionado con Doña Angelita, cuando me lo decía mi madre y era la casa de la calle Manríquez, que hoy es una especie de agrupación de bares. Nosotros siempre la llamábamos la casa de los Alvear, y supongo que la relación es que sería la casa de la familia de los padres de Angelita. Según diferentes páginas genealógicas, Rafael López Amigo se casó con la Señora María de los Ángeles Alvear Noriega, hija de Carlos de Alvear y Ruiz-Lorenzo y NN. Noriega (así figura en las notas) y de esa unión nació María de los Ángeles López Alvear. Pero no deja de ser una curiosidad personal que no lleva sino a completar la familia. Era una señora casa la que llamábamos de los Alvear, para un niño un poco austera y misteriosa.
Mi madre si conoció a la que después fue la mujer del Sr. Velasco, e incluso la peinó bastantes veces ya que era peluquera de señoras, de esas que entonces iban a las casas. Yo la conocí personalmente, la llamábamos la condesa, sin serlo, con la que formó una familia.
Muchas gracias nuevamente por todo. Reciba un cordial saludo.
PD: Le señalo otra entrada relacionada con Pedro López:
http://notascordobesas.blogspot.com/2010/10/la-banca-de-pedro-lopez.html
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