Vista de la torre
La torre de la Malmuerta es una torre ochavada maciza hasta su mitad, que se ubica en el lado norte de la muralla de Córdoba, en una esquina antes de que la misma, haciendo un ángulo recto, tome la dirección noreste camino del Colodro. Albarrana por su separación de la muralla por un arco, que a su vez es el que contiene la escalera de subida a la misma, y que podría destruirse en caso de asedio para dejarla aislada de la muralla (el nombre siempre me recuerda a eso que se sufre en silencio). El barrio que había delante de la torre era el Barrio del Matadero, que recogen los planos antiguos de la ciudad, y la misma hacía sombra al amanecer a la Plaza del Moreno. Una plaza que sólo conserva ahora su nombre y que tenía una pequeña cruz en uno de sus lados.
Una Perspectiva
Mucho tiempo tuvo la circulación rodada por el interior de su arco, que por su estrechez obligaba a que ésta fuera alternativa. En los periodos que no regulaba la circulación el municipal de turno, es decir antes de que entrara el relevo de la mañana, lo hacía D. Fernando Muñoz, un aficionado que no había podido entrar en el cuerpo por la talla, y que se situaba en la gradilla de la carretera debajo del arco desde donde visualizaba ambas entradas. He tratado de recordar y creo que nunca tuvo semaforización. Son mis recuerdos muy de niño, los pilones de los jardines de la Merced y la torre de la Malmuerta, en nuestro discurrir Ollerías (antiguo Obispo Pérez Muñoz), camino del Hospital Militar en la Fuensantilla, o cuando mi madre iba a pagar a un Sra., de un militar (por supuesto) las cuentas tipo ditero.
Desde el jardín de Badem Powell
El origen del nombre de la torre se pierde en el tiempo entre multitud de leyendas y cuentos que el pueblo llano ha intentado crear en sus ratos libres.
Como en todo lo que rodea a esos tiempos, de dragones, de encantamientos y de caballeros andantes, existía la leyenda de que, si algún caballero pasa corriendo por debajo del arco a caballo, y pudiera leer la inscripción que hay en el arco de la torre, con las reales armas encima, en ese galope, alcanzará tal estado de felicidad, que la torre se desmoronará ante él y verá entonces el tesoro inmenso que guarda, del que se convertirá en propietario. Bueno pues ahora, ni que se pare con una escalera y la apoye en la pared, y coja una lupa, podrá leer lo que dice la inscripción.
Placa de construcción de la torre
El texto dice:
“En el nombre de Dios: porque los buenos fechos de los Reyes no se olviden, esta Torre mandó facer el muy poderoso Rey Don Henrique, é comenzó el cimiento el Doctor Pedro Sanchez, Corregidor de esta Cibdad, é comenzóse á sentar en el año de nvestro Señor Jesv Christo deM.CCCCVI años. é sendo Obispo Don Fernando Deza, é oficiales por el Rey Diego Fernandez, Mariscal, Alguacil Mayor, el Doctor Luis Sanchez, Corregidor, é regidores Fernando Díaz de Cabrera, é Ruy Gutierrez.... é Ruy Fernandez de Castillejo, é Alfonso... de Albolafía, é Fernan Gomez, é acabóse en el año M.CCCCVIII años.”
El arco y la subida a la torre
Otra leyenda es la del caballero de la familia de los Villaseca, mató a su mujer (violencia de género medieval), porque le había faltado a sus deberes como esposa y sobre todo porque él la consideraba culpable, habiéndose equivocado. Le rogó al Rey el perdón y éste, como siempre ocurría con la nobleza, lo perdonó aplicándole la pena, de construir la torre en memoria de su mujer que había sido “malmuerta” (la pobre como casi siempre, también era inocente). Tardó toda su vida, es decir muchos años, pero claro en la placa dice que se tardó en construir dos o tres años, de 1406 a 1408, con dinero de la ciudad, y eso sí por orden de D. Enrique, que a su vez había dictado un privilegio en 1405 (se halla en el Archivo municipal) para que los dineros provenientes de multas a garitos y tramposo en el juego, financiaran la construcción. La historia del descendiente de Villaseca se encarga la placa de cargársela de golpe.
Almenas
Al respecto de la placa del arco, Don Teodomiro Ramírez de Arellano describe a los personajes que cita el texto:
“Pedro Sánchez fue el primer corregidor de Córdoba, a donde vino por disposición del rey don Enrique, con facultades muy amplias para deponer los alcaldes mayores, regidores y oficiales de esta ciudad. Puso en primer lugar para el gobierno de la misma a Fernando Díaz de Cabrera, con Alfonso Martínez del Alcázar, señor de Albolafia, Fernando Gómez, hijo del contador mayor de Castilla, Antonio Gómez de Córdoba, progenitor de los Cárdenas, Juan Fernández de Castillejo y Alonso Ruiz de las Infantas.
El primero, o sea, Fernando Díaz, era tío del rey don Enrique III, quien lo puso con los demás caballeros en el Regimiento de Córdoba, porque le fue necesario remediar el gobierno de la misma, privando de él a otros porque no administraban bien la justicia que el pueblo reclamaba. Se casó con doña Mayor Venegas, hija de don Egas Venegas, señor de Luque, y doña Beatriz de Tolosan, que fueron los fundadores del convento de las Dueñas (1370). El don Fernando fundó el mayorazgo de los Torres Cabrera, elevado después a título de Castilla, siendo éste el origen del condado de Torres Cabrera, que posee el ilustrado señor don Ricardo Martel y Fernández de Córdoba, quien vive en la misma casa en que habitó el ilustre cordobés de que veníamos hablando.”
Vista desde la Merced, con San Cayetano al fondo y vista de la puerta del Compás
Sirvió de prisión a ciertos nobles. Fue observatorio astronómico de Gonzalo A. Serrano en el S. XVIII, Polvorín, que se quitó gracias a la presión popular. Lugar de fumigación de ropas de las epidemias, una especie de autoclave gigante. La antigua Comisión de Monumentos propuso varias utilidades para ella.
Torre y taberna La Verdad
En el franquismo, por su tamaño, fue escaparate de parafernalias funerarias de finales de noviembre, de guardias nocturnas bajo los luceros, de coronas de muerto y brazos en alto haciendo el saludo del Fascio. Soporte publicitario de una enorme cruz, que ha dejado su huella en forma de humedad perenne en su pared este. Fue la camuflada vergüenza de miles de personas muertas, y remedo del Valle de Cuelgamuros en provinciano.
Principios del siglo XX
En la entrada por el Campo de la Merced tenía una gasolinera de columna, delante de lo que hoy la Taberna de Pepe Acedo. Cruz Conde la quiso utilizar para “exaltación de los cordobeses que tomaron parte en la epopeya colombina”, pero no cuajó. Fue sede de los Boys Scouts, por esa razón el jardín de Ollerías, que llega casi hasta el Colodro, se dedicó a Badem Powell su fundador. En 1988 su urbanizó el entorno desviando la circulación por el exterior.
Símbolos del pasado
También fue sede de la Federación Cordobesa de Ajedrez, bajo cuyo control y por conocer a su presidente entré en la sala superior, sala acorde con el ochavado exterior y que tenía una escalera para subir a la terraza. Creo que lo más contemporáneo en cuanto a su utilización fue de la Asociación de Vecinos de su mismo nombre. Ahora casi siempre la he visto cerrada.
Su conservación actual es buena, a pesar de tener la edad que tenía Noé cuando construyó el arca, seiscientos cuatro años.
FOTOGRAFIAS DEL ARCHIVO MUNICIPAL
Fotografías del autor y AMC
Bibliografía de T. Ramírez de Arellano.
22 comentarios :
Paco, te aporto un dato: sí estuvo semaforizada en la decada de lols 70-80.
Y creo recordar que el proyecto inicial era que la calzada fuera por ambos lados quedando la torre en una isleta en el centro. Al final la solución fue esa cerrada curva que si se analiza bien es bastante ilógica. Pero en fi, es lo que hay.
¡Buenas!
La verdad es que el estado exterior del edifico es óptimo pero el del interior no quiero ni verlo porque sus escaleras son un nido de mierda, no solo de palomas, y son limpiadas creo que una vez cada trimestre.
Desconozco también si tiene un uso hoy en día. La verdad es que sus difíciles accesos, solo la escalerilla estrecha, me hace pensar las pocas posibilidades del lugar. Tampoco conozco que tamaño tendrá su interior y demás. Pero algo se debería de hacer para integrar un monumento bastante poco apreciado, creo, por cordobeses y visitantes.
Un saludo.
Marcos, por dentro igual que por fuera, una sala de la misma forma que el exterior sin poco más y una escalera, que si hago un poco de memoria era de quita y pon me parece, pero de esto no estoy seguro. Sólo entré una vez y seguro que hay alguien que lo recuerda mejor.
Te envié un punto de Google ehart y no se si lo has podido visualizar.
En el 58,pasaba con mi bici y me
dió por verla,no había nadie,ni vijilante,lo mismo estaba tomandose
un medio.Dentro un recinto vacio,
sólo había una bandera o estandarte
de la Falange.Osea que mejor no
volver.La enorme cruz,pasaba desa
percibida para la mayoría de los
cordobeses,cuando la quitaron,pues
igual.No sé si actualmente alguien
tiene interés por ella,desde luego
le va muy bien lo de Malmuerta.
Buena entrada esta de la Torre de la Malmuerta, otra de las grandes olvidadas por este ayuntamiento, menos mal que algunos dicen que vamos a ser capital cultural 2016.
Y volviendo a la torre, yo subí allá por los años setenta y tantos, todavía pasaban los coches por debajo,y no recuerdo que para subir arriba hubiera una escalera de quita y pon, la verdad en que no recuerdo que subiéramos hasta arriba.
Y una pregunta la escalerita de ascenso que todos conocemos se sabe cuando le fue añadida, ya que en las fotos antiguas no aparece.
Un Saludo.
Ben
¿Entonces entraste a la sala octogonal?
Emilio.
Yo la verdad es que no me acuerdo bien de la sala interior, puede que sea un lapsus mío. Y lo que dices es cierto, intuyo que la escalera por este lado se la pondrían cuando el acceso lateral desapareció, ya ves que en una foto se ve una puertecilla de acceso posiblemente desde el adarve de la muralla, y seguro al desaparecer éste le adosarían la escalerilla, pero no se la fecha. En el 88 se quedó como está ahora.
La parte inferior es maciza. La superior ha sido solicitada en varias ocasiones por la Asociación de Vecinos de la Malmuerta y se le denegó en principio aduciendo que no tenía acceso para minusválidos. Ahora creo que si lo van a conseguir. Durante un tiempo estuvo ubicada en ella la Federación de Ajedrez.
Yo creía Eladio que había estado la A.VV. y efectivamente en todos los lugares que he consultado hablan de que es maciza la parte inferior
La verdad es que no entiendo porque se deniega el uso a una AA.VV. Así como otros tantos recintos, son grupos de personas que difícilmente van a dejar el lugar peor de lo que estaba y lo único que van a hacer es poner el lugar en el mapa minimamente. Pasa igual que con la entrada de la Pérgola del otro día, si no tiene uso prestársela a alguien que pueda dar vida al lugar.
Deteniéndonos en la leyenda de la placa, ¿os habéis fijado como en estos saraos no falta nunca el señor obispo?
Sí,Paco,ya te digo,el espació que
hay dentro,"habitable",es muy peque
ño,un único espacio,que no tiene
el menor interes,ni siquiera para
una asociación de vecinos,que no
sé que harían con ese espacio.Fija
te por fuera,que no es grande,cuen
ta el espesor de muros y piensa
que la sala,es la mitad de la to
rre,osea un espacio muy pequeño.
El acceso además es malo,osea,
que seguirá muerta.No tiene valor
túristico,vamos que no se puede
cobrar para entrar.
Ya te digo,la Falange en el exte
rior puso la cruz y dentro un
pendón(bandera,que nadie se mos
quee).
Marcos
llevas mucha razón, pero rompiendo una lanza te diré que muchas veces las cesiones, en un mundo complicado de vericuetos jurídicos y responsabilidades es difícil, otras es desde luego incompetencia y falta de visión ciudadana, pero reitero en algunas son cuestiones burocráticas. Y siempre estará mejor en uso que cerrado desde luego.
Molón
Esa es una tónica habitual de todos los actos, era el refrendo sagrado a cualquier acto, y si era una comida mejor que mejor, porque “si comieran chinos del río, no estarían tan gordos los tíos joíos” (Goma Espuma)
Ben
De acuerdo en lo del aprovechamiento, pero sigo sin ubicar la escalera de acceso a la terraza, desde la que he visto una serie de fotos de Ollerías muy interesantes. El perímetro interior restándole el grueso de muros, hombre no es tan pequeño. Y si fue un polvorín un tiempo o tuvo es uso de sala de fumigación de ropas de hospitales, no puede ser una salita. Mis recuerdos están muy difusos y seguro tiene que tener alguien alguna fotografía, o muchas del recinto. El acceso desde luego no reúne ninguna de las obligatoriedades que exigen las leyes.
Amigo Paco
Al colocar tu estupenda colaboración sobre la Torre de la Malmuerta, yo me acuerdo inevitablemente de:
El Bar de Paco Acedo, que por cierto ahora muy reciente ha muerto la esposa del hijo que es la que regentaba el bar.
La Herreria del simpático Mariano Páez Rodriguez (El cojo), que estaba ubicada en donde está hoy la actual Farmacia. Este hombre era un gran cantaor de flamenco y estando en la cárcel por un arma de fuego (problemas de caza), lo soltaron un mes antes porque dió un recital de cante del bueno y se lo consideraron como trabajo.
Y chocolates Gran Capitán, ubicada en la esquina en donde está la Escuela de Graduados.
Esta imagen quedó grabada para la
posteridad en un azulejo que hay en la Plaza de España de Sevilla.
Junto al rincón en donde ponen la Cruz de Mayo, existía una muralla mozárabe, cuyo derribo tuvo su pleito importante en Córdoba.
Según me comentó Lucas León, se comentó que Rosa Aguilar, cuando era responsable de Urbanismo, por autorizar a un constructor ese derribo, fue gratificada con el DUPLEX, Del que disfruta en la actualidad y que se halla en el Edificio del actual Catastro.
Saludos.
Y yo que me acuerdo de muchas de las cosas que comentas. Lo que no conocía es el comentario de la Sra. Consejera.
Un saludo
Mirando al pasado, recuerdo cuando había que pasar con el coche ( que llevaba mi padre) debajo de ella, con su señal de tráfico de prioridad, pues eran los dos carriles los que atravesaban el arco.
Luego cambiaron el carril hacia Colón por fuera, y por fin acabaron por prohibir el tráfico. Unos metros más contra el coche.
Luego comenzaron a construir otras "torres malmuertas" a su alrededor, acabando de ahogarla, pero aún sigue ahí, orgullosa, desafiando colmenas y aparatos de aire acondicionado.
Pasando debajo de la torre le conté a mi hijo la historia de la lectura de la placa y del tesoro, y se rió mucho. Ya nadie cree en esas leyendas. Supongo que con razón... ¿o no?
Entre unos y otros, José Manuel, nos ayudamos a recordar cosas. También estaba el Guardia de Circulación haciendo de semáforo (en una de las fotos se ve), el que digo que era aficionado, me lo presentaron de mayor, había un policía, Mata (no sé si habrá fallecido porque estaba muy mal este año), lo conocía y un día nos vimos. Te puedes creer que ver a ese hombre que tenía en mi memoria, desde los cincuenta, en los noventa, me impactó.
Muy bueno lo de las “torres malmuertas”, una buena metáfora, muy literaria. Y la historia se repite, a la segunda generación, al nieto de tu chofer, le explicas lo de la placa y se ríe, es lógico, son menos románticos.
Buenas noches, ¿no se ha dado cuenta nadie del atentado que haperdurado hasta nuestros dias? al lado del arco, por la parte que da a la placita donde se pone el puesto de caracoles, esta esculpida en una cara de la torre el infame nombre de jose antonio primo de rivera, y si, lo he puesto con minusculas, un saludo a todos!
La pena Diego es que, a pesar de existir una ley que obliga a retirar esos símbolos de la Dictadura, nadie ha querido quitarlo. Y la pena es que ha habido gobiernos municipales de izquierdas en esta ciudad muchos años. Un abrazo
Buscando información he encontrado este blog, ya lo tengo en favoritos. Tengo que decir que las fotos de la Córdoba antigua me han encantado.
Felicidades por el blog.
Muchas gracias Torre Malmuerta. Bienvenido. No sé si serás de la Asociación y sabrás cuando abren la torre para visitas. Yo la visité hace muchos años y me enteré el otro día que de vez en cuando la abren para visitarla.
Un cordial saludo.
Hola Paco, siento decirte que no soy de la asociación (ya me gustaría), solo tengo una web de turismo y toda esta información que publicas me resulta muy interesante.
Un saludo!
Muchas gracias. Es de lamentar que no lo seas. Un fuerte abrazo
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