Fuente de la Salud o Sánchez Peña y su "maravilloso" entorno
Siempre que subíamos, andando como era natural, para disfrutar de un día de campo en la Palomera, pasábamos por la Fuente de la Salud, e incluso bebíamos de su agua, cosa que en la actualidad es impensable hacer, so pena que te expongas a sufrir hasta el cólera. Disfrutábamos con la visión de la peculiar casa de la que formaba parte. Con unos ventanales de cristal, y postigos de madera en las ventanas. Varias palmeras completaban el panorama que se veía desde la carretera.
Primer plano de la Fuente.
Hoy, una urbanización que se llama Mirabueno, y la urbanización y el ensanche del sistema general Fuente de la Salud-Madres Escolapias, que sube hacia el Barrio del Naranjo, ha obligado a derribar esa casa, a mantener en un estado lamentable de su entorno, y menos mal, no han destruido del todo la Fuente de la Salud.
En una referencia a las Ordenanzas de 1884 se describe así la fuente:
“Aparece citada como «Fuente denominada de la Salud», localizada «En terrenos inmediatos al arroyo de las Piedras», en el Sexto Distrito de la Sección de la Sierra del Apéndice Nº5 de las Ordenanzas Municipales del año 1884 de Córdoba.”
Trastienda de la Fuente.
Su ubicación actual, es en la C/. Madres Escolapias, al norte del los acueductos de abastecimiento de agua de Córdoba, dentro de suelo calificado como Urbanizable Programado por el PGOU vigente en Córdoba. Esos terrenos eran de la conocida Huerta de la Salud.
Vista del Jardín lateral de la Fuente.
Como apunte que puede ser significativo en lo referente al segundo nombre de la Fuente, debemos decir que D. José Sánchez Peña, que nació en el Paseo de la Ribera 21, un día de Reyes de 1861, estaba catalogado como un empresario ejemplar, innovador, que implantó servicios médicos a sus trabajadores, e incluso los hizo participes de los beneficios empresariales, se retiró a una finca de su propiedad que tenía en Mirabueno, es decir en las proximidades de la fuente que nos ocupa, y el refrendo a esa ejemplaridad que la historia adjudica al Sr. Sánchez Peña, lo hace D. Teodomiro Ramírez de Arellano, cuando dice de él:
“Los operarios a las órdenes del señor Sánchez han encontrado siempre en él un amigo en vez de un principal, y un decidido protector que, lejos de escatimarles el producto de sus trabajos, se los ha favorecido, educando a sus hijos y dando a muchos participación en los productos, lo que a varios ha servido para establecerse, aunque no siempre pagando siquiera con su agradecimiento el bien recibido de una manera tan leal y franca.”
Vista del Parque de la Asomadilla desde arriba de Mirabueno.
Puede que esta referencia justifique el nombre de la fuente que desde tiempo inmemorial se ha llamado Fuente de la Salud, y que incluso dio nombre a la carretera que subía hacia el barrio del Naranjo.
Hoy, forma parte la Fuente de la Salud, de esos muchos de los lugares que fueron parte importante de la historia de esta ciudad, y que ahora configuran el catálogo General de Monumentos Abandonados y Jaramagos Selectos, que seguro no están relacionados en el proyecto de esa entelequia que se llama Capitalidad Cultural 2016, y que se ha adueñado obligatoriamente del sentir de muchos ciudadanos cordobeses, que nadie se atreve a criticar porque te llamarán traidor, o anticordobés, equivalente del antiespañol que la derecha llama a todo aquel que no se pliega a sus intereses o no los comparte, o favorable a disolución del Estado cuando hablas de federalismo, o maltratador cuando protestas por la discriminación positiva que sufren algunos hombres, o muchos etcéteras más.
Barrio del Naranjo, sierra y un lateral del Parque de la Asomadilla.
Considero que debían valorarse los gastos, que considero excesivos, desde que se empezó con este asunto y hasta que termine. Y en el supuesto deseado de que se consiga el objetivo, descontarlos de los beneficios que se obtengan para ver si la gestión ha sido positiva. Debía hacerse pública la cuenta de resultados de toda esta gestión del dinero público, para ver cuánto se ha arriesgado o cuanto se ha conseguido.
Escaleras al lado de la fuente que acceden a la urbanización de Mirabueno.
Porque de gestiones positivas ya tenemos buena muestra, Estadio de fútbol, edificio de la tribuna este, sin entrar en las reparaciones y cambios; Palacio del Sur; Gestión del urbanismo “melladista” con los gastos de los fastos de la inauguración del puente de la Cruz de Rastro y difusión de logros; Entorno del río con cuatro metros de arena que han tapado las instalaciones piragüísticas que nadie usa y que nadie quita, etc. etc.
Tuberías de la antigua conducción de aguas a Córdoba. Aunque no se usen ¿Cómo es posible que en mitad de la ciudad, un desaprensivo puede acceder a la acometida de aguas a Córdoba, y manipularlas?
¿Por qué todo esto? Pues porque es muy poco el dinero que hace falta para conservar esos lugares que configuran la cultura ancestral de esta ciudad, y muy grande la pena de verlos así, sin olvidar esos posibles parques arqueológicos que están fuera del campo de visión de los gestores políticos.
Esa sería, no la Ciudad de la Cultura para un año determinado, sino la Córdoba Ciudad de la Cultura para la eternidad.
Fotos del autor.
Durante mis años de desempleado hice un curso de albañilería (Encargado de Obras Públicas, se llamaba, je, je, je) en el que unos amiguetes y yo nos dedicamos a construir la actual Asociación de Vecinos, bajo el auspicio de CC.OO.
ResponderEliminarDigo esto porque íbamos a pie, casi cuarenta minutos de paseo, y cuando pasábamos por esta fuente nos deleitábamos bebiendo en ella, echándonos agua y llenando botellas para poder llegar arriba del Naranjo.
Ya veo que hoy queda poco de ella. Pues eso, ajo y agua.
José Manuel, quiero entender que te refieres a la sede de la Asociación de vecinos del Naranjo. Y si tu paar el trabajo y yo de nene con mis padres a la Palomera de perol. Pero el problema no es el progreso, que es necesario, es el abandono, y a lo mejor no es el Ayuntamiento porque sea un convenio con la empresa urbanizadora, etc. pero el Ayuntamiento es el responsable subsidiario siempre, y sus políticos los que deben de preocuparse por que cada uno cumpla lo suyo.
ResponderEliminarHace ya tiempo que no se puede beber ese agua.
El Arroyo Arturo, así era como lo conocíamos a este Arroyo, hasta los 14 años viví en la Calla Fuente de la Salud, 11, que nada tiene que ver que la calle hoy existe.
ResponderEliminarEsta entrada me ha echo recordar mi niñez, mis juegos y aventuras cuando todo aquello era campo.
Un saludo.
El Arroyo Arturo, así era como lo conocíamos a este Arroyo, hasta los 14 años viví en la Calla Fuente de la Salud, 11, que nada tiene que ver que la calle hoy existe.
ResponderEliminarEsta entrada me ha echo recordar mi niñez, mis juegos y aventuras cuando todo aquello era campo.
Un saludo.
Luego Emilio, tendrás mucho que decir sobre el entorno.
ResponderEliminarMi padre tenía un amigo en el barrio, cuando ese barrio junto con el Zumbacón era un barrio deprimido, de gente muy humilde, hoy existen adosados y todo eso,y luego, cuando una vez fuímos a Badalona, me recordó el pueblo catalán al Barrio del Naranjo.
Lo frecuentábamos también, con los peroles familiares en la Palomera, y de mayor con la empresa de autobuses algunos días. Del Palo al Barrio del Naranjo, del Barrio Naranjo al Palo, maniobrar en la plazuela y esperar la salida.
Debías contarnos mas cosas de la zona Emilio.
El arroyo -yo se menos de aguas que Isabel la Católica- he leido por donde sea que era el de la Piedras, pero en eso tenemos muy buenos doctores, por lo menos dos Licenciados, y es atreverse demasiado por mi parte.
Gracias Emilio.
(PD)Me ha parecido ver tu blog sin la única entrada, que por cierto estuve el otro día allí haciéndo fotos y tengo algo preparado. Pero ¿por qué no le hechas valor y te prodigas en él?
Pues con ya te he comentado, me crié en la Calle Fuente de la Salud, 11, junta al cuartel de Automovilismo (valdeolleros), pero toda aquella zona del Arroyo "Arturo" hasta el Barrio Naranjo era nuestra zona de juegos y aventuras, recuerdo las cuevas que había en lo hoy llaman la Asomadilla y nosotros llamábamos los chinales, el canal (cuantos baños en verano no hemos dado y lo peligroso que era), la cantera de donde se saco la piedra para construir el Puente Nuevo y donde hice mis primeros pinitos en el mundo de la escalada, la Caseta como nosotros la llamabamo que estaba donde hoy esta el Ecoparque y que con el tiempo supe que era una Alcubilla. Bueno ya lo dejo que que me vienen a la memoria amigos que hace muchos, muchos años que no veo y no se nada de ellos.
ResponderEliminarUn Saludo.
P.D. Paco es que soy un torpón y no se ni como meterle mano al Blog.
Por esas barriadas,del Naranjo,poco
ResponderEliminarme he movido.Por el Zumbacón,menos,
que tenía muy mala fama.
No sé si era por el Naranjo,había
venta de ropa en tenderetes,por los años 80,no sé si sigue.Tengo
que darme una vuelta,por estos ba
rrios,tomarme unas copitas,ya que me encanta caminar.La foto de la
fuente,desde luego,es triste de
ver.Pero que vamos hacer,como ya
no se puede beber agua de ninguna
fuente,que no esté conectada a la red,mejor así..."ben"
Emilio pues cuando quieras sumamos mi torpeza segrua y la supuesta tuya y colaboramos en tus dudas.Ánimo.
ResponderEliminarMuy interesante lo que dices de la zona. Gracias.
Amigo Paco
ResponderEliminarLa verdad esque no se a donde acudir porque tienen tantas "arterias" de Cordoba abiertas, que no hay flujo suficiente de sangre para llenarlas.
-En esta colaboración citas zonas muy entrañables que yo recuerdo con mucho cariño.
-En el año 1959, estaba muy de moda en Córdoba los bailes de Piku y los fines de semana, era un trasiego de chavales de un lado para otro con el "tocadiscos y un montón de discos, para bailar.
En aquellos tiempos además de las casas particulares, existían zonas de baile como el Cine España, huerta de la Reina, casa de la Camiona, en las Costanillas. etc.
Pero en San Lorenzo, había una charpa comandada por Paquito Espino, el Vargas, Juan Jesús y unos cuantos más que decidimos ir al Barrio Naranjo.
Nuestra sorpresa fue que cuando se pasaba por debajo del canal, nos recibieron a "pedradas" una buena charpa de chavales de aquel barrio
En un momento en que se pudo hablar nos dijeron: "SI QUEREIS PASAR PARA BAILAR EN EL NARANJO TENEIS QUE PAGAR -PISO-" Era como un impuesto que nos cobraban por bailar con las chavalas de su barrio.
Saludos
Que bueno eran muy normal las repúblicas independientes, ahora sólo son las de Ikea. Del cincuenta y nueve lo que más recuerdo (no tenía edad para bailes, 12 años)era el Tour de Francia que lo ganó Federico Martín Bahamontes, escuchar la crónica por la radio (de Tv ni hablar), y recortar después las clasificaciones y las fotos en blanco y negro del Marca de mi padre. Tenía la de todos los días.
ResponderEliminarY las películas de ese tiempo, "Pan Amor y Andalucía", "Salomón y la Reina de Saba", "El pisito", y algunas más creo que "Ben-Hur" se proyectó después. "La túnica sagrada" y "Demetrius y los gladiadores" fueron antes.
De Salomon que la acabó Yul Brinner y que le costó la vida a Tyrone Power, no sabían si, de una angina de pecho, o de un pecho de la Gina.
Amigo Vertice
ResponderEliminarEn el Parque de Automovilismo, hice el Sº Militar.
Nada más bajar del Muriano, junio del 65. Y por el día del patrón San Cristobal, se hizo un desfile desde la puerta de Almacenes de Mª Auxiliadora,hasta el paso a nivel.
A mediados de los Setenta,la calle Fuente de la Salud, se parecia a Cabo Cañaveral, De la Empresa Carburos Metálicos, salían como proyectiles las bombonas de gas. A causa del incendio que se produjo en dicha empresa.
Saludos
Manolo en el mayo del 68, cuando la gente estaba en París de manifestaciones, la Sorbona ocupada, y los intelectuales en la calle, yo estaba en el Cir 5 para luego bajar a Lepanto en Julio, con diecisiete meses de mili por delante, después de haber pasado tres en el campamento.
ResponderEliminarY parecía que no se iba a acabar nunca.
Amigo Paco
ResponderEliminarYo, recuerdo el Cir nº 5, con cierto cariño pues pasaron anécdotas, para pasarlas a un libro.
Además fuimos la primera quinta que utiló aquellas "ropas y botas nuevas".Además tu no utilizarias ya las famosas "chabolas".
Si es cierto eso de que no las utilizastes, no sabes de las vivencias que te perdistes.
Algún día las contaré.
Saludos
No Manuel mi quinta fue la de los pantalones con bolsillos superpuestos, y eran edificios las compañías, no chabolas, y a mitad del campamento las duchas de las compañías funcionaban. Vamos todo moderno.
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