Fachada principal
El edificio que contenía la antigua Facultad de Veterinaria de Córdoba, es sin duda alguna uno de los edificios más hermosos y brillantes de Córdoba y, también posiblemente un gran desconocido. Es un edificio teóricamente joven, de unos sesenta años. Por un R.D. de 1914 se aprobó un presupuesto de casi dos millones de pesetas, y el proyecto de construcción, que se encargó al Arquitecto, D. Gonzalo Domínguez Espúñez, éste diseñó un edificio basado en la tradición arabista del momento, de ladrillo visto, arcos de herradura, azulejos y decorados florales de piedra, que se vino a llamar"mudéjar modernizado de tradición cordobesa". El Ayuntamiento compró cinco hectáreas de la Huerta de la Trinidad en cincuenta mil pesetas, que las cedió al Estado.
Fachada este
La lentitud de las obras fue desesperante, siete años después, en 1921, sólo estaba construida la planta baja y el presupuesto estaba casi gastado en más de su tercera parte. Ocho años después, en 1929, el General Primo de Rivera impulsó el proyecto nuevamente, pero con la condición de recortar el mismo por considerarlo muy lujoso. Hubo que aceptar el pabellón principal de tres pisos, para poder continuar. En ese mismo año se aprobó la reforma por cuatro millones de pesetas. Las obras se las adjudicaron a D. Severiano Montoto, y existía el compromiso de acabarlas en 1933, pero en el 1932 ya consumida la asignación se paralizaron nuevamente las obras. Se ponen de nuevo en marcha en 1934 con presupuestos adicionales del orden de medio millón de pesetas.
Reloj y detalle de la fachada principal
Llega la Guerra incivil de 1936, y el edificio que estaba casi terminado, fue ocupado por el ejército que materialmente lo destrozó e incluso instaló un polvorín en su sótano. En 1941 se reparan los destrozos ocasionados por las fuerzas militares. Terminada la guerra, el ejército continuó en el ala este para su uso y almacén de proyectiles hasta el 1942. En 1943 deja de ser Escuela de Superior de Veterinaria para transformarse en Facultad de Veterinaria. En una de las fotografías en blanco y negro, la firmada por Ladis, podemos ver la antigua Escuela que estaba en el edificio de la calle Encarnación Agustina –Regina-. En otras fotografías se ven diversas fases de su construcción, inclusive una con el edificio casi terminado, en la que se puede observar el paseo central que tenía la Avenida de Medina Azahara y que estuvo hasta la mitad del siglo XX. Hay un detalle, debajo del reloj estuvo durante toda la dictadura fascista el escudo de la II República y los fachas no se dieron cuenta o lo ignoraron. También estos fachas nos colocaron calles que han estado muchos años vigentes con nombres de criminales.
Lado noroeste
La Facultad tuvo un periodo de máximo esplendor, con una fama en Hispanoamérica y en el mundo por la calidad de su enseñanza, que hizo que una gran parte de los alumnos fuesen de otras latitudes, luego la tendencia fue cambiando, sin que la causa fuese merma de su calidad de enseñanza, sino un cambio de tendencia, y la creación de otras facultades en los países de origen.
Tuvo notable preponderancia la Facultad, con la incorporación de Rafael Castejón y Martínez de Arizala en 1930, como catedrático, que había estado muchos años vetado por ese príncipe del caciquismo de este país que fue el Ministro Barroso. El Sr. Castejón escribió al respecto:
“Pero allá va otro detalle del que fui protagonista. Pretendí ocupar una plaza de profesor auxiliar en la Escuela de Veterinaria de Córdoba, fastuosa prebenda que tenía mil pesetas anuales de gratificación, que venían a ser unos catorce duros mensuales, pero que para mí tenían el interés de poder trabajar en dicho centro, y acudí al concurso oficial anunciado oportunamente. Fui propuesto por el Claustro y, aunque pasaban los meses, el nombramiento no venía del Ministerio, hasta que en cierta ocasión que mi hermano Federico fue a la corte, le encargue que indagase la causa de aquella tardanza. En el negociado ministerial, el jefe le enseño el expediente, que tenía una nota, escrita de puño y letra de don Natalio Rivas director general o subsecretario de Instrucción Pública a la sazón, que decía: ‘Déjese en suspenso este nombramiento hasta consultar al señor Barroso, por si le interesa’. Sabido es que la política de aquellos años, la llamada política caciquil, consistía en hacer pasar por bajo la férula del correspondiente cacique todos los asuntos públicos de la jurisdicción al mismo asignada. Este no era más que un caso entre todos los que se sucedían a diario de la misma naturaleza.
En Córdoba hubo un juez que cada vez que tenía que resolver un asunto, le escribía a Barroso por si éste tenía interés en alguna de las partes litigantes. Cuando recibía la contestación dictaba la sentencia dando gusto a la inclinación recibida.”
Antigua Escuela de Veterinaria de la calle Encarnación Agustina (Regina)
No crean que el señor Castejón era un revolucionario, que no. Era de un partido conservador y luego fue uno más del régimen dictatorial que siguió a la II República y que aceptó sin rechistar, amén de ser de una familia pudiente. Luego su fortuna también se acrecentó notablemente. Eran disputas de familias de partidos, en este caso todos conservadores, donde el interés ideológico, estimo, primaba poco. Era el reflejo de un momento que, en el fondo ha cambiado muy poco en la actualidad, y a los noticiarios me remito.
Antigua Escuela de Veterinaria de la calle Encarnación Agustina (Regina Facultad en construcción
En los años sesenta participé en un examen que se celebró en una de las aulas de la Facultad. Fue cuando conocí esa maravilla de edificio. No aprobé por torpe, por una falta de preparación, por un exceso de confianza, no por desconocimiento, de verdad, por eso fue lamentable el resultado. Eso hubiera cambiado mi vida notablemente -significaba salir al extranjero, como le ocurrió a un amigo que si entró en la lista de aprobados-, y tener un campo abierto para prosperar en esa disciplina. De todas formas, si eso hubiera sido así no hubieran pasado las cosas que pasaron después, entre otras no hubiera sido funcionario del Ministerio español que más miserablemente paga a sus trabajadores. Por eso cuando algunos autónomos, que no se acuerdan de Santa Bárbara hasta que truena, critican a los funcionarios, les daba yo el sueldo, para toda la vida de funcionario, ya que ellos, en época de vacas gordas, cuando reciben pingües beneficios en su vida laboral, que no discuto, no se acuerdan de esos sueldos miserables de algunos, muchísimos, funcionarios públicos. Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, pues eso…
Vista de la Facultad recién terminada, cuando aún tenía el bulevar central la Avenida de Medina Azahara
Luego, hace unos años, visité varias veces la Cátedra de Flamencología, cuyas clases las impartía en esa Facultad Agustín Gómez. Ya estaba el edificio algo deteriorado, e incluso había una vibración procedente de los sótanos que daba algo de repelús, por lo menos yo que tengo una sensibilidad especial para los movimientos sísmicos, lo notaba. Después se ha comprobado el riquísimo parque arqueológico que atesoraba en sus entrañas, y que sigue estudiándose. Pero nada de eso puede compararse a esa joya de edificio, digno de ver y que presumamos de él los cordobeses. Rodeado de un delicado y bien cuidado jardín con especies vegetales de categoría, donde el agua y la estructura del mismo estimulan los sentidos. Hoy es el rectorado de la Universidad. Cuando hice las fotos anteayer, era muy temprano –se puede ver la hora en el reloj- y una fina lluvia refrescaba el ambiente, que lo hacia aún más agradable.
Fotos del autor y wikipedia
Vídeo del autor.
Paco la foto que publicas de la facultad recién terminada con el bulevar central es para mi una gozada porque me recuerda una parte importante de mi infancia. Había efectivamente un paseo central acerado con losas de cuadraditos color cemento y a ambos lados dos calzadas a distinto nivel: una estaba un poco más alta debido, segun me contó alguien, a que una era municipal y la otra de Obras Públicas.
ResponderEliminarUn recuerdo nítido era cuando, cerca creo de las diez de la noche, se producía el cambio de turno de la "letro" y cientos de bicicletas con sus vacilantes faros venían en curiosa procesión laboral con cientos de trabajadores que volvian a casa pedaleando después de su jornada.
También recuerdo que cuando los disturbios estudiantiles del 57 (más o menos) los estudiantes de la Veterinaria acorralaron a los civiles que tuvieron que replegarse a su cuartel que está enfrente. Cuando se recuperaron salieron detrás de ellos e intentaron entrar en la facultad a detenerlos, y el decano -que no sé quien sería- se enfrentó a la fuerza pública y logró defender el recinto universitario del asalto.
Las fotos,son para disfrutarlas.El
ResponderEliminarbulevard,era un verdadero paseo,so
bretodo los domingos,se veian mucha
gente paseando por él,con aquellos
plátanos de sombra,magnificos y sanos,ahora quedan algunos,enfer
mos,inclinados,con pocas hojas y
esperando que el Ayuntamiento los
convierta en naranjitos,una pena.
Como esa calle,ya no es importante
para los coches,sería deseable que
volviera a ser lo que era,un hermo
so bulevar,con aceras amplias y no
las de ahora,que apenas pueden ir
dos y su cochecito de niño.
Paco,tus escritos,necesitan más
tiempo para poder intervenir más veces,incluso para contestarnos
entre nosotros mismos,Se hace ne
cesario una nueva estructura.
Muchos de los problemas que tiene
nuestra ciudad,hoy día,necesita
mirar al pasado,para intentar solu
cionarlos..."ben"
Eladio era una avenida bonita. Ese asunto de las distintas propiedades ha ocurrido hasta hace poco, Ejemplo cercano: la Avda. de la República Argentina la estrecha era de Obras Públicas ahora Fomento o lo que es lo mismo del estado de su red de carretas, y la ancha, el paseo municipal. Se daban casos más curiosos, Ronda del Marrubial de la Junta, Ollerías del Estado. Las vías por las que pasaban la red del Estado tenía éste su titularidad. Luego con el paso del tiempo el Estado va cediendo poco a poco, con negociación de por medio la titularidad, pero siempre que él haya conseguido un enlace por otro sitio. Y así con muchas de las vías de Córdoba. La N-4 era toda la carretera Madrid, y las distintas vías de la Ribera y el Puente romano, hasta que se abrió el Nuevo. Y luego cuando la variante dejaron de tener interés para el Estado y las cedió al municipio, previo arreglo para entregarlas en perfecto estado de revista.
ResponderEliminarEra Eladio, un ecologismo forzoso, no de centro Europa, más bien africano, buscando la similitud de la miseria.
Cosa rara que la “fuerza” en esos tiempos se parase ante la autonomía universitaria. Pero más valió así. D. Miguel de Unamuno, nada sospechoso desde luego, le dijo lo que le dijo al deteriorado ser humano, bueno es un “poner”, de Millán, y a pesar de ser el Sumo Sacerdote de la Universidad de Salamanca por poco le cuesta le vida, que le costó, pues ya no salió más de su casa y allí murió. “Ganareis pero no convenceréis,… “
Ben. Yo no sé si será por la nostalgia, que coincidimos en su hermosura. Pero observa que Eladio, tu y yo, somos de la misma quinta o aproximado. No pueden pensar lo mismo generaciones más jóvenes, a lo mejor para ellos es distinto.
ResponderEliminarNo entiendo lo de la nueva estructura que dices, quiero pensar que te refieres a un formato de blog distinto, tipo Word Press o así ¿No?, tipo foro, no se si se puede.
Jorge Manrique decía aquello del pasado, que enlazando con lo que dices es nuestro, pero no de las actuales generaciones cuyo pasado será el presente actual.
PD: Ben, una pregunta ¿por qué escribes siempre justificado a la izquierda? No es un chiste de verdad es que siempre tus escritos están justificados al margen izquierdo, y eso los hace más estrechos y alargados. Es verdad que la máquina no justifica, pero los de los demás llenan más espacio.
Amigo Paco
ResponderEliminarNo quiero que pase ningúna colaboración tuya, sin intervenir en algo, más bien para demostrarte que me los leo todas.
Echo un poco de menos la figura (estatua), de D. Rafael Castejón y Martinez de Arizala. Un gran intelectual que tuvo especial vinculación con esa Facultad.
Además fue un gran Republicano.
La que fue su Casa, la han convertido en el Hotel Bailio.
Enhorabuena
Saludos.
Te lo agradezco Manuel, pero me has demostrado ya muchas cosas que valen mucho.
ResponderEliminarLa foto de Castejón está en el video, creo que en dos ocasiones, de frente y de perfil, como aquellas fotos de las detenciones policiales. Es broma. Y en el texto hay un trozo de un artículo extenso que habla de la persecución a la que lo tenía sometido Barroso, por una encuentro que tuvo con su padre, que publicó, así como sus vivencias en la destrucción del monumento de Barroso en el 1918.
Gran republicano de derechas, con bastante dinero previo a sus escarceos políticos y bastante más después con el régimen de la Dictadura. Es cierto que se metió en un fregado que pudo costarle un disgusto, pero afortunadamente salió. La casa y las propiedades que tenía, no son la modesta pensión que le puede haber quedado a Manuel Estévez, o la miseria que le va a quedar a su amigo Paco Muñoz.
Mi madre que era peluquera de señoras, y asistía diariamente a las señoras pudientes del barrio para acicalarlas matinalmente, era muy amiga de una señora, producto de la época y el cinismo de los ricos, que posiblemente por herencia musulmana mantenían, a pesar de su publicitado catolicismo, dos casas, la oficial con mujer e hijos reconocidos, y la segunda con mujer "entretenida" o "mantenida", que aguantaba al individuo, lo que a lo mejor la oficial, la de los papeles no le aguantaba, pero que cuando el individuo se lo llevaba la de la guadaña se quedaban "más tirás que una tanga". Las confidencias que esa señora le hacía a mi madre del susodicho eran para escribir un libro, y como creían que el niño era eso un niño, pues hablaban delante de él.
Eso era así sin lugar a dudas, y en tu artículo sobre los carreros hablamos del individuo, yo de otro de ellos, contratista del servicio, baboso, asqueroso, explotador de otros seres humanos y muchas cosas más, que a su vez en la Judería le tenía puesta una casa a una señora, que tenía que soportar al “prenda” que además era muy católico también. Una excelente mujer, que tuvo como muchas para subsistir ser de las mantenidas de esos elementos. No son como los citados por ti en el asunto de de la Sra. Salud Mármol, y colegas suyas, que al final la buena gente le echó un cable, incluido quien sabemos, bueno yo por ti.
Creo que no me he pasado pero como sólo tu puedes comprender el sentido del último párrafo, no he faltado a la discreción.
Los recuerdos que tengo de ese viejo caserón son de mi más tierna infancia (6 ó 7 años). Mi padre fue carpintero contratado por la Diputación hasta que un aciago accidente lo retiró de tan preciosa profesión a mediados de los 60. Una de sus misiones era arreglar las persianas de las aulas de la facultad. Entrábamos mi padre y yo en las polvorientas estancias, dejaba las herramientas en el suelo, encendía la luz y echaba las persianas. Seguidamente se subía en un pupitre arrimado al ventanal y desclavaba las tapas de los enormes tambores de persiana. Inmediatamente salían hacia el interior varias decenas de murciélagos que comenzaban a revolotear empavorecidos por toda el aula. Yo me sentaba en el suelo y asistía fascinado al impactante espectáculo. Después mi padre abría los ventanales para que pudieran salir. Arreglaba la persiana y volvía a colocar las tapas.
ResponderEliminarUna vez fuera del aula me llevaba siempre a contemplar la enorme cierva que se criaba en un establo de los patios.
De Castejón hay anécdotas para empezar y no parar. Y en todas, el personaje queda bastante malparado.
Amigo Paco:
ResponderEliminarEl Sr. Castejón evidentemente tenía que tener medios, pues según tengo entendido por donde están ubicados los viveros de Santa Marta, y nada más terminada la guerra civil, su madre vendió una explendida finca que existía de naranjos.Al parecer para organizar
la defensa de su hijo que estuvo
unas semanas detenido.
Esta finca se la vendió a un tal Sr. Corell, (valenciano) que empezó en Córdoba una explotación de citricos.
Este Sr. Corell, también era un republicano rico, pues era de los pocos que en Córdoba, tenía varios coches de caballos.
Este Sr. Corell, coincidió en el
Estadio de Mestalla, durante el mitin que allí dió durante la guerra, D. Antonio Jaén Morente y que pronunció las celebres frases:
"VALENCIA SERA LA COVADONGA DE LA REPUBLICA ESPAÑOLA".
Saludos
Harazem
ResponderEliminarMe imagino las dificultades para las reparaciones de tu padre, y también el espectáculo de los murciélagos por las aulas que siempre me llamaron la atención, sobre todo las circulares, que según lo que escribes no eran esas al poder arrimar un pupitre. Oí hablar de ese animal, que nunca vi. En el terreno de atrás hice fotos y es un yacimiento enorme.
De ese Sr. pues ya sabemos, lo que oía de pequeño de boca, con aclaraciones de mi madre ya algo mayor, eran de ser un prenda. Y en el campo político respetable su libertad desde luego, pero “vamos que nos vamos”. De todas formas los tiempos eran así.
Manuel
ResponderEliminarYa ves si tenía que tener medios, simplemente con lo que dices que era mucho más pero luego ¿Quién podía tener ese palacio? Un gran capital desde luego. Como es normal siempre lo didáctico de las anécdotas. Eso no lo sabía, bueno dicho así parece que sabe uno, desconocía esa venta. Lo cierto es que de este señor se lo que escuchaba de una parte muy directa y la verdad es que no me gustaba, y a mi madre menos por los comentarios después en mi casa.
No queramos engañarnos, la II República vino porque había mucha gente de poder que quiso, la mayoría por sus intereses. No hay nada más que ver la reunión previa de Bilbao, incluso los intelectuales, creo que salvo Miguel Hernández el resto era la mayoría niños de papa. A lo mejor estoy exagerando dejándome llevar por mi propio cabreo, pero mi percepción es esa.
Claro que había buenas cosas, y en un terreno baldío se sembró bastante, ya que el partir del suelo siempre te eleva algo, pero los dirigentes eran los que eran, unos más de derechas que otros.
Después cuando se pretendió el giro, las armas y los poderes fácticos salieron fuera, y la muerte y el terror. Es igual que la llamada modélica transición, una cosa parecida, diseñada a medida de los mismos poderes. Pero bueno a lo mejor esto no vine al cuento ya que el tema central es la Facultad antigua y lo que la rodeó.
Amigo Paco:
ResponderEliminarQuedo enterado perfectamente de lo
que me dices.
Y es saludable de vez en cuando oír cosas que pasaron y que sucedieron
La busqueda de la verdad es la que nos acercará constantemente a la libertad.
Pero llevas razón el tema es la Facultad de Veterinaria
Perdón por haber incidido en un tema que quizás se escape de la colaboración.
Querido compañero, como siempre consigues avivar los recuerdos de los que tenemos la buena costumbre de leerte,y y lógicamente tenemos edad suficiente para tenerlos.Hice muchas veces a diario el trayecto desde mi casa en Mucho Trigo,a esa bonita avenida, el motivo, acompañar a mi prima a llevar el almuerzo a su padre mi tío Manolo que trabajaba en la estación de autobuses Alsina Gress no se si se escribe así pero es igual, una vez allí teníamos que esperar para llevarnos la bolsa vacía devuelta, y mientras curioseábamos por la estación aquello era muy animado, y se nos pasaba el tiempo muy entretenidas. A la vuelta siempre le pedía a mi prima que nos parasemos un rato delante del edificio de veterinaria,e incluso entrabamos y nos paseábamos por los jardines, siempre me ha gustado mucho, y la avenida era mucho mas agradable que ahora, para mi gusto. Me a encantado los recuerdos de Haranzen. No me enrollo mas un beso.
ResponderEliminarEl tema de las queridas,es interesante.Pero vamos,yo no lo pondría tan malo para el pagano y tan bueno para la señora oficial.En ese mundo de la posguerra,lo que ocurría dentro del matrimonio era tabú.
ResponderEliminarTengo un recuerdo,diferente al tuyo
Paco,de una querida,de mi barrio,lo
era de un señor,unos 15 años mayor
que ella.Tenía una hija con este
señor,muy guapa por cierto.La tal
querida,vivía muy bien,incluso se
permitía los favores de un buen
mozo de unos 18 años.Los recuerdo
retozar y jugar en el río,un poco
alejados de la arena de la playa,
mientras que los chicos jugábamos
al fútbol.Muchas miradas se iban
del balón a la pareja,15 años
teníamos de media.La señora,de buen
ver,iba en bañador y reía con su
mocito detrás echándole agua.
Tiempos de necesidades,incluidas
las sexuales,propias de la edad.
Pero no para todos.
De la facultad,ni hablo,pero bueno
simplemente que en ella me examiné
de preuniversitario y aprobé,jó
que sufrimiento y que dicha al
final.Fue el paso a mi libertad.
El anónimo de antes soy yo,"ben"
ResponderEliminarComo Ben ha aclarado lo del anónimo ya no hay duda, al primero lo conozco, bueno nos conocemos desde hace cuarenta y siete años. Claro al decir la calle Mucho Trigo más.
ResponderEliminarBen a lo mejor no me he explicado sobre las queridas, para ellas era una tabla de salvación, significaba vivir, y si se podían aliviar con un joven al que el viejo no se le ponía ni a la altura de las zapatillas mejor.
Y en cuanto a la oficial también significaba, posición, dinero, vivir, su amparo en la religión, y consentir. Era lo establecido sin nada escrito. Tanto el mundo que comentamos como en el "normal", lo importante era vivir.
Paco,yo quiero pensar de otra manera,sencillamente,dos personas se quieren y luego dejan de quererse.
ResponderEliminarAhora y siempre.Ahora,la cosa es rápida,separación y ya está.Antes,di
gamos era diferente,pero cada uno se buscaba su alivio,Paco.Hombre y mu
jer,que somos igualicos en las necesi
dades terrenales.O es que crees que
esa señora que le lloraba a tu madre
no se buscaba su pan?..."ben"
Ben, lo siento, no te entiendo, no se que quieres dar a entender.
ResponderEliminarRespecto a lo que dices, que yo sepa no he dicho nada en contrario. Claro que esa señora se buscaba su pan, pero aguantándole las miserias a un individuo, es lo que trato de decir, esa es la pena, por la necesidad imperiosa de comer, o de darle de comer a los suyos, vendiéndose a uno que lo único que tenía es dinero, ahí no está por ningún sitio ni la necesidad fisiológica normal, y claro eso que llaman amor, mucho menos, y la mayoría de estos individuos eran católicos, apostólicos y romanos. De misa de doce familiar y además respetables. Eso es lo que trato de decir.
El tema de las queridas en Córdoba,como producto de la derechona inmovilista de esta ciudad,sería largo de contar e interesante,con muchas anécdotas,Paco,pero mejor dejarlo,por si alguna vez tratas el tema.
ResponderEliminarEstoy mirando la foto,del edificio
de Regina,donde se observa un coche
Seat 1400,me parece ver.El edificio si mal no recuerdo fue cuartel,creo de caballería,no se si me cuadra la época del coche con la facultad de Veterinaria..."ben"
Creo que si es un 1400, fue cuartel, cárcel, Escuela de Veterinaria, refugio, creo que muchas cosas. Luego lo derribaron dejando sólo el muro de la fachada hasta la primera planta. Y ahora es el patio de un colegio de Educación Especial, por lo menos eso es lo último que recuerdo.
ResponderEliminarBueno, y si esa calle fue un día un hermoso paseo, ¿por qué no podemos volver a tenerlo? Algo parecido a Gran Vía Parque, en donde nadie pueda aparcar en doble fila y podamos admirar la fachada regionalista del Rectorado.
ResponderEliminarSupongo que estaré soñando ¿no?
Esta mañana vi los bordillos que tiene el paseo central y dije por qué no tendrán este bordillo todas las calles.
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