Fachada de la Iglesia
El precedente que tiene es el del Monasterio de Molesmes, por 1075. Una nueva comunidad de 21 monjes empezaban cerca de Dijón, una nueva comunidad cuyos preceptos eran la caridad y el voto de pobreza. Pasaron los años y se fue configurando la comunidad. En 1119 se aprobó la carta de la Caridad. Corrían los finales del S. XIII y más de setecientas abadías estaban ya distribuidas por toda Europa. La autosuficiencia económica y su trabajo fueron, parece, las claves de su desarrollo.
Fachada del convento
En Córdoba fue fundado en el siglo XVII (1671). En la ubicación actual, entonces allí parece estaban situadas lo que llamaban Las Cuadras del Rey, y lo dedicaron a la Purísima Concepción. En 1725 por mediación muy importante del Obispo, Marcelino Siuri, se construye la iglesia, que es de una sola nave, estrecho crucero de cúpula oval y bóveda de cañón. En principio el retablo tallado tenía las imágenes de San Benito y San Bernardo y un cuadro de la Purísima.
Espadaña y cimborrio
Es de portada barroca de piedra, que tiene el frontón partido, con una hornacina superior y frontón triangular. La espadaña, como puede verse en una de las fotografías es de cal y ocre con tres vanos. Está adaptado a la muralla de la ciudad y al desnivel de esta. Posee cinco patios, tres que dan a Carbonell y Morand y dos a Alfaros.
Vista general de la Fachada de la Iglesia
La Gerencia de Urbanismo, en su Catalogo de Bienes Protegidos del Conjunto Histórico de Córdoba, detalla su descripción de la siguiente manera:
“MV-37. Iglesia y Convento del Cister. Tipología: Edificación religiosa (iglesia y convento). Cronología: La iglesia se construye entre 1725 y 1729, bajo el patrocinio del Obispo D. Marcelino Siuri. El convento es producto de sucesivas actuaciones sobre las edificaciones preexistentes. Patios: El convento libera 5 patios que estructuran la edificación, tres de ellos frontales y dos más traseros. Estructura: La iglesia se estructura en una nave, con fábrica de ladrillo y mampuesto, con bóveda de cañón en sus dos tramos y cúpula oval en el crucero. El Convento ha adaptado edificaciones preexistentes de distinto carácter, apoyándose sobre la muralla y asomando su planta baja como tercera en calle Alfaros. Fachada: La de la iglesia compuesta por un rectángulo rematado por frontón triangular, con rica portada barroca de piedra. La del convento, muro ciego blanco con dos puertas. Cubierta: Inclinada de teja cerámica en toda la edificación. Uso: Religioso. Conservación: Buena. Propiedad: Privado (Obispado de Córdoba).”
Los niveles de intervención que recoge la ficha de la Gerencia de Urbanismo son:
"0. Cons. Integral: Iglesia. Cuerpo recayente a calle Alfaros. Fachada a plaza Cardenal Toledo. Restos de los lienzos de muralla, emergentes y enterrados. 1. Cons. Estructural: Fachada a Plaza de Cardenal Toledo y cuerpo superior de las 6 parcelas de la calle Alfaros. 2. Cons. Implantación: Resto de la edificación.7. Espacio Libre: Los cinco patios interiores."
Portada
La curiosidad que se contempla en esta propiedad, y que mencionamos en el primer párrafo, es la superposición de la misma a otras propiedades. Las seis parcelas citadas corresponden a los números de la Calle Alfaros, del 23 al 33, todas de una planta, y la segunda corresponde al convento. Suman 324 metros cuadrados de superficie total. Están adosadas al lienzo de la muralla que discurre por el interior de ellas. Núm. 33, 67 m2 de suelo, año de construcción 1910; Núm. 31, 56 m2 y año 1910 también; Núm. 29, 56 m2 y año 1930; Núm. 2, 53 m2 y año 1930; Núm. 25, 53 m2 y año 1925; y la número 23 parece que su superficie es el doble que cualquiera de las otras cinco, 106 m2 y el año 1919. Todos estos datos son catastrales.
Parte del convento que descansa en la calle Alfaros.
Era una cosa, la superposición de propiedades, que ocurría con alguna frecuencia. Parece un anticipo a la “Ley de Propiedad Horizontal”, los motivos de los establecimientos religiosos, pudieran ser vender propiedad a particulares, o evitar la visualización de los perímetros conventuales. Esto desde luego no deja de ser una, posiblemente observación personal atrevida, pues las causas pudieran ser variadas.
Parte del convento que descansa en seis propiedades distintas
Como puede verse en las fotografías de la calle Alfaros, la planta segunda de las citadas parcelas, a la que corresponde una protección urbanística estructural, tiene doce ventanas, mientras que la parte del convento que llega al suelo de la calle citada tiene también ventanas en la primera planta, conteniendo la baja una antigua cartelera de pared autorizada.
Otra vista desde la parte norte de la calle
La historia de la comunidad actual según su web, es la que sigue:
“En el año 1621, Don Francisco de Córdoba, Duque de Cesa, solicitó a su pariente don Luis Fernández de Córdoba, Obispo de Málaga cinco Monjas para fundar un Monasterio de Monjas Cistercienses Descalzas en Guadalcázar a cuatro leguas de Córdoba.
Don Luis Fernández de Córdoba elegido Arzobispo de Sevilla, muere antes de la fundación, que por ello y otras circunstancias se demora.
La fundación se lleva a cabo siendo Obispo de Córdoba don Francisco de Alarcón, con la colaboración del Ministro General del Orden Descalzo de la Santísima trinidad Fray Pedro de la Ascensión, quien fue a Málaga y se entrevistó con don Francisco de Céspedes, visitador.
Nuestras Fundadoras fueron : Madre Sor María de la Santísima Trinidad de 45 años( Abadesa), 30 de religión en compañía de Josefa de San Idelfonso, Antonia de San Bernardo, Elvira de San José y sor Agustina de San Buenaventura ( freila ).
Salieron de Málaga el 17 de Septiembre de 1650; y ya en Córdoba se hospedaron en el convento de Santa Marta, durante un mes, mientras concluían la obra de Guadalcázar; donde pasaron el 17 de Octubre de 1650.
A la incipiente se incorporaron muy pronto varias mujeres.
Cuadro de texto: El claustro por motivos económicos y de salubridad la comunidad de Císter tuvo que gestionar su traslado a la ciudad de Córdoba, con apenas tres años de estancia en Gualdacazar.
A lo largo de sus casi 4 siglos, han morado en ellas mujeres que con gran tesón, a pesar de las limitaciones propias han ido y vamos buscado a Dios, tal como quiere el Patriarca Benito para los que emprenden este “ fortísimo género de los cenobitas “.(RB 1,13)
Actualmente somos una comunidad de 12 miembros, que intentamos seguir las huellas de las hermanas que nos precedieron, tras los pasos de Cristo Buen Pastor, Hijo del Padre Eterno en unidad del Espíritu Santo, arropadas por la intercesión y ejemplo de la mujer creyente María de Nazareth.
Jornada monástica.
Por las limitaciones de la edad, tenemos un horario un poco peculiar:
Días Laborables – Domingos. / Levantarse: 4’30 – Ídem. / Vigilias: 5´15 – Ídem. / Oración: 6-6´30 – Ídem. / Lectio Divina: 6´30,7´15 - 8’00. / Eucaristía: 8´30 - 11’00. / Tercia: 10’00 - 9´15. / Sexta: 1´15 – Ídem. / Nona: 3´30 – Ídem. / Compartir fraterno: 4-5 – Ídem. / Vísperas: 6´30 – Ídem. / Completas: 8´15 – Ídem.
La Hospedería
Tenemos una pequeña hospedería, con cuatro habitaciones disponibles. Por estar el monasterio en pleno centro de la ciudad (aunque es un sitio sin ruidos) y no disponer de espacios abiertos para quienes estén en ella, preferimos que quien desee acceder a ella, venga con la condición de estar de retiro. No acogemos en ella a quienes vengan de turismo.”
Plano Catastral, Gerencia de Urbanismo
Y esta es la curiosa superposición de la segunda planta del Convento del Cister en unas casas de la calle Alfaros, y la descripción oficial de la Gerencia de Urbanismo y la que figura en la web de la Comunidad.
Fotografías: del autor.
Plano catastral: Gerencia de Urbanismo
Bibliografía: Gerencia de Urbanismo y Web de la Comunidad.
Esa superposición,sobre otras fin
ResponderEliminarcas,es curioso,cada vez que paso
por Alfaros,mi mujer me dice:"...Mi
ra esas ventanas son del Cister..".
No lo entendia,ver viviendas abajo
y arriba convento.En fin,le pregun
taré,si sabe el motivo,porque la
verdad no me lo creía mucho,que
lo fueran.
Estupendos los reportajes que estás
haciendo sobre edificios de nuestra
ciudad,llenos de datos y buenas
fotos.Un saludo..."ben"
Ben
ResponderEliminarEso ha ocurrido muchas veces, también en edificios civiles, vamos no religiosos. Se dé alguno en el que tienen superposición de habitaciones superiores de fincas colindantes.
La viviendas que nos ocupan son pequeñas, ya ves que tienen una superficie de cincuenta y tantos metros, el espacio entre la calle y la muralla. Calculo que unos siete metros de profundidad, más o menos, desde la línea de calle. En una palabra, construidos al amparo de la muralla, o sobre ella, muralla que aprovechaba el talud de la calle, igual que en la calle de la Feria con Ambrosio de Morales, etc.
Lo que no sé es si la construcción primitiva era del Convento y luego venta, o si primero fueron esas fincas. Me inclino por lo primero. Porque no tiene sentido hacerse una casa pegada a la muralla y que te monte encima la segunda planta el convento. Aunque a saber, eso desde luego tiene que estar datado por algún sitio. Las fechas del Catastro las conocemos pero pueden ser cuestiones burocráticas de registro, y las reales ser bastante anteriores.
Ayer Laurentino dejó caer una cuestión sobre San Lorenzo y esta mañana he fotografiado la puerta de acceso a la cubierta. Todos los días se aprenden cosas.
Hoy he pasado por allí y he sacado una foto de la fachada, no sabía lo que era,he entrado en Internet y me has dado la explicación muy sustanciosa, gracias, así se lo haré saber a mi grupo de Paseos para Conocer.
ResponderEliminarGracias
Gracias José Ortega. Importante por la calle Alfaros hay unas casas cuya planta alta pertenece al convento, se ve perfectamente. Parece que adosaron la casa a la muralla romana y luego por arriba le montaron las dependencias conventuales. O al revés. Un abrazo
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