Mi amigo Eladio, me propuso la publicación de una serie de fotografías que nos hicieran, a la vez que conocer un poco más nuestra ciudad, activar los mecanismos que algunos tenemos ya desgastados del almacén general de los recuerdos, ese que en momentos críticos pasa como una exhalación por nuestros ojos. Ese cuyo contenido está guardado en recónditas arcas, que habitualmente no abrimos, pero que reposa en ellos como buen paño y que se vende siempre como decía José María de Pereda.
Este "juego" al que podemos llamar "cultural", que no es la primera ni será la última vez que se hace en la red, tiene para mí la dificultad añadida de conocer de primera mano las fotografías que subo, y me impide ejercitar mi ya tocada memoria. No obstante intercalo una que no conozco, es más puede que no sea ni de Córdoba, aunque creo que sí. A la que me refiero es a la Puerta Barroca. Sobre esta si puedo estar a la par con los investigadores, y colaborar.
Con las otras estimo que sería mejor dar un margen a la contestación que aclare la ubicación, en evitación de que el primer comentario la averigüe y reste a los demás la posibilidad de discusión o aportación. Como no es cuestión de ganadores ni de perdedores sino de activar esos mecanismos que, como he dicho antes están ahí pero no utilizamos habitualmente, el que la acierte primero siempre será; por ser más listo o lista; porque ha tenido la suerte de conocerla ya; o haber realizado el esfuerzo de haberla buscado, y su comentario será precedente a los otros.
Dos calles de la ciudad, que llamaremos Calle Una y Calle Dos y Puerta Barroca. Suerte.
Aclaraciones:
Primera fotografía.
Calle de la Judería.
He de decir que efectivamente la calle es la de la Judería. La fotografía está tomada desde una ventana con una pequeña reja –las flores del primer plano son de ella- que había en la primera planta de la casa número 32 de la calle Cardenal Herrero. Digo había porque esa pequeña ventana la han simetrizado ahora con otra grande, y ahora son dos grandes rejas.
Debajo de esa ventana enrejada, existía un despacho de pan del horno de Enrique Fernández –propietario también de la casa- de la calle Madera(Actual Tejón y Marín, el ingeniero que construyó el chalet de Manolete a su primer propietario D. José Ortega Munilla padre del filósofo D. José Ortega y Gasset. El Sr. Tejón y Marín fue Alcalde de Córdoba de 1891 a 1893). La perspectiva es desde la ventana.
El rótulo de la Farmacia correspondía a la del Licenciado Alcalá, que había en la casa número 34 de Cardenal Herrero, antes de entrar en la Judería. Debajo exactamente del rótulo de la Farmacia, se ve un resalte de una persiana metálica exterior, de lo que era un típico comercio de ultramarinos, regentado por D. Juan de Dios, un manchego de Herencia afincado en Córdoba. El olor de esos establecimientos era característico, una mezcla de queso y chacinas, los cubiletes de sardinas arenques, garbanzos, alubias, lentejas, en sacos abiertos. El papel de estraza en el mostrador -que te cobraban a precio de jamón por poner lo más caro-, el artilugio de extraer el aceite a granel con la manivela basculante. El juego de pesas y medidas –a saber…- para líquidos y sólidos.
La fecha de la fotografía es de los años sesenta. Ya no estaba la plaza del mercado en la calle por haberla trasladado al mercado de Fleming. Al fondo se ve la ruina de lo que fue un bar propiedad de la familia Gálvez, que luego montaron la Gestoría Gálvez. En esa puerta que se visualiza a la izquierda de la pared frontal, encerró un tiempo sus trastos el sereno de la zona, el Sr. Centella.
Segunda fotografía.
Callejas del Corpus Christi, del Marqués del Villar, o Cuestezuela de Baena.
Un tiempo se llamaron de San Benito pues parece ser que hubo una ermita en ellas dedicada al santo. Luego cambió su nombre por las del Corpus Christi. Con motivo de la fundación del convento del Corpus Christi (Hoy Fundación Antonio Gala, las titulares del convento se trasladaron a un hermoso edificio en la zona de los Colegios Mayores del Parque Cruz Conde.), le dio a la gente por llamarlas así.
Luego, después de suceso del 13 de abril de 1717, que le acaeció a Juan Pérez de Saavedra, Marqués del Villar, en las que fue "estoqueado" -era un problema de toros- por unos enemigos, tomaron el nombre del Marqués.
La foto que nos ocupa es la calleja sin salida, escalonada, que se llamó un tiempo la Cuestezuela de Baena, justamente al lado de la puerta barroca, falsa del Museo Arqueológico.
Esta calle tuvo un litigio en la década de los noventa –no sé en qué estado se encontrará el pleito- en la que un propietario de una de las casas que hay en ella le puso una cancela.
Por lo tanto la foto es la Cuestezuela de Baena, o parte de las Callejas del Corpus Christi, ahora del Marqués del Villar, en memoria del cual pusieron un lienzo con un Nazareno, que desapareció en 1841 cuando se quitaron las imágenes que había por la ciudad.
Tercera fotografía.
La Iglesia a cuya fachada pertenece la tercera foto, es la de San Juan y Todos los Santos (Trinidad).
Fue en principio Convento de los Trinitarios, fundado como todos en esta ciudad por Fernando III, en 1236. Fernando se “hinchó” desde luego en sustituir mezquitas por iglesias, en crear conventos y en repartir el patrimonio noble entre sus capitanes conquistadores.
Cuando desaparecen San Juan y Omnium Santorum, ambas se unen en una sola, y viene a llamarse San Juan y Todos los Santos, que es lo mismo.
La portada está fechada en 1703 y dicen que es la primera vez que se usa en esta ciudad la columna salomónica. La iglesia se la atribuyen a Hurtado Izquierdo que era el arquitecto de moda. Barroca de una sola nave, profusamente ornamentada, y rematada por una bóveda de medio cañón. El retablo está atribuido a Fernández del Río y lo consideran de los más importantes del barroco cordobés.
En la hornacina están representados un ángel socorriendo a dos cautivos, simbolizando a los Trinitarios, cuyo emblema con la cruz la corona. La espadaña a la izquierda de la fachada con sus cinco campanas.
Por la fachada de Lope de Hoces, tiene la sacristía la entrada por un estrecho callejón, y que llueva o truene, el sacristán riega todas las mañanas profusamente sin importarle el consumo de agua (a lo mejor piensa que Dios proveerá, pero que no es así), cuando podía barrerlo simplemente. Este pasillo, pues no es más, a uno de sus lados, linda con una tapia que estuvo tapizada con un hermoso jazmín y con la entrada al antiguo Depósito de Intendencia o Panadería Militar hoy desaparecida.
El edificio que cierra su fachada por la izquierda, en calle Sánchez de Feria, primero se llamó Comisaria de Guerra, luego contuvo la IPS (Instrucción Premilitar Superior) y la IMEC (Instrucción Militar de la Escala de Complemento), y posteriormente, la Intervención Militar. Ahora está vacío en su parte superior y en la planta baja está la sede del Comité del Personal Civil Laboral del Ministerio de Defensa, y los distintos sindicatos con representación.
28 comentarios :
Bueno bueno...esta interesante la cosa!!
Para la calle Uno ya tengo candidata...
Y la calle dos...uf esa si la veo dificil...
La puerta creia que era la de la Iglesia San Pablo? frente al Ayuntamiento...pero he comprobado que no....;(
Creo que no voy pegar ojo recorriendo mentalmente calles de Córdoba jajaja
Permíteme por ser el instigador, hacer el primer comentario. Fíjate, esa puerta barroca pertenece a la iglesia donde con 9-10 años nos traían todos los primeros viernes de mes desde el colegio San Rafael, que estaba cerca de Costasol, a confesarnos el jueves y comulgar el viernes y llenar así una estampita-cuadrante donde había que poner una cruz en cada cumplimiento. San Rafael no era un colegio religioso, sino un colegio privado -aun existe- donde había una clase de mayores en la planta baja de una casa de piso cuyo maestro era don Rafael Navas, que se comunicaba con una clase posterior de los medianos en la que estaba don Faustino, y al patio recreo al fondo del cual estaba la clase de párvulos con doña Lola. Veníamos andando y cruzábamos la Victoria. Despues en la iglesia nos sentábamos en los bancos delante del confesionario. Eso fue antes de que viniera desde el Campo de la Verdad como párroco don Antonio Gómez Aguilar.
¿Es buen comienzo?
Maikol. La calle dos es la tapada. No, el compás de San Pablo no es, seguro, ni la Diputación tampoco, ni la del compás de San Francisco.
Si te soy sincero, quien me ha encendido la bombilla sobre la puerta, ha sido Eladio. Ha tirado a dar.
Eladio. Has apuntado bien y dado en la diana, pero no lo sabía exactamente, tenia mis dudas, pero tu explicación me ha hecho comprobarlo. He pasado por la puerta toda mi vida, luego el trabajo lo tuve más de veinticinco años al lado. Y mi padre detrás desde el año cuarenta. ¡No son mi padre ni el cura, ni el sacristán, que son los que se supone están detrás de la puerta, eh! Es más detrás aún.
Vale, ya sé cuál es la puerta.
Maikol perdona que me atribuya el primer comentario pero cuando lo estaba escribiendo aun no estaba el tuyo.
La foto una me suena a calle Montero.
Volviendo a la foto de la puerta barroca, "mucho tiempo después" que diría García Márquez, hice la mili en la Zona, que estaba anexa a esa especie de complejo religioso-militar y que ahora pasará a ser universitario si los fondos lo permirten, con lo que pude conocer desde la panadería militar que pegaba a la iglesia por detrás, a los grandes almacenes de Intendencia que estaban en los patios posteriores y donde se guardaban miles de uniformes, correajes, macutos etc.etc.
La uno a pocos metros de la ermita del Amparo ?. La dos creo que bajaba esta escalera al salir de parbulos y la tres en la iglesia que fui bautizado.
Qué pequeño es el mundo. No sé en qué año hiciste la mili allí. En la panadería, en el despacho, seguro que te acuerdas, había dos personas, una se llamaba Antonio Carrillo, y otro Pepe –estos eran los que repartían el pan, y los que te daban un “chusco” de más si lo necesitabas para el bocadillo-. Pues el llamado Pepe, es al que me refiero en el comentario anterior mío, como mi padre, en la aclaración de lo del cura y sacristán.
Como creo lógico harías la “mili” antes del setenta y cinco que es cuando oficialmente empecé a entrar yo allí, porque no oficialmente llevo entrando desde toda la vida. Tengo una fotografía en una fiesta en el patio en el año cincuenta o cincuenta y uno, así que ya te puedes imaginar. Por eso no tiene perdón el no conocer la fotografía. En fin eso denota como tiene uno las neoronas.
A mi la uno me suena a la calle M mirando a San Juan de Letrán, con la curva que se introduce en la anteriormente llamada calle de Los Frailes (la cortaron por la mitad para nombrar a una de esas mitades Jesús del Calvario) También creo que se ve la entrada a la calle Rosalas ... ¿no?
La segunda ni pajorela idea.
La tercera ... me he ido al google maps con el street view para ver si es la que sospechaba y no me he equivacado. No digo nombre para que otros también puedan jugar. He salido y entrado varias veces de la escuela de arte cercana
A la uno añado que la Farmacia aún funciona hoy día ... si es la que yo pienso claro está
José Luis:
La referencia válida es la de Eladio, el remate de Alberto EM, yo no cuento, y si coincide con lo que dice Francisco pues sí.
AlbertoEM:
Sobre la primera no es por ahí. Y esto también vale para Eladio que la ha mencionado.
La segunda es complicada sí.
La tercera de lleno Alberto.
Francisco:
Primera.
Se parece a la que dices en las cercanías de la Ermita del Amparo pero no es.
Segunda.
No creo que bajarás esa escalera, a no ser que la confundas con la Cuesta de Peramato y la salida de Santa Victoria por Alta de Santa Ana.
Tercera
Si coincides con Eladio, AlbertoEM y José Luis pues si.
Para Maikol:
Apunta algo de la primera.
La puerta es del mismo estilo de las barrocas de las que hay varias en la ciudad: San Pablo; San Francisco; La Merced; La Trinidad; y otra que se la trajeron de Lucena. Pero el motivo de la hornacina central determina la parroquia.
A mi la primera me recuerda una muy
turística,cercana a la Mezquita.La segunda,yo diría,que bajaba desde
D.Tabique hacía la plaza donde es
tá el museo arqueológico.La fachada
me recuerda mi parróqia actual,al
lado me medieron para la mili....
"ben"
Vidas paralelas, diría yo.
La mili la hice en el 71. Mi tio era secretario allí, así que estaba predestinado.
Estábamos 21 soldados y era obligatorio que la Zona comprara 21 raciones de pan diarias. Como la mitad no comíamos allí, sobraba mucho pan que se lo llevaba una señora que iba a limpiar los servicios y las duchas a cambio de ese pan y una cantidad que pagábamos los soldaditos-señoritos.
No me llega la memoria para recordar las caras de las panadería pero si que me tocaba como una vez al mes o así ir a recoger el pan recién hecho.
Ben me parece que has dado con la primera. La segunda no es, yo también he bajado muchas veces la que tu dices a jugar a Jerónimo Paez, pero no es. Y la tercera También estas en ello. Piensa un poco más la segunda.
Pues más de una vez te lo daría mi padre. Yo entré allí a trabajar seis años después de lo que tú dices. Y hasta hoy. Mi primer puesto fue en la panadería, aunque no ejercí, pues me subieron al pabellón que había en la puerta de Sánchez de Feria, mi ventana daba frente a la casa dónde nació Góngora. En el dos mil seis volví después de unos años fuera a tener el puesto en una ventana, esta vez daba a la calle Madera. Y hasta agosto del año pasado que pasamos a San Felipe Neri cogíamos limones de los dos limoneros de la salida al patio, uno de ellos injertado. Si cualquier día quiere entrar allí me lo dices.
Como todos los colaboradores han adivinado la Iglesia a cuya fachada pertenece la tercera foto, creo que lo que procede es decir que es la de San Juan y todos los Santos (Trinidad).
Fue en principio Convento de los Trinitarios, fundado como todos en esta ciudad por Fernando III, en 1236.
Fernando se “hinchó” desde luego en sustituir mezquitas por iglesias, en crear conventos y en repartir el patrimonio noble entre sus capitanes conquistadores.
Cuando desaparecen San Juan y Omnium Santorum, ambas se unen en una sola, y viene a llamarse San Juan y Todos los Santos, que es lo mismo.
La portada está fechada en 1703 y dicen que es la primera vez que se usa en esta ciudad la columna salomónica. La iglesia se la atribuyen a Hurtado Izquierdo que era el arquitecto de moda. Barroca de una sola nave, profusamente ornamentada, y rematada por una bóveda de medio cañón.
El retablo está atribuido a Fernández del Río y lo consideran de los más importantes del barroco cordobés.
En la hornacina están representados un ángel socorriendo a dos cautivos, simbolizando a los Trinitarios, cuyo emblema con la cruz la corona. La espadaña a la izquierda de la fachada con sus campanas.
Por la fachada de Lope de Hoces, tiene la sacristía la entrada por un estrecho callejón, y que llueva o truene, el sacristán riega todas las mañanas profusamente sin importarle el consumo de agua (a lo mejor piensa que Dios proveerá, pero que no es así), cuando podía barrerlo simplemente. Este pasillo, pues no es más, a uno de sus lados, linda con una reja tapizada con un hermoso jazmín y con la entrada al antiguo Depósito de Intendencia o Panadería Militar hoy desaparecida.
El edificio que cierra su fachada por la izquierda, en calle Sánchez de Feria, primero se llamó Comisaria de Guerra, luego contuvo la IPS (Instrucción Premilitar Superior) y la IMEC (Instrucción Militar de la Escala de Complemento), y posteriormente, la Intervención Militar. Ahora está vacío en su parte superior y en la planta baja está la sede del Comité del Personal Civil Laboral del Ministerio de Defensa, y los distintos sindicatos con representación.
La primera fotografía está apuntada por Ben me parece y respecto a la segunda no tenemos ninguna referencia clara.
La dos creo que es una calleja que da a la calle marques de villar, creo que se llama, que está en la parte trasera del museo arqueológico, junto a la portada de una antigua iglesia lucentina, a lado de la antigua sociedad de plateros de Ambrosio Morales.
La calleja esta cerrada con una verja. Esta calle es muy parecida a la Pero Mato
Paco tendo dos dudas:
Primero, ¿la calle una no es la calle Montero?
Dos ¿que hay en San Felipe Neri?
Recuerdo, por aportar batallitas, que en el patio de la Zona habia un refugio subterraneo supongo que de tiempos de la guerra civil, y en aquellos años era el archivo final, es decir que durante años los soldaditos-señoritos tirabamos alli los expedientes y carpetas a mogollon. En mis tiempos de mili hubo una inspeccion y tratamos de organizar aquello. Imposible.
Joaquinrafae vas por buen camino, respecto a la foto que refieres.
No, no es la calle Montero Eladio. La Subdelegación de Defensa dentro de la cual está el equivalente a la Zona que te refieres tú. Siguen estando los sótanos a que te refieres, pero todos los expedientes se eliminaron hace unos meses, unos para el Archivo General y otros sin valor para su destrucción por empresas especializadas.
Joaquinraafe envíame 7fmc@wanadoo.es una dirección tuya para enviarte unos datos.
Permiteme otra batallita. En el archivo de la zona hubo mucho antes de que yo estuviera, un oficial aficionado a la bebida. Los soldados-señoritos estuvieron años aprovechandose de esta circunstancia y archivando los expedientes que llegaban sin ton ni son, es decir sin molestarse ni en orden cronologico ni alfabetico, sino en orden mas comodo. Imaginate cuando llegaba un militar o un guardia civil a solicitar una copia de su hoja de servicios para la jubilacion: se formaba una comision para estudiar por donde entre aquellos cientos de estanterias y aquellos miles de legajos empezar la busqueda.
Eso cambió mucho hace tiempo. Sin ir más lejos me encontré hasta yo en un libro, escritos los datos a mano, del 68. En la puerta, no se si en tu época de mili estaba, había un economato. Y luego los almacenes de la ropa. Frente donde ahora está la residencia de ancianos estaba Casa Cándida, un bar dónde la cogían algunos. Entre los panaderos también había algunos que eran bebedores de vino, de marca mayor. Era la tónica.
Como está muy claro el comentario de Joaquinrafae, que ha dado en la diana con todos los datos sin ninguna duda, creo que debemos de declarar que esta fotografía está ya acertada, aunque la palabra acertada parece que viene de suerte y debía decir descubierta a base del conocimiento demostrado de la ciudad. Enhorabuena Joaquinrafae.
Callejas del Corpus Christi, del Marqués del Villar, o Cuestezuela de Baena.
Un tiempo se llamaron de San Benito pues parece ser que hubo una ermita en ellas dedicada al santo. Luego cambió su nombre por las del Corpus Christi. Con motivo de la fundación del convento del Corpus Christi (Hoy Fundación Antonio Gala, las titulares del convento se trasladaron a un hermoso edificio en la zona de los Colegios Mayores del Parque Cruz Conde.), le dio a la gente por llamarlas así.
Luego, después de suceso del 13 de abril de 1717, que le acaeció a Juan Pérez de Saavedra, Marqués del Villar, en las que fue "estoqueado" -era un problema de toros-por unos enemigos, tomaron el nombre del Marqués.
La foto que nos ocupa es la calleja sin salida, escalonada, que se llamó un tiempo la Cuestezuela de Baena, justamente al lado de la puerta barroca, falsa del Museo Arqueológico.
Esta calle tuvo un litigio en la década de los noventa –que no sé en qué estado se encontrará el litigio- en la que un propietario de una de las casas que hay en ella le puso una cancela.
Por lo tanto la foto es la Cuestezuela de Baena, o parte de las Callejas del Corpus Christi, ahora del Marqués del Villar, en memoria del cual pusieron un lienzo con un Nazareno, que desapareció en 1841 cuando se quitaron las imágenes que había por la ciudad.
Bien Paco, tengo problemas con el ordenador y no me es fácil comunicarme hasta mañana o pasado, pero aprovecho este huequecito para felicitarte: 25 comentarios no están nada más.
Ánimo,
La puntería de Ben ha sido certera. El resto de los compañeros estaban elucubrando por otra parte de la ciudad.
Calle de la Judería.
He de decir que efectivamente la calle es la de la Judería. La fotografía está tomada desde una ventana con una pequeña reja –las flores del primer plano son de ella- que había en la primera planta de la casa número 32 de la calle Cardenal Herrero. Digo había porque esa pequeña ventana la han simetrizado ahora con otra grande, y ahora son dos grandes rejas.
Debajo de esa ventana enrejada, existía un despacho de pan del horno de Enrique Fernández –propietario también de la casa- de la calle Madera (Actual Tejón y Marín, el ingeniero que construyó el chalet de Manolete a su primer propietario D. José Ortega Munilla padre del filósofo D. José Ortega y Gasset. El Sr. Tejón y Marín fue Alcalde de Córdoba de 1891 a 1893). La perspectiva es desde la ventana. El rótulo de la Farmacia correspondía a la del Licenciado Alcalá, que había en la casa número 34 de Cardenal Herrero, antes de entrar en la Judería. Debajo exactamente del rótulo de la Farmacia, se ve un resalte de una persiana metálica exterior, de lo que era un típico comercio de ultramarinos, regentado por D.Juan de Dios, un manchego de Herencia afincado en Córdoba. El olor de esos establecimientos era característico, una mezcla de queso y chacinas, los cubiletes de sardinas arenques, garbanzos, alubias, lentejas, en sacos abiertos. El papel de estraza en el mostrador -que te cobraban a precio de jamón por poner lo más caro-, el artilugio de extraer el aceite a granel con la manivela basculante. El juego de pesas y medidas –a saber…- para líquidos y solidos.
La fecha de la fotografía es de los años sesenta. Ya no estaba la plaza del mercado en la calle por haberla trasladado al mercado de Fleming. Al fondo se ve la ruina de lo que fue un bar propiedad de la familia Gálvez, que luego montaron la Gestoría Gálvez. En esa puerta que se visualiza a la izquierda de la pared frontal, encerró un tiempo sus trastos el sereno de la zona, el Sr. Centella.
Y con ésta aclaración damos por acabada la búsqueda de las fotografías.
Estimados amigos:
Al final de la entrada está la ampliación resolutoria de las fotografías publicadas en este Post Fotos de Córdoba (2).
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