Puente califal de los Nogales, cara sur.
La Guía Arqueológica de Córdoba, de Plurabelle, le dedica veinticinco líneas y una fotografía. Páginas 132-133. No se si estoy incumpliendo alguna norma al transcribirlas (si es así se suprime la referencia y santas pascuas) pero pueden leer lo que dice:
“A unos 3 km al este de la muralla oriental de Madinat al-Zahra se localiza el Puente de Nogales, así llamado por estar sobre el arroyo del mismo nombre. Es de tres arcos de herradura, más grande el central que los laterales, construido enteramente en sillería aparejada a soga y tizón, es decir con los mismos materiales y técnica constructiva empleados en los edificios de Madinat al-Zahra. Los pilares centrales son estructuras de sillares atizonados levantadas sobre una plataforma también de sillares dispuesta en el lecho del arroyo que sirve de cimentación. Se conserva milagrosamente íntegro, aunque bastante deteriorado por el efecto del paso del tiempo y las varias agresiones que ha sufrido en los últimos años. Fue restaurado en 1998, después de una intervención arqueológica que permitió documentar la existencia de espolones circulares en la cara sur y tajamares triangulares en la norte, aguas arriba. El tablero de unos siete metros de ancho, está completamente perdido, dejando ver el trasdós de las dovelas que conforman los arcos del puente. Los restos originales conservados en los estribos parecen indicar que estaba elaborado con la misma masa compacta de tierra y cantos que pavimentaba el camino.”
Castillo de la Albaida y las Ermitas.
El Castillo Blanco en el llano, arriba las “casitas blancas como palomas”, Las Ermitas, vistos ambos desde el Camino de los Nogales. La panorámica es preciosa, merece la pena, con un enmarque de azul intenso, verla “in situ”, disfrutarla más bien.
El trigo subido…
El trigo subido ya, el tacto siempre áspero de la espiga y el clorofílico color circundante hace la estampa esperanzadora de una buena cosecha. Siempre ha sido la riqueza de las distintas civilizaciones, que le pedían a Ceres su protección divina para las cosechas.
Tres tímidas primas de la “Papaver Somniferum”…
Tres tímidas primas de la “Papaver Somniferum”, destacan en el verdor general. El jarabe de adormideras era muy empleado en la puericultura de la Córdoba califal. La caña amiga de frescores limita las orillas del Arroyo de los Nogales, luego de mayor Cantarranas. Es la referencia visual del arroyo desde lejos, es la "sky line" de su curso.
Torre vigia en la sierra.
Por el oeste está vigilado por la ciudad palatina y San Jerónimo de Valparaíso, y por el noroeste lo hace la Torre de las Siete Esquinas. Abajo, por donde empieza a subir la vereda de Trassierra, la Huerta de la Gitana, y otras propiedades entre las que se encontraba una que era de mi padrino, Don Paco, y posteriormente de mi madrina Mari Rosa.
Vereda de Trassierra.
Los nogales, Juglans regia, originarios del Asia menor, que sus raíces producen la juglona que dicen evita el crecimiento de otras especies a su rededor, y luego se quejan del eucalipto, cría fama y échate a dormir. A lo mejor era un terreno sembrado de esta especie arbórea, de alimenticio y medicinal fruto, el que dio el nombre al arroyo y al camino.
Camino del puente, que se vislumbra en la solución de continuidad del cañaveral.
Abderramán III fue, en cierta medida el propulsor de la estructura viaria que necesitó del Puente de los Nogales. Su acceso es fácil y es de llegar cómodo. Carretera de Trassierra, giro a la izquierda casi frente a la discoteca, para coger el sendero de Trassierra, y al llegar al puente de madera sobre el arroyo, bajar por su margen izquierda hasta el Puente. También se puede acceder desde el sur desde luego, por aquello de que “todos los caminos conducen …”. Ésta fue la ruta de los mercaderes, la del aprovisionamiento alimenticio de la ciudad palatina, la de la intendencia diaria, algo así como la puerta de servicio de las casas con dos puertas, que dicho sea de paso "son difíciles de guardar".
Al fondo San Jerónimo de Valparaiso. En un plano medio el puente.
Y allí está. Mil años desde su construcción. Tres arcos de sillares para un modesto arroyo, que aún es joven en este tramo de su cauce, luego se hará mayor buscando el camino de Las Almunias, y cruzar el Puente del Cañito de María Ruiz. Esta era la ruta noble, la de los embajadores y reyes que rendían pleitesía al Califa, la que recorrió el gordo castellano para venir a curarse su obesidad mórbida, alegrarse la vista con la luminosidad y los blancos andaluces, que le hicieran olvidar del sitio gris y sucio de donde venía. De paso blanquear su tez gris con el agua cristalina de las fuentes de Córdoba y sus vestidos. En suma cambiar sus hábitos alimenticios y sobre todo higiénicos. La corte de Medina Azahara, era un poco como el Houston del siglo X, dónde los ricos van curarse olvidándose de la Seguridad Social española, cosa que particularmente considero que es simplemente, porque tienen dinero, no porque sea mejor, pues si les toca, les toca.
Arco lateral derecho visto desde el sur.
La sensación al ver el Puente de los Nogales fue especial para mí. Lo había visto en fotos y reseñas pero aún no lo había pisado, visto al natural, puede ser extraño pero es así. Mi padre vivió sesenta años debajo de la torre de la Mezquita y nunca subió a ella, son cosas que pasan. Lo crucé varias veces por el tablero inexistente, pisando las dovelas, buscando un encuadre idóneo para la cámara que se me resiste, vamos que aún no manejo adecuadamente. Existe un justificante gráfico que me hizo Conchi pero que no publico.
Arco central desde la cara sur.
El abandono a pesar de la reparación, que destaca a mi juicio burdamente, es notorio. Caigo nuevamente en el tópico. ¿Lo qué podría hacerse con el sueldo de unos cuantos asesores políticos, que asesoran poco? ¿El legado cultural que podrían tener nuestros nietos? Pero es predicar en el desierto, las prioridades de los gestores son otras, grandes construcciones megalíticas, que no se financiaran nunca, que todos los años son noticia de campaña, pero nunca pasan por la protección del legado histórico.
El tablero inexistente. Al fondo la ciudad palatina.
Mucho “dormisdiesiseis”; mucha oficina para gestionarlo; mucho gerente de fuera; presentaciones internacionales que cuestan un ojo de la cara; mucho dinero en suma. Menciono esto aún a sabiendas que la responsabilidad del mantenimiento del puente es de la administración autonómica, pero es porque hay otras cosas similares y además esta es la más cercana. ¡Y con qué poco, se podría hacer tanto! Los fastos se irán, en el supuesto de que lleguen, algunos no estaremos desde luego, y al final quedará como siempre el “jaramago cordubensis”, sea fruto de la administración que sea.
Arco central visto desde su cara norte
Pero… ¿aguantará el puente otros diez siglos? Ojalá sea así. Estoy pensando que, a lo mejor imitando los campamentos de trabajo de corta de caña de la revolución cubana, si se hiciera un campamento para arqueólogos jóvenes, daría resultado y sería formativo y aprovechable. Una idea que es más barata aún.
Estado del interior de uno de sus arcos
Pero ahí está el Puente de los Nogales, con diez siglos de edad, que ya es algo, que ha resistido a la desidia gubernamental y al abandono y expolio sistemático, y se mantiene orgulloso y dispuesto a que pase el “dormisdiesiseis”, y esperar como todos, de corazón, que no sea el cuento de la lechera, además de su oportunidad, cuando no haya otras ambiciosas preocupaciones. Pues ¿no sería importante la rehabilitación de las rutas a la ciudad palatina de Abderramám III, pendiente como estamos de la declaración de Patrimonio de la Humanidad de ésta?
8 comentarios :
Es precioso Paco, la vista de las ruinas del puente, deberían como mínimo intentar mantenerlo así, si no después de unos años no quedará nada.
Que buen fotógrafo eres.
Saludos.
Como se nota Eduardo que eres amigo. Muchas gracias. No domino la cámara, echo de menos mi Kodak simple de 3 megapixel, porque que le tenía cogido el "tranquillo". Mi hijo Gabriel me regaló una más sofisticada, ha sido una sorpresa que me ha gustado mucho, muchísimo más moderna pero no le cojo el aire. Se que es cuestión de práctica. Muchas veces la automatización de las funciones te quita posibilidades pero cada vez descubro más opciones.
Es lamentable el abandono de determinados monumentos y el dinero que se gastan en otras cosas. Pero ha sido, es y será así siempre. Luego está el expolio, el sistemático expolio de cualquier cosa. Te comento: te acuerdas cuando hiciste la "mili", entonces había una línea de ferrocarril, Córdoba-Almorchón, que pasaba por el campamento de Cerro Muriano, pues desde Córdoba a Cerro Muriano -que es lo que he visto- han desaparecido todos los raíles y las traviesas de madera. ¡Te lo puedes creer, pues es así! Incluso dentro de los túneles, y me dijo un amigo que había visto cortando raíles a gente con un serrucho. Pero han desaparecido.
Lo mismo con las piedras, pero lo hicieron siempre. Muchas casas "nobles" cordobesas están construidas con materiales de Medina Azahara, capiteles, columnas, basas, sillares, etc. y antes utilizaron los materiales romanos, y así sucesivamente. Es el género humano.
Un Abrazo Eduardo.
Me sumo a tu lamento por el estado del patromonio arqueológico de esta ciudad que quiere ser capital cultural. Hoy mismo, querido Paco, tanto Jerónimo como yo, hemos tratado a una plumilla de la Hojilla Parroquial más o menos como se merece. Supongo que ya lo habrás visto. Es intolerable que quien tiene que informar de lo que ocurre en una ciudad considere a los restos arqueológicos: quebraderos de cabeza. Yo realmente no sé si es estupidez pura y dura o son órdenes directas de quien paga. Sea como sea es necesario sacar a la picota pública a esta gentuza.
Aunque sea pesado, insisto, gracias por tus trabajos. No sé si admirar más tu vitalidad que tu pasión por defender lo nuestro.
Te aseguro que pronto verás fruto a ese esfuerzo que en el fondo tanto te apasiona.
Y bendita sea Internet que nos permite volar libres y alto y posarnos donde nos da la gana.
Saludos
Manuel si lo he leído, y creo que es un problema de subsistencia, o a lo peor de baboseo con el poder o con alguien determinado, lo veo parecido a aquel "D. Miguel, usted es el que más sabe".
La única verdad es que da lástima de muchas cosas, que vez como derrocha el dinero la clase política, como unos sinvergüenzas se lo llevan olímpicamente y casi nunca lo devuelven si los cogen. Como la judicatura pierde la confianza del pueblo llano (siempre hay que acordarse de Pacheco). Como somos el hazmereir del mundo civilizado. Donde unas organizaciones ultras, que debían de agachar la cabezas y callar, porque son los herederos de una ideología que causo mucha muerte, hambre, miseria y atraso en este solar democrático, y cada vez es más solar, se permiten denunciar por calumnias a un juez, que dicho sea de paso no es mi modelo, pero... es como la democracia a los sistemas de gobierno. Y como la judicatura no se ha reciclado. Como hay más medios de comunicación ultras en la Comunidad de Madrid y España que en todo el mundo juntos.
Después de eso ¿vamos a lamentar la opinión de un sr. o sra. que tiene necesidad de comer todos los días o subir un escalón en su trabajo? Pues está claro.
Gracias a ti Eladio.
A nosotros -tu y yo- que somos de "quintas" muy próximas, nos queda cada vez menos tiempo, y eso es inexorable, pero lo importante es no perder el derecho al pataleo hasta el último momento.
Un abrazo
Pues de esas preciosas amapolas,que
tantas se ven en primavera,con sus semillas puestas en un trozo de trapo en agua caliente y liadas en
el trapo se hacía una "muñequita" o
"chupete",para los dolores de los
niños cuando aparecian los prime-
ros dientes.Al colocarlo en agua
se provocaba la salida de los alca
loides anastesicos que lleva esta
planta,pero que no es la morfina,
que sólo la lleva la "papaver somni
fera".No sé si te acuerdas de haber
visto esas "muñequitas".
Es muy interesante Ben lo que expones. Yo me acuerdo del jarabe que se empleaba alguna que otra vez en mi casa. Como bien dices es muy flojito pero también tiene su dosis de alcaloide
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