Grabado de Guedson donde se ve el Triunfo a la izda. de la puerta de la Cárcel.
La multitud de monumentos a San Rafael que existen por la ciudad, llamados triunfos, tienen una serie de curiosidades que creo merece la pena comentar, sin entrar en cuestiones de creencias que cada cual puede tener las que quiera, sino de monumentos que forman parte de la fisonomía de la ciudad.
Bien es cierto que estos monumentos proliferan por toda Córdoba, mientras que muchos hombres y mujeres ilustres de esta casa no tienen ninguno. Ni siquiera se habla de ellos. Por poner un ejemplo: Abbás Ibn Firnás, que si no llega a ser por el futuro puente no nos enteramos ni de su existencia, cuando en el mundo árabe es un personaje de primera fila.
Triunfo de Glorieta Conde de Guadalhorce (mirando hacia la ciudad)
De estos triunfos, el segundo más antiguo, construido en 1743, es el que está delante de la antigua estación de ferrocarril, como dándole la bienvenida a los viajeros que ya no vienen por ahí, por eso cuando hace unos años se reparo se cambió la posición para que dejara de mirar a la antigua estación.
Éste monumento, tiene la peculiaridad de que estaba instalado antes en la puerta de la antigua cárcel militar del Alcázar. En el grabado de Guedson puede verse sin problemas. En 1953 cuando se construyó la avenida del Alcázar -ya la cárcel había dejado de usarse-, y los Festivales de España empezaban a celebrarse en los jardines del Alcázar -eventos para los que se cortaba la circulación de esa avenida(1)-, estorbó el monumento para poderla construir. Obra que también conllevó la demolición de una casa que existía en la orilla del río, de la que formaba parte el primer torreón de la muralla. Nosotros la llamábamos la “Huerta de Antoñita”, no sé si correctamente, pero eso es lo que en mi memoria figura.
Empedrado de la casa de delante de la cárcel del Alcázar
Hoy, con motivo del rebaje que llevará la avenida para alinearla con la cota de la Puerta del Puente, han salido los restos de esa casa, y como es lógico algunos más. En el llano que existía entre el seminario de San Pelagio y la orilla del río, delante de la Albolafia, jugaban al fútbol los seminaristas, muchos, en una época que había superávit de vocaciones, cada uno con una borla de un color diferente en función del nivel de estudios que tenían. Para jugar al fútbol se remangaban las sotanas y nos llamaba la atención a los nenes, que tuviesen pantalones debajo.
Si como parece el proyecto de remodelación de la Avenida del Alcázar sigue adelante sin problemas, a lo mejor el planteamiento que habría de hacerse es, devolver a su ubicación original el monumento, más que nada en función de los años de inquilinato, doscientos diez, contra los actuales cincuenta y seis.
Otros de esos monumentos por orden cronológico, son: el más longevo, el de la Plaza de la Compañía, 1736, tenía una reja a su alrededor, que se quitó por los sesenta (¿?); el tercero el de Puerta Nueva, 1748, lo repararon los hermanos García Rueda y se centró en el jardín; El que mandó erigir la Condesa de Hornachuelos en su plazuela, Plaza de Aguayos, 1763; el de la Plaza del Potro, 1772, que procedía de la Plazuela de San Hipólito; el más espectacular, el que da nombre al lugar también, el Triunfo, de la Puerta del Puente, 1781, se reparó hace unos años. Y el del “Puente Nuevo”, llamado de San Rafael y que está en su confluencia con la avenida del Alcázar y del Corregidor, exactamente encima del puente de los sacos, 1956, de estilo de la época, al que le han salido dos ciervos delante (¿?), y al que a uno ya le han partido un asta.
Triunfo de los Padres de Gracia.
Todo esto viene, porque el otro día, cuando pasaba por el jardín de los Padres de Gracia, vi casi tapado por las hojas de uno de los árboles que allí existen otro pequeño triunfo, es decir, un San Rafael en una columna, que me había pasado desapercibido antes. Según me han comentado, es el que estaba antes en el estadio del Arcángel, cuestión que no puedo afirmar porque si mal no recuerdo, el de la puerta del antiguo Estadio del Arcángel tenia la mano derecha levantada sosteniendo una especie de estandarte. Posterior investigación y una ayuda de un erudito me permite señalar que procede de la Albaida y luego de la casa del Duque de Hornachuelos. Como este procedía de un traslado me vino a la memoria el documentado de la puerta de la antigua cárcel militar del Alcázar.
Triunfo de la plaza de la Compañía
Triunfo de Puerta Nueva.
Triunfo de la Plaza de Aguayos.
Triunfo de la plaza del Potro.
Triunfo de la Puerta del Puente.
Triunfo del puente nuevo.
Instalación de triunfo del puente nuevo.
Instalación del triunfo de la Puerta del Puente.
(1) Francisco de la Lastra, de la sección de ciclistas de la Policia Municipal, intentó en uno de esos cortes de circulación, detener a riesgo de su vida, a un automovilista que quería pasar a toda costa, y fue atropellado. Afortunadamente quedó el atropello en una fractura de pierna pero podía haber sido peor.
Fotos: Archivo Municipal y del autor.
¡qué de "trunfos" has recopilao! sólo conocía el del puente.
ResponderEliminarSupongo q los primeros "trunfos", como dicen en mi pueblo, conocidos fueron los menhires paleolíticos, y luego los obeliscos egipcios, y después, la iglesia, no podía ser otra, copió el invento, que to lo q ve lo quiere y le viene bien, para alzar a sus "santiluricos" a todo lo alto en plan vigía.
saludos >:o]
Quiero decir, no es q no los conociera por no pasar a su lado, es q quizá no me fijé nunca en ellos y no me di cuenta de su existencia(eso de ir mirando al suelo por si te encuentras alguna monedilla es lo q tiene, jejeejej) >;0]
ResponderEliminarSupongo que eso será así, pero me parece que lo significativo y singular de estos es que están dedicados a la misma persona; al hombre pajaro pescador como dice Harazem.
ResponderEliminarPero hay muchos más, estos de segunda división, ya representaciones individuales sin columna.
Yo normalmente no me encuentro nada en el suelo, pero evito mirándolo eso que dicen que es buena suerte, pisar una mierda de perro/a.