Antes del logo
Esta mañana (03-10-09) fresquita, cogí la bicicleta y me desplace a buscar los restos del murallón de San Julián. Antes de pasar el puente del Arenal está el acceso para bajar al lugar del recinto de los restos. Es lamentable el deterioro de un lugar de recreo arqueológico, que costaría su adecuación un dineral, para que cuatro golfos (aquí lo dejo solamente) hayan destrozado toda la iluminación que tiene. Reitero, poner en valor la visita y el disfrute de unos restos arqueológicos, ha tenido que costar al erario público, que somos todos, mucho dinero. Recinto amurallado, escalera de bajada, barandillas de protección, luminarias, etc. Es el vandalismo al que estamos acostumbrados, fruto de una escasa o nula educación cívica, de algunos de nuestros conciudadanos. No es sólo allí, todo el paseo desde donde está el nuevo embarcadero del Arenal hasta el Molino de Martos tiene su sistema de alumbrado destruido.
Los restos del murallón de San Julián
Desde arriba del puente del Arenal me imaginé la muralla en pie, en la orilla derecha del río (según su curso) cuando se construyó en la izquierda para proteger al barrio del Espíritu Santo (Barrio Viejo del Campo de la Verdad) de las avenidas de río Guadalquivir, y más que de las avenidas, de los embates de la corriente que como es habitual en las zonas de meandros, van comiendo donde la corriente incide y sedimentando en el lado contrario, lo que supone la movilidad habitual de los meandros de los ríos. El Guadalquivir no podía ser menos. Existía un meandro en Rabanales que desapareció al cortar el río por otro lugar.
En el Blog Puerta de Osario, está publicado un extraordinario y profesional trabajo que describe el desplazamiento del cauce hacia el sur, así como la destrucción de la Ermita de San Julián y su murallón de protección, restos que acompañamos en las fotografías y video.
He llegado a la conclusión de que mi memoria, y la de mis coetáneos también estaba algo desplazada. Confundíamos el azud de Martos, con el murallón de San Julián. En cierta ocasión, de niño, recuerdo su voladura que decían había sido con dinamita. El comentario era, han volado los peñones de San Julián. Ahora comprendo que lo que volaron fue el azud del Molino de Martos, que el pueblo llano seguía llamando S. Julián. No podíamos conocer en su plenitud el murallón de San Julián, en su lugar originario, pues estamos hablando de una modificación del curso del río a lo largo de más de un siglo. Sí, por el contrario, muchos contemporáneos hemos sido testigos de la sedimentación de la orilla derecha del meandro de Martos, y la destrucción de la izquierda.
Es un pasaje de la historia de nuestra ciudad, algo desconocido, pero que siempre ha estado en la preocupación de los gobernantes dada la incidencia del río en la ciudad. Bien es verdad que ahora ese ímpetu del Guadalquivir por múltiples causas ha decrecido y no es el de antes, pero ahí está latente.
En el año 1911 existía la preocupación de que la fuerza de las riadas, y la inercia devoradora de la corriente diera cuenta de la orilla del Barrio Viejo del Campo de la Verdad o Espíritu Santo, como consecuencia de que las llamadas “torronteras” de la campiña, no frenaban ese ímpetu sino todo lo contrario, y acabara por saltar por la Rinconada y la plaza de la Iglesia buscando salida por debajo del puente romano o a la altura del posterior puente nuevo.
Se decidió en 1911 construir una serie de espolones en la orilla citada, para romper esa fuerza y proteger la orilla. Esa idea puede verse en las distintas fotografías del proyecto y plano de la obra terminada en 1917. Lo firma José Soriano en el once del siglo XX y lo certifica Vicente Besabé en el diecisiete. Eso iba a significar, como así fue una sedimentación obligada en el lado derecho del río, en el embalsamiento de Martos, a la salida del arroyo de la Fuensanta. (Plano de 1851).
En la fotografía del plano de comparación vemos como el meandro se había desplazado ya (ver las sucesivas reseñas de riadas de Teodomiro Ramírez de Arellano en sus Paseos por Córdoba, y de otros autores). En ese plano ya podemos ver cómo está señalado, lo que quedaba del murallón que se construyó para defensa de la Ermita de San Julián, en mitad del cauce del río, y la referencia de 1911 ya en los terrenos firmes del Arenal. Estando en la actualidad después de la construcción del murallón de los cincuenta, en la misma orilla del Arenal, y que han vuelto a salir a la luz con la construcción del puente del mismo nombre, y el encauzamiento de esa orilla.
Si vemos el plano de la ciudad de 1851, figura en él la Huerta de Segovia, y un núcleo de viviendas que ahora está debajo del cauce actual de 2009, así como un olivar que se vino a llamar de Cañero. Por la parte derecha del río, los terrenos que ahora ocupa el centro comercial y antes el antiguo estadio del Arcángel, formaban parte del meandro de Martos y el embalsamiento que generaba su azud. En el plano de la ciudad de 1811 no se ve bien esa zona. Como dato a añadir, en el lado del Campo de la Verdad del Puente del Arenal, existe un edificio que le llaman de San Julián, me imagino que buscando las reminiscencias del lugar. Es el edificio de color rojizo que se ve en siguiente fotografía que, por los datos referidos a la distancia en textos antiguos pudiera coincidir con la ubicación del mencionado Convento o Ermita de San Julián.
Después del logo
Un río vivo, en cuanto a su cauce, que abandonó el meandro de Rabanales en su momento, y que está pletórico de vegetación pero caótica. Considero que está vegetación debía controlarse, que permitiera unas orillas limpias de la misma, y que al igual que se pone el grito en el cielo cuando algún edificio trata de superar ciertas alturas, de debía limitar la de la vegetación que impide disfrutar de la monumentalidad de la orilla derecha.
Perspectiva del azud de Martos.
Situación del cauce del Guadalquivir donde se divisa a la derecha parte del azud de Martos.
El mismo trozo del Azud de Martos de la foto anterior desde otro ángulo, aun no está construido el muro de defensa del Campo de la Verdad.
Zona del meandro de Martos cuando aún no estaba construido el primer muro de la margen derecha.
Molino de Martos con el muro a la izquierda.
Como siempre he aprendido algo que no sabía. Gracias Paco.
ResponderEliminarGracias a ti Lucas.
ResponderEliminarSiempre me sorprendes con algo que desconocía. Nunca me había fijado en esos restos. Ahora me aclaro con algunas dudas que tenía sobre este meandro. Gracias Paco.
ResponderEliminar¿Podría utilizar la foto de las barcas que has puesto? ¿Tienes algún detalle mas sobre esa?
Rafael perdón por la tardanza en contestar, llevo trece días ingresado con una pancreatitis, y hoy me han dado el alta previa a una operación de vesícula. Es muy interesante, son muy interesantes los meandros, y claro que puedes utilizar lo que me molesta es que me pìdas permiso. No tango más detalle de lo que me preguntas, ni sé de donde saqué las fotos.
ResponderEliminarUn abrazo