No tiene desperdicio lo que Alberto Almansa escribe en su Blog.
Leyéndolo piensas ¿Pero… qué hemos ayudado algunos a alimentar? Sin eludir la parte alícuota de responsabilidad personal de cada uno, pertenezca o haya pertenecido a esa formación política, que representa el personal de la foto, aunque evidentemente la escala de responsabilidades existe.
¡Qué pena! Una cosa es la relación institucional, lógica, y el respeto laico a las creencias de cada uno, y otra esto.
No basta con tener vergüenza torera, hay que aparentarla también, más o menos como lo del César y su mujer.
Claro que son respetables las creencias de cada uno ¿Pero esto son creencias? ¿Es creencia ese folklore?
No hay cosa más grave en lo políticos que el asesinar la ilusión de la gente, porque esa es difícil de recuperar.
Así como vamos a salir de ninguna crisis, si ésta familia está instalada en un estrato social-económico que les impide ver más allá de fin de mes.
Y si en las elecciones les votan un cuarenta por ciento -que ya es vergonzoso que no se llegue al democrático cincuenta por ciento, que también es poco-, les da igual, es verdaderamente insultante para el electorado su cinismo. Pero como aunque se voten ellos mismos salen elegidos, y luego enmascaran los resultados y todos ganan y nadie dimite, y el pueblo todo les perdona y siguen otros cuatro o cinco años, cobrando sueldos inmorales -con lo que está cayendo y están pasando muchas criaturas-, y perfeccionando el tope de la jubilación, pues vámonos que nos vamos.
No sé si habrá infierno para este tipo de políticos, pero si lo hay, más de uno va a tener que utilizar el Guadalquivir, porque no va a tener bastante con el Quema, para enfriar el castigo que les corresponda.
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